Leyendas del Rock 2018 (Sábado 11): Gracias, Amorphis, por hacer olvidar a W.A.S.P.

La brutalidad de Evil impulse inauguraba la última jornada

En el camping stage, Evil Impulse, banda de Ciudad Real, nos alegraba la hora de la comida con su contundente groove-thrash metal, inaugurando así el última día del festival. Era la primera vez que tocaban en el Leyendas del Rock y con la calidad demostrada bien podían haber sido merecedores de tocar, al menos, en el Mark Reale. A lo largo de su trayectoria cuentan con tres trabajos de estudio, entre los cuales se reparten los temas del setlist, pese a que venían con la presentación de su reciente trabajo «The Unbroken Ritual».

Evil Impulse (Foto: Jesús Martínez)

El metal se sucedía con bromas tras romperse el pedal de la batería, alegando su cantante Toño haberse roto por el pedo del fin de semana. Chiste repetido en varias ocasiones durante la actuación ya que costó solventar el problema. Pero el espectáculo no se quedó ahí, durante la última canción, un puñado de fans subían al poco espacio libre que quedaba en el escenario. En definitiva, un concierto con excelente nivel, grandes músicos y que se disfrutó como en familia, le espera un buen futuro a la banda, que estuvo al nivel de cualquiera de las bandas de los escenarios principales del Leyendas del Rock 2018.

Ritos Nocturnos a primera hora del día

Contrastando con lo que predica su nombre, los suecos Nocturnal Rites eran los primeros en aparecer en el escenario Azucena. Bajo un sol incandescente, llenaban el recinto los valientes que se atrevieron a desafiar el calor. Nocturnal Rites venían a nuestras tierras presentando su nuevo «Phoenix».

Nocturnal Rites (Foto: Jesús Martínez)

De esté trabajo de estudio es precisamente con la que abrieron el show: «Before We Waste Away». Durante la actuación el cantante Jonny Lindkvist se mantuvo cercano con el respetable e incluso de dedicó a hacer bromas con el bajista Nils Eriksson debido a los problemas con su amplificador. Los temas más reseñables de la actuación fueron «Afterlife» y «Shadowland» por ser los clásicos de la banda sueca. «Fools Never Die» pone la guinda a un show a un concierto de notable.

Reveal toca para un público muy escaso

Reveal abrió la última jornada del Leyendas del Rock con un buen concierto, tanto por el sonido como por la interpretación de los artistas. No obstante, también hay que decir que fue uno de los que menos público consiguieron reunir; se nota que la gente ya tenía mucho cansancio acumulado, y además, entre el calor, la hora y que fue la jornada con menos asistentes de la edición, pocos se animaron a acercarse al Mark Reale Stage. Solo tienen un álbum, así que la elección del repertorio no se les hizo demasiado complicado. Los temas que más se disfrutaron fueron “Reveal”, el homónimo de la banda, y “300”, inspirada en la película de Zack Snyder.

Reveal (Foto: Jesús Martínez)

Van Canto, las voces de fuego del festival

Es la segunda vez que Van Canto visitan Villena para regalarnos una joya acústica que prácticamente ninguna otra banda de metal puede ofrecer: un concierto cuyo único instrumento es la batería y las voces de los cantantes, que imitan a las guitarras y al bajo. No obstante, es la primera vez que tocan en el escenario grande, lo cual fue una gran noticia para muchos que no pudieron verles en el escenario pequeño en 2015 porque el aforo se llenó.

Van Canto (Foto: Jesús Martínez)

Uno de los primeros temas en sonar fue “Wishmaster”, uno de los más coreados por el público –cosa que no es de extrañar, ya que dos días antes tocaron Nightwish y muchos de sus fans seguían allí–. Se echaron de menos canciones como “Primo Victoria” o “Fear of the Dark”, pero no fueron necesarias para que el público saliera contento del concierto.

El jefe aterriza en Villena

El guitarrista de la era dorada de Manowar, Ross «The Boss» Friedman llegaba a las inmediaciones de la localidad alicantina rodeado de sus excelentes músicos. Tras probar el sonido durante los minutos previos y aclimatar el escenario donde acontecería su concierto a su gusto comenzaba la descarga. Desde el año pasado la banda se embarca en una gira donde la interpretaciones íntegra de temas de esa época de Manowar, y una de sus últimas paradas tras varios festivales europeos era el Leyendas del Rock 2018.

Ross The Boss (Foto: Jesús Martínez)

«Blood of the Kings» era la primera de una ráfaga de temas que harían al respetable dejarse el cuello y las cuerdas vocales. Que Ross es un buen guitarrista es bien sabido por todos, pero sus shows no serían posible sin los cualificados músicos que le acompañan. Los agudos gritos del cantante Marc Lopes siempre van de lleno a reventar los tímpanos y los laboriosos acordes de Mike LePond (Symphony X) al bajo complementan los riffs del Boss a la perfección.

Para esta actuación de Ross The Boss se colaron entre el setlist «This is Vengeance» y «Fistful of Hate» que estarán en el próximo disco de temas propios de la banda, «By Blood Sworn». Las más vitoreadas fueron el trío de ases dejadas para el final «Fighting the Wolrd», «Battle Hymn» y «Hail and Kill».

Dalriada, la fiesta de Villena

¡Hora del folk! En esta decimotercera edición ha habido muy pocas bandas del género, así que los amantes del estilo pudieron disfrutar de unos Dalriada más que virtuosos. Eso sí, en el escenario pequeño. El reparto de los escenarios de esta última jornada ha sido algo desproporcionado: si ayer dijimos que fue un acierto poner a Abbath en el escenario grande para repartir géneros y no relegar ninguno al Mark Reale Stage, la inmensa mayoría de las bandas del cuarto día eran de la misma generación y de estilos bastante parecidos, como si no hubiese espacio para grupos más jóvenes y estilos “nuevos”.

Dalriada (Foto: Jesús Martínez)

Los húngaros aprovecharon sus cincuenta minutos a la perfección, enamorando a mucha gente que no les había escuchado antes con temas como “Áldás”, “Ígeret” o “Hajdútánc. Muchas veces las bandas nuevas y menos conocidas resultan ser las que más ambiente le dan a los festivales, y esta, en efecto, es una de ellas.

Dios del trueno, gracias por tu música

Thunder era el grupo que nos daba un respiro entre la caña de Ross The Boss y Warlock. Quizá sea una banda que pase algo desapercibida para las nuevas generaciones de «metalheads» por ser un grupo de la vieja escuela, una pena pues su música y sus conciertos son realmente exquisitos.

Thunder (Foto: Jesús Martínez)

Apenas 9 temas daban forma a un show caracterizado por un sonido delicioso. Los ingleses comenzaban interpretando «Wonder Days», intentando cotar la atención de aquellos que se encontraban aún dispersos por las inmediaciones. Entre medias de los que intentaban asegurarse un privilegiado sitio para ver a W.A.S.P se encontraba el núcleo de sus incondicionales fanáticos, anhelantes de ver a la banda, pues es complicado que los británicos hagan coincidir las fechas para ofrecer una gira completa por nuestras tierras.

La perfecta coordinación y experiencia se notaban al tiempo en que hacían llegar al respetable muchos de sus clásicos temas tales como «The Devil Made Me Do It» o «I Love You More Than Rock N’Roll», durante la cual les es lanzado un sombrero desde el público, que va rondando las cabezas de toda la formación. Guitarra acústica en mano Luke Morley introducía una de las baladas más bonitas que se pueden escuchar. En efecto, «Love Walked In» ponía los pelos de punta a fans y no fans de la banda. La animada «Dirty Love» hacía mover los pies hasta la culminación del show. Toda una auténtica maravilla.

La reina de Villena tiene nombre y apellidos alemanes: Doro Pesch

La reina del metal acudió a Villena una vez más para ofrecernos un espectáculo sin precedentes. Es cierto que ha estado en muchas ocasiones en el Leyendas del Rock, pero nunca bajo el nombre de la banda que la lanzó al éxito, Warlock, y nunca para tocar en directo Triumph and Agony, posiblemente el mejor disco de la formación de los ochenta.

Ni Doro ni su banda defraudan jamás, y menos aún si con ellos está Tommy Bolan, que formó parte de Warlock cuando se publicó el álbum anteriormente mencionado. Es un genio que no paró de moverse y jugar con el público en ningún momento, le dio muchísima vida a la actuación de la alemana.

Warlock (Foto: Jesús Martínez)

Con una fuerza sin igual, fueron sucediéndose temas como “Touch of Evil”, “I Rule The Ruins” o “East Meets West” que no hacían más que aumentar la euforia de Villena entera. La única pega del concierto es que alargó dos de sus himnos innecesariamente hasta el punto de hacerse pesados. Tanto la preciosa “Für Immer”, introducida por un “amigos para siempre” de Doro, como la archiconocida “All We Are” fueron alargadas varios minutos y se notó muchísimo que según pasaba el tiempo, la gente se iba cansando. El último estribillo de “All We Are” se hizo pesadísimo para muchos, de hecho entre el público se podía oír algún “¿otra vez?”.

https://www.youtube.com/watch?v=P6iOXqZJQ7A

Dejando esto a un lado, es sin duda alguna el concierto que más gente reunió, pero como la cantidad de personas no definen la calidad de un espectáculo, también hay que decir que fue el concierto en el que la gente se dejó más la piel. Siempre es un placer tener a Doro Pesch en nuestras tierras y muy pronto podremos volver a disfrutar del talento de la reina del metal.

Warlock (Foto: Jesús Martínez)

Blackie Lawless (no) da la nota con W.A.S.P.

Una estrepitosa y ruidosa intro en la que predominaba el sonido de unas sirenas entremezcladas con los estribillos de algunos clásicos de W.A.S.P. daba inicio a show. Los asistentes no tuvieron respiro ya que dos leyendas vivas de los ochenta tocaban en inmediata sucesión: de la reina del metal Doro cambiábamos al icónico Blackie Lawless al movernos de escenario.

Daba el pistoletazo de salida «On Your Knees», sorprendiendo con un sonido que al momento nos resultó sospechosamente bueno. Durante el show se daba mucha importancia a uno de sus álbumes clave: «The Crimson Idol» con temas como el mismo «The Idol». Y también al disco que da nombre a la banda, donde se encuadran los temas más famosos y que finalizan el show, pero no nos adelantamos. «I Don’t Need No Doctor» (originaria de Ray Charles) y «Chainsaw Charlie (Murders in the New Morgue)» llegaban con más fuerza que nunca, recibiendo aclamaciones de los miles de fans que admiraban a sus ídolos, personificados en un solo hombre: el señor Blackie Lawless.

W.A.S.P. (Foto: Jesús Martínez)

Los halagos llegaban desde todas partes del recinto, al tiempo que terminaba cada canción, en gran parte por el excelente sonido exhibido durante todo el concierto; pero toda aquella persona que cuenta con una amplia experiencia en el mundo de los conciertos ha de saber que los coros y las voces no suenan de la misma manera en un disco que en directo.

Los coros perfectos pre-grabados, y las voces de apoyo de fueron el motivo del espectacular sonido de W.A.S.P. Este hecho queda contrastado perfectamente por la interpretación de sus dos últimos temas. Durante «Wild Child» y «I Wanna Be Somebody» estas grabaciones son desactivadas mostrando la débil voz del líder de la banda, quien cada poco tiempo ofrecía el micrófono a los asistentes para que cantases la mayor parte de las canciones. Cosas como esta son bastante inaceptables en bandas con tanto calibre y trayectoria como lo son W.A.S.P.

W.A.S.P. (Foto: Jesús Martínez)

Gyze, el David japonés que se comió con patatas a Goliat

Todo el aplomo que le faltó a W.A.S.P. se lo llevó Gyze, que estaba tocando en el escenario pequeño a la misma hora. Los japoneses le dieron una lección a los veteranos de Blackie sobre cómo hacer un concierto de diez, y es que el trío nunca falla. La última vez que vinieron a España como invitados especiales Battle Beast, y quienes pudieron verles coinciden en que han sido de los mejores teloneros que han visto de cualquier banda.

La mezcla de power melódico y death puede ser peligrosa, ya que lo que para unos puede ser demasiado pesado y oscuro puede ser demasiado light para los otros, pero absolutamente todo el mundo que fue a verles salió del Mark Reale Stage encantado. Sus temas se centraron en el último disco que tienen en el mercado, Norhtern Hell Song, entre las cuales destacó su canción homónima, que cerró un concierto que ya quisieran haber dado la mayor parte de las bandas de la jornada.

Amorphis hacen magia

Si hay un grupo que son capaces de encandilar al público con la calidad de la música que interpretan en directo, esos son Amorphis. Hacía 5 años que no pisaban tierras españolas por lo que las ganas de disfrutar de ellos eran más que palpables, rodeándose el escenario Azucena de una gran cantidad de gente.

Amorphis (Foto: Jesús Martínez)

El combo formado por «The Bee» y «The Golden Elk», pertecientes ambas a su nuevo trabajo «Queen of Time», daban inicio al concierto. Aparte de a través de los temas que sonaban este «Queen of Time» también estuvo presente en el telón de fondo con su elaboraba y compleja portada. De este álbum también sonaron «Daughter of Time» y «Wrong Direction» las cuales encajaban a la perfección entre sus temas más clásicos aunque su sonido en estudio se defina algo diferente. El virtuoso cantante Tomi Juotsen mantenía el equilibrio perfecto entre sus guturales y sus voces limpias manteniendo la atención del respetable en todo momento.

Las atmósferas que la banda crea, combinando compases de la batería de Jan Rechberger y el teclista Santeri Kallio te metían lleno dentro del show haciendo que no apartes ni un segundo la mirada. Pocos grupos son capaces de conseguir estas atmósferas dentro de un concierto, sonando todos los instrumentos de manera tan limpia, perteneciendo el grupo a estilos de metal extremo. Esta actuación formaba parte de su gira de festivales, a la que daban fin en este Leyendas del Rock. Las canciones más aplaudidas eran «House of Sleep» o «Black Winter Day» culminantes de la maravillosa actuación por parte de los fineses.

El triunfo de Opera Magna

Opera Magna fue una de las bandas que peor suerte tuvo en el horario: además de ser el último día a altas horas de la noche, mientras daban lo mejor de sí en el Mark Reale Stage, Amorphis y Stravaganzza rompían el suelo de los escenarios grandes. Realmente podrían haber tenido un público muy escaso, pero no fue el caso: hubo más gente de lo esperado, algo totalmente merecido para la banda española.

Opera Magna (Foto: Jesús Martínez)

Tan solo tocaron seis temas, pero es que alguno de ellos, como “Edgar Allan Poe”, duran casi once minutos. Tuvieron una hora que aprovecharon perfectamente, haciendo que sus fans salieran felices del concierto y ganando muchos seguidores nuevos. El sonido fue muy bueno de principio a fin y la voz del gran Jose Vicente Broseta brilló en temas como “El Pozo y el Péndulo” o “Después de Ti”.

Stravaganzza, el retorno del Rey Jiménez

A punto de cumplir un año el primer concierto de Stravaganzza tras su regreso, pudimos disfrutar de ellos por primera vez en el Leyendas del Rock. Los de Leo Jiménez fueron quienes dieron el último concierto del Jesús de la Rosa Stage, y lejos de haber poca gente por la hora y el cansancio acumulado de cuatro días intensos llenos de metal, muchísima gente se quedó hasta el final para disfrutar de ellos. Es cierto que no hubo tanto público como en WASP, pero, de nuevo, la cantidad no importa; había menos, pero estaban mucho más entregados. Había menos, pero casi todos estaban de pie y pendientes de la banda. Dieron un espectáculo digno y dejaron con ganas de más, pero el tiempo en los festivales, por suerte o por desgracia, es bastante limitado.

Stravaganzza (Foto: Jesús Martínez)

La banda de metal sinfónico tiene algunas versiones de canciones que están totalmente fuera del abanico heavy. Tocaron, por ejemplo, el “Eloise” de Tino Casal o la preciosa “Hijo de la Luna” de Mecano, pero con un instrumental y un poderío metalero que encandiló hasta a los más trues del recinto. Fue uno de los mejores conciertos del día sin duda alguna, a la altura de Doro y bastante por encima del cabeza de cartel. Esperemos que para la próxima puedan darle un horario algo mejor para que todos disfruten de lo mejorcito que tenemos en España.

La oscuridad de Igorrr despierta a los pocos valientes que seguían con ganas de más

Después de Opera Magna, muchísima gente se fue a ver a Stravaganzza y muchos otros decidieron irse del recinto, por lo que la cantidad de gente era relativamente bajo comparado con las bandas anteriores. Aún así Igorrr dieron un tremendísimo concierto. Gautier Serre es un genio de la interpretación, de los mejores que han pisado un escenario de Villena de cualquier edición. Sus seguidores alucinaron con lo que el francés les tenía preparado. De los temas más aplaudidos y aclamados fueron “Au Revoir”, “ieuD” y la impronunciable “Apopathodiaphulatophobie, todos llenos por una mezcla increíble de oscuridad y elegancia.

Igorrr (Foto: Jesús Martínez)

Lujuria cierra con el broche oro un leyendas dorado

Como viene siendo tradición desde hace unos años Lujuria, eran los encargados de echar el cierre al festival. Sobrepadas las tres de la madrugada daba comienzo la actuación de Óscar Sancho y los suyos con «Sin Parar de Pecar». Aunque eran escasas laa fuerzas que quedaban a esas alturas dentro del cuerpo, la banda a base de agradecimientos enaltecían el sentimiento de hermandad entre público y banda.

Lujuria (Foto: Jesús Martínez)

No faltaron las críticas a los Borbones con su canción «Favorita del Rey», a las leyes anti-aborto con «Dejad que los Niños se Acerquen a Mí» y también a la especulación. Sus ganas y su intensidad sacaron con creces las ultimas gotas de fuerza que quedaban en un público ya exhausto y satisfecho con un festival redondo.

Su setlist fue bastante variado, más que en otras ediciones, sonando bastantes canciones de su último trabajo de estudio, aparte de las más clásicas de la banda. «Corazón de Heavy Metal» pone el el broche de oro a la actuación y da por concluido el Leyendas del Rock 2018. Mientras el grupo se despedía sonaba de fondo el himno que compusieron para el festival por su décimo aniversario.