Marea: luces y sombras en A Coruña

Marea se presentó en A Coruña ya en el tramo final de su tour de presentación de ‘El Azogue’ y eso podía presuponer un cansancio en los componentes de la banda que, por suerte, nunca se vislumbró. Pese a ello no fue el concierto de sus vidas. Pequeños detalles deslucieron un espectáculo que solo encontró en los más grandes himnos sus momentos de gloria.

Cuando nos encontramos a finales de 2019 con un concierto de los navarros Marea tenemos que tener en cuenta que, sin ninguna duda, estamos ante el show de la banda con más poder mediático y de convocatoria del rock nacional (con permiso de sus amigos de Extremoduro, que se encuentran en uno de sus parones indefinidos desde hace ya 5 años). Ellos y los de Robe son los únicos en conseguir discos de oro a estas alturas de la película, jugando de tú a tú en este sentido con los todopoderosos AC/DC, Metallica o Rammstein.

Marea (Foto: Javier Lima)

El grupo liderado por el carismático Kutxi Romero acaba de lanzar su primer álbum en 8 años. ‘El Azogue’ es lo mejor que los de Berriozar han compuesto desde aquel ya lejano ’28.000 Puñaladas’ de 2004, y eso se ha notado en esta gira: nada menos que 8 canciones sacan a relucir en un repertorio formado la friolera de 25 temas – podían aprender aquellos que apenas superan la docena- que se traduce en casi dos horas y media de duración. Ellos están tremendamente orgullosos de su último esfuerzo discográfico, cosa que comparte su público de siempre, sumado a aquellas nuevas generaciones que se han subido al carro en los últimos tiempos.

El concierto de A Coruña ya era el tercero por tierras gallegas –Ourense y Lugo habían sido las primeras- y si a eso le sumamos la fecha en Vigo al día siguiente es verdad que la afluencia de público no fue la esperada en un primer momento. Con una capacidad para 8.500 personas, el Coliseum herculino se quedó bastante lejos del lleno, pero en este tour han decidido tocar en todas y cada una de las esquinas de la geografía española, cosa que es de agradecer en esta época marcada por los conciertos de gran capacidad en Madrid y Barcelona, olvidándose de todo y todos los que no residen en ambas ciudades.

Marea (Foto: Javier Lima)

En esta ocasión el artista invitado era el gallego Antonio Suárez “Lulu” (ex Forraje) presentando su nuevo proyecto. Pero dado que a la prensa no se le permitió entrar al recinto hasta media hora antes del inicio de Marea poco o nada se puede decir. El grupo de Pobra do Caramiñal siempre estuvo muy influido por los navarros, así que no cabe duda que en esta nueva aventura el sonido del guitarrista y cantante poco variará con respecto a los cánones del rock urbano.

Mimbres de rock n’ roll

Nunca fue Marea muy dado a engalanar en exceso su hábitat de trabajo y esta vez no fue diferente. Una lona con su logo sumado a un buen juego de luces y algunos leds a ras de las tablas fue lo único que se pudo disfrutar en este sentido. Poco pasaba de las 22.00 cuando Kutxi, Kolibri y compañía saltaban al escenario con el cantante ataviado con su sombrero, su fular y su bastón característicos. La primera en sonar por los altavoces fue “En Las Encías”, que pese a ser de las más destacadas de ‘El Azogue’ tampoco supuso el inicio rompedor que muchos esperaban.

Marea (Foto: Javier Lima)

“El Temblor”, segundo single del disco protagonista, fue la encargada de levantar los primeros brazos del respetable y hacer que sus gargantas se entonaran para todo lo que quedaba por delante. Ninguna queja ya en este punto con respecto a un sonido que brilló en todo momento, lo que permitió distinguir todos los instrumentos de manera absoluta. La siguiente “La Noche De Viernes Santo” cerró la tripleta inicial de composiciones del nuevo trabajo para dar paso a una “Mierda Y Cuchara” en la que se empezó a divisar lo que iba a ser la tónica de la noche: un público muy variopinto que solo se escuchaba y se animaba cuando se lanzaba al ruedo un himno de los de altura.

A nadie le cae de sorpresa el gusto y la satisfacción que le produce a Kutxi Romero soltar “speechs” entre canción y canción, algunos con más tono poético, otros directamente comentarios canallescos dignos de barra de bar. Pero el bueno de Kutxi no sería él sin estas ocurrencias –en A Coruña se atrevió con un “Algo De Mí” de Camilo Sesto a capella e improvisado que arrancó las risas y los aplausos del público asistente- al igual que sin su decena de cigarrillos que se ventila en cada bolo. Un personaje único e irrepetible.

La actitud es lo último que se pierde

El binomio “Manuela Canta Saetas” y “Corazón De Mimbre” fue el momento de más éxtasis de la primera mitad de la velada. La segunda se puede calificar, sin que a nadie le tiemble el pulso, como lo mejor jamás compuesto por el quinteto. El inicio, formado por esos arpegios de gran belleza y ese aire melancólico, fue de los pocos momentos donde el público se escuchó por encima de los altavoces. En la presentación de “Que Se Joda El Viento” se retó al público a ver si “eran una ciudad rockera de verdad” para que cantaran con todas sus fuerzas. Desde las tablas ya notaban que el público de esa noche no iba a ser el más jolgorioso de la gira.

Marea (Foto: Javier Lima)

Después fue el momento de protagonismo para Eduardo Beaumont “El Piñas”. Con su look de eterno rockero, el bajista desgranó “Pecadores” y la aclamada “Trasegando”, dejando claro que podría cubrir el terreno de vocalista principal en Marea siempre que fuera necesario. “Jindama”, que tiene todos los papeles para convertirse en un futuro clásico,  fue la última antes de un problema técnico que hizo que todo se tuviera que parar unos minutos. Si ya la cosa fluía con dificultad esto no ayudó de ninguna manera.

Menos mal que a continuación vendría una lista de himnos capaz de volcar cualquier recinto: “En Tu Agujero”, “La Rueca” o “Romance De José Etxailarena” fueron las encargadas de echar combustible en el depósito previo al primer bis, donde la estrella invitada fue un Alberto Calvo (Los Suaves) que sabiéndose en su tierra –y recibiendo mucho cariño de la gente- se dejó llevar para interpretar “Dulce Castigo” y “Preparados Para El Rock N’ Roll” de la banda ourensana.

El gran Kolibri Diaz deleito a sus incondicionales con un solo –esplendida la labor a las seis cuerdas del espigado guitarrista- antes de que todo llegara a su fin con las grandiosas “El Perro Verde” y la homónima del grupo. No había más tela que cortar, y probablemente tampoco más whisky en el mueble bar para Kutxi, así que los cinco se despidieron con el clásico lanzamiento de púas y baquetas. No fue la noche más memorable de Marea en Galicia, que por mil motivos no conectó todo lo esperado con sus fans. Pese a todo siguen labrando con letras de oro su nombre en el Olimpo del rock español. Que vuelvan cuando quieran.