Joe Satriani resucita la Barts con su virtuosismo en Barcelona

Después de dos meses de gira por toda Europa y de diversos sold outs, Joe Satriani visitaba Barcelona en una abarrotada antigua sala Barts donde también se agotaron entradas, en parte gracias al tiempo que se llevaba esperando el concierto por culpa de la pandemia.

En un show sin teloneros, el neoyorquino Satriani ofreció un concierto donde el público de Barcelona escuchaba encandilado las melodías y solos que salían de la Ibanez de uno de los virtuosos más elegantes y divertidos de la historia del rock. Joe Satriani preparó un espectáculo de tres horas de duración donde repasó casi toda su discografía con un setlist con más de 20 canciones que mezclaban sus más clásicos hits y sus recientes creaciones.

Canciones de verano

Por fin llegó la hora. Joe Satriani volvía a Barcelona, esta vez con una gira en solitario, después de tres años esperando por las restricciones de la pandemia. La noche empezaba sin teloneros, donde todos los focos recaían sobre una persona, pero literalmente. Una potente luz blanca acompañaba los pasos de un Joe Satriani que avanzaba por el escenario sonriendo y saludando mientras una ola de aplausos lo recibía. De “Nineteen Eighty” eran las primeras notas que proyectaba el guitarrista americano, con una intro al más puro estilo “Thunderstruck”.

Joe Satriani (Foto: Alex Barroso)

A continuación sonaron canciones como “Sahara” o “The Elephants Of Mars” dos canciones de su último trabajo de estudio y que fueron muy bien recibidas por la gente. Pero faltaba algo. Joe Satriani cambió de guitarra para cambiar de época. “Ice 9” irrumpió con ese ritmo que te incita a mover la cabeza, a la que se le sumaron grandes temas tanto actuales como más veteranos, como la espectacular “Thunder High On The Mountain”, todos ellos intercalados para no aburrir a nadie.

“Faceless”, también de su último disco, cambió el tono de la sala. Su ritmo lento introducido por el teclado de Rai Thistlethwayte y acompañado por la melodía de guitarra de Satriani que avanza in crescendo a medida que avanzan los compases, emocionó a todos los presentes para firmar una de las mejores canciones de toda la velada.

Joe Satriani (Foto: Alex Barroso)

Sin duda un temazo que se sumará a los clásicos de Joe Satriani conforme vayan pasando los años. Pero faltaba animar un poco la fiesta. Después de un “Crystal Planet” que aceleró el ritmo vertiginosamente venía el turno de la famosa “Summer Song”, canción que cerraba la primera parte de concierto y, a su vez, inauguraba el verano para todos los presentes.

El principio del final

Después de una pausa de unos veinte minutos, y tal y como nos prometió antes de abandonar el escenario, el show continuaba. El solo de batería de Kenny Aronoff que duró aproximadamente diez minutos dejó atónitos a los más despistados que todavía hacían cola para coger una cerveza o volvían a sus localidades.

Joe Satriani (Foto: Alex Barroso)

Kenny, que ha pasado por infinidad de grupos y artistas legendarios como The Rolling Stones, Lady Gaga, Bob Dylan, Bruce Springsteen o Jon Bon Jovi, daba una masterclass técnica de batería, elegante a la vez que agresiva y con una intensidad y habilidad abrumadora que hace honor al gran músico al que acompaña. Porque si alguien merece estar rodeado de grandes músicos es Joe Satriani que, ahora sí, volvía de la pausa para encarar la segunda parte de su gran show.

Joe Satriani (Foto: Alex Barroso)

Satriani aún tenía cuerda para rato, y es que enlazó canción tras canción, sin pausa alguna hacia lo que sería el final de este grandísimo espectáculo musical. Cabe destacar el gran solo del teclista australiano Rai Thistlethwayte, con una propuesta divertidísima y muy acorde con el estilo de Satriani. Después de más de dos horas de concierto se acercaba el final. Joe Satriani parecía no querer acabar nunca y la gente tampoco. Pero como todas las cosas tienen un inicio y un final, esto no iba a ser menos.

Joe Satriani (Foto: Alex Barroso)

Después de los dos maravillosos solos de batería y teclado respectivamente, y de tres canciones de su penúltimo álbum de estudio “Shapeshifting”, nos venía un último arreón. “Luminous Flesh Giants”, “If I Could Fly” o “Always With Me, Always With You” sacaron el Joe Satriani más técnico y preciso, con solos estratosféricos y pasajes que volaban a la velocidad de sus dedos.

Joe Satriani (Foto: Alex Barroso)

Y ahora sí, el momento que todo el mundo, ya sea jóvenes o séniors, estaban esperando. Las notas del primer riff de “Scratch Boogie” levantaron a una sala que aunque atenta, había bajado el ritmo inicial y que bailó y saltó este clásico del rock y que marcaban el final. O no. Porque, ¿falta algo verdad? Pues claro. Faltaban los hits de los hits. Faltaba la canción icónica del guitarrista virtuoso de Nueva York.

Joe Satriani (Foto: Alex Barroso)

En los bises, “Crowd Chant” gritada en forma de preguntas y respuestas, como cuando Freddie Mercury interactuaba con su público, pero en este caso la conversación era entre un instrumento y unas voces. Y cuando la fiesta ya estaba por lo alto, “Surfing With The Alien” cerraba una larga noche fantástica, donde Joe Satriani reafirmaba colocarse como uno de los mejores guitarristas de la historia, si no lo era ya.