Festín de hardcore en Barcelona con Lionheart y Terror

En Barcelona, los fans del hardcore vivieron una noche para el recuerdo con incontables saltos desde el escenario, interminables pogos y sobre todo cargada de la grandiosa energía que transmitieron Dying Wish, Get The Shot y Terror junto a la calidad y ejecución musical por parte de Lionheart.

De nuevo en Barcelona el punto de encuentro fue el mítico, el que lo soporta todo, la sala Razzmatazz. Esta vez la cita fue en el hermano del medio, aquella 2 que ha sido casa de muchas veladas inolvidables y sin duda hoy tendría la labor de soportar la grandiosa descarga que traerían Lionheart, Terror, Get The Shot y Dying Wish.

Desde unos minutos antes de la apertura de puertas, los alrededores de la sala estaban repletos de gente que disfrutó del feriado musicalmente, tanto en la sala grande con algún concierto de trap como la marea de camisetas negras apoderadas de los bares aledaños al recinto. Con fecha única en España, la gira europea de los californianos llenaba de emoción a todos los fans del hardcore de la península, ya que asistentes de todas partes del país habrían planificado su viaje para ver a dos de los grandes del género en la única fecha en territorio español.

La apertura de puertas se vio demorada unos diez minutos pero se movió con inusual rapidez para poder compensar el pequeño retraso en la entrada. Con gran puntualidad llegó el turno de abrir la velada con los californianos Dying Wish. Desde el momento cero de su presentación la sala se dividió en dos: aquellos que querían únicamente disfrutar del evento en tranquilidad y aquellos que llegaron preparados para no salir del circle pit que estuvo vivo durante la presentación de los teloneros que sin duda no dejaron a ninguno indiferente.

Dying Wish (Foto: Aitor Chaparro)

La voz de Emma Boster claramente reflejada en la sólida base del hardcore y las grandes influencias del punk, hacen de Dying Wish una banda para tener en el repertorio y poder estar siempre pendiente de sus nuevos lanzamientos.

Get The Shot no sabe qué es telonear

Los canadienses Get The Shot gozaron de mucha más audiencia que conocía su existencia y seguían constantemente su trabajo así que entraron como en casa, eso sí, después de una larga prueba de sonido en donde la tensión crecía cada minuto un poco más.

Get The Shot (Foto: Mavi Parra)

Una vez solucionado todos los problemas de audio, fue hora de que entrase en escena el personaje de la noche, el cantante Jean Philippe Lagace, un frontman que entrega su vida en el escenario casi literalmente. Saltar al público y surfear constantemente entre el respetable son algunos de sus grandes repertorios como líder de la agrupación que logró cautivar a todo el personal asistente.

Get The Shot (Foto: Aitor Chaparro)

Su repertorio de 45 minutos aproximadamente pudo parecer hasta corto, donde sonaron piezas del calibre de «Divination Of Doom», «Faith Reaper» y «Blackened Sun» pero al llegar el turno del cierre, antes de que la banda hiciese sonar «Cold Hearted», se pudo ver a un organizador del evento acercarse al escenario a señalar a los músicos que su tiempo había terminado, cosa que no les importó en lo más mínimo sino que jugaron con ese percance a su favor y lo terminaron de dejar todo en un escenario que tuvo que soportar semejante descarga y frente a un público que parecía ya agotado y todavía sin platos fuertes.

Terror ponen la cosa seria

Era hora del primer plato fuerte de la noche, Terror. Los comandados por Scott Vogel llegaban al escenario con muchísimo público a su lado y, como no, desde el primer momento que la banda entró al escenario la descarga de adrenalina que el público entregó fue de otro nivel.

Terror (Foto: Aitor Chaparro)

Los californianos, caracterizados por ser uno de los nombres más conocidos del hardcore, entraron por la puerta grande sin importar lo que había sucedido con anterioridad y desde el primer momento con una fuerte petición al público que los acompañaran en el escenario. No hay suficientes fracturas ni problemas de salud que puedan impedir que Vogel se comporte como siempre se ha caracterizado; dejar el alma en el escenario y lograr terminar el show con la conquista de haber marcado una gran presentación que la audiencia difícilmente olvide.

Terror (Foto: Mavi Parra)

“The 25th Hour”, “Stick Tight”, “Always The Hard Way” fueron algunas de las joyas que Terror tocó en una sala que se asimilaba más a un campo de batalla, donde hasta el que menos quiso moverse se vió obligado a sucumbir ante el descontrol que provocaba la gran velada que aconteció. Como era de esperarse, la sala terminó de venirse abajo cuando sonaron los primeros acordes de ¨Keepers Of The Faith¨, donde la comunión entre banda y audiencia llegó a su gran auge de la noche. Una fenomenal actuación por parte de Scott Vogel y su combo, de notable alto.

Lionheart: calidad pero más reservados

La noche estaba por terminar y solo podía significar una cosa, era el turno de los cabezas de cartel. Directamente desde «northern California» aparecieron Rob Watson, Walle Etzel, Nick Warner, Richard Mathews y Jay Scott, mejores conocidos como LHHC, Lionheart.

Lionheart (Foto: Mavi Parra)

Welcome To The West Coast III es el nombre de la gira que los trajo hasta tierras catalanas y, a su vez, será el nombre de su octavo disco de estudio. Probablemente una de las bandas con más renombre en el mundo del hardcore y con una calidad y ejecución en vivo que es de gran aporte para lograr el lugar que tienen en el espectro musical actual.

Lionheart (Foto: Mavi Parra)

La canción elegida para iniciar el evento fue ¨Cali Stomp¨ así que desde el inicio empezó la representación de su lugar de origen, con los míticos cánticos donde se daba la bienvenida al público asistente a la costa oeste americana, al menos por la hora larga que duró el gran show de los californianos en donde destacó la profesionalidad de Rob Watson y el gran poderío de Richard Matthews en el bajo.

Lioheart (Foto: Aitor Chaparro)

Temazos de la talla de ¨Trial By Fire¨, ¨Hail Mary¨ y la nueva ¨Live By The Gun¨ lograron que el público exprimiera lo que le quedaba de energía que, aunque era poco, la gente sabía lo que estaba en escenario y sabían que desde el 2016 no habían disfrutado de Lionheart en vivo, así que era hora de entregar la vida con “LHHC”. La canción que logró el cometido, la canción perfecta para cerrar el evento que sin duda quedará catalogado como una de las grandes descargas del beatdown hardcore en Barcelona.