Mastodon reina en la arena de Barcelona
Después del éxito que supuso ‘Emperor Of Sand’, Mastodon se disponían a reventar los escenarios europeos en base a un repertorio comprendido por temas de toda su discografía. 5 años después, por fin, les volvíamos a tener en salas españolas.
Y es que había ganas de tenerlos por aquí de nuevo, en las condiciones que se merecen y con el público que siempre les ha arropado frente a sus ojos. Pese a que hemos tenido a Mastodon en festivales a lo largo de los últimos años, nos quedamos, desgraciadamente, sin poder presenciar la presentación de ‘Emperor Of Sand’ en salas. Pero allí están ellos para arreglarlo, más grandes que nunca, con un Grammy a sus espaldas y con la sensación, en definitiva, que ya son una de las bandas más grandes de nuestra movida.
Mutoid Man divierten y convencen
Los primeros de la noche serían los divertidos Mutoid Man, que, por encima de todo, derrocharon buen rollo y saber hacer encima de las tablas. Es verdaderamente complicado atraer la atención de las audiencias en conciertos de este tipo, pero estos americanos supieron caldear el ambiente de una Razzmatazz que empezaba a lucir el aspecto de las grandes ocasiones.
Su último lanzamiento, ‘War Moans’, es un derroche de stooner a la altura de las circunstancias, con líneas vocales que se quedan irremediablemente pegadas al subconsciente y unos sonidos que, pese a ya vistos con anterioridad, son más que efectivos en disco. En directo, sin lugar a dudas, cumplieron con las expectativas. Temas como “Kiss Of Death” o “Date With The Devil” pusieron incluso a cantar a más de uno (se ve que muchos de los allí congregados ya les conocían), mientras que algunos pequeños solos se iban intercalando entre canción y canción.
Charlas con la audiencia, cervezas y buen rollo. Vaya, lo que se le pide a una banda que, a falta de barbas, se acerca a lo que, por ejemplo, nos podrían ofrecer los enormes Red Fang. Se despidieron entre aplausos mientras presentaban a las dos bandas que vendrían a posteriori. Grupo a tener en cuenta… ¡y es que solo llevarán unos 7 años en activo!
Kvelertak desatan la locura
Servidor tenía muchas dudas respecto a la actuación de los noruegos, la verdad. Todo el mundo habla genial de sus actuaciones como cabezas de cartel en salas, pero quien escribe estas líneas solo les había podido disfrutar como teloneros y, la verdad, las sensaciones no fueron precisamente tan agradables como quienes aseguran haber sido testigos de directos descomunales.
Para la suerte de los allí presentes, pudimos ver una versión verdaderamente desatada de la banda, que solo se vio empañada por un sonido que no les llegó a acompañar del todo en los primeros momentos de su concurso. Las interpretaciones de “Åpenbaring”, “ Bruane Brenn” y “Nekroskop” fueron enrarecidas a más no poder por una mezcla que no acababa de cuadrar; por suerte, la segunda mitad de su concierto mejoró muchísimo las cosas vistas hasta el momento.
Probablemente mucho tuvo que ver la interpretación de esas canciones en mayúsculas que conformaban el primer disco del conjunto, unas “Blodtørst” y “Fossegrim” que levantaron, y de qué manera, los ánimos de sus seguidores. Porque, si algo parece claro, es que esta gente jamás volvió a componer canciones con tanta calidad como las de su primer esfuerzo discográfico. Será cuestión de gustos, a saber…
Ivar Nikolaisen, el nuevo vocalista de la banda, se esforzó en todo momento para ser un frontman con todas las de la ley, lanzándose a hacer crowdsurfing entre el público (a veces con más o menos éxito), tirándose por el suelo y, en general, logrando una interpretación vocal más que meritoria. “Mjød” fue uno de los puntos álgidos de su concierto, pero acabarían con una “Kvelertak” que pondría al cantante de la banda a blandir la gran bandera de la formación para, seguidamente, tirarse nuevamente al público para desaparecer entre la marabunta.
Mastodon, emperadores de la noche
Para cuando, por fin, Mastodon salieron a escena al ritmo de “Singin’ In The Rain”, la sala grande de la Razzmatazz de Barcelona se encontraba completamente a rebosar, una postal metálica que, la verdad, hacía tiempo que servidor no veía en un concierto de esta índole. Era verdaderamente complicado hacerse un hueco en la pista para poder tener una buena visión del escenario; en ese sentido, éxito rotundo de convocatoria.
Pausadamente y sin demasiados aspavientos, los cabezas de cartel de la noche arrancaron con una “Iron Tusk” que supo a gloria desde el primer momento. Detrás de los músicos, un conjunto de pantallas que irían proyectando imágenes más o menos psicodélicas y, en definitiva, una puesta en escena que, pese a sobria, fue muy efectiva para complementar a la perfección la desértica música de Mastodon.
Si habíamos empezado con el enorme ‘Leviathan’, nos adentraríamos seguidamente en las melodías de “March Of The Fire Ants” y “Mother Puncher”, pertenecientes al primigenio ‘Remission’. En este sentido, pudimos comprobar como los de Georgia no se estuvieron por tonterías y dedicaron buena parte de su setlist a esos primeros álbumes que algunos ya recuerdan con cierta nostalgia.
Pero vamos, que hubo tiempo para todo e igualmente repartieron cera en base a canciones como las siguientes “Chimes At Midnight”, “Stembreather” o “Precious Stones”. El griterío entre la audiencia era ensordecedor, y es que el público estuvo totalmente entregado y no dejó de corear a Mastodon durante toda la velada. Encima del escenario, pese a que poco comunicativos, los cuatro maestros se dejaron querer, con Bill intercambiando algunas palabras en castellano con el público y dejando, por encima de todo, que fuera la música quien hablara durante la velada.
“Ghost Of Karelia” y “Capillarian Crest” fueron algunos de los momentazos de la noche, mientras que otras piezas como la nueva “Toe To Toes” recibieron una muy buena respuesta. Y es que las nuevas composiciones de Mastodon no han pasado desapercibidas, para nada, entre sus seguidores, consiguiendo un hueco destacable en sus actuaciones en directo y siendo consideradas piezas indispensables en todos sus shows.
Encarábamos la segunda mitad del concierto de la mano de la enorme “I Am Ahab”, mientras “Crystal Skull” y “Megalodon” lo ponían todo patas arriba. Menuda demostración técnica de la banda, que demuestra una vez más como saben conjugar temas tan técnicos como memorables, dejando sitio para todas aquellas influencias que les plazcan y dejando los prejuicios en un segundo plano.
El final del concierto de hora y tres cuartos con “Aqua Dementia”, “Crack The Skye” y la imprescindible “Blood And Thunder” fue de bandera, una demostración de calidad increíble que nos dejó a todos impresionados. El humo se erigió por encima de nuestras cabezas y la banda se despidió tal y como había venido, sin pausa pero sin prisa, sabiéndose dueña de un espectáculo que, por méritos propios, les ha colocado, con el tiempo, en el lugar donde se merecen.
Mucho se había hablado sobre los directos de Mastodon: que si no llegan al nivel de sus discos, que si, al ser tres cantantes, no llegan a cuajar buenas interpretaciones vocales… nada de nada. Brent Hinds se comió el escenario con patatas con el bajo a cuestas y con una voz a la altura de las circunstancias, y Brann Dailor demostró una vez más porqué es considerado uno de los mejores baterías de nuestros tiempos. Impresionantes, sin más. Que no tarden tanto en volver.
Texto: Víctor Vallespir | Fotos: Sergi Ramos
Promotor:Madness Live
Día:2019-02-15
Hora:19:30
Sala:Razzmatazz
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Kvelertak, Mutoid Man
Puntuación:9
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