MetalDays 2019: el metal lo puede todo en Eslovenia

Cuando hablamos de metaldays, hablamos de un festival diferente : no solo por ubicarse en una localización digna de las mejores vacaciones de montaña, o por disponer de un río dentro del recinto en el que los aficionados pueden bañarse y refrescarse tras las actividades deportivas o las excursiones que hayan podido realizar durante la mañana.

Es además un festival que con el tiempo ha conseguido mantenerse estable en la cantidad de visitantes que recibe, y aunque eso puede limitar el nivel de los cabezas de cartel a nadie de los presentes parece importarle. Este efecto vacacional se intensifica al distribuirse el festival en 5 días, de lunes a viernes. Esto provoca que mientras festivales como Wacken o Hellfest son un continuo bombardeo de bandas una detrás de otra, sin descanso, desde primera hora de la mañana hasta última hora de la noche, en MetalDays la fiesta empieza el fin de semana anterior a los conciertos, y eso hace que sea tan probable encontrar gente agotada y resacosa el primer día de festival (no olvidemos que estamos hablando del lunes, y nuestra genética lo detecta automáticamente como el día más odioso) como los últimos días de festival. Un año más nos adentramos en el corazón de Eslovenia para disfrutar del festival más vacacional, y os aseguramos que el que viene, acaba repitiendo.

Los españoles en el MetalDays

Este año cuatro eran las bandas que no representaban en tierras eslovenas, tres de ellas en el New Forces Stage (más orientado a bandas noveles y debutantes) y la otra, Atrexial, en el Bosco Bursac Stage. debemos decir que el denominador común entre las cuatro ha sido la alta calidad de sus actuaciones, reunión no solo a los españoles allí presentes, sino también a gran cantidad de público interesado por lo que nuestras bandas tenían que ofrecer, que no fue poco.

El martes, Incursed nos ofreció un excelente espectáculo de pagan death metal con ligeros toques folk, temas muy trabajados y distraídos que movieron al numeroso público presente desde el principio. Lamentablemente por un pequeño desajuste de tiempo no pudieron completar todo su setlist en el que habían preparado una divertida versión sorpresa del clásico «Take On Me» de A-HA, una verdadera pena porque se habían ganado en público con canciones como «Beer Bloodbath», divertidisima. Una puesta en escena bastante apañada y en definitiva una banda con muchas posibilidades para el futuro.

Incursed (Foto: Elena Marco)

Y si es un gusto siempre ver a tocar bandas españolas en MetalDays, tener a Atrexial en el escenario del bosque nos hace ver que algunas bandas jóvenes del panorama español están siendo más cuidadas fuera de nuestras fronteras que dentro, y si bien esto no es ninguna sorpresa, deberíamos empezar a darnos cuenta de hasta qué punto hemos de cambiar nuestra forma de vernos, ya que cualquier banducha parte, en principio, con ventaja respecto al producto nacional. Los barceloneses que ya han tocado en sitios como Japón, Italia, Suiza e incluso en el Winter Days Of Metal basaron su concierto en su excelente último trabajo, ‘Souverain’, black metal de alta calidad con pinceladas death, pero ademas se permitieron incluso el lujo de estrenar en primicia un tema nuevo, «Gargantuan», para los presentes. Si bien el escenario no llego a llenarse, sin duda en el New Forces hubiese sido imposible ubicar a tanto público. Buen concierto que esperamos repitan pronto en festivales españoles.

Atrexial (Foto: Elena Marco)

Y ya el jueves tuvimos sesión doble de producto español. Immortal Shadow salieron bañados en sangre a tocar un show enérgico e intenso en el que quizás se vieron perjudicados por la hora de inicio pero consiguieron mover al público y reunir a mucha más gente al final del concierto que al principio lo cual es buenisima señal en estos casos ya que indica hasta qué punto el público se enganchó a la primera con los temas de la banda.

Dos horas después y en el mismo escenario teníamos el último asalto de una banda española en el festival, y Arcanus hicieron un verdadero bolazo. Su groove metal tiene mucho gancho y la banda lo defiende con intensidad, pero es que además de enganchado al público desde el minuto uno se permitieron lujos como bajar con las guitarras a formar parte del circle pit, lo cual encendió muchísimo a la gente. Excelente trabajo de la banda que dejó a más de uno emocionado con el concierto al igual que Liquid Graveyard, grupo que no es español en sí pero que cuenta con su bajista, Daniel Maganto, como representación nacional.

Arcanus (Foto: Elena Marco)

Lunes 22 de julio

El lunes en metaldays es un día diferente al primer día de otros festivales, ya que el fin de semana anterior al festival siempre hay fiestas en la zona de camping y la gente llega a Tolmin con más ganas de bañarse en el río y reunirse con los amigos que de ver cientos de bandas.

Aún así Alien Weaponry consiguieron reunir a un buen número de aficionados. Los neozelandeses han alcanzado con su disco debut un nivel les ha llevado a girar por todo el mundo y empiezan a ser un grupo muy querido por la gente, sobre todo en Tolmin, donde ya habían tocado el año anterior y fueron recibidos con todos los honores. Tuvimos la ocasión de hablar con ellos sobre cómo han subido de rápido y la propia madre de los hermanos de Jong nos comentaba que empezaron tomándose lo como unas vacaciones y han tardado casi un año en empezar a creerse lo que les estaba ocurriendo. Su groove metal, muy al estilo roots de sepultura, es muy fácil de digerir y la gente aprovecho para hacer sus primeros crowdsurfings y pogos.

Alien Weponry (Foto: Elena Marco)

La primera banda que vimos en el escenario del bosque fueron los británicos Rolo Tomassi, que con los años se están confirmando como una de las mejores bandas de progresivo post rock, post-hardcore incluso. Eva Spence brilla sobre una magnifica banda, intensísimos, geniales, basando el peso de su actuación en su último disco, ‘Time Will Die And Love Will Bury It’. Un espectáculo que nadie debería perderse y que puso muy alto el listón para lo que quedaba de día.

Rolo Tomassi (Foto: Elena Marco)

En el escenario principal Arch Enemy se marcaron uno de los mejores conciertos que se les recuerda ultimamente. Pues si bien el setlist que tocaron fue exactamente el mismo que llevan haciendo toda la gira, llevamos un tiempo viendo como la banda salía en piloto automático haciendo siempre las mismas cosas en los mismos momentos. Y si bien el show sigue siendo el mismo, se pudo ver claramente un extra de energía en Michael Amott y sobre todo en Alissa White-gluz. Un público entregadísimo y la calidad de temas como «Ravenous» o «Nemesis» fueron suficientes para que el público quedará más que contento.

Arch Enemy (Foto: Elena Marco)

Por el contrario, Neurosis a pesar de realizar un show excelente se encontraron con un público frío que pareció no entender que el cabeza de cartel de un primer día de festival fuera una banda tan intensa y poco dada a la fiesta. Más de la mitad de la gente que había llenado el concierto de Arch Enemy, abandonaron el escenario principal dejando la sensación de que hubiera sido mucho más correcto invertir el orden entre dichas dos bandas en beneficio de la fiesta.

Neurosis (Foto: Elena Marco)

Afortunadamente el día aún nos deparaba una excelente noticia, ya que Necrophobic sorprendieron incluso a sus fans con un concierto excelente, black de la mas alta calidad con toques death y el escenario perfecto, el bosque sigue siendo año tras año en mejor lugar donde presenciar conciertos de temática oscura. La banda sonó mejor que en disco, y canciones como «Blinded By Light», «Enlightened By Darkness» o «Revelation 666» dejaron al publico encantado y deseoso de dirigirse a la fiesta de la playa. ¿qué mejor forma de acabar el día?

Martes 23 de julio

El martes fue un día intenso en Tolmin ya desde primera hora de la tarde cuando en el escenario del bosque se presentaba una verdadera joya: Alkaloid, proyecto alternativo formado por miembros de Aborted, Dark Fortress y Obscura entre otros, que concede bien pocos conciertos y que ya pudimos ver en una actuación magnífica en el Rock The Coast, se presentaron ante el público esloveno para realizar exactamente el mismo concierto, lo cual era de esperar siendo un proyecto alternativo en el que lavanda habrá tenido dificultades para reunirse a preparar el repertorio ya que todos los músicos actualmente giran con sus otras bandas. A medio camino entre el progresivo más oscuro y el death metal más técnico, ejecución de las canciones fue magnifica, y el cierre con «Funeral For A Continent» animó a algunos incluso a poguear.

Alkaloid (Foto: Elena Marco)

Los siguientes en volver loco al público son unos Rise Of The Northstar cada vez más consolidados. y es que los franceses, con solo dos discos y dos EP a sus espaldas, han conseguido crearse una legión de fans más allá del crossover y el rap metal gracias a su personalidad sus buenas canciones y también a haber acercado el mundo del metal al fenómeno cosplay. Decenas de fans disfrazados como personajes de manga y anime, bailes dignos de un campeonato de artes marciales y una sonrisa generalizada entre todo el público. Temazos como «This Is Crossover», «Again And Again» o «Nekketsu» son armas poderosas, y ROTNS saben cómo usarlas.

Rise of the Northstar (Foto: Elena Marco)

De la misma manera, cuando uno va a un concierto de Finntroll no espera ser sorprendido, ya que los fineses saben exactamente lo que el público espera de ellos, y aunque la fórmula de folk nórdico mezclado con metal melódico ha sido bastante exprimida en los últimos años, finntroll no ha perdido nada de la frescura y el público se lo pasó en grande con el primer lleno del día, bailando sin descanso desde el primer al último tema y con una cantidad ingente de público haciendo crowdsurfing. Una verdadera fiesta.

Finntroll (Foto: Elena Marco)

Como contrapunto, en el escenario del bosque se vivió un verdadero ritual, pues no hay otra forma de catalogar a lo que hoy en día supone ver un concierto de Tribulation. La conexión casi mística entre la música y la escenografía de la banda, el enorme carisma en el escenario de Adam Zaars y las hipnoticas danzas entre telas de Jonathan hulten, elevan la ya de por sí alta calidad de la melancólica aunque melódica música que esta banda nos ofrece. La soberbia sencillez con la que Oscar Leander conduce a la banda desde la batería y la enorme presencia de Johannes Andersson no solo como bajista y cantante, sino como maestro de ceremonias, nos guió a través de un viaje que ningún amante de la música debería perderse.

Tribulation (Foto: Elena Marco)

Tras dicha experiencia, casi sabía mal seguir viendo conciertos. pero los británicos Architects dieron un bolazo basado en un metalcore de excelente calidad y un sobrio pero efectivo escenario. Que Sam Carter cada vez se parezca más a un encargado de ventas gritando porque no se han alcanzado las ventas del mes mientras camina de lado a lado el escenario una y otra vez resulta divertidamente anecdótico pero no hace que se pierda la magia en absoluto. Un excelente cabeza de cartel para un segundo día del más alto nivel.

Architects (Foto: Elena Marco)

Como broche final, volviendo al escenario del bosque los noruegos In The Woods… con su mezcla de rock progresivo y avant garde black metal consiguieron enamorar a un público que seguía en trance, y que en gran parte se fue a dormir con una sonrisa para reservar fuerzas. Con la sensación de que el festival ya había merecido la pena y eso que no habíamos llegado ni a la mitad de éste.

Miércoles 24 de julio

Alcanzamos el ecuador del festival con una grata sorpresa: los italianos Hour Of Penance con un technical death metal a medio camino entre Cannibal Corpse y Nile, impresionaron gratamente a todos los presentes a pesar de que no consiguieron reunir a mucha gente, perdiéndose con ello el efecto intensificador que tienen siempre los pogos y circle pits. Los asistentes presentes tuvieron que conformarse con sacudir la cabeza y disfrutar de una ejecución excelente, sin un solo fallo. un grupo que merecería sin duda estar más alto en los horarios de los próximos años.

También con death metal, pero mucho mas melodicos, Kalmah llenaron el escenario principal a media tarde, incluso con un sol de justicia. Quizas si mejorasen un show casi inexistente, el grupo de los hermanos kokko daria un salto de calidad importante, pero definitivamente se han quitado esa estela de clones de children of bodom con unos temas intensos y bien trabajados.

Kalmah (Foto: Elena Marco)

Cambiando totalmente de tercio, los noruegos Kvelertak nos presentaron concierto basado sobre todo en sus dos primeros discos, ‘Kvelertak’ y ‘Meir’, prácticamente dedicándole ambos el mismo peso, a pesar de que se implicará incluir solamente dos temas de su último disco, ‘Nattesferd’, el que se suponía que iba a ser su disco de despegue definitivo y que a la larga les está resultando simplemente una excusa para dedicarse a girar durante 3 años.

Para la gente que no los había visto el hard rock conciertos toques de avantgarde y post rock es una delicia para los oídos que deseen un poquito de stoner o algo vintage pero cuando ya has visto a la banda varias veces no puedes evitar la sensación de que trabajan en piloto automático tocando lo mismo de siempre, mostrándose igual de intensos, con las mismas posturas y los mismos temas. Una banda divertida en directo pero que va necesitando desesperadamente un nuevo álbum que les suponga aire fresco.

La que no deja de renovarse año tras año a pesar de llevar varias décadas de trayectoria es la banda helena Rotting Christ. Aunque normalmente incorporan canciones de todas sus épocas, llevan unos años apoyándose en su línea más melódica, desarrollada sobre todo en sus dos últimos álbumes, ‘Rituals’ y ‘The Heretics’. En esta ocasión y debido a limitaciones de tiempo decidieron hacer esa evolución todavía más notable ya que solo tocaron temas de esos dos últimos discos y del anterior ‘Kata Ton Daimona Eaytoy’. Una puesta en escena impecable con algunos momentos que incluso recordaban al estilo Behemoth, y una banda que hace 10 años no estaba ni mucho menos tan en forma como está ahora, suponen uno de esos apetecibles shows que ningún metalero extremo debe perderse.

Rotting Christ (Foto: Elena Marco)

Tras los griegos llegaba el turno de una de las grandes incógnitas del festival ya que en los últimos tiempos los cambios han sacudido con fuerza a Dream Theater hasta el punto de uno no sabe si esperar de ellos su versión más técnica y progresiva (más cansinos, dirían sus detractores) o su versión más simple y directa en la que ejecutan temas de menor dificultad técnica pero mucho más accesibles al público no acostumbrado a su obra. Y si bien en esta ocasión tiraron un poco por el camino de en medio intentando equilibrar ambas vertientes resulta sorprendente la elección de su repertorio, el mismo que llevaban ejecutando toda la gira.

Dream Theater (Foto: Elena Marco)

Hace unos años hubiese sido impensable encontrar un setlist Dream Theater en el que no hubiese temas del images and words, por ejemplo. Algunos lo llamarán locura pero es innegable hasta qué punto eso supone un paso de valentía hacia nuevos objetivos. Rescatar canciones clásicas como «Lie» del ‘Awake’, o «Peruvian Skies» del casi siempre olvidado ‘Falling Into Infinity’, es claramente un acierto y su ejecución sigue siendo impecable pero para una banda con tanta historia, basar un concierto en sus últimos años supuso que la mayoría de fans quedasen decepcionados sin por el contrario convencer al nuevo público.

Jueves 25 de julio

Afrontamos el cuarto día de festival luchando con el calor que cada día estaba castigado más a los presentes, ya que se acumulaba falta de sueño y exceso de fiesta con un tiempo excesivamente caluroso al que MetalDays no nos tiene acostumbrados. Afortunadamente la primera banda del día que despertaba nuestro interés era Heart Of A Coward, en el escenario del bosque, con cierta sombra y cuyo intenso y excelentemente ejecutado metalcore consiguió mover y emocionar a los pocos asistentes al concierto.

Mucha más gente se reunió en ese mismo escenario 2 horas después para asistir a una de las grandes tradiciones de MetalDays y es que año tras año es prácticamente obligatorio para todos aquellos con algo de sentido del humor el asistir a un concierto de Goregrind, tradición que se afianzó hace unos años con la presencia de los maravillosos Gutalax y que en esta edición no tuvo nada que envidiarle al contar con unos excelentes Cliteater. Toda una colección de gruñidos, disfraces estúpidos, purpurina y cerdeo en un ambiente despreocupado y divertido

Igual de extremo pero mucho más serio es el concierto que plantearon la banda polaca Decapitated, actores de algunos de los mejores discos de death metal del nuevo milenio y que han conseguido recuperar su intensidad en directo con sus dos últimos trabajos ‘Blood Mantra’ y ‘Anticult’, tras la decisión de Vogg de reformar la banda tras recuperarse de la muerte de Vitek y que contando ahora con la presencia de Rasta Piotrowski, inmenso vocalmente y también en actitud. Comenzar en el concierto con gran cantidad de público en el pit, y que además al finalizar el concierto de Cliteater puedas captar a todo el público eufórico, ayudo a que disfrutaremos de uno de los conciertos más intensos y energéticos que se recuerdan en horario diurno y que la gente aguantara el calor nos indica hasta qué punto merecía la pena quedarse a verlo.

Decapitated (Foto: Elena Marco)

Pero si la gente creía que había visto una lección de buen death metal aún quedaba lo más gordo, un verdadero conciertazo de Hypocrisy  en el que un inmenso Peter Tagtgren demostró su amplio dominio vocal tanto de los guturales más profundos cómo de los gritos más agónicos. Estamos ante una banda que aúna lo mejor del death y del black metal, temática Illuminati y alienígenas, liderada por uno de los mejores músicos del mundo del metal, no en vano su currículum incluye haber producido discos de Marduk, Inmortal, Therion o Sabaton, o haber grabado voces para el que posiblemente sea el mejor disco de Bloodbath.

Hypocrisy (Foto: Elena Marco)

Siempre acompañado por su fiel compañero Mikael Hedlund, pronto elimina cualquier duda que pudiera haber sobre si era una banda lo suficientemente grande como para encabezar un día de metaldays ya que el concierto fue una apisonadora de principio a fin tocando temas de multitud de sus discos, destacando la brutalidad que supuso empezar el concierto con «Fractured Millenium» y «Valley Of The Dammned», lo que provocó que para cuándo llegara «End Of Disclosure» ya fuera todo rodado… una inmensa Era ser, el media y de temas de los dos primeros álbumes y el cierre con «Roswell 47», fueron momentos destacados en un concierto que nunca bajo su nivel ni por un momento.

Hypocrisy (Foto: Elena Marco)

Mientras, en el escenario del bosque, se presentaban Gaahl’s Wyrd, el ultimo invento del blackmetalero gaahl tras su paso por Gorgoroth y la creación del proyecto God Seed tras abandonar aquella banda. Y precisamente que suceder y se componga en casi la totalidad de los temas por versiones de aquellas dos bandas nos indica el poco cuidado y preocupación que le supone su nuevo proyecto. Bien sea por falta de confianza en su más reciente material o por comodidad nos encontramos ante una artista más preocupado por todo lo que no sea música que por los conciertos en sí mismos.

Gaahl’s Wyrd (Foto: Elena Marco)

No en vano las noticias de los últimos años referentes a este personaje se han centrado más en su vida personal y en su intento de representar a la verdadera imagen del black metal protagonizando documentales como el ‘True Norwegian Black Metal’, y protagonizando noticias polémicas. Actuación sin pena ni gloria de la que cabría destacar la versión de «Exit-Through Carved Stones» y poco más, dejo al público bastante frío.

Gaahl’s Wyrd (Foto: Elena Marco)

Y llegamos con eso al plato fuerte de la noche, unos Demons & Wizards ante los cuales parte del público y el que escribe estas palabras se encontraban bastante escépticos sobre las posibilidades de la actuación, y que acabo resultando en un excelente espectáculo con un alto nivel tanto en las canciones propias como en las bien recibidas versiones de ambas bandas. La voz de Hansi Kürsch está en verdadera plena forma cantando todos los temas al máximo y reservando donde sabe que debe reservar, por ejemplo en los agudos de las versiones de Blind Guardian («Valhalla» y «Welcome To Dying») y de Iced Earth («Burning Times» y «I Died For You»).

Demons & Wizards (Foto: Elena Marco)

La guitarra de Jon Schaffer se mostró tan sólida como de costumbre y a él se le vio incluso más sonriente implicado de lo que se le ve últimamente con Iced Earth y la banda fue combinando momentos bastante épicos intensos en los que no solo defendió su propio material sino el derecho del power metal hacer un estilo más presente en metaldays ya que esta vez era la única banda que defendía esta bandera. A destacar el sencillo pero resultón escenario, las versiones por como las recibió el público pero también el final del concierto en el que «Blood On My Hands» y «Fiddler On The Green» pusieron un broche de oro a la actuación de una banda que no solo convenció a sus fans sino que también ganó nuevos adeptos para la causa.

Demons & Wizards (Foto: Elena Marco)

Viernes 26 de julio

Tras unos días de intenso calor el tiempo por fin nos dio un respiro el ultimo día de festival, con ciertas nubes matinales y lluvia al final del día. Si bien esto no perjudicó a los metaleros que querían pegarse un ultimo baño en el rio, permitió que muchísima mas gente disfrutara del concierto de Critical Mess. El nuevo proyecto de Britta Görtz, a la que ya habíamos podido ver en MetalDays con su banda de thrash Cripper, esta mucho más orientado al death metal clásico, y su técnica vocal se adapta al nuevo rol con unos increíbles guturales. Una banda muy solida y una frontman espectacular.

Los siguientes en actuar fueron Bullet, uno de los pocos grupos de heavy metal clásico que este año formaban parte del cartel, mucho mas volcado hacia el death y el black. Aunque no dejan de ser un clon de Accept o AC/DC, su solidez y la calidad de sus temas hacen muy divertido su concierto, en el que siempre suenan incluso mejor que en disco.

Bullet (Foto: Elena Marco)

Difícil de catalogar es la respuesta que el publico le dio a Tarja. Mientras en la firma de discos y el meet and greet sigue generando colas kilométricas, solo superadas por las que ese mismo día consiguió Korpiklaani, en directo la respuesta a su actuación fue incluso mas fría de lo esperado. y es que cada vez queda más patente la diferencia de calidad entre sus temas con Nightwish y su etapa en solitario, de la cual solo los fans más acérrimos parecen interesarse levemente. Acabó convenciendo a los que ya estaban convencidos y confirmando al resto que podían ahorrarse un concierto y reservar fuerzas.

Tarja (Foto: Elena Marco)

Quizás esas fuerzas fueron las que faltaron en el concierto de Korpiklaani. Los del clan del bosque oscuro seguramente el primer día hubieran organizado una fiesta increíble, con todo el mundo encendido y bebiendo pero el metalero que lleva cinco días de festival necesita algo más que una quincena de canciones similares entre ellas y que hablan de todos los posibles licores existentes. Cuando la lluvia empezó a atacar, la gente prefirió refugiarse y cenar algo a quedarse bajo la lluvia cantando sobre cuánto van a castigar su hígado.

Korpiklaani (Foto: Elena Marco)

Cabe destacar que durante esta actuación hubo una tormenta eléctrica, algo lejana al recinto, que provocó un apagón no solo en los escenarios sino en todo el pueblo de Tolmin, ante lo cual hay que felicitar a la organización de festival pues, una vez se recupero la luz no se tardo ni un minuto en volver a comenzar los conciertos sin ningún tipo de retraso, perdida de sonido o caos en la organización.

Y como curiosidad, para acabar el festival la organización preparo un verdadero resumen de como se puede salir del oscuro mundo del black metal hacia la luz de nuevas fronteras y es que si bien otros días de festival nos presentan grupos de black metal auténtico siendo este uno de los géneros más presentes y defendidos edición atrás edición, este año tuvimos la oportunidad de ver a tres bandas que partiendo de un enfoque blackmetalero en sus inicios, decidieron tomar caminos distintos con diferentes resultados a nivel económico y de popularidad, pero con total éxito en cuanto a la calidad de su producción se refiere.

Mientras, Impaled Nazarene evolucionaron hacia sonidos más duros teniendo incluso momentos en los que rozan el grindcore, y realizaron un concierto agresivo e intenso sólo interrumpido por el apagón y durante el cual los miembros de la formación de forma bastante divertida interactuaron con el público, que parecía más preocupado por esperar a la siguiente banda.

Impaled Nazarene (Foto: Elena Marco)

Y es que Dimmu Borgir se marcó uno de los conciertos más impresionantes del festival. En directo han sabido conjugar de forma perfecta su material más clásico, con un magnífico «Mourning Palace» o «Puritania» como mayores exponentes, con la grandeza épica y sinfónica de sus últimos discos, los cuales ocupan la mayor parte del concierto. Especialmente celebrados fueron los temas de su último disco, ‘Eonian’, ya desde el principio con el arranque del concierto en el que pudimos disfrutar de «The Unveilling» y de «Interdimensional Summit». El cierre de concierto, con una magnífica Progenies of the great apoclaypse, fue para muchos el cierre perfecto del festival.

Dimmu Borgir (Foto: Elena Marco)

Pero el escenario del bosque aún nos guardaba una maravillosa joya final, ya que Tiamat nos regalaron el mejor concierto que un servidor les recuerde, emotivo, intenso, y combinando la melancolía propia de la banda de Johan Edlund, que dejó el black metal atrás para adentrarse en el más oscuro rock gótico, con el sentimiento de hermandad y de nostalgia que empezaba a aflorar entre los presentes, dándose cuenta éstos de que un festival increíble, lleno de momentos mágicos, estaba a punto de terminar.

Tiamat (Foto: Elena Marco)

Gente entre el público llorando con los primeros acordes de «Whatever That Hurts», «The Ar» o «Cain», abrazándose al oír «The Sleeping Beauty» o «Gaia», coreando a pleno pulmón la melodía de «Cold Seed» y cantando juntos el estribillo de «Vote For Love», felices de haber compartido una experiencia inolvidable volvían sonrientes hacia las tiendas sabiendo que pues a situaciones en la vida pueden generar esta unión y paz interior que MetalDays consigue año tras año.

Tiamat (Foto: Elena Marco)

Un año más salimos de MetalDays con la sensación de que volveremos año tras año, de que no importa si el cartel a priori puede parecer más flojo o más intenso: el resultado final acaba siendo totalmente satisfactorio, bien equilibrado para los dias que son y las limitaciones económicas del festival, y el sentimiento de hermandad con el que la gente afronta este festival es incluso más intenso que en el resto de festivales veraniegos.

Esperamos que la noticia difundida por la organización de que el año que viene será el último año de MetalDays en Tolmin no sea más que una herramienta de negociación. De todas formas, lo que tenemos claro es que el año que viene MetalDays tiene ganada una semana en nuestros corazones y nuestras agendas. Nosotros iremos, y tú tampoco deberías perdertelo.