A mediados del año pasado y todavía con toda la incertidumbre pandémica que caracterizará siempre la entrada de los años veinte de este siglo, Lord Of The Lost sacaron uno de los discos más notorios de su carrera. ‘Judas’ se convirtió en un éxito que, desgraciadamente, tardó en llegar a los escenarios. Más de un año después se ha podido ver, por fin, a Chris Harms y sus chicos en la sala Salamandra, acompañados de dos bandas compatriotas.

Anochecía en la sala Salamandra, en Hospitalet de Llobregat. Fans de las tres bandas se reúnen para celebrar una noche de buena música a cargo de unas formaciones cuyos caminos no siempre llegan a nuestras capitales. Con el recuerdo más o menos fresco de los Lord Of The Lost que tocaron allí en 2018 y con las expectativas altísimas de muchos que todavía tenían un directo suyo pendiente, todas las miradas están puestas en el escenario tenuemente iluminado, a la espera de las primeras notas…

Un suave arranque

El rock gótico de Scarlet Dorn estrenó la velada con un espectáculo sosegado pero bastante completo. La vocalista repartió el poco tiempo que tenía en escena para interpretar sus temas más demandados, empezando con “Proud And Strong”. Con la sala cada vez un poquito más llena, siguió con “Falling” y “Scorched By A Flame So Dark”. La formación no cesó en su empeño de crear una atmósfera oscura, pero también emotiva con “Queen Of Broken Dreams”.

A pesar de ello, estuvieron lejos de causar furor o algo parecido entre un público que, en realidad, los estaban descubriendo esa misma noche. El show llegó a su fin con “Heavy Beauty”, “Unstill Life” y una despedida cordial y sentida por parte de unos músicos que se mostraban contentos de llevar su música a la Ciudad Condal.

La primera vez de Nachtblut en Barcelona

La segunda ración de metal gótico alemán fue a cargo de Nachtblut, que no se hizo esperar. La penumbra se apoderó del escenario con su presencia, usando “Multikulturell” como apertura. Los ritmos y riffs poderosos de esta canción despertaron a los presentes, que por fin empezaron a moverse y a vitorear. Sin tregua, y muy por el estilo de la canción anterior, arremetió “Kaltes Herz”, entre el headbanging de Askeroth con su larga melena negra. Este tema forma parte de un disco nacido en la pandemia y que fue producido por el mismo Harms.

Nachblut (Foto: Andrea Rodríguez)

La actuación quedó como un juego de contrastes entre la impasible actitud del frontman y la energía del entregado bajista, encargado de interactuar con los espectadores. “Amok” sonó atronadora y para cuando interpretaron “Scheinfromm” la temperatura había subido considerablemente. Con los músicos descamisados y chorreando pintura se esmeraron en dar una reproducción muy fiel del corte original. Pese a que Nachtblut se considera metal gótico e incluso dark metal de modo general, lo cierto es que el uso de los sintetizadores, especialmente en este tema, les confiere un parecido a Rammstein en los tiempos de ‘Herzeleid’.

Nachblut (Foto: Andrea Rodríguez)

Tras mover el esqueleto con “Frauenausbeiner” llegó el turno de “Ich Trinke Blut”, para finalmente culminar el espectáculo con temas más cercanos al folk metal alemán. “Alles Nur Geklaut” fue la perfecta y animada despedida antes del plato fuerte de la noche: Lord Of The Lost.

Carismáticos y entregados

Puntuales como los que más, Lord Of The Lost por fin se dejaron ver en escena. Chris Harms, cerebro y rostro de la banda, ofreció junto a sus compañeros un concierto perfectamente estudiado y sin fisuras. Con “Dry The Rain” arrancaron motores, pero no fue hasta la entrada de “Loreley” cuando quedaron patentes las ganas que tenían los barceloneses de volver a disfrutar de la música de los de Hamburgo.

Lord Of The Lost (Foto: Andrea Rodríguez)

Quien prestara atención se dio cuenta de que Lord Of The Lost compartía teclista y batería con Scarlet Dorn. Debería de haber, también, unanimidad de opiniones en cuanto a la voz de Harms se refiere. El cantante está en forma, física y vocalmente, y así lo demostró durante todo el repertorio.

Las próximas canciones en sonar fueron “Utopya” y “Break Your Heart”, de sus álbumes ‘Empyrean’ y ‘Fears’ respectivamente. A continuación nos pusimos tiernos con “Prison”, para finalmente disfrutar de un buen repertorio de los temas clave de su último disco. “Priest” fue uno de los momentos de la noche junto a “For They Know Not What They Do”, y “Your Star Has Led You Astray”.

Lord Of The Lost (Foto: Andrea Rodríguez)

El repaso a ‘Judas’ queda cerrado, por el momento, por “Born With a Broken Heart”. Todas ellas aclamadas, pero no de manera comparable al estruendo generado por temas que ya tienen ganado el puesto de “clásicos”. Llegó el turno de la magnífica “One Day Everything Will Be Okay”, para la alegría del público. Tras “Voodoo Doll”, “Full Metal Whore” encabezó una traca de temazos que pusieron a saltar a toda la sala. Se volvió una vez más a su último lanzamiento con la tan querida “Gospel Of Judas”, que fue una delicia, y el espectáculo prosiguió rebosando energía gracias a “Blood For Blood”.

Lord Of The Lost (Foto: Andrea Rodríguez)

La fiesta no decayó ni en “Forevermore” ni en “Credo”, pues Salamandra se convirtió en un mar de manos al aire al ritmo de la música. A juzgar por los comentarios de los fans, que no hubiera ni rastro de “La Bomba” fue tanto de agradecer como una suma decepción. Después de un setlist de tal seriedad, dicho tema habría quedado un poco desubicado.  La última canción de la noche fue “Drag Me To Hell”, clásico de clásicos y aunque no siempre usada como cierre oficial, funcionó perfectamente como tal.

Una sorpresa para todos

Los presentes fueron testigos de un auténtico despliegue de lo mejorcito del metal gótico alemán. Cada formación con su estilo particular hicieron de la noche una experiencia heterogénea, por lo que a sonidos y actuaciones se refiere. Chris Harms confesó entre canción y canción que estaban tan encantados como sorprendidos de ver tanta gente en la misma sala donde tocaron hace años ante un público reducido.

Lord Of The Lost (Foto: Andrea Rodríguez)

El trabajo sin descanso de la banda, la producción sin tregua de nuevas canciones y su esmero por evolucionar está dando sus frutos, como queda demostrado en sus directos. Las tres formaciones germánicas todavía tienen una fecha pendiente en nuestro país. Madrid también caerá rendido a los encantos de la oscuridad alemana.