Desde 2019 que los polacos no pisaban España y se han resarcido a base de bien, liderando un concierto muy esperado que llenó la sala Apolo 2 hasta casi los topes. Esta vez vinieron acompañados de sus compatriotas Mord’A’Stigmata y los neozelandeses Ulcerate. Ambos completaron una velada potente de metal que supo a poco, una sensación que se pudo percibir entre los asistentes al acabar la noche.

El ambiente estaba caldeado, pero literalmente, ya que era entrar en la sala y se percibía una ráfaga de calor  inmediata y todo ello a pesar de estar prácticamente vacía al principio. Eso sí, el puesto de merchandising acumulaba una cola bastante importante.

Poco después de abrir puertas, la primera banda Mord’A’Stigmata hacía su aparición de manera desapercibida, pero en cuanto sonaron los primeros acordes el público ya entró en materia y se preparó rápidamente para ver el espectáculo. Polonia siempre ha sido un terreno fértil para el black metal de calidad y, en los últimos años, algunos de los sonidos más maravillosamente retorcidos del país han tomado el suculento legado de esa escena y la han construido, alcanzando esos territorios musicales más escondidos.

Mord’A’Stigmata (Foto: Andrea Rodríguez)

Estos polacos no son demasiado conocidos y eso que no son recién llegados. Establecidos en 2004, han estado perfeccionando su trabajo  y terminar culminando en el álbum ‘Hope’, de 2017. Durante su concierto, sólo interpelaron una vez al público para dar las gracias y anunciar que iban a tocar a continuación dos canciones de su último disco ‘Like Ants And Snakes’. En ese momento, el guitarrista sorprendió a los presentes dejando de lado la guitarra para ponerse al mando de los sintetizadores hasta el final de la actuación, mostrando que estaba súper entregado en su nueva labor de implementar esa parte psicodélica a las canciones.

Ulcerate: un trío con sonido implacable

Con la sala ya prácticamente llena gracias a las oleadas de gente que iban entrando con ganas del plato fuerte polaco, había llegado la hora de dejarse seducir por la angustiosa y enredada propuesta de la banda neozelandesa Ulcerate. Durante todo el show el trío sonó como una apisonadora, manifestándose consistente, despiadada y compacta en todo momento.

Ulcerate (Foto: Andrea Rodríguez)

Mientras tanto su bajista y vocalista, Paul Kelland, nos hacía vibrar con esos registros vocales perturbadores y desgarrados, que parecían salir de las entrañas del infierno. Y, por supuesto, sin dejar de lado el increíble trabajo de su batería, Jamie Saint Merat, un absoluto prodigio en los ritmos y el verdadero motor del sonido de la banda.

Ulcerate (Foto: Andrea Rodríguez)

Sin duda alguna, un trío riguroso en su composición, demostrando porqué se les estima como uno de los grupos de metal extremo que están más en forma en la actualidad, tanto en la ejecución de sus directos como estructuralmente. En este sentido, alternaban partes super rápidas con pasajes pesados y lentos, lo cual proporcionó gran dinamismo a los temas y, en consecuencia, al concierto en general. Con todo ello lograron que el público de la primera fila no parase de hacer headbanging en ningún momento.

Ulcerate (Foto: Andrea Rodríguez)

Aunque la mayor parte de su actuación estuvo dedicada a canciones de su último álbum ‘Stare Into Death and Be Still’, lanzado en el inolvidable 2020, tampoco faltó un hueco para algunas concesiones a su pasado, rescatando para la ocasión piezas como “Cold Becoming”, toda una demostración de dominación y técnica instrumental, o la canción homónima a su segundo disco ‘Everything Is Fire’, la cual nos retrotraía a la potencia de sus primeros trabajos.

La catarsis que todos esperaban: Mgła en su esplendor

El colofón de la velada estaba a punto de empezar: envolverse en en el show de la banda polaca Mgła. Con tan solo cuatro discos publicados, han logrado convertirse en uno de los grupos de black metal que mas éxito viene cosechando en los últimos años, gracias a un talento innato y una calidad musical bastante particular atestada de fuerza y melancolía a partes iguales, una suculenta combinación de tenebrosidad, nihilismo y devastación.

Mgła (Foto: Andrea Rodríguez)

Si bien ellos tapan sus caras cuando tocan en directo, no se esconden de nada y suelen hacer sus pruebas de sonido desenmascarados y a la vista de todo el mundo. Pocos minutos después de la prueba de sonido, salieron ya enfundados en sus chupas de cuero, sus capuchas y sus pasamontañas ocultando de este modo sus rostros.

Mgła (Foto: Andrea Rodríguez)

Sin discursos y apoyándose en un escenario bañado de luces azules, tal y como es habitual en sus conciertos. Y así comenzaron lo que derivaría en una actuación más corta de lo que los fans hubieran deseado (poco más de una hora) y que pasó volando. A pesar de ello, fue notablemente impetuoso, ya que, incluso sin apenas moverse en el escenario, eran capaces de transmitir mucha pasión, consiguiendo desde el primer tramo que el público conectase con ellos de forma inmediata.

Mgła (Foto: Andrea Rodríguez)

Los polacos contaron con un sonido inmaculado, en el que se podían apreciar todos y cada uno de los matices que su música abarca, sin perder ni un ápice de la aplastante potencia que les caracteriza. Uno de los elementos más relevantes de la banda es el uso de los platos de la batería, infatigable pero con mucha identidad propia, algo con lo que deleitaron durante todo el concierto pero sobre todo en grandes composiciones como “Exercises In Futility VI” y “Exercises In Futility V”.

Mgła (Foto: Andrea Rodríguez)

En general, su setlist contaba con tantas canciones del magnífico álbum ‘Exercises In Futility’ como del más reciente ‘Age Of Excuse’. Los temas escogidos de este último fueron las portentosas “Age Of Excuse II”, “Age Of Excuse IV”, “Age Of Excuse V” y “Age Of Excuse VI”. Con las emociones a flor de piel, Mgła dio por finiquitado el recital con esta última.

Aturdidos y cautivados por lo que acababan de contemplar y por el hecho de tener que abandonar la sala, los asistentes habrían afirmado sin duda alguna que una canción más hubiera supuesto el broche perfecto a la noche, un sabor agridulce para terminar que dejó con muchas ganas de más al público allí presente. Pero si hay algo innegable es que los de Cracovia se salieron y ofrecieron un directo impoluto, impecable y totalmente a la altura de la ocasión.

Texto y fotos: Andrea Rodríguez

Promotor:Madness Live!

Sala:Apolo 2

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Ulcerate, Mord’A’Stigmata

Puntuación:7