Leyendas del Rock 2018 (Viernes 10): Powerwolf destaca en un gran día de principio a fin

Día de contrastes estilísticos en Villena: power metal, happy metal, black metal, death melódico y además reuniones nacionales, sorpresas inesperadas. El Leyendas no lo para ni Dios. Powerwolf fueron los más destacados, pero Jinjer, Saxon o Children Of Bodom fueron otros de los que claudicaron un concierto de categoría en Villena.

Tercera jornada de un Leyendas del Rock con uno de los carteles más variados y ricos de su historia. Hubo momentos para el metal británico de los olvidados Praying Mantis, el retorno de Jupiter, el black metal de un entretenido Abbath, la caña de Devildriver y Jinjer o el power de Sonata Arctica. Seguramente el día más flojo en cuanto a grandes nombres, pero no por ello menos interesante. Pasamos a hablar de lo que pasó en Villena ayer viernes.

Turis(t)as que creen estar en Cataluña

El primero de los tres grupos fineses en tocar en la jornada del viernes del Leyendas del Rock 2018 eran Turisas. La banda comandada por Mathias Nygård comenzaba sus andadas con «The March of the Varangian Guard», seguida al momento de «Take The Day «. Tras un breve parón, la banda aprovechaba para saludar al respetable, confundiendo la localidad Villena con Cataluña, dato que no pasó desapercibido.

Turisas ya avistan la muntanya de Montserrat (Foto: Jesús Martínez)

Una ristra de clásicos se sucedían mientras los fans coreaban todas las letras. «Battle Metal» y «Stand Up and Fight» son dos de las más aplaudidas. Su show fue correcto, a la altura de las expectativas, sin pocos cambios respecto a conciertos anteriores ni tampoco material nuevo, pero aprovecharon para recordar que nos visitarán en marzo del próximo año como teloneros de Korpiklaani. Su famosa cover de Bonie M, «Rasputin» pone la guinda al show mientras comenzaban a caer del cielo las primeras gotas de una molesta lluvia que sería protagonista en la siguiente actuación.

Azrael acciona la palanca con un heavy metal de notable

Esta vez los encargados de abrir el Mark Reale Stage en la tercera jornada del Leyendas fueron los virtuosos Azrael, una banda de Granada que dieron un verdadero espectáculo de heavy metal. Había poco público, y aunque parecía que poquito a poco iban llegando más gente, al final no consiguieron llenar ni la mitad del recinto. Es una pena porque habría disfrutado mucho de ellos, especialmente del cantante Marc Riera, que tiene una voz bastante parecida a la del gran Leo Jiménez. Quienes pudieron ser testigos del concierto pudieron disfrutar de temas tan impactantes como “Mujer de Hielo” o “Sacrificio”, que no dejaron indiferente a ningún seguidor del heavy metal clásico.

Azrael (Foto: Jesús Martínez)

Sonata Arctica: del reconocimiento merecido a la decepción en directo

Desde hace dos décadas se ha considerado a Sonata Arctica como una de las mejores bandas de power metal de la historia. La vida cambia y a día de hoy el título que verdaderamente encaja con ellos sería algo como “la banda que prepara los peores setlists de la historia”. Es bueno cuando un grupo quiere evolucionar, coger sonidos nuevos e ir jugando con más estilos, pero parece que los de Finlandia se esfuerzan por no tocar en directo prácticamente ningún tema estrella –y cuando lo hacen, como con “Full Moon”, parece que a Kakko le dé pereza cantar y le deja el micro al público prácticamente la canción entera-.

Sonata Arctica (Foto: Jesús Martínez)

Es una lástima que una banda tan buena tenga un directo tan decepcionante. Los músicos lo hacen bien, Tony no lo hace mal aunque ya no llegue a las notas de antes y el sonido era bueno, pero la mala elección de canciones se cargó un concierto que era más que prometedor. Los fans que estaban más cerca del escenario disfrutaron como niños –como ya hemos dicho, dejando a un lado el setlist, el concierto estuvo bien–, pero la verdad es que cuando terminaron de tocar hubo más gente decepcionada que satisfecha.

El metal de DevilDriver que todo lo cura

Con las últimas gotas de la pequeña tormenta que acontecía minutos antes daba comienzo la actuación de los estadounidenses DevilDriver. Una explosión de metal pesado que se quedaría grabada en las memorias de los asistentes. Aunque el sonido de los dos primeros temas, «End of The Line» y «Hold Back the Day», era bastante confuso y apabullante. Afortunadamente los problemas de ecualización se fueron solventado a medida que avanzaba la actuación.

DevilDriver (Foto: Jesús Martínez)

DevilDriver son un grupo bastante complicado de ver en festivales españoles. De ahí que apenas unas cuantas personas respondondieran que no les habían visto con anterioridad, a la pregunta del cantante Dez Fafara. Éste se dedicó a interactuar con el respetable la mayoría del tiempo. En una de las intervenciones reivindicó al metal como la cura de cualquier enfermedad, en concreto la del déficit de atención que él mismo sufre.
En geberal un genial aperitivo para afrontar lo que se nos avecinaba.

Praying Mantis, los amigos de la lluvia

TNWOBHM (the new way of british heavy metal) tuvo voz en el Mark Reale Stage gracias a Praying Mantis, una de esas bandas que nadie sabe por qué están en el escenario pequeño teniendo tantos años y temazos a sus espaldas. Desgraciadamente no siempre es la calidad lo que importa, sino la cantidad: de nuevo, el público tan solo llenaba la mitad del recinto, quizás algo más –y eso que la gente iba en busca de refugio por estar lloviendo y el Mark Reale está cubierto–.

Praying Mantis (Foto: Jesús Martínez)

Habrá quien piense que es algo triste que una parte importante de tu público esté ahí tan solo para resguardarse de la lluvia, pero lo cierto es que muchas de esas personas acabaron maravilladas ante temas tan buenos como “Panic in the Streets” o “Children of the Earth”. Praying Mantis supieron aprovechar la oportunidad que se les dio y se fueron del Leyendas con un puñado de nuevos fans.

Cuidado! Llegan Children of Bodom

Unos de los más esperados del día, Children Of Bodom, hacían acto de presencia en el escenario Jesús de la Rosa desatando la euforia de miles de personas. Se disponían a colocar su actuación en el top de conciertos del festival, y vaya si lo consiguieron, aún contando con media hora menos que hace dos años.

Comenzaron con dos de sus platos fuertes: «Are You Dead Yet» e «In Your Face» caían sin piedad y nos dejaban sin aliento en la primera embestida. Le toman el testigo «Morrigan» y «I worship Chaos» de su último trabajo de estudio de título homónimo. La banda que capitanea el guitarrista y cantante Alexi Laiho se encuentra en pleno estado de forma y lo demuestran al tiempo que tocan cada nota, por otro lado la hermandad entre los miembros de la tripulación del odio es palpable también desde abajo del escenario y eso mejora siempre los conciertos sea de quien sea. Para relajar pulsaciones, pero no gargantas llegaba «Angels Don’t Kill», que abría paso a uno de sus hits: «Needled 24/7».

Children of Bodom (Foto: Jesús Martínez)

Los teclados de «Hate Me» invadían el recinto, siguiendo con el ritmo frenético que llevábamos, imposible no amarles. «Emery Time I Die», también de ese lejano «Follow The Reaper» era la siguiente y casi en un abrir y cerrar de ojos habíamos ya disfrutado de casi todo el show. El recién llegado guitarrista Daniel Freyberg, ya totalmente integrado en la banda complementa perfectamente a los solos del señor Laiho.

Children of Bodom (Foto: Jesús Martínez)

El moshpit que éste pidió desde el inicio del concierto se mantuvo hasta el final de la actuación incrementándose en «Downfall», precedida con un intento de broma con el teclista Janne Wirman. «Hate Crew Deathroll» y «Towards Dead End» ponía punto y final a una pletórica actuación que, aunque diera para repasar de manera general los principales discos de la banda finesa, supo a poco a loa fans, deseosos de disfrutar de algún que otro tema dejado en el tintero.

Jinjer, los líderes de la tercera jornada

Lo de Jinjer sí que no se entiende. Una banda que ha crecido tantísimo en tan poco tiempo tendría que haber tocado en uno de los escenarios grandes, se lo ha ganado a pulso. Mucha gente –que seguramente no les haya visto– pensará que el mejor concierto del día fue el de Powerwolf, el de Saxon o el de Children of Bodom simplemente porque fueron quienes congregaron a más gente, pero el premio es para Jinjer. Hubo pogos en todas y cada una de las canciones, Tatiana fue espectacular, no se estaba quieta, no paraba de saltar y animar a la gente, el bajista fue impecable, el setlist fue muy bien elegido… todo estuvo a favor de los ucranianos.

Jinjer (Foto: Jesús Martínez)

El 8 y 9 de febrero volverán a España (Madrid y Barcelona) como teloneros de Amporphis y Soilwork. Por favor, id. No os los perdáis. Es una banda destinada a crecer y no os quepa duda que en unos años estará en un lugar bien alto en casi todos los carteles de festivales europeos. Si no pudierais, escuchad “Pisces” o “I Speak Astronomy” en las plataformas digitales, que fueron de los temas que se vivieron con más euforia del concierto.

El poder del lobo bendice Villena con un show inolvidable

Llegó el turno del cabeza de cartel de la tercera jornada: los grandiosos Powerwolf, otra de las bandas que está creciendo exponencialmente. Lo tienen todo: un vocalista tremendamente capaz, unos musicazos, sentido del humor y un saber hacer que les distingue del resto de bandas. No le dan ni un segundo de respiro al público: cuando acaba una canción, ya está Attila haciéndonos gritar con él, ya está Attila haciéndonos reir a todos (incluida la gente de seguridad), y cuando Attila se retira del escenario en los instrumentales, aparece Falk María Schlegel, el teclista, para que nadie deje de aullar con los lobos.

Powerwolf (Foto: Jesús Martínez)

Si hubiese que sacar alguna pega sería a la organización del Leyendas del Rock 2018 más que a la propia banda, que estuvieron impecables. Cuando les anunciaron, intentaron vendernos que vendrían con la producción completa, es decir, con escenarios más elaborados y con pirotecnia. No es que necesiten nada de esto para llenar el recinto del escenario más grande, pero venderte algo para que después te ofrezcan otra cosa está feo. Y si ha habido algún problema que lo expliquen, como pasó con Die Apokalyptischen Reiter. Esto, sumado a que muchos asistentes compraron la entrada para ver a Nightwish porque dijeron que sería el único show que habría en España este año y que nada más terminar de tocar en el Leyendas anunciaron tres fechas nuevas, ha enfadado a mucha gente.

Powerwolf (Foto: Jesús Martínez)

Volviendo al concierto, no faltó casi ninguno de los temas más queridos por el público: “Army of the Night”, “Resurrection by Erection”, “All We Need Is Blood”… tocaron también tres canciones de su último álbum, The Sacrament of Sin, que salió a la venta el 20 de julio de este año. Triunfaron tanto los temas nuevos como los antiguos, exceptuando la canción de cierre, “Lupus Dei”. No es que sea una mala canción, es solo que tal vez haya muchas otras mejores que esa, sobre todo para cerrar un concierto tan intenso como el que nos ofrecieron.

Vader se sobreponen a las pérdidas de equipaje

Al tiempo que Powerwolf descargaban su power metal en el escenario principal, los polacos Vader inundaban de su death metal el escenario pequeño. Llegaban a nuestro país con las manos vacías debido a a la pérdida de sus instrumentos y atuendos en el aeropuerto. A pesar de las dificultades sufridas, la banda salió a matar desde el minuto uno. Con los primeros acordes de «Dark Age», podía ya apreciarse que se disponían a hacer que a más de uno le acabara doliendo el cuello tras la actuación.

Vader (Foto: Jesús Martínez)

La banda que comanda el guitarrista y cantante Piotr Wiwczarek daban forma a su actuación con temas como «Black to the Blind», «Triumph of Death» o «Testimony», cada una más bestia y brutal que la anterior, descargando con ellas su ira tras los infortunios sufridos. «Halleluyah!!! (God Is Dead) fue la que ponía punto final a su actuación.

Saxon dan una actuación con grandes «cohones»

Las viejas glorias están más vivas que nunca. Una de las principales bandas de la NWOTHM se encontraban de vuelta por nuestras tierras para deleitarnos con uno de sus concierto. Hablamos de los ingleses Saxon que hacen acto de presencia entre tanta horda de bandas de ahora. «Thunderbolt» era la encargada de abrir una oleada de heavy metal del bueno que sería difícil de parar. «Battering Ram» le recoge el testigo, único tema de su último trabajo de título homónimo.

Saxon (Foto: Jesús Martínez)

El resto del setlist lo protagonizarían los clásicos que llevaron años atrás a la banda a la cúspide del metal. «Power and the Glory» precedía al saludo de la banda donde aprovecha Biff Byford a señalar sus partes bajas definiéndolas como «grandes cohones». Despuntan «747 (Strangers In The Night)» y «Crusader» chorradas sin fin por experimentados fans y jóvenes nuevos adeptos de la banda que ansían poder disfrutar de estos ídolos mientras sigan ofreciendo conciertos. La imprescindible «Princess of the Night» cerraba la primera parte de show, que se esfumaba en un abrir y cerrar de ojos.

Saxon (Foto: Jesús Martínez)

Para los bises «Heavy Metal Thunder», el himno «Wheels of Steel» y «Denim and Leather» como era de esperar, tema durante el cual le fue tirado un chaleco a Biff para que plasmara su forma en él. Siempre es un deleite aprender y disfrutar con los grandes maestros.

La oscuridad de Abbath sacude las instalaciones de Villena

Mucha gente se pregunta por qué una banda con tres años de vida como es Abbath toca en el escenario grande, dejando en el pequeño a bandas como Jinjer o Freedom Call. Dejando a un lado los gustos personales, es cierto que si Abbath no hubiese tocado en el grande la desproporción de géneros habría sido más que notable. Relegar a casi todas las bandas extremas al escenario pequeño habría sido un gesto bastante feo que el Leyendas ha sabido prevenir, y además, aunque solo Abbath solo tenga dos años y medio de vida, hay que recordar que el fundador formó parte de Immortal desde 1990. Tiene muchas tablas y sabe perfectamente cómo desenvolverse en un escenario.

Abbath (Foto: Jesús Martínez)

No fue una sorpresa que la mitad del setlist se centrara en los clásicos de su antigua banda. “The Rise of Darkness” o “One By One” no pueden faltar en un concierto de Olve Eikemo, más conocido como Abbath Doom Occulta. Fue un concierto muy bueno a pesar del sonido regulero, del cansancio y de la hora. Puede que la polémica de ponerles en el escenario grande siga en pie, pero lo que es indudable es que Abbath demostraron que merecen su sitio tanto como el resto de bandas.

Bienvenidos a la Happy Metal Party

Freedom Call es el típico grupo que puedes ver mil veces y no cansarte de ellos. Entre medias de los conciertos de metal extremo se encontraba una de las bandas de rock más felices del planeta. El Mark Reale se inunda de felicidad desde la primera nota de «Tears of Babylon», y es que su autodenominado happy metal es capaz de levantarle el ánimo a cualquiera.

Freedom Call (Foto: Jesús Martínez)

Hace unos cuantos meses que salió a la venta su último trabajo de estudio, titulado «Master of Light», del cual suenan «Metal Alliance», «Hammer of the Gods» y «Metal is for Everyone». Estas son coreadas sin parar, pero caen con más fuerza las canciones más clásicas, como por ejemplo la que da nombre a la banda o «Power & Glory».
El cantante y guitarrista Chris Bay, maestro de ceremonias en todo momento, bromeó animó al respetable y les incitó más a saltar.

Sin dudar, la pareja de temas que ponen al público, que llenaba la zona hasta la bandera, eran «Warrios» y «Land of Light». La banda germana era repetidora en el festival, actuando por segunda vez en el tercer escenario, quizá si vuelven a repetir show merezcan estar en uno de los escenarios principales.

Reuniones de leyenda

Hay conciertos especiales y luego está este. Júpiter, la banda mítica de los años 80, que se separó cuando apenas tenían dos álbumes volvía a las andadas únicamente para actuar únicamente en este Leyendas. Tras la reedición de sus álbumes de estudio se encendió el deseo en los fans de ver interpretadas sus canciones nuevamente. Y aquí estaban, haciendo acopio del nombre del festival. En sus filas, comandando Narciso Ponte a las voces, arropado por todos los músicos de las diferentes etapas de la banda, excepto el fallecido Javier Ponce y Guillermo Pascual por motivos de residencia.

Júpiter (Foto: Jesús Martínez)

El tema que ponía fin a ese parón de tres décadas es «Suspenso en Amor», a la cual recoge el testigo «Esta es tu Noche» y «Juégatela» todas pertenecientes a su primer disco, el cual da nombre a la banda La emotiva balada «Siempre junto a mí» le erizó el bello a más de nostálgico, por ser dedicada al fallecido Javier Ponce más que por ser una canción de amor. Los discursos de Narci, comunicativo entre absolutamente todos los temas, hicieron de hilo conductor en el concierto.

La segunda parte del show, como era de esperar se centra en el segundo disco de la banda: «Radio Rock N’Roll». Las canciones que despuntaron fueron la que da título al CD o «Chica de Fuego». Hubo tiempo además de hacer una medley con las versiones más clásicas de la historia del rock, como «Highway to Hell», «Smoke on the Water», «Bohemian Rhapsody» o «Long Live Rock N’ Roll». El concierto aunque quizá breve, sirvió para que todos los amantes del heavy-rock se quitaran la espinita de ver a una de sus bandas predilectas.

Italianos de noche, nada podía fallar con Wind Rose

Puntualísimos tan punto el reloj marcó las dos de la mañana, Wind Rose saltaron como un huracán al escenario Mark Reale. La hora tardía a la que se celebraba el concierto no impidió que un buen número de fans y curiosos de todas las nacionalidades (había varias banderas en el público) se amontonaran en el escenario secundario para ver esta ambiciosa banda de power metal con toques progresivos. Con la imponente voz de Francesco Cavalieri al frente, flanqueado por el enérgico Claudio Falconcini (guitarra) y el maestro Cristiano Bertocchi (bajo), y con un inspirado Federico Meranda a los teclados y un potentísimo Federico Gatti a la batería, los italianos llegaban cargados con una energía especial para su primera actuación en un festival español.

Wind Rose (Foto: Jesús Martínez)

Habían prometido fiesta, y eso es lo dieron. Los de Pisa no tardaron en hacer que todo el mundo, les conociera o no de antes, se pusiera a saltar y bailar como si no llevasen ya casi 12 horas de festival. Entre los temas del setlist, que no difería mucho del que ya nos hizo disfrutar en su pasada gira a principios de este año, no faltó ninguna de sus propuestas más cañeras: empezando por una poderosa “Dance of fire” y cerrando con los imprescindibles “To Erebor” y “Breed of Durin”. Sin embargo, el tema que realmente consiguió que todo el mundo (grandes y pequeños, ya que había un par de representantes de las más nuevísimas generaciones entre el público) se volviera loco fue “Drunken Dwarves”, un avance de su próximo disco en el que la banda ha confirmado que ya está trabajando. Con el pronóstico del éxito de este prólogo, es de esperar que pronto vayamos a ver cosas muy buenas de parte de esta banda joven pero con un gran talento y carisma.