El nuevo y viejo metal representados por Electric Callboy y Dimmu Borgir protagonizan la jornada.

La segunda jornada del Leyendas del Rock 2024 estuvo marcada por la actuación vibrante e inconmensurable de unos Electric Callboy en el pico de sus capacidades. La dura pugna con Dimmu Borgir por ser la banda del día fue más que evidente. Unos tenían la energía y otros el fuego, pero al final, el público fue el que salió ganando.

Celtian: digna apertura

El segundo día comenzó de una forma muy similar al primero: con el astro rey derramando su justicia solar sobre los valientes que optaron por apiñarse frente al escenario principal. Difícil lo tuvieron Celtian para levantar los ánimos en un panorama así, pero pese a todo supieron activar a los juerguistas que en la jornada del jueves iban a poder disfrutar al máximo.

Al final del día el rollo entre power y folk de Celtian siempre es bien recibido en el Leyendas, aunque se dejen ver por el mismo con más frecuencia que tu colega el divorciado por Tinder. Pese a todo, sus acérrimos respondieron, y aunque siempre es difícil ser la primera banda, el concierto sirvió como el mejor inicio posible para una jornada que se las prometía memorable.

Celtian (Foto: Lolo)

Dio Disciples: de sorpresa last-minute a gran concierto del día

No pudo faltar la mítica discusión que dice algo como: “No, si es que este grupo en realidad es un tributo”. Y como suele ocurrir muchas veces, todo el mundo tenía un poco de razón. Por supuesto, Dio no está en el escenario ni se le espera. Por lo demás, los músicos van desde curtidos excompañeros de banda como Scott Warren hasta invitados de lujo como Joey Belladonna, que más que querer imitar al milímetro un show de Dio, lo que buscan es hacer un homenaje con una marca personal muy característica. 

Pero nos vamos de lo principal, ¿es Dio’s Disciples un grupo tributo? Pues la verdad, el que no estuviera muy al día de qué es lo que pasaba sobre el escenario, muy probablemente se lo habría parecido. Al fin y al cabo, el setlist no dejó mucho espacio para sorpresas, repasando el amplio catálogo del vocalista, eso sí, ¡del revés! El pistoletazo de salida vino con la infalible “Holy Diver”, que enseguida activó a todos los Pacos a 20km a la redonda, pero también hubo tiempo para joyas de la época con Black Sabbath como “Children of the Sea” o joyas de sus inicios con “Stargazer”, probablemente la canción más querida de Rainbow. 

Como ya he dicho, Dio no está sobre el escenario y probablemente ese sea el principal hándicap del grupo, que por lo demás rindió muy bien sobre las tablas, señalando la sacrificada labor vocal de un Joey Belladonna que sonó muy distinto cómo lo hace en Anthrax. El set lo cerró un combo tan eficaz como el de una experiencia coral como es “Heaven and Hell” y un clásico cañero como “We Rock”, lo que culminó un concierto que, fuera o no de un tributo, se disfrutó por todo lo alto. 

Dio’s Disciples (Foto: Jesús Martinez)

Beyond The Black: la nueva savia

Tal como se presentaba la jornada, era difícil imaginar como Beyond The Black se iban a ingeniar para resaltar en el escenario con un estilo tan melódico, pero la banda se las apañó para hacer calar a la gente que se iba aproximando al escenario 2 a media tarde. A esas horas tan tempranas, todavía el calor hacía mella, y quien se acercaba a los escenarios aun lo hacía para intentar conseguir un espacio de sombra en el que refugiarse. 

La banda que comanda Jennifer Haben pisaba un festival español por segunda vez en su historia (quitando el Full Metal Cruise de 2015 y el Full Metal Holiday de 2018, ambos cruceros y no festivales en sí), por lo que era una ocasión perfecta para catar adeptos y que sus seguidores más fieles disfrutasen de una actuación de los alemanes, que se dejan caer poco por nuestras tierras. 

El setlist lo protagonizó su disco primer disco ‘Songs Of Love And Death’, del que sonaron el corte de título homónimo, “Hallelujah” o “When Angels Falls”. Estos se entremezclaron bien con nuevas canciones como es el caso de “Dancing In The Dark” y “Reincarnation”, recibidas ambas de muy buena gana por el respetable. Su tiempo en escena contó con un sonido de sobresaliente que sumó puntos a su actuación, que esperemos que sea la primera de muchas en el festival. 

Beyond The Black (Foto: Jesús Martinez)

Unto Others ante mucho público

Puede que muchos no lo recuerden, pero Unto Others ya hicieron resaltar su personalidad en la gira de Arch Enemy, Behemoth y Carcass hace cosa de dos años. Para este festival el grupo tendría la difícil labor nuevamente de ser los abanderados de un metal gótico que no ha sido, es, ni parece que será un género de los más aclamados en el festival alicantino. 

Pese a ello, y a su actuación a una hora bien temprana de la tarde consiguió congregar frente al ‘New Rock stage’ a una gran multitud de público entregado a la causa. 

Su primer álbum se llevó el protagonismo, con 5 de los 13 cortes interpretados en la escasa hora de su actuación, donde predominaron “Nightfall”, “Dragon, Why Do You Cry?” o “Give Me To The Night”. La banda también regaló cortes de su nuevo ‘Never Nevermind’ que llevan por título “Butterfly” y “Raigeki”, y que verá la luz el 20 de septiembre de este año. Aun así, la pareja de temas encajó con naturalidad y gozaron de una buena acogida dentro de un set lleno de los que son ya hits de la banda.

Los cuatro miembros, con Gabriel Franco a la cabeza, realizaron su labor con un ímpetu envidiable y dieron un show para recordar a pesar de no actuar en uno de los escenarios principales. 

Unto Others (Foto: Jesús Martinez)

Sonata Arctica y su legado

Aunque los fineses llevan algunos años haciendo conciertos que van desde lo tibio hasta lo olvidable, lo cierto es que asaltaron el escenario principal con una melancólica energía que albergó algunos de los grandes momentos del día. Esa misma energía sirvió para que un principio de show plagado de temas nuevos se hiciera más llevadera, aunque pronto viraron hacia clásicos confiables como “I Have a Right” o “The Wolves Die Young”.

La cañera “California” supo mantener la intensidad por las nubes, aunque nada se pudo comparar al momento de comerte a besos al de al lado inherente a “Tallulah”, que provocó una inmensa experiencia grupal que se propagó por todo el festival como un incendio forestal.

Sin embargo, nada pudo comprarse a la traca final que marcó el final de su concierto, labrada con dos temas tan queridos como la celebradísima “Full Moon” y la apoteósica “Dont Say a Word”, que todo sea dicho de paso, sirvió para demostrar que el grupo cuando quiere es capaz de dar un gran concierto. Sin duda de las veces que más en forma se ha visto a Sonata Arctica en mucho tiempo, a los que ni el justiciero sol de media tarde pudo derrotar. 

Sonata Arctica (Foto: Lolo)

Hitten 

Si algo hermoso tiene el Leyendas, es que permite definir un eje cronológico sobre el que se dibuja el crecimiento de nuestros talentos nacionales. Los de mi generación nos jactamos de haber visto a Crisix pasar de ser una promesa a toda una institución en el metal de nuestro país, y ningún grupo apunta a una trayectoria tan similar del mismo modo que Hitten. El quinteto se encuentra culminando una etapa dorada, en el que su reciente “While Passion Lasts” les ha abierto la puerta nada más y nada menos que del Wacken. Como no podía ser menos, dos temas tan resultones de este trabajo como la homónima “While Passion Lasts” y “Mr Know It All” fueron los responsables de abrir un show que, a falta de una máquina del tiempo, apuntaba a histórico. 

El problema del escenario pequeño era que, a mayor lejanía del escenario, peor era el sonido, pero al mismo tiempo era su mayor virtud, pues obligaba al público a apiñarse en las primeras filas. Aquel fenómeno aupó a un grupo que supo conectar inmediatamente con esa energía, aprovechando el calor del New Rock para convertirlo en una experiencia digna de un escenario mucho más grande. 

A Hitten se le notó su reciente gira de presentación, ya fuera en la solvencia de su presencia sobre las tablas o en lo calculado de una producción de columnas de humo muy bien cuidada, más propia ya de una propuesta consolidad que de la entrañable banda local a la que hay que mimar. Especialmente intenso se sintió el dúo “In the Hit of the Night” y la queridísima “On the Run” que fueron recibidos por un público que aparte de numeroso, estuvo totalmente rendido al concierto. Sin duda uno de las gemas del festival, aunque sin duda les sienta mejor un escenario más grande. 

Hitten (Foto: Lolo)

Jinjer y su espectacular integridad

Desde que comenzó la guerra de Ucrania, Jinjer salieron del país para recorrer el globo y hacer por cada país lo que mejor saben hacer, tocar música en directo, y con esta ya son 3 las veces que han conquistado la ciudad de Villena. 

Los ucranianos son una de esas bandas que se han convertido en imprescindibles del panorama musical actual, y por tanto, sería raro no verles en los carteles de los festivales españoles año tras año. 

Ellos mismos se califican como una banda de metal progresivo, pero a lo largo de los años han conseguido crear un estilo ´de metal bastante personal y único que les hace diferenciarse del resto de bandas. Todo ello pasa por el filtro de la vocalista Tatiana Shmaylyuk, que encara la dulzura y la agresividad en un solo ser. Sus voces limpias y sus guturales se combinan a la perfección, a parte de ser el foco de todas las miradas en cada actuación y una inspiración para muchas mujeres que adopten el estilo metalero. 

Ataviada con un traje rojo intenso, la vocalista regalaba temas ya imprescindibles como “Vortex”, “Pisces”, “On The Top” o “Call Me A Symbol” con los que confeccionaba paulatinamente una actuación a la que no se le puede sacar ninguna pega. Sonaron también “Perennial” y “Teacher, Teacher!” de su recién estrenado trabajo, ‘Micro’. No pudo faltar un “fuck the stupid war” dedicado a la invasión rusa que vive su país natal desde hace más de dos años, y alguna que otra bandera ucraniana entre el público que, como es obvio, también aclamaba la paz para el país del este europeo. 

Jinjer (Foto: Jesús Martinez)

Electric Callboy: la renovación personalizada

Hace cosa de un par de años, habría sido impensable ser testigos de cómo el Leyendas del Rock iba a ser clave a la hora de incluir en sus carteles grupos que están marcando un relevo generacional de una manera tan clara. Si en la pasada edición, Bullet For My Valentine abrieron la veda de incluir bandas para el gusto de las nuevas generaciones, la edición de 2024 ha sido la punta de lanza definitiva para que los estilos modernos se queden en Villena permanentemente. 

Ese relevo generacional es algo que se lleva pidiendo a gritos por todos los asistentes a cualquier evento musical dentro de lo que el metal encuadra, pero, como era de esperar, a confirmación de bandas como Electric Callboy o While She Sleeps no ha sido del agrado de todos. Hay quien piensa que eso “no es metal”, quien sigue sin gustarle, o quien simplemente tiene que tocar las narices con algo por puro aburrimiento. Pero seamos claros, Electric Callboy dieron uno de los mejores conciertos que se hayan visto en la localidad alicantina en la edición de 2024, y ni siquiera Dimmu Borgir, que salieron minutos más tarde en el escenario contiguo, pudieron siquiera hacerles sombra. 

Electric Callboy (Foto: Jesús Martinez)

La banda alemana que nació como Eskimo Callboy, lleva pegando fuerte desde hace ya casi 15 años, pero no fue hasta la salida de su Ep ‘MMXX’, donde se dio vida a “Hypa Hypa”, y posteriormente el lanzamiento de ‘Tekkno’ hasta que la banda no alcanzó la alta fama y poder de convocatoria que tienen a día de hoy.

Su show es casi calcado a la gira que realizaron por salas hace pocos meses, con la diferencia de que la fiesta ha sido multiplicada por diez. Comenzaron con “Tekkno Train”, tras la llamada de la cyber azafata que apareció en pantalla, desatando la locura casi al instante. No tardaron en llegar “MC Thunder II (Dancing Like a Ninja)” y “Spaceman” donde la pista ya era caldo en ebullición para mosh pits y crowdsurfing. La casi hora y media de actuación fue un no parar, un derroche de adrenalina que parecía no tener fin, donde tuvieron cabida y éxito covers como “Everytime We Touch” de Cascada o cortes cantados en su alemán natal como es el caso de “Castrop X Spandau”. Aunque sin duda los que más llamaron la atención fueron “RATATATA”, originalmente cantada junto a Babymetal, que aparecieron en la pantalla y no en el escenario por motivos obvios, y “Hypa Hypa”, mencionada anteriormente. 

Electric Callboy (Foto: Lolo)

La pareja de vocalistas Nico Sallach (voz limpia) y Kevin Ratajczak (guturales) se ganaron al público en cada palabra, así como en cortes como la imprescindible “Pump It”, la candidata a ir a Eurovisión en 2023 y que finalmente no pudo ser, o “MC Thunder” o “We Got The Moves”, que fue una traca final sin precedentes. 

Electric Callboy no eran cabezas de cartel, pero sin duda alguna fueron quien se llevaron todas las miradas, tanto para bien como para mal. Los alemanes dieron forma al mejor concierto de la jornada, y podría decirse que del festival entero. Bandas como ellos o While She Sleeps, que actuarían al día siguiente son el futuro del metal, aunque todavía hay quienes ponen sus esfuerzos en criticar, diciendo que los germanos están lejos de tocar metal de verdad. A la vista está lo que aclaman las nuevas generaciones, les guste a aquellos que se piensan curtidos en mil batallas o no. 

Dimmu Borgir: difícil digestión

Después de la enorme fiesta que montaron Electric Callboy en el escenario 2, el estilo de Dimmu Borgir se hizo bastante complicado de digerir para muchos de los presentes. Su actuación fue como bajar de un mondo lleno de color hacia las más oscuras de las tinieblas y, aunque los noruegos fueron cabezas de cartel, este aspecto no les ayudó en absoluto. 

Este concierto estaba encuadrado dentro la gira de 30 aniversario, donde se supone que el grupo repasaría los clásicos imprescindibles de su historia. 

Partiendo de la escenografía, las ruinas que decoraban el espacio decoraron la atmósfera a la perfección y crearon un ambiente bastante ténebre y atmosférico con la inmensa cantidad de humo que cubriría el aire a continuación.  Shagrath y los suyos abrieron la veda con “Raabjørn Speiler Draugheimens Skodde” del ‘For All Tid’, su primer disco editado en el lejano 1995. “Spellbound (by the Devil)”, “The Insight and the Catharsis” y “Stormblåst” llegaron a continuación dando forma a un show en el que los músicos no acababan de estar en comunión con el respetable y con un sonido que, además, no acompañaba en absoluto. 

Dimmu Borgir (Foto: Jesús Martinez)

La primera parte del concierto se hizo soporífera incluso para aquellos que son fans declarados incondicionales de la banda. No fue hasta la llegada de “Ætheric” donde comenzaron a cambiar las tornas. Las imprescindibles “Council of Wolves and Snakes” y “Dimmu Borgir”, revolucionaron a un público sediento de clásicos. Estos cortes además contaron con un sonido más decente, que ayudó a que la performance ganara en calidad. 

La recta final sí que fue una verdadera tralla. “Blessings Upon the Throne of Tyranny”, “Progenies of the Great Apocalypse” y “Mourning Palace” fueron una verdadera apisonadora que no dejó títere con cabeza, pero lamentablemente llegaron demasiado pronto. Dimmu Borgir no supo aprovechar bien la ocasión para confeccionar un setlist con el que celebrar sus tres décadas de vida por todo lo alto. 

En el tintero se quedaron temas del calibre de “Burn In Hell”, “Gateaways” o “Puritania”, incluso un “Interdimmensional Summit” habría alegrado el ritmo dejando ver la parte más melódica de su black metal de los últimos años. Sin duda los noruegos no aprovecharon del todo bien su tiempo en escena, por lo que otras actuaciones como la de Electric Callboy superaron en expectativa y realidad a lo que los black metaleros ofrecieron en esta edición del Leyendas del Rock. 

Dimmu Borgir (Foto: Lolo)

Hämatom son una fiesta

Los alemanes Hämatom fueron una de las gratas sorpresas de la edición del año pasado, y, aunque la actuación fue a las mil maravillas, es difícil olvidar que pocos días después, su bajista Peter “West” murió a causa de lidiar largo tiempo con una dura enfermedad. Después de eso, los seguidores del grupo pudieron pensar que la banda se tomaría un descanso, o que decidirían no seguir haciendo música, pero quizá la mejor manera de lidiar con el dolor y homenajear a alguien es continuar con su legado. 

Un año más Hämatom se postraron el escenario número dos con sus máscaras y maquillajes, para dotar a la ciudad alicantina de buen rollo y energía propio de su estilo. Si bien el grupo se ubica dentro de la ‘Neue Deutsche Härte.’, para ponerlo más fácil, podríamos decir que su estilo tiene una gran base electrónica sobre la que colocar elementos de groove e incluso thrash, donde elementos reivindicativos se entremezclan con toques de diversión según el tema. 

Los alemanes ganaron la atención del respetable aun cantando en su idioma natal, eso sí comunicándose en castellano con el público gracias a las labores de su nuevo miembro Anikka Jaschke. Sonaron cortes como “Fick The System”, “Kids” o un corte divertido dedicado a los fanáticos del fútbol: “Diego Maradona”, dando como resultado un coctel festivo y peculiar cuanto menos para animar la noche. 

Hamatom (Foto: Lolo)

Landmvrks: apuesta atrevida

Landmvrks, otra atrevida de metalcore por parte del festival, subió al escenario bien cargada de energía, y desde el primer acorde de «Creature», demostraron que su show sería tan explosivo como impronunciable es su nombre. Con una energía desbordante, los integrantes se adueñaron del escenario, conectando de inmediato con un público ansioso de adrenalina.

La intensidad de la banda fue en aumento, y el mosh pit no tardó en convertirse en una fuerza imparable. Canción tras canción, Landmvrks mantuvo a la audiencia al borde de sus emociones, con una mezcla perfecta de breakdowns aplastantes y estribillos pegajosos que invitaban al grito colectivo.

A pesar de las dificultades para recordar cómo se deletrea su nombre, el público no olvidará fácilmente la experiencia de verlos en vivo. La actuación culminó con «Self-Made Black Hole», un final apoteósico que dejó a todos con ganas de más. Landmvrks no solo ofreció un espectáculo técnicamente impecable, sino que también supo capturar la esencia del metalcore moderno, convirtiendo su set en uno de los momentos más entretenidos del festival. En resumen, aunque su nombre sea un desafío para la lengua, su música no lo es para los oídos. 

Landmvrks (Foto: Lolo)

Leo Jiménez: 30 años de bestialidad vocal

El concierto de Leo Jiménez en el Leyendas del Rock fue mucho más que una actuación; fue una celebración de su vasta carrera musical, marcada por la energía, la pasión y el talento que lo han convertido en un ícono del metal español. Para esta ocasión tan especial, Leo estuvo acompañado por dos invitados de lujo que elevaron aún más el show: Zeta y Patricia Tapia, los célebres ex de Mago de Oz, cuyas potentes voces acompañaron la celebración.

El setlist de Leo fue un viaje por su trayectoria, comenzando con temas propios que activaron con el público. «Desde Niño» abrió la velada, dejando claro que el Leo de siempre sigue más vivo que nunca, con su inconfundible voz y presencia arrolladora. A medida que avanzaba el concierto, Leo revisó sus años con 037, interpretando «Condenado», una pieza cargada de fuerza que puso a cantar a toda la audiencia.

Uno de los momentos más celebrados de la noche fue cuando Leo visitó su etapa con Saratoga, desatando la euforia colectiva con la eterna «Perro Traidor». La nostalgia y la emoción inundaron el recinto, mientras los asistentes coreaban al unísono este clásico del metal español. Pero la noche no fue solo un tributo al pasado; también fue un espacio para la experimentación y las colaboraciones épicas. Patricia Tapia cautivó a todos con su impresionante interpretación de «Hijo de la Luna», dando un toque de magia y epicidad que difícilmente será olvidado.

El concierto culminó con «Grande», de Stravaganzza, una despedida a la altura de una noche llena de momentos inolvidables. Leo Jiménez demostró una vez más por qué es uno de los grandes del metal en España, ofreciendo un show que será recordado como un hito en su carrera.

Y así concluyó la segunda jornada, con un rotundo éxito en el que lo nuevo, lo viejo y lo nacional se alinearon para culminar en una magnífica experiencia musical. Como suele decirse, el mundo no son los comentarios en redes de cuatro trues que probablemente luego ni vayan al festival. No, la experiencia la construyen los que saltaron como locos en Electric Callboy, los que luego fueron a hacer pogo en Dimmu Borgir y terminaron cantando con Leo Jiménez, sin detenerse a pensar si estaban traicionando a la tribu urbana de internet de turno. 

Texto: Tamara Ruiz / Marc Fernández - Fotos: Jesús Martinez / Lolo

Promotor:Run to the Hills

Día:2024-08-08

Hora:16:00

Sala:Polideportivo Municipal

Ciudad:Villena

Puntuación:10