Marduk: al pie del cañón en Barcelona

La violencia pura de los suecos Marduk nos visitó el pasado miércoles en su gira por motivo de su nuevo trabajo “Viktoria”. Cargados de brutalidad, nos golpearon con su eterna tralla inspirada en escena bélicas con la compañía de Valkyrja, Attic y Survival is Suicide.

El pasado Día del Trabajador nos dirigíamos a una inhóspita sala Bóveda en la que no se reflejaba el casi sold out que se marcaron los suecos Marduk en su paso por la ciudad condal durante su gira por Europa. En ella se presentan de nuevo los enfoques sobre la guerra del nuevo trabajo “Viktoria”, de junio del año pasado, teniendo en cuenta el punto de vista histórico, pero también el espiritual del mismo Morgan Håkansson, guitarrista de la banda. Aun así, también disfrutamos de temas de sus grandes discos de allá en los 90, además de las colaboraciones de bandas apoyando su duro black metal con variedad de géneros diferentes.

También desde Suecia, vinieron a telonear a los grandes del black otra banda del género: Valkyrja, que en noviembre de 2018 también sacaron el nuevo LP llamado “Throne Ablaze”, el cual aprovecharon para presentar. Además, los alemanes Attic aportaron su pincelada de color al sorprendernos con su heavy metal al estilo de King Diamond (muy a su estilo, gabardina incluida), recordando su último trabajo de 2017 “Sanctimonious”. Por último y para estrenar el escenario de la Bóveda, participó el dúo perteneciente a la escena de black metal local Survival Is Suicide, banda carente de guitarras y con dos LP’s a sus espaldas, de los cuales presentaban “Retrovolution”, de hace poco más de un año.

Bajos puros con Survival Is Suicide

Los primeros en subir al pequeño fueron los catalanes Survival Is Suicide, que al ser un dúo les venía a la medida. En su brevísima actuación de apenas 25 minutos para ir calentando los motores blackeros de la monstruosidad que estaba por venir, vinieron dispuestos y preparados para presentar su último trabajo, “Retrovolution”, que salió a la luz el 6 de abril del año pasado.

Compuestos tan solo por un batería y un bajista que hacía a su vez de cantante, todo ello apoyado por los efectos de sintetizador que traían grabados, era inevitable que la dimensión de los bajos fuera bestial, aunque podríamos decir que se pasó de exagerada por la ecualización, que los apoyaba en exceso. Además, unas sencillas luces azules y rojas ayudaban a los escasos asistentes, que poco a poco iban llegando, a meterse en el oscuro mundo que nos ofrecían los catalanes.

El abundante registro de Attic

Los siguientes en actuar fueron los alemanes Attic, con su propuesta de heavy metal a la que ya somos bastante familiares ya que era tremendamente parecida a lo que conocemos de King Diamond: dos registros vocales muy marcados y su escala de grises de por medio, con un falsete muy agudo, estridente y potente (en el caso de Attic no tan potente) y una voz grave y rasgada como extremos, llevando el contraste al siguiente nivel. Por parecido, se parecía hasta en el vestuario: el vocalista lucía una gabardina negra del mismo estilo del que estamos habituados a ver en el vocalista de Mercyful Fate.

Attic (Foto: Elena Marco)

Por otro lado, el beneficio de este rango vocal es lo resaltante que resultó por encima de la instrumental, a mi parecer de mucha calidad, pero que al principio se apelotonó ligeramente por los graves. De este modo, nos presentaron a los pies de unas luces muy dinámicas y un ambiente cargado de embriagador incienso sus dos LP’s “The invocation”, del que tocaron temas como “The Headless Horseman”, y el más reciente “Sanctimonious”, con temas como “The Hound Of Heaven”, con el que se despidieron para dejar paso a Valkyrja.

Aperitivo brutal en Valkyrja

Se acercaba el momento de la explosión de guerra que supusieron los cabezas de cartel, pero antes fue el momento de disfrutar de los suecos Valkyrja, que a pesar de lo que su nombre pudiera inspirar, se trataba de un buen calentamiento dentro del género black. En este punto del concierto ya se empezaba a vislumbrar el roce al sold out del concierto, ya que el paso empezaba a resultar complicado en cualquier punto de la sala, además de hacerse cada vez más comunes las lluvias de cerveza.

Valkyrja (Foto: Elena Marco)

Y es que Valkyrja nos demostró elegantemente que su energía y contundencia era algo muy recomendable de ver, y los asistentes lo sabían. La banda traía la presentación de su último trabajo, “Throne Ablaze”, que vio la luz el pasado 26 de noviembre y que traían temas como el aclamadísimo “Crowned Serpent” o el tema que da nombre al álbum, “Throne Ablaze”.

Valkyrja (Foto: Elena Marco)

Desgraciadamente el sonido empezó siendo bastante desastroso, y aunque llegó el punto en que se podía disfrutar bastante decentemente de las líneas guitarrísticas, siempre quedó la espina de un doble bombo al que le faltaba nitidez por culpa de la masificación de graves. Aun así, al público imparable no parecía importarle al sonar temazos como “Oceans To Dust”, del “Contamination”, largamente aplaudidos y con cuernos arriba. Las luces rojas y la arrolladora potencia de Valkyrja llegaron a su final, dejando el camino muy bien allanado para la bomba que estaba a punto de caer.

Y pisamos la mina

Cualquiera que intentara protegerse de lo que estaban por lanzarnos los veteranos del black metal Marduk no tenía mucha idea ante qué se estaba postrando. Después de casi 30 años de historia, los suecos presentan ante Europa su último trabajo, “Viktoria”, demostrando una vez más cuál es su posición en la escena black, no sin antes avasallarnos con “Panzer Division Marduk”, del álbum homónimo de hace ya 20 años.

Marduk (Foto: Elena Marco)

Desgraciadamente la tralla en la que entramos de carrerilla no se apoyaba mucho en el sonido, en el que echamos en falta más presencia de la guitarra. Aun así, nos adentramos aun más en el recorrido por el campo minado con temas como “Baptism Of Fire” o el reciente “Werwolf”, con la participación desmesurada del público.

En el transcurso del concierto pudimos disfrutar de sus mejores temas sacados de su larga discografía, ni más ni menos que 14 discos, tal como “Of Hell’s Fire” del “Nightwing” o “Cloven Hoof” del “World Funeral”, mientras la masificación de fans generosamente entregados no cesaba las aclamaciones y los aplausos. Casi los perdíamos de vista si no fuera por su energía y dinamismo en el escenario: entre la vasta cantidad de humo y las luces de un solo color completamente faltas de blanco, se creaba una pantalla de opacidad casi infranqueable que sumía toda la sala en la oscuridad que todos veníamos buscando.

Marduk (Foto: Elena Marco)

En la recta final siguieron con la política de un tema por disco, marcando el principio del fin con “The Blond Beast” del “Frontschwein” y “Into Utter Madness”, del “Wormwood”, que definía bastante bien lo que estaba pasando en la Bóveda entre el gentío, la mayoría perdido en medio del mosh pit entre camisetas marcadas con el clásico “Fuck Me Jesus”.

Marduk (Foto: Elena Marco)

Continuaron recordando sus inicios con “Wolves”, de su segundo LP “Those Of The Unlight”, para dejar así el temazo que demasiado se hizo esperar: “The Black…” de su debut en el mundo del black en el 1992 “Dark Endless”, que ya nos dejó completamente tullidos. De este modo demostraron Marduk que treinta años no son nada y que aun les falta mucho que bombardear.