La parte europea de la gira “Legacy Of The Beast” llegó a su fin el pasado domingo con un espectacular show en el Estadio Nacional de Lisboa ante más de 35.000 fans venidos de todo Portugal -pero también de muchos rincones de España-. Tras dos meses llenando los estadios de toda Europa, Iron Maiden cerraban su visita al viejo continente por todo lo alto.

La cálida tarde lusa comenzaría con el concierto de los australianos Airbourne. Sorprendentemente se trataba del primer concierto de su historia en Portugal. El alto nivel de energía y la intensidad del show de los australianos no tiene parangón. Su rock and roll de alto voltaje y velocidad hizo que el público sudase todavía más. Por mucho que el líder de la banda, Joel O’Keeffe, lanzase cervezas sin parar al respetable, eso no fue suficiente para refrescar al público -si acaso lo volvió aún más loco-.

Como siempre, Joel se subió a hombros de uno de los miembros de la crew para navegar a través del público y reventar una lata de cerveza contra su cabeza para alucine de los fans. Unos aficionados que no pararon de saltar y agitar la cabeza ante canciones como “Ready To Rock”, “Burnout The Nitro” o “Breaking Outta Hell”. El grupo acabó su concierto con “Runnin’ Wild” para poner la guinda a su debut en Portugal.

En el lado totalmente opuesto del espectro musical estaban Within Temptation, pero eso no significó que no fuesen tan buenos como Airbourne, porque lo fueron. Desde el principio demostraron inteligencia al incluir en el setlist la mayoría de los hits de la banda. Abrieron con “Our Solemn Hour” y “Paradise (What About Us?)” las cuales sirvieron para marcar el tono del resto del show. La voz de Sharon sonó tan angelical como siempre y su interacción con los fans y sus peticiones de participación fueron constantes a lo largo de todo el concierto. La banda sonó compacta y el sonido en el estadio fue excelente.

“Stand My Ground” fue otro de los momentos álgidos de la tarde, incluso para algunos fans de Maiden, los cuales son notorios por estar ahí solo para ver a su banda favorita. Sin embargo, incluso ellos estaban cantando el estribillo. Durante “Raise Your Banner”, Sharon sacó a escena una gigantesca bandera de Ucrania en muestra de apoyo hacia las personas que están sufriendo los efectos de la guerra, y para finalizar una tarde triunfal, el grupo interpretó “Ice Queen”, “Supernova” y “Mother Earth” en una muestra de que Within Temptation pertenecen a la esfera de los grandes escenarios.

Ahora sí, empieza lo bueno

A dos minutos de las 21:00h, el sistema de sonido comenzó a reproducir las notas de “Doctor Doctor” de UFO en Lisboa. El público ya estaba cantando el tema y, aunque nada de lo que vais a leer es una noticia, Iron Maiden gozan de uno de los mejores shows en directo de la música metal y de la música en general en la actualidad.

Al considerar la edad de los miembros de la formación es increíble comprobar el estado de forma glorioso en el que se encuentran y la manera en que no tienen fallo posible a la hora de interpretar complejas piezas musicales -algo que es incluso más remarcable en el caso de Nicko McBrain, que ya ha cumplido 70 años-. Lo mismo sucede con Steve Harris que, pese a haber tocado con British Lion la noche anterior, no bajó los niveles de energía en las aproximadas dos horas de concierto.

Como siempre en esta gira, los ingleses iniciaron el concierto con tres canciones del nuevo disco, “Senjutsu”, “Stratego” y “The Writing On The Wall”. La aparición de un Eddie samurai fue un espectáculo para contemplar, especialmente cuando luchó con su espada contra Janick Gers. Tras las nuevas canciones, la escenografía cambia rápidamente hacia motivos religiosos para “Revelations” y, seguidamente “Blood Brothers”, que el público coreó con ahínco aunque no pareció terminar de cuadrar en el set. “Sign Of The Cross”, por su parte, fue una de esas canciones que, en directo y con Bruce, puso los pelos como escarpias.

Ya en la mitad del show, “Flight Of Icarus” permitió a Bruce Dickinson jugar con su lanzallamas y “Fear Of The Dark” hizo cantar a todo el mundo en una muestra de que esa canción nunca va a poder abandonar el repertorio de Iron Maiden. Nadie en el estadio está en silencio durante sus siete minutos. “Hallowed Be Thy Name” fue la siguiente épica, seguida de “The Number of the Beast”, en la cual hubo uno de esos casos en los que Bruce se perdió respecto al tempo cantando -aunque lo supo arreglar rápidamente-. “Iron Maiden” cerró la parte principal del set con un Eddie gigante y maligno coronando el escenario y un buen montón de pirotecnia.

Para el primer bis interpretaron “The Trooper” y el clásico Eddie soldado inglés en una épica pelea de sables. Bruce se “escapó” de algunas explosiones antes de detonar un presunto cargamento de TNT en lo que fue un gran efecto escénico. “The Clansman”, de la etapa de Blaze Bayley -y tan agradecida en directo-, y “Run To The Hills” finalizaron el primer bis.

Obviamente, la última canción de la noche tan solo podía ser “Aces High” con la intro de “Churchill’s Speech” y el avión Spitfire hinchable sobrevolando el escenario. Al final del show, Dickinson dio las gracias a Airbourne y Within Temptation por ser tan buena gente y prometió que les volveríamos a ver pronto. ¿Se avecina una gira de Iron Maiden en 2023 nuevamente? Veremos.

Texto y fotos: Jorge Botas

Promotor:Prime Artists

Día:2022-07-31

Sala:Estadio Nacional

Ciudad:Lisboa, Portugal

Teloneros:Within Temptation, Airbourne

Puntuación:9