Koma: el retorno de la bestia

2011 fue el año en que Koma editaron su último trabajo "La Maldición Divina". La premonición de un título cobra sentido cuando algo parecido ocurre, y ocurrió. En 2012 Brigi Duque anunciaba su salida del grupo tras dieciocho años siendo el vocalista principal y guitarra rítmica. Si bien la idea inicial de los otros tres componentes de la banda era continuar con el proyecto adelante, incluso con idea de grabar disco nuevo al año siguiente, meses más tarde se anunció la disolución total de la banda. Ahí teníamos la "maldición" de aquél último disco de la banda, sin embargo la segunda parte de ese título también se dio, "divina".

Sí, divina fue la noticia con la que una mañana del mes de febrero de 2018 desayunamos, los Koma volvían. Lo harían en una pequeña gira en la que tantearían el panorama y después la idea era seguir con el proyectos. Y, menudo tanteo se han marcado. Dicho y hecho, Koma han vuelto. Una pequeña gira con siete ciudades entre noviembre y diciembre se ha convertido en nada menos que doce citas ya que en Bilbao lo vendieron todo y tuvieron que añadir dos días más para que nadie se quedara sin verlos. Lo mismo ocurrió en Madrid, donde se añadió un día más, y en Pamplona que también fueron dos citas más a la concertada inicialmente. «La Fiera Nunca Muere» es el nombre que se le dio a ésta gira que, en éstos momentos, sigue abierta y tiene fechas cerradas hasta el mes de agosto de 2019.

La apisonadora que manejan los componentes de Koma ya la conocíamos por su anterior etapa. Les vimos en conciertos propios, acompañando a otros grupos o en festivales, y nunca decepcionaron. Es una tralla constante y enérgica que se traslada al público con gran facilidad. Aunque ya sabía que esto iba a seguir siendo igual, tenía esa curiosidad de ser testigo de primera fila y volver a descubrir aquél sonido que hace unos años inundó cientos de recintos. La tercera cita de Iruña, en el Zentral también, fue en el penúltimo día del año en que Koma resurgió de aquellas cenizas que nunca quisimos creer dejaron en su despedida. Dos horas y veinte minutos de rock and roll, de heavy, de estampidas, de locura y de volver a esa senda del metal propio de una banda que hace muchos años ya plasmaron ese sello personal.

«La Fiera solo estaba agazapada»

A las diez en punto de la noche, quince minutos más tarde de lo anunciado, «La Marcha Radetzky» comenzó a sonar con gran expectación en la sala hasta que sonó un bombazo y motores rugiendo mezclados con lamentos mientras la oscuridad invadía la sala. Juan Karlos Aizpún, tras la batería, dio el paso al resto de componentes mientras arrancaban «Los Niños de la Posguerra» que junto con «Tío Sam», «Jack Queen Jack» y «El Pato» formaron el primer set de la noche antes de que Brigi se dirigiera por primera vez al público de manera escueta, que, dicho sea de paso, estuvo entregadísimo desde el primer momento.

Koma (Foto: Aritz Sola)

Koma sacaron el pasado 26 de octubre un disco recopilatorio de quince temas regrabados en los que se pueden apreciar algunos cambios en bastantes de las canciones, conservando ese ritmo trepidante y la densidad del metal. Es un disco que tiene colaboraciones y en el que han trabajado un poco en las melodías haciendo algunos arreglos diferentes para que el sonido de la banda adquiera otro color, siempre, sin perder su esencia.

Koma (Foto: Aritz Sola)

Si el primer set estuvo de infarto, «Revolución», «Chulería» y «Jipis» mantuvo el nivel cien por cien. Otro saludo al respetable y siguieron con «Protestantes» a la que le precedió una breve intro que, a mi juicio, rompe un poco toda esa atmósfera que crean y mantienen constantemente. «Vaya carrera que llevas chaval» fue coreada hasta la saciedad, es un tema del tercer disco «El Catador de Vinagre». Tras éste tema, más agradecimientos al público y Nacho que se arrancó con la intro de «El Muro de Berlín» , una canción que tiene muchos cambios musicales y que empieza con unos compases tangueros tornando rápidamente a metal, muy buena.

Koma (Foto: Aritz Sola)

Koma, sin freno en el Zentral

Llegamos al ecuador del concierto con «El Catador de Vinagre» a la que le siguió la adaptación de Itoiz «Marea Gora», tema muy bien llevado a su terreno y que incluyeron en el disco «El Infarto» del año 1997. «Menos mal» fue el trallazo que precedió a «La Almohada Cervical», siendo éste tema del último disco de la banda antes de separarse en 2012.

Tras éste set, hicieron un pequeño acústico con dos temas, «Deprimido Singular» y «Buitres (a su alrededor)» en el que hubo como un descanso generalizado siendo Brigi y Nacho quienes permanecieron en el escenario. Son dos canciones que, si bien ya las habían interpretado en acústico en otras ocasiones junto con Rafa y Juan Karlos, ahora son únicamente ellos quienes los hacen, sin bajo ni batería.

Koma (Foto: Aritz Sola)

El concierto continuó otra vez en eléctrico haciéndolo con canciones como «Me Vacío», «Caer» y «El Pobre» con lo que rápidamente volvió a adquirir la energía necesaria para afrontar los siguientes temas. Juan Karlos tuvo algún problema con uno de los parches y estuvieron cambiándoselo en ese rato, la batería no dejó de sonar por ello. Las tres canciones siguientes son, a mi juicio, tres bombazos que, además, al tocarlas seguidas, se genera una sinergia difícil de describir. «Imagínatelos Cagando», «Sakeo» y «El Sonajero» hicieron que absolutamente toda la sala empezara a saltar, gritar y cantar, el suelo temblaba y la emoción seguía en aumento. Con «El Sonajero» se unieron dos trompetas (Zopilotes Txirriaos) y un trombón. Un acierto total haber llevado para la ocasión metales.

Koma (Foto: Aritz Sola)

En apenas un par de minutos montaron una txalaparta y esa fue otra de las sorpresas que nos tenían preparadas. Hutsun Txalaparta son los invitados en ésta gira y han pasado por Madrid y Bilbao también, aunque según me comentaron a todos no han podido acudir, pero el que los haya visto habrá podido disfrutar del espectáculo que es ver tocar éste instrumento y el sonido tan característico que produce. Se hicieron un tema y después hicieron de hilo conductor para que Koma retomaran el concierto con «Sé Dónde vives», canción que empieza con txalaparta, así que mejor imposible…

Koma (Foto: Aritz Sola)

El terremoto de Iruña era Koma

El set final tenía que ser un trallazo de bomba atómica teniendo en cuenta cómo había transcurrido todo y el ambientazo que quedaba después de dos horas al doscientos por cien. Así que, ni cortos, ni perezosos, se habían marcado un popurrí en el set compuesto por «El Marqués de Txorrapelada» al que le siguió «Aquí huele como que han fumao» con un invitado muy especial, El Drogas, que salió y la ovación fue escandalosa, el Brigi ponía unas caras de risa porque, daba la sensación, algo no le cuadraba. Siguieron con «Mi Jefe» y acabaron con «El Infarto», donde volvió a salir otro invitado al escenario, esta vez le tocaba a Kutxi Romero (Marea) y el Brigi vuelta a los caretos sorpresivos.

Koma (Foto: Aritz Sola)

Todo genial, se acabaron las canciones, y los saludos entre invitados y músicos dio paso al último tema de la noche, que, al presentarlo, Brigi confesó que no sabía que El Drogas y Kutxi saldrían a cantarse una, lo agradeció mientras los primeros compases de la última canción ya estaban sonando, «Bienvenidos a Degüelto», que sonó como un terremoto en el Zentral. Para entonces yo ya había tomado posiciones y vi cómo una gran avalancha que ocupaba toda la parte baja de la sala saltaba, bailaba y coreaba al unísono el último tema de la noche. Aquello finalizó con agradecimientos, fotos, púas, etc, y todos para casa.

Koma (Foto: Aritz Sola)

Lo cierto es que es impresionante cómo un grupo que vuelve tras seis años de inactividad la ha liado de éste modo otra vez. Aquí en Iruña fueron tres días de sold out, en Bilbao también, en Madrid dos. Está claro que Koma fueron, son y serán siempre uno de los grupos referentes del metal en nuestro país. La gira continúa, y en relación a un disco nuevo, comentan que se lo tomarán con calma pero que sí, que cosas ya hay pero que tengamos paciencia. Así se hará, un placer haber sido testigo de lo que os he contado, y a la sala Zentral agradecer la disposición que tiene con los que vamos a hacer de algún modo un trabajo.

Koma (Foto: Aritz Sola)