Lándevir y Salduie hacen temblar Madrid
Tras un leve retraso con respecto a la hora prevista, sobre las 20:00h daría comienzo una sesión de folk metal en español a cargo de dos de las bandas que en estos tiempos están dando más que hablar con las presentaciones de sus nuevos trabajos.
Con un repertorio renovado en muy buena parte, Salduie presentaron en directo los primeros temas de Viros Veramos siendo la primera banda en subir a tarima. Con un repertorio exquisito de temas, no solamente nos mostraron los temas nuevos más punteros, sino aquellos que desde los inicios de la banda fueron calando y afianzando.
Salduie puso muy alto el listón
Empezaron con fuerza, con el tema de presentación de su último álbum. “Sedeisken” no dio tregua al público y puso en jaque a la sala inmediatamente. Se hizo una enorme coral de la gente que vivieron este primer tema con tantas ganas que parecía que llevaban horas y no que estaba empezando. Y sin bajar la intensidad, siguieron “Tvrma Sallvitana” y “Kalakorikos”, con las correspondientes arengas presentando cada uno de ellos. Todos ellos con bastante potencia que tenían el nivel de hype por las nubes.
Con “Los Fuegos de Belenus” y con “A brindar”, no es que bajase la intensidad, sino que la gente se dejó la garganta coreando estrofa tras estrofa dejándose llevar por las emociones que este tema tan festivo transmiten. Entre ambos, se intercaló uno de los temas nuevos, “Olíndico”, de ritmo pegadizo y que dejaba poco resuello al público. Apenas unas palabras entre tema y tema dejaba algo de tregua para respirar ya que no dejaban mucho espacio para ello. Con “Carus de Sekaiza” llegaron al ecuador de la actuación sudando la camiseta como si les fuera la vida en ello. Continuaron con “Sertorio” y con “Bestias Númidas”, que al igual intensidad, supieron enlazar históricamente el periodo de romanización de la zona celtíbera.
Punto de inflexión fue “Viriato”, ese tema que de una fuerza tal, mejoraron bastante el tema original de la maqueta de La Senda del Cierzo (2012) pero que produjo un parón por el sample del sintetizador que enfrió un poco el ambiente de una sala que parecía que se vendría abajo de lo que botaba el público.
Aunque la gente pedía a gritos que tocaran “Hidromiel”, fueron “Imbolc” y “Numancia” del primer repertorio junto con “Netón” del álbum Belos los que hicieron que los que tuvimos la suerte de estar nos viéramos envueltos en la atmósfera mágica del primero y ese odio hacia los romanos con el segundo que nos hace armarnos de valor y no decaer en la batalla aunque nuestras fuerzas estén al límite. Especial mención a “RTNP” (Roma no paga a traidores) que, a pesar de ser un temazo intenso, dejó a la gente derrotada y bastante sorprendida haciéndose bastante el silencio prestando su atención al escenario en donde los ocho señores de la banda se estaban dejando el alma.
Cerraron con “Numancia”, en vez de con “Hidromiel”, que es un tema frecuente cerrando los conciertos de Salduie, por lo que dejaron al público con la sensación de que que aún no habían terminado. En cuanto al repertorio, vemos cómo han defendido de manera magistral los temas nuevos colocándolos estratégicamente entre los que tienen como apuesta segura de los dos álbumes anteriores. También es llamativo el hecho de que empiezan con una ciudad y acaban con otra con suficiente fuerza, garra y sentimiento como para querer seguir escuchando a los chicos de Salduie.
Lándevir: a por todas
Tomando el tiempo mínimo para preparar el escenario para Lándevir, que en esta ocasión tocaba como banda local anfitriona. Cuando saltaron al escenario, con el público aún revolucionado, cambiaron a un estilo más rockero pero igualmente bailongo y pegadizo. Abrieron la actuación con “Buscando el Paraíso” seguida de “Más allá del mar”, pertenecientes ambos temas al último trabajo con de enorme calado y que hacían vibrar al público.
Sin dar tiempo a asimilarlo, bajaron la intensidad con “Volver”. Un tema más pausado, de esos emocionalmente intensos que tanto caracterizan a la banda, pero que dejan tiempo para respirar. Siguieron con “Miedo”, un tema de denuncia social sobre la violencia machista cargado de fuerza, rabia y sobre todo de mensaje. El sexto tema fue una transición instrumental destinada a dar un poco de cuartelillo a un público en gran medida entregada a la música. Con “Magia” pusieron de nuevo al público en movimiento haciendo bailar hasta a la gente de la barra del bar con uno de los temas más famosos de la banda y que escuchar en directo durante esta noche fue un auténtico placer.
¡Y qué decir de las reacciones del público con “Noches Celtas” en donde la magia de los acordes celtas inundaron la sala y la desbordó de una manera en la que la gente no quería que parase la música. Por eso, “Versos Perdidos” puso ese punto enérgico que reclamaban desde pie de escenario. Ya los siguientes temas siguieron la misma línea de melodías pegadizas y buen rollo mostrando especial atención a “Mi nombre es Rock and Roll”, el tema que cerró la actuación y la noche en la sala Sound Stage de Madrid.
Con respecto a la acústica de la sala durante ambos conciertos, decir que estuvo bien dentro de lo que cabe aunque también es cierto que podría haber estado mejor. Sobre la sonorización técnica, el trabajo de Lucas Toledo con ambas bandas fue exquisito teniendo bajo sus dedos la responsabilidad de sacar todo lo bueno que Salduie y Lándevir tenían que mostrar al público madrileño. Por la iluminación y el humo, bueno, bien metido en algunos momentos el humo pero hay que decir que suerte que había buenos fotógrafos y bien equipados para que quedaran para el recuerdo imágenes en condiciones porque lo que era para el público con sus móviles, pocas imágenes pudieron hacer decentemente, viendo al día siguiente los resultados en las redes sociales.
Aunque hay que felicitar a sala, bandas, técnicos y promotores, la mayor felicitación se la lleva un público que se entregó coreando todas y cada una de las canciones de ambas bandas, que demostró con creces que la música nos une llegando a ser una piña en torno al escenario, en donde no hubo nada de mal rollo sino un sentimiento y un ambiente festivo de comunidad que desde el escenario seguro que los músicos sentirían.
Analizando con detalle el repertorio de Lándevir, observamos como casi todos los temas pertenecen a su trabajo publicado en 2018 Desde el silencio, pero sin perder la esencia de las publicaciones anteriores y que consiguieron darle nombre y presencia a la banda. Queda patente que los arreglos folk con el rock de esta banda son tan únicos y personales que difícilmente se hacen aburridos sino que son una auténtica fiesta en toda su extensión. También queda patente que los mensajes de lucha y la temática amorosa no tienen por qué ser un peñazo sino que se vuelven guerreros para superar con positividad los malos momentos.
Ninguna de las dos bandas tuvieron que lamentar incidentes reseñables aunque sí notaron que se les hacía corta la actuación pues, de haber seguido así, una hora más de concierto entre ambas formaciones tampoco hubiera sido mala idea pero había que cumplir con los horarios programados de la sala. También hay que señalar que la gente fue llegando pronto y que desde el primer momento se consiguió llenar cómodamente la sala.
En definitiva, se quedó muy buena noche en Madrid para disfrutar de una sesión de tarde/noche de folk metal y folk rock que supo a poco y que, desde luego, augura en ambas formaciones una gira con mucha potencia, muy buen repertorio y con mejor ambiente. Con creces, tanto Salduie como Lándevir cumplieron con las expectativas de Madrid y, de seguro, en el resto de las ciudades donde irán a tocar también lo harán.
Texto: Ana Doblado | Foto: Roberto Romero
Promotor:Neg Management + Xternal Shows
Día:2019-03-23
Hora:19:20
Sala:Sound Stage
Ciudad:Madrid
Teloneros:Salduie
Puntuación:8
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