Marco Mendoza emociona en Madrid
Después de tanto tiempo de confinamiento y restricciones parece que el fin de la pandemia se empieza a vislumbrar y las estrellas internacionales comienzan a anunciar conciertos y giras en fechas próximas y vuelven a aterrizar en la península con mayor asiduidad. Entre otros, el estadounidense Marco Mendoza volvió a España para realizar una serie de conciertos dentro de su nueva gira europea que lleva por nombre “Take It 2 The Limit Tour” con la que pretende avanzarnos el lanzamiento de su próximo álbum a finales de año.
Conocido por su amplia trayectoria musical como miembro de bandas míticas, entre las que se encuentran sin ir más lejos Whitesnake, Thin Lizzy, Ted Nugent, Alias, Blue Murder, Black Star Riders, The Dead Daisies o Soul Sirkus, sigue siendo parte integrante de los americanos Journey en la actualidad pero a la faceta de bajista que ha desarrollado en estos grupos durante décadas se une la de cantante en sus lanzamientos y conciertos en solitario donde interpreta tanto temas propios como versiones de las formaciones en las que ha tocado.
En una tarde muy agradable en Madrid las puertas se abrieron puntualmente a las 21:00 horas. La sala estaba preparada ya sin las sillas que han sido tan habituales en la mayoría de los conciertos que se han realizado durante los últimos meses. En su lugar mesas altas en las que se podía estar de pie a su alrededor para mantener la consabida distancia de seguridad y siempre con la mascarilla obligatoria puesta.
Para abrir fuego aparecieron sobre las tablas de la sala Rockville los teloneros Soul Solid, una recién creada banda de Madrid que durante media hora interpretaron versiones de temas muy conocidos de grandes bandas como “Come Together” de The Beatles con la que abrieron su actuación. Con su mezcla de juventud y experiencia se situaron sobre la alfombra Noelia a la voz, Cristián al bajo a la derecha, Sergio el guitarra a la izquierda y Roy a la batería para continuar con “Lil’ Devil” de The Cult.
Tras saludar al público y preguntar por nuestro estado de ánimo continuaron con “Bad Case Of Loving You” de Robert Palmer, “Black Velvet” de Alannah Myles, “Helter Skelter” de los Beatles y “Rockin’ In The Free World” de Neil Young con la que Noelia presentó a los miembros de la banda y se despidió no sin antes interpretar “Slither” de Velvet Revolver ante el más de medio centenar de personas que esperaban ansiosos la atracción principal.
Una leyenda a gusto entre amigos y seguidores
En la sala se podía escuchar “Pink” de Aerosmith cuando pasadas las 22:10 horas saltaban al escenario el batería Kyle Hughes de la banda Bumblefoot y el guitarra Tommy Gentry de los escoceses Gun -los músicos ingleses que acompañan a Marco en la gira europea y con los que ya ha trabajado anteriormente- para empezar a tocar mientras que Marco Mendoza con su bajo al hombro salía a continuación
“¿Cómo está mi gente madrileña? ¡Make some noise!” gritó antes de acometer “Sweetest Emotion” de su último álbum en solitario ‘Viva La Rock’ de la que también tocaron inmediatamente después la versión de la canción de Ted Nugent “Hey Baby” con la que ya se vio cómodo al bajista sobre las tablas encaramándose delante del público y dándole una púa a una señorita pelirroja de la primera fila.
El dominio de su instrumento y del escenario hace que pueda relacionarse con su audiencia de manera constante. Después de preguntar: “¿Cómo están?” mostró su alegría por lo que parece el principio del final del Covid y transmitió lo que había extrañado no hacer conciertos y a su gente ya que vive para tocar en directo y necesita su apoyo. Anunció que habrá nuevo disco pronto y que volverá a visitar la ciudad.
El tiempo que ha transcurrido sin tocar le recordó que estuvo ensayando con Journey como anécdota para presentar la blusera “Hole In My Pocket” de Neal Schon, el guitarra fundador de Journey con la que mezcló el himno a la paz escrito de John Lennon “Gime Peace a Chance” y así conseguir que cántese toda su gente mientras recorría la sala de un lado a otro tocando el bajo y saludando a sus seguidores de manera cercana y cariñosa. Volvió al escenario para desatar el poderío de la cañera “Rocketman”.
Tras bromear con su edad y decir que a sus 85 años quiere introducirnos su música –en realidad cumplirá 53 años el mayo próximo- nos enseñó sus trabajos en cd “Casa Mendoza” y “Viva La Rock” y los regaló lanzándolos al público para avisarnos que estará en el puesto de merchandising después del concierto y que no hace falta que compren nada pero que quiere ver a todos para hacerse fotos y dar abrazos.
Un final inolvidable con la magia genuina de Thin Lizzy
Y antes de presentar a sus acompañantes en el escenario, a sus amigos ingleses que tocan salsa, presentó un tema fusión, que para algo tiene raíces latinas, como es “Let It Flow” en la que por momentos hace con la boca los sonidos de una percusión brasileña o una batucada y en la que el batería tomó protagonismo en toda la parte final de la canción. Siguieron con la versión de “Higher Ground” de Stevie Wonder con la que fusionaron el homenaje a Thin Lizzy.
Primero con “Chinatown” a la que sacaron un sonido identificable a la perfección y después Kyle desde la batería puso voz a “Jailbreak” tras la que Marco dio de nuevo las gracias por todo, por sus manos, por sus caras y volvió a presentar a la banda y a él mismo. “Nos vemos pronto. Muchas gracias” dijo y todos salieron del escenario pero enseguida volvieron el bajo y el batería para comenzar con gran fuerza la despedida que supuso “Viva La Rock”. Marco subió al escenario desde el público para contar que es su canción favorita y despedirse hasta la próxima. El concierto había terminado pero no el trabajo para Marco y su banda que cumplieron lo prometido en la mesa del merchandising.
Texto: Ángel Corral | Fotos: Pablo Gándara y Juan Ramón Felipe
Promotor:Rivers Events
Día:2021-10-05
Hora:22:10
Sala:Rockville
Ciudad:Madrid
Teloneros:Soul Solid
Puntuación:5
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.