Mystic Festival 2019: El ave fénix retoma el vuelo gracias a Slipknot y Sabaton

El Mystic Festival resurge en la capital de Polonia, Cracovia, y lo hace con fuerza con un cartel potente a la altura de otros festivales europeos, con bandas como Slipknot y Sabaton como cabezas de cartel y unos secundarios de lujo como, King Diamond, Within Temptation, Amon Amarth, In flames, Powerwolf entre muchos otros, dos jornadas metálicas situadas en el moderno Tauron Arena, con 3 escenarios, el primcipal dentro del estadio cubierto y dos secundarios en el exterior.

Bajo un sol de justicia, como ocurrió en los dos días de festival, superando los 34 grados, se abrían las puertas a las 2 de la tarde el martes sin excesivas colas pero con gran entusiasmo de gente que rápidamente buscó hidratarse y sombra para prepararse para la primera descarga en el Park Stage. Cabe destacar la buena organización del evento aunque yo hubiese retrasado la hora de comienzo ya que terminaban a las 12:30, así se habría evitado tanto calor. También faltaba alguna barra más y la exagerada cola que se formó para conseguir el merchan del festi que se agotó en las primeras horas.

Martes 25 de junio

Omniun Gatherum abre la lata

La banda de death metal melódico con influencias progresivas, Omnium Gatherum, dio el concierto de bienvenida ante un escaso público que aún se encontraba disperso por las instalaciones pero que no pareció importarles porque salieron motivados para agradar a los que si estábamos a pie del cañon. Cayeron temas como “The Burning” y “By The Sky” de su última obra, así como “New Dynamic” y la potente “Skyline” con un escenario repleto de humo y un sonido algo saturado que impidió un poco apreciar los matices técnicos de su música.

Omnium Gatherum (Foto: Jesús Martínez)

Jinjer apasionados

La formación ucraniana Jinjer se abre lugar poco a poco en la escena metalera europea a base de dar conciertazos, capitaneados por una siempre espectacular y entregada Tatiana Shmaylyuk que supo mover a sus fans en el primer concierto del Main Stage con poco más de un gran telón con su logotipo. Sin más miramientos la banda bombardeó de lo lindo con un sonido potente y bien nítido con temas como “Words Of Wisdom”, la enrevesada “Ape”, “I Speak  Astronomy”, “Teacher, Teacher” donde la gente enloqueció y donde se formó un monumental pogo, la preciosista “Pisces” y “Sit Stay Roll Over” donde de nuevo un público muy entregado perdío la cabeza. Una actuación digna de recordar.

Jinjer (Foto: Jesús Martínez)

Vltimas, veteranos del death

Con expectación y ganas de ver el nuevo proyecto de death metal formado por Rune Eriksen a la guitarra, el ex Morbid Angel, David Vincent y el batería de Cryptopsy, con su único LP “Something Wicked Marches In”, fue una gran atracción para más los curiosos y amantes del metal extremo. Con un gran sonido también, Vltimas destriparon temas como “Total Destroy”, la espectacular “Monolith”, “Everlasting”, la frenética  “Diabolus Est Sanguis” y “Marching On” perfectamente interpretadas ofreciendo lo que teníamos ganas de recibir, una buena dosis de brutalidad y experiencia sobre las tablas que hicieron del concierto una perfecta sintonía entre banda y público.

Vltimas (Foto: Jesús Martínez)

Eluveitie: la fiesta folk

De nuevo en el escenario principal dentro del estadio cubierto, la banda suiza de folk metal Eluveitie, que acaba de editar ‘Ategnatos’, nos prepararon una pequeña fiesta donde los instrumentos de cuerda cobran un papel fundamental en su sonido, acompañado por unas potentes guitarras que sonaron de lujo con un Chringel Glanzmann haciendo de perfecto maestro de ceremonias con una gran voz y con un público que no dejo de animar y corear cada una de las canciones aunque fuesen nuevas, como “Ambiramus”, la homónima “Ategnatos” o “Rebirth” así como clásicos como “Helvetios” o “Inis Mona”. Una forma perfecta de caldear aún más la tarde y haciendo de aperitivo al póximo concierto que darán en el Leyendas del Rock en Villena.

Eluveitie (Foto: Jesús Martínez)

Power Trip rompen cuellos

Los thrashers americanos Power Trip salieron a tablas en el escenario pequeño “The Shaike” para regalarnos un potente concierto de apenas 45 minutos bajo unas altas temperaturas y hacernos sudar más si cabe. Repartieron caña desde el principio iniciando con canciones de su “Nightmare Logic” tocando temazos como “Soul Sacrifice”, “Executoner´s Tax” o “Firing Squad” sonando a la perfección con unas guitarras afiladas y una voz corrosiva de Riley Gale que no paro de moverse y animar al público. Con “Crucifixation “, “Waiting Around To Die” y “Manifest Decimatión”, los presentes no pararon de hacer circles pits y botar sin parar en uno de los mejores conciertos del tercer escenario.

Power Trip (Foto: Jesús Martínez)

Soulfly sale a delante por los pelos

Desde hace ya varios concierto que he visto de los estadounidenses de origen brasileño Soulfly, el estado de forma y vocal de Max Cavalera, deja mucho que desear,  pero aun así la gente tenía ganas de fiesta y ya con las primeras “The Summoning”, “Under Rapture” y “ Fire” el bullicio bajo el escenario no dejo de botar y bailar con los ritmos tribales. Para despedir, interpretaron la tripla formada por “Rise of The Fallen”, “Back To The Primitive” y “Eye For An Eye” dejando buen sabor de boca y a los aficionados satisfechos.

Soulfly (Foto: Jesús Martínez)

Testament: la gran decepción

Los norteamericanos Testament eran una de las principales atracciones en el escenario principal, que con su larga trayectoria y grandes temas pueden presumir de ser uno de los grandes del thrash, lo que vivimos esa tarde fue un despropósito, siendo la banda que peor sonido tuvo del festival, escuchando una pelota donde no se definía ningún instrumento, con un soso telón de fondo y un juego de luces rojas, azules y moradas bastante desmerecedores, que a pesar de interpretar clásicos como “Low”, “Into The Pit”, “Disciples Of The Watch” o “The Formation Of Damnation” no lograron remontar el vuelo.

Testament (Foto: Jesús Martínez)

Possessed: maestros de lo extremo

Los clásicos del thrash/death Possessed se encuentran en un momento dulce después de la edición de su último disco ‘Revelations Of  Oblivion’ que ha generado tan buenas críticas, y la oportunidad de verlos en directo para defender los nuevos temas, generó gran expectación que logró llenar el escenario pequeño. Atacaron con su nueva “No more Room In Hell” con un Jeff Becerra con una gran sonrisa y muy enchufado demostrando las ganas que tiene por agradar. Los clásico de la banda como “Penagram”, “Tribulation” y “Storm In My Mind”, se fundieron perfectamente con las últimas composiciones, sonando una enfurecida “Demon”, “Abandoned” y “Graven” para culminar con la brutal “The Exorcist” y dejarnos extasiados y contentos  tras su épica actuación.

Possessed (Foto: Jesús Martínez)

Powerwolf: espectáculo & fuego

Te puede gustar su música o no pero lo que no se puede negar es que Powerwolf son una banda de directo. El escenario que montan es una delicia visual lleno de atrezzo y pequeños detalles y una escenografía perfectamente estudiada a lo que hay que sumar la total interacción con el público por parte de su frontman Attila Dorn que se dirige constantemente animando y ensayando en varias ocasiones el estribillo de las canciones para que luego ruga la gente. La potente “Fire & Forgive” envuelta en llamas es la encargada de comenzar la fiesta, seguida de “Army Of The Night”, “Inciense & Iron” y Amen & Attack” que desatan la locura de los presentes. Con un sonido espectacular, caen temazos como “Armata Strigoi”, “Blessed & Possessed”, “Resurrection Of Erection” y la final “We Drink Your Blood” certificando uno de los mejores conciertos que he podido verles.

Powerwolf (Foto: Jesús Martínez)

Amon Amarth llamados para el Vhalhalla

Si bien es cierto que tras la edición de “Berseker”, los suecos buscan acercarse a un público más generalista, lo que sí se puede decir es que Amon Amarth es uno de los grandes estandartes de la música del metal que tenemos y tendremos en el futuro ya que cada concierto se van superando. Sin su drakkar, pero con su gran casco vikingo en el escenario salieron a dar lo que posiblemente sea el concierto del día, pese a que Slipknot actuarían en pocas horas después.

Amon Amarth (Foto: Jesús Martínez)

Con “The Pursuit Of Vikings”, “Deciver Of The Gods” y “First Kill” y un sonido potente,  nítido y espectacular junto a las llamaradas constantes, guerreros en plena lucha y demás parafernalia consiguen meternos en su mundo vikingo sin que te des cuenta, y base de temazos como “As loke Falls”,  “Death In Fire”, “Guardians Of Asgard”, “Raise Your Horns y la final y apoteósica “Twilight Of The Thunder God” hicieron de su descarga se pasase sin darte cuenta, incluso cuando interpretaros temas nuevos como “Shield Wall” y “Raven´s Flight” al público no pareció importarles y corearon a pleno pulmón cada estribillo de ellas y dejándonos con ganas de más. Todo un señor concierto.

Batushka: ceremonia oscura

Lamentablemente el solape de conciertos en el festival fue contante, hecho por el cual no pude disfrutar de muchos minutos de los cabezas de cartel en el escenario pequeño, Batushka, abarrotado de candelabros, cráneos y botafumeiros y que arrastró a muchos seguidores de la banda polaca. Con una ceremonia de encender decenas de velas desplegadas por el escenario, comenzaron a descargar temas de su nueva obra “Hospodi” y entre una nube densa de humo el grupo hizo las delicias de sus fans con una oscura interpretación de sus temas.

In Flames: potencia sin control

Muchos fueron los asistentes que se desplazaron al último concierto del Park Stage para ver la actuación de los suecos In Flames, que han ido evolucionando su sonido a través de su discografía. Con un espectáculo austero, con solo un telón de fondo, grandes focos de luces situadas bajo una tarima metálica de punta a punta del escenario, dieron comienzo con su nueva “Voices” y la reciente “Everything’s Gone” de su “Siren Charms” junto a “Pinball Map”.

In Flames (Foto: Jesús Martínez)

Animaron al público mientras caían temas tras tema como “All For Me”, “Leeches”, “Here Until Forever” o “Colony” intercaladas con los novedosos “Deep Inside”, “Burn” o “I Am Above” con un sonido nítido y un grupo entregado al 100%  aunque Anders Fridén a las voces no iba a tener su día desafinando puntualmente en algún momento pareciendo que no llegaba en alguno de los temas. Aun así, mientras caminaba hacia el escenario principal, sonaron “Cloud Connected” y “The End” bien potentes incluso de lejos, donde me pude girar a mirar el ambientazo que había en su descarga.

Slipknot: los deseados por todos

La noche llegaba a su fin y después de cruzarme con incontables camisetas de Slipknot durante toda la tarde, pude comprobar la expectación generada del concierto con un Main Stage abarrotado donde no cabía un alfiler. Los de Iowa se hicieron esperar con un cuarto de hora de retraso mientras sonaban AC/DC y con un gran telón de fondo que desapareció rápidamente en cuanto arrancó la actuación con “People = Shit” con los integrantes saliendo rabiosos y un público desatado que gritó como quinceañeras cuando apareció Corey Taylor en escena.

Slipknot (Foto: Jesús Martínez)

El espectáculo que llevan es digno de ver, con los percusionistas en torres altas, enormes pantallas led y fuegos y explosiones en cada tema y una coreografía bien estudiada para que no decaiga la fiesta. Los siguientes en sonar serían “Sic”, “Get This”, “Unsainted” y “Disasterpiece”  donde el grupo fue entrando en calor y mejorando por momentos la actitud con la habían salido, algo estática al principio.

Slipknot (Foto: Jesús Martínez)

Con unas enormes llamas y una multitud de gargantas cantando “Before I Forget” fue uno de los puntos álgidos de la actuación, que continuaría con “The Heretic Anthem”, “ Psychosocial y “The Devil In I” con su frontman pidiendo la colaboración de sus fans. Sonó “Vermilion” donde se aprecian los diferentes registro vocales de su frontman y que dio paso a una loca “Custer” y “Sulfur” antes de interpretar la nueva “All Out Life” y la incendiaria “Duality” antes de llegar a los bises.

Slipknot (Foto: Jesús Martínez)

Saliendo otra vez a escena como toros a la plaza y con el respetable a sus pies, las elegidas para el broche final fueron “Spit In Out” y “Surfacing” con un Corey Taylor gritando como nunca y con un juego de explosiones y chispas, junto a los percusionistas enloquecidos certificando el conciertazo que se marcaron en el Tauron Arena.

Slipknot (Foto: Jesús Martínez)

Miércoles 26 de junio

Lost Society salen enchufados

Nueva jornada de conciertos en un caluroso día donde subieron 4 grados respecto al día anterior pero que no desanimó a los asistentes ya que desde primera hora la expectación por ver a los thrashers Lost Society venidos de la fría Finlandia era grande. Son unas de las promesas dentro del género con grandes y potentes canciones y una enérgica puesta en escena, solo hay que ver el ímpetu para hacer sonar temas como “My Prophecy”, “Kill” y “Terror Hungry” con unSamy Elbanna pletórico a la voz y guitarra. El concierto se hizo demasiado corto al ser solo de media hora pero que aun así, dejo gran sabor de boca tras las finales “No Absolution” y “Riot”.

Lost Society (Foto: Jesús Martínez)

Grand Magus: metal con clase

El trío Grand Magus practica un heavy de corte clásico y salió para inaugurar el escenario principal con una austera puesta en escena y una iluminación algo intima para recorrer temas tanto de su nuevo “Wolf  God” como antiguos himnos.  La potente y rápida “I, The Jury” fue la primera en sonar, junto a “Sword Of The Ocean” y “Dawn  Of Fire”, disfrutando de un gran sonido limpio pero con una voz de J.B. algo regular, certificando que no fue uno de sus mejores días. También pienso que con la inclusión de un segundo guitarra, ganarían mucho en sus directos, aun así, cerraron con la potente “Iron Will” y la épica “Hammer Of The North” bajo un reducido grupo de personas presentes.

Grand Magus (Foto: Jesús Martínez)

Hatebreed la lían parda

El grupo de hardcore Hatebreed fue la única que consiguió un pogo continuo junto con innumerables circles pits y saltos del público. Se marcaron un enérgico concierto a base de temazos como “Looking Down The Barrel Of Today”, “Live For This”, “Destroy Everything”, “Perseverance” y “I Will Be Hard” con un frenético James Jasta a las voces que no paró de saltar, animar y hacer muecas a lo largo de 45 minutos de actuación  pese al fulminante sol que caía a esas horas de la tarde pero que sirvió para que muchos soltases adrenalina y sudor por partes iguales.

Frog Leap y su freak show

El personaje Leo Moracchioli ha conseguido llevar su proyecto Frog Leap hasta cotas insospechadas, llegando como en este caso, a actuar frente a miles de personas, en grandes festivales y en el escenario principal. Se dio a conocer por sus covers metalizadas de canciones variopintas y eso fue lo que nos ofreció en la segunda jornada del festival, una divertida puesta en escena interpretando sus versiones de temas como “Ghostbusters”, “Try” de Pink, “Eye Of The Tiger”, “Pokemon” o “Zombie” de The Cranberries. Un punto divertido para afrontar la tarde que nos quedaba por vivir.

Frog Leap (Foto: Jesús Martínez)

Municipal Waste repartiendo caña

Otra vez el solape de conciertos me impidió poder disfrutar del concierto integro de los thrasher, pero con los primeros temas que pude ver de Municipal Waste, puedo asegurar que repartieron caña de lo lindo, arrancando con “Mind Eraser”, “The Thrashin’ Of The Christ” y “Poison The Preacher” pudiendo ver una banda seria y enchufada como pocas, bajo un calor asfixiante y ante una multitud algo escasa para lo bien que lo hacen estos chicos.

Municipal Waste (Foto: Jesús Martínez)

Carcass: sobrios pero efectivos

Los seguidores de la Carcass se agolparon en las primeras filas bajo un sol que todavía quemaba bastante, pero que no importaba tratándose de quien se trataba. Hablamos de una de las formaciones más clásicas dentro de su género y que con discazos en su larga trayectoria y su buen gusto para mezclar metal extremo con rock and roll, era uno de los más esperados en el Park Stage. Sin grandes miramientos, nos atacaron con “316L Grade Surgical Steel” para continuar con “Buried Dreams”, “Exhume To Consume”, “Genital Griner”, “This mortal Coil” y la rockera “Keep On Rotting In The Free Wold” para deleite de sus seguidores, dando toda una lección de saber estar sobre las tablas. Se despidieron brindando con el público y con la magnífica “Heartwork”.

Carcass (Foto: Jesús Martínez)

Trivium: destacados y queridos

Los de Matt Heafy son de esas bandas que se agradece que estén en cualquier cartel de festival, ya bien por el buen espectáculo que dan o por la proximidad e interacción que tienen con su público.  Salieron  muy enchufados e interpretando “The Sin An The Sentence” , “Beyond Oblivion” donde el cantante se bajó al foso para interpretar parte de la canción subido a la valla y pegado a la gente, al igual que “Like Light To The Flies” donde fue escoltado por dos seguratas hasta mitad de la pista y donde pidió que formasen un enorme circle pit alrededor de él donde la gente enloqueció.

Trivium (Foto: Jesús Martínez)

Con los ánimos muy arriba, Trivium prosigueron con “Sever The Hand”, la potente “Until The World Goes Cold” y la rápida “Down From Te Sky” formándose un enorme pogo de nuevo. El tramo final y con un el público rendido a los estadounidenses , cayeron “Strife”, “Pull Harder On The Strings Of Your Martyr” y la final “In Waves” que fue cantada prácticamente por todo el pabellón.

Crowbar: stoner de altos vuelos

Avanzando la tarde y en el escenario pequeño, me acerque corriendo para disfrutar de la descarga de Crowbar y su stoner añejo. Con su sonido característico, pesado y con buena distorsión de sus guitarras, los de Nueva Orleans, capitaneados por el barbudo Kirk Windstein, machacaron nuestros oídos a base de bien, golpeándonos con buenos temas como “All I Had (I Gave)”, “The Cemetery Angels” “Conquering”, “Planets Collide” y “Like Broquen Glass” con un público haciendo headbanging y cerveza en la mano para combatir el calor, con la mirada seria y desafiante de su cantante en todo momento, pero es que la sonrisa ya la pusimos nosotros al terminar su actuación.

Crowbar (Foto: Jesús Martínez)

Emperor: los magos oscuros

Una vez más nos trasladamos al escenario del parque, donde se dispuso a recibir a las leyendas del black metal noruego Emperor, una banda que su actividad se limita a tocar en contados festivales europeos, ya que como grupo en sí dejó de existir. Así que como buenos privilegiados, escuchamos esa larga intro, preludio a la magnífica “Ye Entrancemperium”, que puso cuernos en alto al respetable con ganas de disfrutar de su actuación.

Emperor (Foto: Jesús Martínez)

Tras una breves palabras de bienvenida, el show continuó con “Thus Spake The Nightspirit”, la mística “The Loss And Course Of Reverence”, “The Acclamation Of Bounds” y esa obra maestra que es “With Strength I Burn”. Aun no entiendo que este tipo de grupos no actúen por la noche, ya que es el momento apropiado para su música, pero quejas a parte, se despidieron con unas coreadas “I Am The Black Wizards” e “Inno A Satana”. Gran bolo de los blackers, demostrando la gran técnica que tienen con sus instrumentos.

Within Temptation: sinfonía perfecta

Otro de los platos principales era la banda de Sharon Den Adel, Within Temptation, que con un cuidado escenario y una multitud de fans en la primera fila, daban comiezo a su show con “Raise Your Banner”, “The Reckoning”  de su nuevo disco editado «Resist” para continuar con “In The Middle of The Nigth” y su más famoso hit “Stand My Ground” bien acogida por todos.

Within Temptation (Foto: Jesús Martínez)

Pero no solo de una canción vive el grupo, que con un sonido que fue mejorando a lo largo de su show, junto con un juego espectacular de luces y unas gigantescas pantallas fueron, dieron un buen concierto tocando temas de su trayectoria como “Angels, “Faster”, “Ice Queen” y “Supernova” para encaminarse a la recta final con “What Have You Done” y la aclamada “Mother Earth. Gran espectáculo visual y sonoro que se marcaron los neerlandeses.

Immolation: brutalidad sonora

La caña volvía al pequeño escenario de la mano de los veteranos Immolation en el último concierto que veríamos allí. Desde el arranque con “Destructive Currents” y “Kingdom Of Conspiracy” se pudo ver a la banda muy seria con lo que hacían con un sonido potente pero que no fue del todo nítido formando a veces una masa donde no se apreciaban las guitarras. Aun así, los de Nueva York arrasaron con su set list tocando “Swan Of Terror”, “World Agony”, la homónima “Immolation” y “When The Jackals Come” ante su público que no paro de mover la cabeza y donde se produjeron varios circles pits, dejando patente la alegría de los presentes.

Immolation (Foto: Jesús Martínez)

King Diamond: rey de las tinieblas

El bueno de King Diamond se hizo esperar algunos minutos ante una gran afluencia de público a su concierto, pero que con La intro de “St. Lucifer’s Hospital” apareció cual empujado en una silla de ruedas y que resucitó de su letargo para cantar el primer tema de la noche “The Candle” seguida de “Voodoo” en la que apreciamos que su voz ya no es lo que era, desafinando en algún momento más de la cuenta y no llegando a las partes más agudas en otras cuantas, y es que la edad no perdona. Tampoco pareció importarle a los presentes que disfrutaron con “A mansión In Darkness”, “Helloween”, “Welcome Home”y Sleepless Nights” entre otras.

King Diamond (Foto: Jesús Martínez)

El escenario recreaba un hospital psiquiátrico con grandes escaleras a los laterales y con una iluminación escasa como requiere el espectáculo, con grandes dosis de humo y con la aparición de diferentes seres, como bebes malditos, viejas locas y preciosas chicas moribundas y es que su show es como un circo del terror. Para cerrar su concierto, las elegidas fueron “Burn” y “Black Horsemen” que ponían la guinda a una actuación correcta pero que en ningún caso fue destacada. Esperemos que remonte un poco su voz para el tiempo que esté sobre los escenarios dando guerra.

Sabaton: la maquina de guerra

El cabeza de cartel de la segunda jornada sería la banda sueca de power metal Sabaton, que poco a poco van subiendo peldaños en importancia y repercusión dentro de la escena metálica gracias a la energía y entrega de la banda, así como el show que montan con atrezzo militar, alambradas, tanque y múltiples explosiones y fuegos para sumergirnos dentro de las batallas de la vieja Europa. Como viene siendo habitual, arrancaron con la poderosa “Ghost Division” para continuar con “Winged Hussars” y “Resist And Bite” para deleite de sus fans que no pararon de saltar y cantar a lo largo del concierto.

Sabaton (Foto: Jesús Martínez)

Con un Joakim Brodén muy comunicativo, se dirigió en muchas ocasiones al público para presentar sus canciones y para brindar en muchas otras, siempre agradeciendo a los seguidores polacos. En la parte central, sonaron la novedosa “Bismarck” junto a clásicos como la potente “The Lion From The North”, Carolux Rex”, “Far From The Fame”, “The Last Stand” y mención especial a una “40:1” dedicada a la ciudad de Cracovia.

Después de un pequeño descanso, salieron para rematar la faena entre fuego, humo y explosiones como si fuese una traca final, interpretando un trio ganados compuesto por “Primo Victoria”, “Swedish Pagans” y “To Hell And Back” que puso a unas 20.000 personas a botar. Gran concierto que se marcaron para disfrute de todos.

Sabaton (Foto: Jesús Martínez)

Una vez finalizado el concierto, la gente fue abandonando el recinto con una sonrisa en la cara, sabiendo la cantidad de buenos grupos que habíamos podido ver a lo largo de los dos días de festival y ya pensando en la edición del año que viene, que ya ha sido anunciada en otro recinto,  esta vez, al completo al aire libre y con entusiasmo de saber que bandas anunciaran brevemente. Una bonita y calurosa experiencia vivida en Cracovia.