La noche en la que las mujeres dominaron Barcelona
El thrash metal de las brasileñas Nervosa recaló en la Sala Bóveda de Barcelona dentro de su gira europea de verano con la banda gallega Bloodhunter como teloneros. Contundencia, ferocidad y empoderamiento fueron las notas que sonaron durante la noche.
Tradicionalmente, el papel de la mujer dentro de la música en general, y del metal en particular, ha sido meramente testimonial o de protagonismo relativo. Papeles “de poca importancia” como el del bajista son los que las féminas han venido desempeñando a lo largo de la historia, para dejar “lo importante” a los hombres. Por suerte, eso se acabó.
Bloodhunter dieron el primer zarpazo
Con una puntualidad propia de un país alpino, un par de minutos antes de las 20:20, la hora indicada, los tres instrumentistas de Bloodhunter saltaron al escenario de la Sala Bóveda y se colocaron (el batería no, claro) de espaldas al público al son de una intro de película de terror. El escenario, sobrio, sin artificios ni adornos remarcables. Tan sólo una enorme pancarta con la portada de ‘Downfall Of Mankind’ se podía ver tras los músicos.
Con los primeros acordes de “Let The Storm Come” apareció Diva Satánica, toda brutalidad, toda actitud. El público se mantenía atento. Durante los primeros minutos del show parecía como si al sonido le faltara un último empujón, pero nada, ni siquiera semejante menudencia, podía amedrentar a unos teloneros cuyo nivel está muy por encima de eso. Para el segundo tema, Diva Satánica hizo el gesto de pedir al público un wall of death, pero este no se acabó de materializar. Parecía que la tarea de caldear el inicio del show no acababa redondearse.
El concierto siguió con “Dying Sun” y con la aparición de una monja que lucía un corazón sangrante en una de sus manos. El espectáculo empezaba a tomar forma. “¿Queréis más? ¡No se oye, joder!” gritó la frontwoman, que consiguió arrancar un tímido grito por parte del público que iba llenando la sala. El siguiente tema, “The Queen Beast”, que marcaba el ecuador de la actuación de los gallegos, fue dedicado a la tristemente desaparecida Tristessa, líder de Astarte y “pionera femenina del metal extremo”. El sonido no acababa de repuntar, y la petición de rolling pit tampoco fue satisfecha.
No fue hasta el penúltimo tema del repertorio que empezaron a verse cabezas en movimiento y un atisbo de entusiasmo entre los asistentes, cosa que coincidió con una notable mejora del sonido. “Bring Me Horror” puso el punto final a cuarenta minutos de concierto en los que Bloodhunter demostraron su solvencia y su capacidad sobre un escenario. Tal vez con un tema más hubieran acabado de conquistar las almas del público de Barcelona. Una actuación redonda ante un público, quizás, que se reservaba para el plato fuerte de la noche, pero eso es sólo una opinión.
Somos Nervosa y no estamos aquí por nuestra cara bonita
El cambio de escenario no duró más de quince minutos y fue realizado, al igual que en ocasiones anteriores, por las tres brasileñas sobre él. Mientras sonaba la intro de su último disco, Fernanda y Prika también restaban concentradas de espaldas al público. “Horrordrome” supuso el estallido de la furia que los asistentes habían contenido hasta el momento.
Hasta tal punto fue así que los rolling pits que tanto se habían resistido hasta entonces, no tardaron en empezar a producirse de forma espontánea en el centro de la pista. La destreza de Luana y la seguridad de Prika formaban un especial tandem con la combativa actitud de Fernanda que, como buena frontwoman, atendía a la perfección sus labores como bajista, ejercitaba su inimitable voz rasgada e incitaba al público invocando a la parte más violenta de sus almas.
Otro aspecto a remarcar del concierto de Nervosa en Barcelona fue el ritmo imparable que las tres componentes supieron imponerle. Una o dos palabras entre tema y tema eran el descanso que el trío metalero se permitía hacer. Sólo en un par de ocasiones encadenó Fernanda un par de frases seguidas entre dos temas. También hay que decir que, con un público entregado desde el minuto uno, en el momento en que la concurrencia empezó a corear el nombre de la banda, Fernanda se permitió el lujo de admitir que “por esto siempre volvemos”.
El setlist de la noche incluyó, sobre todo, temas de ‘Downfall Of Mankind’, último trabajo publicado por las brasileñas. Tales fueron, por ejemplo, el propio “Horrordrome”, que abre el disco, “Never Forget, Never Repeat” o “Kill The Silence”. No obstante, no podían faltar temas de sus dos anteriores discos, como “Intolerance Means War”, un tema que funciona a la perfección en directo, o “Into Moshpit”, un tema que los asistentes estuvieron pidiendo desde el inicio del show y que Fernanda presentó como “una canción que sirve para celebrar esto, el metal”. Siendo este el último tema de la noche, el público respondió con un wall of death que dejó la Sala Bóveda casi en situación de siniestro total.
Sin duda, Nervosa han mejorado disco tras disco, gira tras gira. Tanto es así que se han convertido en una apuesta segura dentro del mundo del metal. Y lo han conseguido gracias a un incuestionable saber hacer, pero también gracias a una actitud que las ha llevado a donde están. Todos los elogios que se les pueda hacer son pocos. Esperemos poder seguir disfrutando de sus actuaciones en el futuro, y esperemos poder seguir reivindicando (o poder dejar de hacerlo) el papel de la mujer en el ámbito del metal y también en otros ámbitos.
Texto: Franz S. Heiligen | Fotos: Mavi Parra y Pol Mascaró
Promotor:Madness Live!
Día:2019-07-28
Hora:20:00
Sala:Bóveda
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Bloodhunter
Puntuación:9
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