La Polla Records. El Drogas. País Vasco: ¿qué esperabais?

A diferencia que en el futbol, sabíamos que este partido estaba ganado antes de empezar. Ya teníamos referencias de los conciertos anteriores y teniendo en cuenta la fiabilidad que aporta tanto Evaristo como El Drogas en directo, ya nos sabíamos ganadores con ambos conciertos. Y sin entrar qué artista ganó a quién.

El telonero que podría ser cabeza: El Drogas

El Drogas arrancó exactamente igual que en los anteriores conciertos, “Okupación” era el tema elegido para dar comienzo a su concierto. Una gran elección, pues ya indica la tónica con la que se van a tratar las cosas. Y no es otra que repartir mucha caña. Dio lo que la gente fue a buscar, una buena selección de temas de Barricada y alguno propio que suena con igual contundencia.

El Drogas (Foto: Daniel Cruz)

El Drogas, que algo de tablas tiene, se movió fluido por el escenario, con comentarios socarrones sobre la actualidad política que nos ha tocado vivir y como no, clavando los temas en su trabajo vocal, pero como siempre hace, cargado de gesticulaciones y aportando dramatismo a cada segundo de canción. Hubo momentos emocionantes que se repitieron más tarde con La Polla y es que pocas veces he visto un pabellón tan grande, tan entregado a unas canciones.

El Drogas (Foto: Daniel Cruz)

También lo vimos en Madrid, pero el puntito de verlos en su casa hace que sea mucho más cálido. No se me ocurre mejor acompañante para La Polla. Tanto por trayectoria, siendo El Drogas otro emblema musical, como por la fiabilidad que aporta, rodeado de tres musicazos que suenan como un cañón y vemos como dejan el pabellón bien alto en infinidad de festivales.

La noche más deseada de La Polla Records

Media hora después del fin del concierto de El Drogas, se apagaban las luces para recibir a La Polla Records. El ambiente estaba ya más que caldeado y el BEC era literalmente una olla a presión. Pues ya solo con el ambiente rompías a sudar. Las caras de la gente de primeras filas eran expectantes y con la certeza de que iban a ver algo grande.

La Polla Records (Foto: Daniel Cruz)

Con los primeros acordes de “Salve” llegaba la primera oleada de katxis voladores y Evaristo salía a escena con la elástica del Celta. Parco en palabras durante el concierto, pero cargado de mensajes aun vigentes hoy día, después de que hace cuarenta años se viera nacer a este grupo. Sin mucha parafernalia sobre el escenario caería una descarga de 45 canciones en apenas dos horas y pico de concierto.

Poniendo el nombre de La Polla donde para muchos se lo merecía y para otros no tanto. Pero demostrando que el punk puede llegar a lo más alto. Al igual que sucede con Gatillazo, Evaristo no falla, pone sobre sus hombros el peso del grupo y es Tripi, desde la batería quien le marca el trepidante ritmo que llevan.

La Polla Records (Foto: Daniel Cruz)

Enlazando tema tras tema, sin conceder apenas un par de momentos para tomar aliento durante el concierto. Y que nadie se lleve a engaño, no vimos un espectáculo como los Kiss o AC/DC, lo que vimos fue punk sonando muy crudo, un show seco, pero con potencia, visceral e histórico. Puso literalmente a 16.000 personas con los pelos de punta.

La Polla Records (Foto: Daniel Cruz)

Pocas veces tantos temas habían sido tan coreados. Aún en la salida del recinto y en algunos bares de la zona la gente seguía coreando las canciones de La Polla. Sabían que tenían el partido ganado antes de empezar y lo ganaron.