Master: culto al ruido en Barcelona
La velada, que contó con participación local, nacional e internacional, construyó el triángulo equilátero del death metal, siendo Master el encargado de custodiar el bastión de la noche en la ciudad condal.
El verdugo corta la cuerda
Como jinete sin cabeza en busca de venganza, Guillotina arremetió en el escenario de la sala Bóveda para hacer rodar la crisma de las almas presentes. La formación, forjada en las llamas de la fragua local, desenterró su setlist de la “Tomba d’Imperis” cavada con sangre, sudor y lágrimas en el duro hormigón.
Con un sonido que hablaba en plata, el público se sumió frenético en la espiral continua de un mosh-pit al ritmo de “Mil Cortes”, track que no flaqueó en fuerzas y condenó a las almas sangrientas a vagar tras los barrotes de los límites del Averno (“Sangre y barrotes”). A continuación, “1936”, convirtió la pista en una efectiva prolongación del escenario, rompiendo los límites establecidos entre ambos escalones.
A falta de “Que coman pasteles”, la formación catalana sacudió sus hombros de jerarquías e interpretó “La Galera”, que contó con la participación de algún espontáneo del público que, como si de un karaoke macabro se tratase, intentó hacerse con el control del escenario. Sumergido en un baño de multitudes, el frontman del cuarteto catalán interpretó “Arrancarte la piel”, rodeado de un público que, cual banshee, lamentó con sollozos guturales la pronta finalización del espectáculo.
Por su parte, el tira y afloja entre catalán y castellano quedó patente en la trayectoria de la banda con tracks como “Toro de Flaris” y “Desperdicis”, los cuales dieron paso a una sección de encore, en la que se interpretaron, con una patada sónica de proporciones magnas, “Cuna de Judas” y el tema que bautiza a la formación, “Guillotina”.
Y así habló la oscuridad
Media hora más tarde, con el cuarteto en el banquillo, Hex, banda vasca de doom / death metal formada en 2012, inició una caza de vampiros que introdujo “All Those Lies That Dwells”, tema que cierra su penúltimo trabajo de estudio ‘God Has No Name’ (2019). Al más puro estilo de Pigmalion, el sexteto esculpió en las almas de los presentes un profunda marca pagana (“Soulsculptor”) que derivó en “As Darkness Descends Upon You”, track de atmosferas densas y pesadas que presentó ‘Behold the Light’, último LP de la banda (2022).
Y sin bautizos que libren del pecado original, Hex se remontó al inicio de su carrera con un grito de rabia materializado en “Anger”, pregón de la fatalidad inminente que condujo a los asistentes hacia el epicentro del agujero negro de “Daevangelism”. Para finalizar el rito espiritual acontecido, el sexteto vasco se aposentó en los páramos en los que los dioses no deben reinar (“Where Gods Shall Not Reign”) para presentar un manifiesto del doom recogido bajo el título de “And Thus Spoke Darkness”.
Obecede a tu maestro
Master, la legendaria banda de death metal originaria de Chicago, retornó a los escenarios con un extenso tour de diez fechas, iniciado en Barcelona el pasado 24 de marzo. La formación, liderada por Paul Speckmann, recordó grandes clásicos, temas pioneros, y presentó ‘Vindictive Miscreant’, la decimocuarta ofrenda discográfica de las leyendas del género.
Los inicialmente conocidos como Death Strike, construyeron su setlist en base a una Epifania de Odio (“Epiphany of Hate”, de 2016), en la que, paradójicamente, quedó reflejada la camaradería conformada por las cuerdas de acero de Alex Nejexchleba y la batería de Zdenek Pradlovsky. Respaldando su actuación con grandes discos como ‘The Witchhunt’ (2013), el peso de la actuación recayó en su último trabajo de estudio, dotado de un tracklist de herencia lovecraftiana en el que el death metal se introdujo de forma sucia y cruda, manteniéndose fiel a la firma de la banda.
Con regurgitos que cayeron como una lluvia ácida, “Vindictive Miscreant” acuchilló al público desde el minuto uno, construyéndose sobre un doble bombo que tensó la escena hacia la brutalidad en vistas de la técnica y la velocidad.
La fuerza sónica que emanó del bajo de Speckmann, a pesar de la lesión sufrida por el mismo, compensó la sencillez de la performance y adentró a los presentes en iracundos y crueles temas que se postergaron hasta los seis minutos de duración. Significativo fue el caso de “The Book”, track dotado de infernales crescendos y poderosos ritmos que cortaron los hilos de los títeres de los espectadores.
Por su parte, “The Impossible of Dream”, presentó un metraje cortado por un expansiva explosión de riffs que rigieron el caos del headbanging y ordenaron el subsecuente mosh pit. En definitiva, la velada contó con un cierre monumental, un cataclismo que dejó a la audiencia lamiéndose las heridas ocasionadas por la descarga de una banda que cuenta con décadas de carrera y experiencia.
Texto: Lorena Mendoza
Promotor:Kivents
Día:2022-03-24
Sala:Bóveda
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Hex, Guillotina
Puntuación:8
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