El día de la bestia, Leo Jiménez, en Madrid

Leo Jiménez estuvo de vuelta en Madrid con su gira "Contrastour" en la que lleva embarcado desde 2016. Una gira larga pero no por ello carente de sorpresas como las que nos brindó en Madrid. Un concierto realmente memorable lleno de colaboraciones y buen heavy metal.

El de Fuenlabrada lleva una temporada que parece estar en todos lados, dejándose ver en la mayoría de festivales españoles, ya sea con Stravaganzza o con su banda en solitario. También ha participado en numerosas colaboraciones, como el disco de versiones de Mago de Oz o la reciente versión de “I Want Out” que ha realizado con Bloodhunter, la cual ha causado verdadero revuelo entre los aficionados al metal españoles y ha provocado que Leo arremeta contra los haters que le acosaban en redes sociales.

A las puertas de sacar un nuevo álbum, “La Era De La Individualidad”, Leo y su banda han presentado con un setlist lleno de clásicos y canciones rescatadas tras años sin ser tocadas, haciendo de esta manera un repaso a sus veinte años en el panorama metalero. Veamos cómo se vivió la noche en una sala Mon casi llena.

Juan Saurín, el telonero inesperado

La apertura de puertas de la sala estaba programada para las 20:15h y solo unos minutos después ahí estaba yo, queriendo entrar de los primeros para coger un buen sitio para el concierto y confiando que la gente llegaría mucho más tarde ya que no había teloneros programados y la hora de comienzo del concierto estaba prevista para las nueve de la noche aproximadamente.

Juan Saurín (Foto: Roberto Romero)

Cuál sería mi sorpresa cuando entro en la sala y me encuentro a un músico en solitario en el escenario tocando, pero no se trataba de un pipa afinando los instrumentos, era Juan Saurín que venía a presentar su disco ‘Human’.

Juan Saurín (Foto: Roberto Romero)

Me cogió a contrapié este telonero inesperado y desconocido para mí, así que me paré a escucharle tocar y la verdad es que estamos ante un auténtico prodigio, un guitarrista a tener en cuenta y que posiblemente esté en boca de todos dentro de poco. Natural de Yecla, Murcia, Juan es todo un estudioso de la guitarra, habiendo sido alumno del mismísimo Steve Vai.

Juan Saurín (Foto: Roberto Romero)

Tocó 6 temas, uno de ellos comenzando con guitarra acústica para terminarlo con eléctrica. El público, un poco apagado, se limitó a ver los guitarreos de Juan como si de una clase magistral se tratará, de forma solemne y aplaudiendo al final de cada canción. También es cierto que Juan no tenía demasiada complicidad con el público, pecando de timidez y dirigiéndose apenas un par de veces a la gente para decir el nombre de alguna de sus canciones. Un telonero tan capaz como olvidable. Realmente espero que pase a formar parte de alguna banda y que nos pueda así deleitar con su clase a la guitarra en temas más llevaderos y cantables.

Juan Saurín (Foto: Roberto Romero)

La bestia entra en escena

El concierto comenzó a la española, con quince minutos de retraso. La banda fue apareciendo poco a poco en el escenario a ritmo de la banda sonara de Conan el Bárbaro. En primer lugar el trío de cuerda, poco después Carlos Expósito a su batería, llevándose así la primera ovación de la noche, y finalmente Leo con su guitarra colgada.

Leo Jiménez (Foto: Roberto Romero)

El concierto arrancaba con la canción que dará nombre a su nuevo trabajo, «La Era De La Individualidad», una crítica hacia las redes sociales y el uso excesivo del teléfono móvil en detrimento de las relaciones personales. Me resultó cuanto menos irónico ver a mucha gente coreando la canción a la vez que grababan vídeos y sacaban fotos, pero es algo ya habitual en los conciertos.

La siguiente en sonar fue «Desde Niño», canción que arranca como un tiro, con unos riff muy metaleros y exigiendo mucho vocalmente a Leo, al que vemos sobrado en todos los gritos y agudos de la canción. Casi sin parar ni a tomar aire comienzan con el siguiente tema, «Hambre», canción con la que tengo sentimientos enfrentados. A nivel musical me parece un temazo y me gusta mucho, pero la letra no me deja disfrutarla. Cierto es que en directo funciona genial, con un público entregadísimo moviendo los cuernos al ritmo de la melodía.

Leo Jiménez (Foto: Roberto Romero)

Tras esta canción hacen la primera pausa del concierto, para pedir un aplauso para Juan Saurín, comentar que a pesar de llevar de gira desde 2016 y ser la segunda vez que están en la Madrid han conseguido llenar la sala Mon. A partir de este momento comienzas las colaboraciones que se prolongaran prácticamente durante el resto del concierto.

Leo Jiménez & friends

Y es que a partir de este momento el concierto tuvo más cameos que una película de Torrente. El primero en aparecer es Tanke Ruíz, colaborador con Leo en Jesucristo Superstar y Stravaganzza. En esta ocasión cantaron «Misantropía», una canción que no me apasiona ni musicalmente ni por la temática, en la que Leo se hizo un poco a un lado para dejar que Tanke se luciese.

Leo Jiménez (Foto: Roberto Romero)

La siguiente en sonar, sin invitados en el escenario, fue «Con Razón O Sin Razón», canción que comienza poco a poco, con una base muy marcada de bajo y batería, para ir subiendo hasta estallar con el primer estribillo. Una canción directa y potente. En este momento apareció en el escenario al siguiente invitado, Rubén Kelsen, un joven con aspecto de Legolas que fue sustituto de Zeta en Mago de Oz por enfermedad de este. Juntos cantaron «Volar», un tema de Leo 037 muy cañero y en la que Rubén hizo gala de su calidad vocal, haciéndose cargo de prácticamente la totalidad de los gritos de la canción.

Leo Jiménez (Foto: Roberto Romero)

Tras este trallazo tocó turno a la primera canción lenta de la noche. Antonio Pino se calza su guitarra acústica y comenzaron a sonar los acordes de «Vuela Alto». La canción nos permitió ver la parte más sensible de la banda y disfrutar un momento de relax antes de lo que se nos vienen encima. Durante esta canción Leo tuvo un problema con el micro pero es solucionado inmediatamente, lo que hace que al terminar la canción pida un aplauso para todos los técnicos de sonido.

Leo Jiménez (Foto: Roberto Romero)

Una vez dadas las gracias a los técnicos invitan a Mero Mero al escenario, lo cual presagia que está a punto de desatarse un auténtico torbellino, y así es. «El Dilema» nos sacó de la tranquilidad a la que nos había llevado «Vuela Alto» para meternos de lleno en una de las canciones más duras de toda la noche. Canción con toques de metalcore en la que Mero hace una labor impresionante, encargándose tanto de las partes más distorsionadas como de gritos agudos, llevando el peso de la canción y haciendo que Leo aparezco solo en momentos puntuales con gritos muy agudos, con los cuales parece sentirse muy cómodo. Un auténtico temazo que sonó genial.

Leo Jiménez (Foto: Roberto Romero)

Aun estábamos resoplando después del chute que ha sido «El Dilema» cuando invitaron al escenario a Corpa de Fuck División para cantar «No Hay Mas Canciones Para Ti», otro bombazo que suena genial a tres voces. Después de esto aún nos quedaba una canción más con Mero, Soy Libertad. Leo deja por fin la guitarra, que en mi opinión lo ha tenido un poco lastrado todo el concierto, impidiéndole moverse libremente por el escenario y haciéndole estar más pendiente del instrumento que del cante.

Leo Jiménez (Foto: Roberto Romero)

Llegado a este punto la sala estaba sudando y hacia bastante calor, por lo que la gente empieza a pedir el aire acondicionado. Leo se arranca con «Aire» de Mecano y el público corea la canción. Leo se ríe y bromea conque menudos “jevis” estamos hechos y que la próxima vez se arranca con Bustamante. Pasado el momento chorra Leo recupera la guitarra y comienza a sonar «Condenado», canción de heavy clásico y que Leo afirma haber compuesto para Saratoga.

Leo Jiménez (Foto: Roberto Romero

En este momento decidieron hacer la primera versión de la noche, «Still Alive» de Nocturnal Rites, cantada en castellano en lugar de inglés y con una interpretación bastante libre de la letra. Me gustó mucho la versión de Leo, aunque es cierto que me encanta la original. Mucha gente no conocía este tema y lo dedicaron a ir a por cerveza, pero ello nos deslució para nada la canción. Tras este cover decidieron rescatar un viejo clásico, «Del Amor Al Odio», canción que me dejo un poco frio, ya que está un poco a medias entre el hard rock, metal y el pop de David Bisbal. Aun así el público parece encantado con ella y no dudan y corear los estribillos.

Leo Jiménez (Foto: Roberto Romero)

Segundo cover de la noche, en esta ocasión Neon Knight de Black Sabbath, dedicada al desaparecido Dio. Una grandísima canción que les queda de maravilla. En este momento invitaron a Adri, guitarrista de Silver Fist y sustituto en varios conciertos de Rufo cantero. Juntos tocaron «Keroseno», otra de esas canciones que no me dicen gran cosa, y de ahí a otro momento para la pausa. La banda entró a los camerinos y el público se va preparando para la traca final. Otro momento birra.

El último trallazo de la noche

Tras la pausa Antonio Pino volvió a la guitarra acústica para cantar «Un Día Más», primera vez que la banda toca esta canción en directo. Una canción bastante buena y que creo que encaja muy bien como comienzo de los bises. Después de esta balada la banda llamó al nuevo invitado, Zeta de Mago De Oz, así que la canción a interpretar no podía ser otra que «El Lag»o. La canción a dos voces suena de maravilla como no puede ser de otra forma al juntar en un mismo escenario a dos de los mejores cantantes del panorama nacional interpretando una canción de tanta calidad. Para mí, el mejor momento del concierto.

Leo Jiménez (Foto: Roberto Romero)

Si esta canción no hubiera sido suficiente para dejar al público encantado, hace aparición el siguiente invitado, ni más ni menos que Jero Ramiro para interpretar dos canciones de Saratoga, «Perro Traidor» y «Resurrección». Los asistentes saben que el concierto se está acabando, así que deciden darlo todo, con circle pits y gritando a pleno pulmón.

Leo Jiménez (Foto: Roberto Romero)

Y tras esto ya solo queda dar las gracias, hacer las fotos de rigor y dejar que la gente se vaya a casa (o a continuar la fiesta que es sábado!) satisfecha del espectáculo visto, y es que Leo ha sido y será una de las mejores voces que ha dado el heavy español.

Leo Jiménez (Foto: Roberto Romero)

Como nota final, diría que Leo mucho mejor sin guitarra que con ella, ya que creo que tocar y cantar a la vez le exige demasiada concentración y no termina de despegar. Y por otro lado no sé si es debido a algún problema vocal, pero me dio la impresión de que los tonos medios de las canciones no le quedaban demasiado bien, abusando del vibrato y dejando muchas veces que otros cantantes se hicieran cargo de esas partes. Los agudos geniales como siempre. Y ahora solo nos queda esperar al lanzamiento de “La Era De La Individualidad” y poder disfrutar de nuevo del directo potente y cargado de sorpresa de esa banda que es Leo Jiménez.