Leyendas del Rock 2019: Avantasia lidera la reivindicación del festival
La jornada que le hacía falta a este Leyendas del Rock 2019. Después de todo lo sucedido dentro de la organización del festival poco después de acabar la edición de 2018, el festival de Villena necesitaba reivindicarse, y el último día fue el que llevó a cabo esta labor de la mejor manera. La cancelación de Diabolica no hizo mella apenas en el rendimiento del Leyendas, que con Avantasia a la cabeza secundado por otros grandes como Hammerfall o Gloryhammer entre otros artistas destacados, consiguió que se materializase la jornada más potente, variada y animada para los aficionados presentes en la localidad alicantina, quienes gozaron de lo lindo con la amplia multitud de conciertos.
Saratoga: eternos ídolos nacionales
Mirando la programación de la última jornada de este Leyendas del Rock, nos encontramos con Saratoga como primera banda. La agrupación madrileña se encuentra de lleno en la presentación de su decimotercer álbum de estudio, que veía la luz hace unos meses bajo el título de ‘Aeternus’. El cuarteto daba comienzo a su actuación con el clásico «A Morir», para llegar después con un nuevo corte del citado álbum: «Una Vez Fuimos Héroes». Los recién estrenados temas fueron bastante bien recibidos por el respetable, aunque como cabía esperar los ánimos comenzaron a alzarse para la interpretación de «No Sufriré Jamás Por Ti», «Maldito Corazón» y cómo no, «Las Puertas del Cielo».
Tras las jóvenes «Si Tú No Estás» y «Acuérdate De Mí» caía directa «Perro Traidor», uno de los temas clave en la historia de Saratoga y del cual el vocalista Tete Novoa olvidaba la letra narrando la segunda estrofa al inicio de la canción. Aun así el respetable siguió animado para la llegada de «El Olvidado de Dios», «Como El Viento» y «Resurrección» que cerraba el corto set de la banda. No fue ni de lejos el mejor concierto la banda, pero siempre se agradece ver de nuevo a una de las bandas nacionales que ocupa un lugar importante en nuestros corazones.
Mind Driller abren con fuerza en el Reale
Mind Driller estremecieron el duro cemento de un Mark Reale que por aquellas horas aún estaba bastante vacía. La aparición de la banda pilló por sorpresa a los despistados y curiosos, y es que tanto el atuendo de guerra de los integrantes como su propuesta con tres cantantes se aleja de la clásica formación de 4 o 5 miembros típica del metal. Su descarga de un metal industrial pesado y sorprendentemente veloz para los estándares del género, aportó una variedad al roster de la jornada que sigue siendo de los principales reclamos de un Leyendas siempre muy heterogéneo.
Teniendo que el samaritano estándar de este festival suele optar por un sonido más cercano al power o al heavy metal clásico, los alicantinos ofrecieron una alternativa para los que quisieran un sonido, dando una lección de desempeño y actitud sobre el escenario y levantando a un público atolondrado por la severidad del astro rey. Tuvieron las suerte de jugar como locales en un festival que les queda muy cerca, por lo que espero que en los próximos años se les facilite una hora más adecuada en la que desempeñar su tenebroso espectáculo.
La invasión intergalactica de Gloryhammer
Desde un lejano lugar de la galaxia, Gloryhammer aterrizaban en el Leyendas Del Rock 2019 para dar caña con su power metal intergaláctico. Abrieron con “The Siege Of Dunkeld (In Hoots We Trust)” para enlazar con otro corte de su último disco, “Gloryhammer”.
El vocalista Angus McFife introducía la canción que le da nombre a la banda, uno de los clásicos de la banda, que tuvo gran recepción por parte del público. Continuaron con “The Land Of Unicorns” y “Questlords Of Inverness, Ride To The Galactic Fortress!”.
El público congregado frente al escenario Jesús De La Rosa portaba en su mayoría martillos o muñecos de unicornios con los que animar a la banda. Gloryhammer estuvieron muy participativos con la audiencia, interactuando con alguna palabra en español y haciéndoles partícipes del show en todo momento, con temas como “Hootsforce”, “Goblin King Of The Darkstorm Galaxy”, “The Hollywood Hootsman” y “Masters Of The Galaxy”. Aunque si hay una canción de Gloryhammer que puso el recinto patas arriba fue “Universe On Fire”, con la que se formó un gran circle pit en las primeras filas. Pusieron el punto final con “The Unicorn Invasion Of Dundee”, con la que culminaron un gran concierto.
Hammerfall: luces y sombras
Después de la gran actuación de Gloryhammer, llegaba el turno de Hammerfall. Los suecos volvían a Villena pocos días antes de lanzar su nuevo disco de estudio, ‘Dominion’. Una breve introducción dio paso a “Legion” y una potente “Hammer High”, que tuvieron una gran acogida. No obstante, pronto se pudo escuchar que el vocalista Joacim Cans no andaba muy fino de voz, y lo pasó mal durante los primeros temas del concierto. Esto quedó patente en temas como “Renegade” o “Riders On The Storm”.
“Blood Bound” puso un pequeño contraste con un ritmo algo más lento, aunque pronto volvieron a dar caña con “Any Means Necessary” y “Hero’s Return”. Joacim Cans presentó el primero de los dos adelantos del nuevo ‘Dominion’, la potente “One Against The World”, que dejó con buen sabor de boca a los fans de la banda. La voz del frontman a estas alturas estaba algo mejor, aunque no arriesgó en las partes más complicadas.
En los últimos compases del concierto, los suecos se decantaron por dos clasicazos, “Last Man Standing” y “Let The Hammer Fall”. Una breve pausa precedió a los bises, que fueron “Templars Of Steel”, el nuevo single “(We Make) Sweden Rock” y como no podía ser de otra manera, el clásico por excelencia, “Hearts On Fire”, que coreó todo el público, y que sirvió como despedida de una irregular actuación de Hammerfall en el Leyendas.
Thrash en vena con Nervosa
Si hay una banda que ha ido haciéndose un hueco en los corazones de los metaleros es sin duda Nervosa. El trío brasileño de trash ha escalado en popularidad a golpe de grandes directos como ha sido el caso de su actuación en el Leyendas del Rock. Este show representaba para las chicas el cierre de su gira de presentación de su tercer álbum ‘Downfall of Mankind’, y no cabe duda de que fue un cierre por todo lo alto.
Al tiempo que tocaba Hammerfall en el escenario principal, las brasileñas daban una verdadera lección de contundencia y calidad con temas nuevos como «Raise Your Fist» o «Never Forget, Never Repeat» o repasando ya himnos de la banda como «Into The Moshpit». La afilada voz de la vocalista Fernanda Lira fue el gancho perfecto para atraer cada vez a más presentes hasta el punto de que la gente casi no cabía en el espacio donde se encuentra situado el escenario pequeño. Pero sus compañeras se banda, Prika Amaral y Luana Dametto no se quedaron para nada atrás en cuanto a calidad y ferocidad. En definitiva un concierto al que no se le puede sacar ni una pega.
Apocalyptica pillan por sorpresa a todo el festival
A estas alturas de la película todo el mundo conoce la propuesta de los fineses Apocalyptica, pero existe una diferencia abismal entre haber oído hablar de ese grupo que hace covers de Metallica con cellos y ver su extravagante puesta en escena, con una batería que parece una pieza de arte moderno y una ejecución de los temas muy personal, con los matices suficientes como para que reconozcamos las canciones pero con ese encanto mágico que poseen los instrumentos clásicos de cuerda.
Crear una conexión con el público en con sus instrumentos es difícil, y aunque la gente se empeñó en cantar los clásicos del cuarteto de San Francisco, lo normal es que enseguida volvieran a sumirse en el silencio. Hay que tener en cuenta que la mayoría de sus shows se organizan en teatros, en los que la audiencia está sentada y puede contemplar el espectáculo en silenciosa introspección.
Pero que estas cenizas palabras no os hagan pensar que el show de los fineses fue malo, pues nada más lejos de la realidad, elevaron a la enésima potencia temas de por sí casi perfectos como “The Unforgiven” u “Orion”, y para no hacer un set exclusivo de Metallica, también sorprendieron con unos inesperados “Refuse Resist” y “Thunderstruck”.
La banda logra que sus cellos lleguen a sonar muy contundentes, y temas como “Battery” o “Fight Fire With Fire” no estallaban con tanta fuerza desde que Metallica terminara su gira del Black Album. El espectáculo estuvo a la altura de la sorpresa que debieron de dar a la mayoría de los asistentes, y aunque no terminó de cuajar ni en la ubicación ni en el formato, cautivaron a un público que en muchos casos se pasó la mayoría del concierto grabando con el móvil.
El doom de Candlemass oscurece Villena
Justo antes de Avantasia, los suecos Candlemass descargaban su doom metal en el Mark Reale Stage. Con una dilatada carrera, venían presentando su nuevo disco, ‘The Door To Doom’. Comenzaron con “The Well Of Souls” y “Dark Reflections”. La banda sonó muy engrasada y con mucho trabajo detrás. Especialmente buena la labor del recuperado Mats Levens a las voces. “Mirror Mirror” fue la siguiente en caer, justo antes de presentar en directo un tema nuevo, “Astorolus – The Great Octopus”, que sonó de lujo.
A pesar de que los cabezas de cartel de la jornada, Avantasia, tocaban justo después, la afluencia para ver a los suecos era más que aceptable. Continuaron con “Bewitched”, “Dark Are The Veils Of Death” y “A Sorcerer’s Pledge”, para poner el punto final con su clásico “Solitude”. Candlemass hicieron un buen concierto en el escenario pequeño. Los reyes del doom sueco demostraron que siguen teniendo un gran directo.
La ópera rock de Tobias Sammet triunfa de nuevo
Llegó la hora de los cabezas de cartel de la jornada, y prácticamente del festival. La ópera rock de Tobias Sammet, Avantasia, llegaba a Villena. Puntuales a las 22:30, salían al escenario con “Ghost In The Moon”. A pesar de que el sonido era bueno, en el escenario los músicos parecían tener bastantes problemas, por los contínuos gestos a los técnicos de sonido.
“Book Of Shallows” fue la siguiente en caer, contando con la colaboración de Herbie Langhans ante la ausencia de Ronnie Atkins, y por supuesto, la parte central con guturales a cargo de Adrienne Cowan. Pronto cayó uno de los temas insignia de Avantasia. La grandísima “The Scarecrow” puso patas arriba el recinto, y sirvió como excusa para la primera aparición de Jørn Lande. El noruego llegó en un estado de forma excelente y se salió completamente. Espectacular la voz de este hombre también en “Lucifer”.
Siguieron cayendo clásicos como “Reach Out For The Light”, en la que colaboraron en las tareas vocales el guitarrista Oliver Hartmann y la corista Ina Morgan. El siguiente invitado en aparecer fue nada menos que Geoff Tate. El ex Queensryche interpretó “Alchemy” y “Invincible”. Tate también llegó en un gran estado de forma al Leyendas y fue otro de los destacados de la noche.
Continuaron con “The Story Ain’t Over”, con la colaboración del vocalista de Magnum, el Raphael del rock, Bob Catley. No obstante, fue Eric Martin de Mr. Big fue quien puso todo el carisma con “Dying For An Angel”. Tobias Sammet se retiró del escenario para dejar a Eric Martin junto a Geoff Tate interpretando una grandiosa “Twisted Mind”. La participación del público en este tema fue total, coreando la melodía principal y el estribillo, dándolo todo.
“Let The Storm Descend Upon You” contó de nuevo con la colaboración de Jørn Lande y la ayuda de Oliver Hartmann. Nuevamente, el noruego fue puro espectáculo vocal. En su anterior visita a nuestro país con Avantasia estuvo bien, pero lo de anoche fue impresionante. De cara al final, interpretaron la casi eurovisiva “Mystery Of A Blood Red Rose” junto a Bob Catley, para cerrar la primera parte del show con la pegadiza “Lost In Space”.
Volvieron para los bises con “Farewell”, con Adrianne Cowan, que pese a estar enferma, estuvo a un muy buen nivel, aunque quizás se echó en falta la poderosa voz de Amanda Somerville. Pusieron el punto final con el ya clásico medley de “Sign Of The Cross” y “The Seven Angels” que contó con todos los invitados para cerrar a lo grande.
Decapitated derrumban el Mark Reale
¿No te gusta el power y has acabado en el Leyendas? ¿Prefieres destrozar tu cuerpo en un pogo a que Tobias Sammet te cuente un cuento con su música? Pues el sábado debió de ser tu día de suerte, porque mientras en el escenario principal Avantasia monopolizaba la atención del respetable, en el pequeño unos Decapitated desatados sembraron el caos más absoluto. La organización ofreció una alternativa a los fans de los sonidos más extremos, ya que no hay nada peor que en un festival se solapen dos conciertos del mismo género y se te obligue a elegir, por lo que acertaron.
Es raro/complicado que un fan de Avantasia quisiera estar también en un concierto de Decapitated o viceversa, y aunque seguro que existirán seguidores de las dos bandas, se logró que a la misma hora hubiera conciertos para todos los gustos. Probablemente hubo algún despistado que buscando una parada dónde comprarse la cena, entró en el Reale por error y se pensó que había entrado en alguno de los 9 círculos del infierno, pues el aspecto era cuánto menos dantesco (en el buen y terrorífico sentido de la palabra), ya que la locura fue absoluta desde las primeras notas de “One-Eyed Nation”. Un inmenso mosh pit invadió el corazón de la pista, y el no disponer de mucho tiempo, hizo que la descarga de la banda fuera constante e impía.
Fue un milagro que el tejado no se derrumbara o que las columnas aguantaran la embestida de estos titanes del death metal, pero más allá de acierto horario, hacer tocar a Decapitated en el Reale le dio a su show ese aire claustrofóbico de cueva maldita en el que su música mejor se desenvuelve, ayudando a que la brutal velada fuera inolvidable. Los polacos no levantaron en ningún momento el pie del acelerador, concluyendo así con un “Spheres of Madness” y “Winds of Creation” que mantuvieron la intensidad del minuto 1 hasta el final, culminando así una excelente velada de metal extremo.
Brainstorm traen la tormenta de medianoche
Si antes loaba a la organización por poner metal extremo en un escenario mientras el principal era invadido por la ópera power metalera de Avantasia, el acierto fue doble cuando inmediatamente después empalmaron el brutal directo de Deicide con el power metal de unos Brainstorm que salieron muy inspirados con una celebrada “Devils Eye”. El Mark Reale estaba abarrotado, como si todo el público de Avantasia se hubiera trasladado ahí, pero la gente ya estaba cansada, y la mayoría si pudo se sentó. Aun así el público se volcó con un Andy B. Frank que bajó varias veces a animar al público, no fuera que alguno cediera a cuatro intensos días de festival.
Los germanos satisficieron al agotado respetable como solo ellos saben hacerlo, con un power metal que busca priorizar las melodías y los versos coreables a los ritmos frenéticos, aunque no por ello dejaron descansar a nadie, pues drenaron sus últimas gotas de energía en temas como la explosiva “Fire Walks With Me”, en la que demostraron porqué eran una de las principales bombas del Reale. En lo personal considero que Brainstorm merecían una ubicación mejor tanto en el calendario como en el escenario, ya que de hecho rindieron mejor que varias de las bandas de los principales, pero eso queda al criterio de una organización que a día de hoy pocas decisiones malas ha tomado.
Deicide: leyendas del metal extremo
Mientras Avantasia estaba terminando de interpretar sus últimos temas, podía verse en el escenario contiguo a Glen Benton, líder de Deicide sentado en la plataforma de la batería de Steve Asheim. De brazos cruzados esperaba el líder de la agrupación de Florida a que Tobias Sammet pusiera punto y final a su actuación, para que, segundos más tarde, sin apenas tiempo para asimilarlo el señor Benton diera el pistoletazo de salida a la suya con «Dead By Down».
La actuación era de las más esperada para los amantes del metal extremo, pues esta Deicide son uno de los pilares en cuanto al death metal se refiere, sumado a que hace doce años que los de Tampa no pisan nuestro país. El sonido ayudó al desarrollo de su concierto, donde Glen Benton demostró que su tinte de voz sigue intacto. Aunque, como era de esperar la interacción con su público fue escasa. Los temas más destacados del setlist fueron «Dead But Dreaming», «Scars Of The Crucifix» o «Homage For Satan». Otro punto fuerte de su actuación fue el dúo formado por los guitarristas Mark English y el miembro de apoyo Kevin Quirion, que sonaron sublimes y bien compenetrados entre sí.
35 años de leyenda: Rata Blanca
La penúltima actuación de la noche se materialozaba de la mano de Rata Blanca. La banda Argentina había cruzado el charco únicamente para tocar en el Leyendas del Rock, así pues la explanada situada frente al escenario Azucena estaba repleta de gente a pesar de las horas, y es que es bastante complicado ver a Rata Blanca exceptuando ocasiones contadas como esta.
No cuentan con material nuevo en el mercado desde la salida de «Tormenta Eléctrica» en 2015, pero la agrupación tiene catálogo más que de sobra para seguir girando pese a ello. Así pues el show dio comienzo con la pereja de temas que forman la canción que da nombre al citado álbum y «Los Chicos Quieren Rock». Lamentablemente el sonido les jugó una mala pasada, y la voz de Adrián Barilari quedaba totalmente eclipsada por el sonido del resto de instrumentos de la banda.
No fue hasta el tercer tema, «Solo Para Amarte» donde empezó a escucharse al vocalista cantar. Aún así los argentinos no contaron con el mejor sonido posible. Rata Blanca se enpeñan en demostrar que por ellos no han pasado los años, y es que se encuentran en plena forma. Aparte del sonido si hay que sacar alguna pega sería el relleno que supone el pequeño «homenaje» que introducen entre medias del set, en el aue tocan fragmentos de clásicos de la historia del rock.
Bandas con más de tres décadas de trayectoria no tienen necesidad de alargar sus conciertos con versiones de otros grupos. Dejando esto a parte los seguidores de la banda se deleitaron oyendo tocar la guitarra de Walter Giardino, así como de la interpretación de los clásicos «Mujer Amante» y la archiconocida «La Leyenda Del Hada Y El Mago».
Lujuria cierran el Leyendas del Rock 2019 a una hora solo apta para mayores
Con el reloj casi marcando las 3 de la mañana, con los peques que pudieran haber poblado el festival en la cama y los pusilánimes desfilando fuera del recinto, Lujuria dio inicio a su show por todo lo alto con un “Sin Dejar de Pecar” precedido por una introducción muy ingeniosa de la Chaqueta Metálica. Los Lujuria son otra de esas bandas fetiche del Leyendas, de las que han dado identidad al festival y de las que siempre miman sus actuaciones en el mismo, y es que bastaba con ver el constante movimiento de los integrantes por el escenario para saber que estaban tan o más ilusionados de estar ahí como el fan que animaba desde la primera fila.
A pesar de disponer de bastante tiempo y de ser la última banda del festival, Lujuria descargaron de una forma precisa y directa sin perder un segundo más de lo estrictamente necesario, siendo su interrupción más larga la causada por la subida de los miembros de Umbra al escenario para interpretar “Mírame”, sin duda uno de los puntos álgidos del concierto. La banda estuvo desatada en todo momento sobre el escenario, con un Chepas y un Óscar Sancho hiperactivos que se aseguraron de electrocutar a un público que no parecía que acabara de sobrevivir a 4 días de festival.
Los segovianos se explayaron un poco en la recta final del concierto, pero teniendo en cuenta que eran la última banda y que gobernaban sobre el horario de los mayores (buena hora para tocar temas como “Estrella del Porno”), pudieron poner un punto y final dorado a su show y al Leyendas con un “Corazón de Heavy Metal” que no podría haber resumido mejor todo lo vivido estos últimos 4 días en el polideportivo municipal de Villena.
Texto: Marc Fernández, José Luis Abrego y Tamara Ruiz | Fotos: Lolo y Jesús Martínez
Promotor:Sufriendo y Gozando
Día:2019-08-10
Hora:16:30
Sala:Polideportivo Municipal
Ciudad:Villena, Alicante
Puntuación:9
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