De por sí el hecho de tener a Kreator y Lamb Of God en una gira conjunta compartiendo cabecera es un motivo de celebración. Si a eso se le suma la adición de Municipal Waste al cartel y los tres aplazamientos que ha llegado a sufrir la gira, se justifica que el extasis por esta cita se multiplique sobremanera.

Si eso fuera poco, hace días que el cartel del «sold out» preveía la gran fiesta que se avecinaba en La Riviera madrileña. A pesar de trasladar el evento a un miércoles con respecto al sábado de su organización original, se dieron todos los ingredientes para dar vida a la velada del thrash más importante del año, y aunque el resultado final fue bueno, el sonido mermó la calidad global del evento.

Municipal Waste: aperitivo gourmet

Hay bandas que simplemente no pueden encasillarse con el simple calificativo de teloneros. Municipal Waste son una de ellas. Magnates del crossover thrash, sucumbieron las delicias de sus seguidores madrileños, pues saliendo del circuito de festivales son una banda que difícilmente se deja caer por nuestras tierras. Quitaron las telarañas de la mítica sala de un plumazo con «Demoralizer», encuadrada en ese nuevo ‘Electrified Brain’ que presentan en esta gira.

Municipal Waste (Foto: Nocnar Tosnophal)

Caña, adrenalina y mosh pits que se desataron desde que «Breathe Grease» comenzó a ser interpretada, para llevar el show al que el calificativo de frenético se le queda incluso corto. La escasa duración de sus composiciones, hizo que fuese posible la interpretación de once temas entre los que se encuentran «You Are Cut Off» o «Sadistic Magician» entre las más veneradas.

Municipal Waste (Foto: Nocnar Tosnophal)

La brutal descarga no hizo que se perdiera ni un ápice de precisión o calidad, y cortes como «Slime And Punishment», «Wave Of Death» o «Mind Eraser» mantuvieron al máximo el entusiasmo de un respetable que casi colmaba la pista a primera hora de la tarde, cosas que no suelen ocurrir y menos en un día de diario. Como cabía esperar «Born To Party» cerró la actuación digna de un cabeza de cartel, siendo además Municipal Waste los que contaron con menor sonido.

Kreator: el quinto en discordia

Si bien Kreator siempre han sido considerados como uno de los 4 grandes del thrash alemán junto a Sodom, Destruction y Tankard, hay quien piensa que deberían tener un sitio en el olimpo junto al Big Four de Metallica, Anthrax, Megadeth y Slayer. Y razón no les falta, y mucho menos después de disfrutar de actuaciones como esta.

Kreator (Foto: Nocnar Tosnophal)

Siempre a la orden del día, incluso «Hate Über Alles», que da título a su nuevo trabajo de estudio, demostró que incluso sus nuevas composiciones calan en el respetable, haciendo de tándem perfecto para entrar en dinámica junto a «Hail To The Hordes». Todo parecía ser perfecto para unos fans enloquecidos, pero el sonido emborronó los dos primeros temas, y no fue hasta la llegada de «Enemy Of God» cuando apreció remontar un poco el vuelo, aunque a decir verdad, no sonó nítido en ningún momento de su actuación.

Kreator (Foto: Nocnar Tosnophal)

Haciendo pareja con “Phobia” crearon el primer momento álgido de la velada, aunque sería difícil calificarlo como el mejor. Si de algo se nutre Kreator es de confeccionar setlist variados, sin ahondar en la nostalgia ni tirar de excesivas presentaciones. Bien les sale hacer un guiño a su ‘Extreme Agression’ del ’89 con “Betrayer”, que regresar a tiempo presente con “Satan Is Real” del ‘Gods Of Violence’ de 2017.

Kreator (Foto: Nocnar Tosnophal)

Pocas agrupaciones pueden alardear de tener seguidores de tan heterogéneas generaciones, siendo su legado de lo más atemporal dentro del metal en general. No tardó en caer “Hordes Of Chaos (A Necrologue For The Elite)” antes de abrir paso a “666 – World Divided”, donde la emotividad fue protagonista al recrear el tema creado durante el nefasto periodo pandémico.

Kreator (Foto: Nocnar Tosnophal)

Quien haya visto la producción escénica de los teutones en los festivales veraniegos, bañada en enormes llamaradas, podría llegar a pensar que el grupo se viene a menos en una sala de mucho menor aforo. Pero la esencia del thrash nunca ha estado supeditada a grandes florituras, mucho menos la de Kreator, que con 4 simples cañones de humo solo les hace falta tirar de cátedra para anonadar a cualquiera. Lo demostró así “Phantom Antichrist”, que se alza ya tan imprescindible como los clásicos de su etapa ochentera, antes de dar paso a “Strongest Of The Strong” y hondar la bandera, como no, en “Flag Of Hate”.

Apenas quedaban las imprescindibles “Violent Revolution” y “Pleasure To Kill” para terminar de saciar a las huestes, pero bien es sabido que desde que Petrozza se posiciona en el centro del escenario tiene al respetable a su merced. Pocos músicos dentro de estos estilos destacan tanto, pero el apodado Mille es admirado por todo fan del thrash metal. La hora de actuación quizá relegó a Kreator una posición inferior a la de Lamb Of God, en una noche en la que no había un claro protagonista, sino dos, brillando cada uno como mejor sabe hacer. Huelga decir pues, que Kreator siempre son un deleite en vivo.

Lamb Of God: corderos con espíritu de lobo

Cuando se habla de groove metal es imposible no pensar en Lamb Of God. Algo más de dos décadas de carrera les avalan como una de las bandas más sobresalientes del género, cosa que demuestran también en cada actuación. Si a eso se le suma que la banda de Virginia se muestra bastante perezosa en lo que a encabezar giras en nuestro país se refiere, y que las dos bandas anteriores habían dejado el ambiente caldeado hasta el punto de ebullición, se explica claramente por qué la euforia se desató en la pista cual olla a presión cuando comenzó a sonar “Memento Mori”.

Lamb Of God (Foto: Nocnar Tosnophal)

Si de algo puede enorgullecerse la banda es de no levantar el pie del acelerador ni un solo segundo, y aun así teniendo siempre las revoluciones al máximo no pecar de dar un show monótono, sino más bien de todo lo contrario. Desde la potencia de “Ruin” o el romanticismo de “Walk With Me In Hell” – si es que se puede calificar así- donde aparecieron los wall of death y la gente surfeando el público. Sin apenas respiro cayeron “Resurrection Man”, la recién estrenada “Ditch” y una que dio pie al que el respetable uniera gargantas, “Now You’ve Got Something To Die For”.

Lamb Of God (Foto: Nocnar Tosnophal)

Si algo había que demostrar en vivo era la eficacia de Art Cruz tras los platos. La larga sombra de Chris Adler sigue presente en la banda, pero el recién incorporado pudo deslumbrar en cortes como “Contractor” o las queridas “Omerta” y “Omens”. Pero era de extrañar que el señor Randy Blythe dejase ocupar la vacante de uno de los fundadores a cualquiera, pues la precisión de los músicos de LOG es otro de sus fuertes. En sus directos, las partes más melódicas, apreciables en sus composiciones de estudio se difuminan entre la furia del directo, que son suplidas en su lugar por la rabia, ímpetu y derroche de energía de Blythe, tanto en la cruda “11th Hour” como en la desliñada “512”, más triunfante por sus versos que por su potencia.

Lamb Of God (Foto: Nocnar Tosnophal)

“Vigil” fue el preludio perfecto para que “Laid To Rest” y “Redneck” pusieran el broche de oro a la velada. El sonido tampoco acompañó a Lamb Of God, pero los múltiples brincos y muestras de ánimo del líder de la banda hicieron que ese detalle se les pasara por alto a sus seguidores. La tónica de la noche fue la caña, la locura y la celebración de una gira, que, tras tres años de cancelaciones, pudo culminarse de la mejor manera posible tanto en Barcelona como en Madrid.

Lamb Of God (Foto: Nocnar Tosnophal)

Texto: Tamara Ruiz | Fotos: Nocnar Tosnophal

Promotor:Bring The Noise

Día:2023-03-15

Hora:18:00

Sala:La Riviera

Ciudad:Madrid

Teloneros:Municipal Waste

Puntuación:8