Myles Kennedy: puro sexappeal acústico en Barcelona
Julio no es el mejor mes para salir de gira, y menos un lunes con horario europeo (20:00 empezaba el concierto), pero una mitad del Razz 2 acudió con ganas de ver a uno de los grandes vocalistas del rock en general. Sabíamos que mucho se iba a alejar de lo que nos ofrece con Alter Bridge, pero el formato trío gustó con varias sorpresas añadidas en el set. Quién no terminó de encandilar fue el bueno de Dorian Sorriaux (Blues Pills).
A día de hoy Myles Kennedy es una de las grandes voces del Planeta Rock. Hay muchas grandes vocalistas en la escena, pero pocos tienen el carisma y el dominio del cantante de Alter Bridge y de Slash. Curiosamente en su banda madre no termina de poder explotar ni exhibir todas sus cualidades y registros, cosa que sí consigue con Slash. Si su compañero Mark Tremonti tiene su grupo en solitario, era cuestión de tiempo de que Myles se lanzara a ello. Si te gusta la voz y el carisma de Myles, la cita era obligada.
Dorian Sorriaux… solo para fans
No es nada fácil lo de salir ante un público metálico y con ansias de ver a todo un icono del rock armado con una acústica y nada más. La propuesta del guitarrista de Blues Pills fue algo osada y no llegó ni a entretener a la mayoría de los asistentes. Si esperas algo de psicodelia y retazos de su banda madre vas desencaminado. El pelirrojo barbudo tiró de piezas lentas como “Hungry Ghost” o “Huitoto”. La verdad es que su voz brilla bastante más en disco que en directo y la audiencia fue perdiendo la atención en conversaciones y tragos de cerveza. Cortes como “Need to Love” no conectaron para nada con un público que esperaba guitarras eléctricas. Eso no quita que este señor sea un gran músico y que puedas ponerte el disco en una apacible tarde de verano, tomando el te, mientras hablas del tiempo con una señora mayor.
Myles combina formato trío y solo en acústico
No fue el concierto del año, pero sí que es una de las mejores voces que han pasado este año por las tres Razzmatazz. Armado con una sonrisa y una camisa de cuadros de leñador salió marcando los acordes de “Devil on the Wall”. Cuando entra bajo y batería la cosa se animó, quedando claro que el show iba a combinar fases eléctricas con reposos acústicos. “Year of the Tiger” fue desgranado en casi toda su totalidad mientras Myles cambiaba de guitarra continuamente. Hasta ocho mástiles asomaban en el fondo. Es insultante cuando el chico sube de agudos para bajar a tonos graves con una pasmosa facilidad.
La camisa a cuadros encajó con el repertorio más alternativo de piezas como “Ghost of Shangri La” para luego quedarse solo ante la gente para arremeter en solitario con una guitarra dobro. Todo el mundo quedó impresionado del nivel que posee el divo con las seis cuerdas, siempre tapado por el gran Tremonti. Una de las sorpresas fue la gran “Standing in the Sun” de Slash, muy bien recibida por la audiencia y con Myles dándole a un bombo de pie.
Pero los grandes momentos fueron las versiones de Alter Bridge. La sala rugió primero con “Addicted to Pain”, pero se volvió loca con la fuerza de “Watch Over You”. Impresionante ver a toda la concurrencia dejarse la voz. En “Turning Stones” el batería chicano que le acompaña salió a acompañarle con unos bongos dando color a la velada. Y “Blind Faith”, otra vez con la dobro, precedió a la sorpresa de la noche: Una peculiar versión de “The Trooper” ampliamente coreada y muy lograda.
La voz del momento
A esas alturas Myles ya se había desenfundado de su camiseta y lucía camiseta blanca con tirantes. Estuvo cercano y comunicativo con la gente dejando patente que en solitario es pura proximidad. “White Flag” fue una versión que calmó los ánimos, pero personalmente me encandiló el atreverse con el material de Robert Johnson. Toda una declaración de intenciones y lección de slide guitar en “Travelling Riverside Blues”. ¡Cómo se eleva el tema con su voz! Cerró con “World on Fire” de Slash y el tema que da título a su nueva obra: “Year of the Tiger”.
La despedida la puso otra versión de Alter Bridge: “All Ends Well” y una preciosa “Love Can only Heal” que volvió a rubricar que lo de este hombre es algo casi sobrenatural. Show intenso, dinámico y de kilómetro cero, de proximidad. La banda está a la altura y deja todo el protagonismo a Myles y sus (muchas) guitarras. Es bonito poder ver cuando los artistas pueden hacer un poco lo que más les gusta, sin ataduras ni corsés impuestos por las bandas madre. No fue el show del año, pero la hora y media volvió a certificar que Myles Kennedy es la voz del momento.
Promotor:Rock N Rock
Día:2018-07-23
Hora:20:00
Sala:Razzmatazz 2
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Dorian Sorriaux
Puntuación:7
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