Nashville Pussy: Rock, adrenalina y alcohol en Murcia

Con la visita de los Americanos Nashville Pussy y los alicantinos Ricky Diamond, me acerqué a la inusual Sala Gamma de Murcia para disfrutar de unas descargas de buen Hard Rock en estado puro, sin florituras ni distracciones, solamente directo al cuello.

El grupo que bebe directamente de los australianos AC/DC, busca en sus directos, inyectarnos esa energía eléctrica en nuestros oídos mientras nos pide celebrarlo ya sea con cerveza o con su querido y venerado Whisky.

El muro sonoro de Torrevieja

Ataviados con ropas sureñas del mismísimo Texas y puntualmente en horario estipulado, comienza a sonar ese sucio stoner de los alicantinos, Max, Iban y Arikat que componen Ricky Diamond, una banda recién creada, pero que hacen sonar bastante bien sus instrumentos y poniéndole ganas desde el minuto uno.

Ricky Diamond (Foto: Jesús Martínez)

El trío desarrolla unos potentes y pesados riffs, con letras que como no podía ser de otra manera, están cantadas en inglés, con gran presencia del bajo en la ecualización. Con movimientos de guitarra perfectamente coreografiados, descargan temas de su único disco editado, “Morphine Lips” y consiguen hacer entrar en calor a los escasos asistentes a primera hora y que poco a poco iban entrando y situándose en la zona de la barra.

Ricky Diamond (Foto: Jesús Martínez)

Sonaron los temas “New Old Dreams”, “The Same Fucking’ Song”, “Witches Hole”,”Morphine Lips” y la larga “Love & Pain” donde en las partes más instrumentales destacan los solos de guitarra tocados con sentimiento. Tras 40 minutos machacando sus instrumentos, se despiden de la sala certificando una buena descarga de la que puedo decir que he disfrutado bastante.

Ricky Diamond (Foto: Jesús Martínez)

Rock, whisky & go go

Los norteamericanos Nashville Pussy siempre han sido una polémica banda en directo y muestra de ello es que ya en las pruebas de sonido, corregían al técnico mientras el vocalista Blaine Cartwright mostraba y palmeaba sus nalgas desde la parte superior de la sala por su disconformidad con el sonido del micrófono que trataban de ecualizar, bajo la atenta mirada de los presentes que solo podíamos reírnos como si fuese una gamberrada de colegio.

Nashville Pussy (Foto: Jesús Martínez)

Con algún minuto de retraso y algo más de gente, que no llenaba la mitad de la sala, empiezan a rugir las guitarras, sobre todo la de Ruyter Suys, vestida con chaleco de flecos y gorra de castor y que tras la versión de AC/DC «Kicked In The Teeth”, comienza su danza inagotable sobre las tablas, y es que no hace falta nada más que pasión y energía para destrozar al público con rock del bueno, ni pirotecnia, ni humos, ni cuentos. ”Piece Of Ass” es el encargado de empezar con un buen arsenal de pegadizas y salvajes canciones como la rítmica “Wrong Side Of A Gun”,”Pillbilly Blues” y su buen solo de guitarra y “Go Home and Die”.

Nashville Pussy (Foto: Jesús Martínez)

Con “We Want a War” llega el momento para promocionar su último plástico “Pleased To Eat You” publicado semanas atrás, así que el primer tema de dicho disco, consigue un buen recibimiento de los asistentes, “She Keeps Me Coming And I Keep Going Back” y que sirve para dar un pequeño descanso, charlar con el público y beber unos tragos de Jack Daniel’s antes de interpretar el segundo cover de la noche “CCKMP” de Steve Earle.

Nashville Pussy (Foto: Jesús Martínez)

Momento para la vacilona ”5 Minutes to Live” de su primer LP “Let Them Eat Pussy” y que una vez terminado el solo de batería de Ben, el vocalista Blaine decide realizar su ritual de utilizar su sombrero como vaso , vertiendo desde lo alto una cerveza y bebiendo hasta hacer correr el líquido por su cara, camiseta y pantalones, parece que tenían mucha sed y no es de extrañar por la cálida temperatura de esa noche en Murcia. Con “Eat My Dust” la banda se recrea con el solo de guitarra donde Ruyter Suys, después de hincar rodillas y agitar locamente su melena, bebe de la botella de Jack que su marido le ofrece, a modo de gasolina para recuperar fuerzas.

Nashville Pussy (Foto: Jesús Martínez)

Despúes del siguiente cover, “First I Look At The Purse” de The Contours, el puñetazo en la cara viene con medio de “Go To Hell” en una mejilla y “I’m So High” en la otra, con lo cual, deciden descansar y retirarse para salir eléctricamente con la buenísima “Struttin’ Cock”, el riff poderoso de “Till The Meat Falls Off The Bone” y la clásica e hipnótica “Go Motherfucker Go” conduciendo a una Ruyter desatada a forzar su Gibson hasta el punto de romper todas sus cuerdas y a escupir el whisky que bebía a un público desbocado bajo sus pies para finalizar un concierto de hora y media de auténtico rock, sudor y alcohol como no podía ser de otra forma.

Nashville Pussy (Foto: Jesús Martínez)

Una pena la baja asistencia, que por el nombre de la banda y por antecedentes de años anteriores deslució un poco el ambiente, pero los que pudimos estar, pasamos un buen rato descargando adrenalina de nuestras ocupadas vidas, terapia en toda regla.