Kadavar: los reyes del retro rock triunfan en Madrid

A estas alturas, resulta inimaginable que los periplos de Kadavar no cuenten con parada en España. Como cada año, los alemanes contarían con recalcadas fechas en nuestro país con el propósito de inmiscuir a sus seguidores en los pantanos de su particular stoner.

En esta ocasión, los magnates de la psicodelia se enfrentaron a los deathmetaleros Insomnium en lo que a afluencia de público se refiere, y es que este mes de noviembre está repleto de decenas de conciertos a los que asistir. Aun así el trío alemán tuvo un gran poder de convocatoria, poblando en gran medida la sala Mon de Madrid. Durante el evento se disfrutó además de las actuaciones de Hällas y Mars Red Sky, que de una forma bastante dispar caldearon el ambiente antes de la aparición de Kadavar.

Aperitivos que pueden ser plato principal

Aunque su nombre aparecía en la posición más baja del cartel, los suecos Hällas llegaron con toda la artillería. Con una buena asistencia desde el inicio, el quinteto escandinavo se propuso deleitar a los presentes con una buena dosis de rock psicodélico setentero. Maquillaje, terciopelo, una buena cantidad de “brilli-brilli” ponían el respetable en situación de lo que iba a escuchar; y es que los chicos de Hällas lo llevan todo calculado con tal de parecer sacados de los mismísimos años ’70.

Hällas (Foto: Roberto Romero)

La descarga comenzó con “The Astral Seer”, extraída de su segundo álbum ‘Escerpts From A Future Past’, principal protagonista en el set de los suecos. Del citado disco también sonaron cortes como “Repentance” o “Star Rider”. Cuesta imaginarse que tal concierto fuese ofrecido por una banda tan relativamente joven, pues su primer single data de 2016. Carisma, calidad y actitud son adjetivos que definen a la perfección tanto a la banda como a sus conciertos. Las agudas líneas vocales, así como las potentes y penetrantes guitarras del vintage rock de Hällas enamoraron a los presentes en la primera visita del grupo a nuestro país. Fueron así vitoreados y aclamados incluso mientras recogían sus instrumentos para marcharse.

Mars Red Sky se enfrentan a los problemas del directo

Tras un breve lapso de tiempo, Mars Red Sky se hacía con el escenario para realizar una breve prueba de sonido antes de atacar con su show. Cuando el trío estuvo satisfecho comenzó a escucharse  una larga y misteriosa intro que no parecía tener límite. Finalmente los tres músicos se colocaron en sus puestos con afán de comenzar su concierto, pero una serie de infortunios impidieron que todo sucediera según lo previsto.

Mars Red Sky (Foto: Roberto Romero)

Diversos problemas con el sonido, la guitarra y también la pedalera del guitarrista y cantante Julien Pras, dificultaron que la banda pudiera tocar. Tras un largo rato intentando solventar lo que comúnmente se conoce como los problemas del directo, los franceses pudieron interpretar al menos un par de temas. Lejos de quedar conformes con el resultado, la banda mantuvo una actitud incómoda sobre las tablas, llegando incluso el citado vocalista a darle un fuerte golpe a su guitarra partiendo en dos su mástil.

Mars Red Sky (Foto: Roberto Romero)

Si a eso se le suma el contraste con su banda predecesora el resultado fue muy negativo. El denso stoner de Mars Red Sky de por sí es algo difícil de digerir, pero en estas condiciones es todavía más difícil de asimilar. De ese modo, los cortes que pudimos oír de su recién estrenado  ‘The Task Eternal’ pasaron muy desapercibidos. Definitivamente no fue la noche para los franceses.

Kadavar: psicodelia, poderío y contundencia

Los alemanes Kadavar se disponían, una vez más, a revalidar ese pódium del vintage que a base de puro esfuerzo han logrado conseguir. La perseverancia y el hecho de haberse recorrido de punta a punta la península año tras año les ha hecho ganarse el corazón de sus seguidores, que de nuevo se disponían a disfrutar de un contundente espectáculo. El show comenzaba contradictoriamente con “The End”, corte con el que finaliza su quinto trabajo de estudio ‘For The Dead Travel Fast’. Del citado álbum llegaron sin pausa “The Devil’s Master” y “Evil Forces”. El inicio fue tan contundente que no hizo falta demasiado para desatar la euforia en el público.

Como viene siendo habitual en los shows de los alemanes, el escenario quedó dividido equitativamente en tres partes, quedando la batería de Tiger en el centro y casi pegada al borde del escenario. El bajista  Simon “Dragon” Bouteloup, ocupó la parte derecha, quedando libre la izquierda para el guitarrista y cantante Lupus Lindemann. Si es cierto que en este tipo de bandas, la calidad del sonido juega un papel crucial en sus conciertos. Los germanos contaron con un sonido bastante limpio para lo complicado que es sonar bien en esa sala, aunque quizá su ecualización fue demasiado alta.

Kadavar (Foto: Roberto Romero)

La colocación de la batería en la parte central no ayudó a que se oyeran claras las líneas vocales de Lupus. Por suerte los temas de Kadavar cuentan con un amplio registro de pasajes meramente instrumentales. Los teutones le dieron un amplio repaso a sus cinco discos, cayendo así a continuación “Into the Wormhole” del ‘Rough Times’ y “Living in Your Head” y “Black Sun” del ‘Kadavar’. Siendo esta última una de las más aclamadas. No obstante el que se llevó el protagonismo fue su mencionado nuevo plástico. Le llegó el turno así a  “Demons in My Mind”.

Kadavar (Foto: Roberto Romero)

Tal y como montan el espectáculo los teutones resulta bastante complicado no perderse en medio de los tracks entre tanto guitarreo alargado hasta el infinito. Sumado al abundante humo que te obnubila junto a los potentes focos traseros.  La contundente dosis de psicodelia continuó con “The Old Man” e “Into the Night” del querido ‘Berlín’. Dejando para la recta final “Die Baby Die” y “Long Forgotten Song”. Como si de un viaje astral se tratase, se consumió en un abrir y cerrar de ojos el primer groso del concierto. Quedaron para la segunda tanda, cargada de experimentación,  “Children of the Night”, “All Our Thoughts” y“Come Back Life”, encuadrada en su segundo disco ‘Abra kadavar’.

Kadavar (Foto: Roberto Romero)

Los shows que ofrece el power trío alemán transportan a sus seguidores directamente a otros mundos. La copiosa adrenalina que desprende la calidad de su música no deja nunca impávido a nadie, y es por eso que el elenco de seguidores de Kadavar es cada día más amplio. Los alemanes supieron hacerse destacar en medio de la sobresaturación de conciertos que está definiendo el penúltimo mes del año.