In Flames se reivindican en Barcelona con At The Gates
In Flames vinieron muy bien acompañados de una selección de bandas de metal sueco de ayer y hoy en su última visita a España.
En un momento en que la asistencia a los conciertos en nuestro país se está viendo mermada por el exceso de oferta acumulada tras la pandemia y a la inflación de los precios, es un placer vivir noches como la que ofrecieron In Flames y compañía en Barcelona. Cuatro grupos que representaron distintas facetas del metal extremo de Suecia, uno de los países europeos más prolíficos en la materia.
Que el concierto se celebrase en domingo jugaba a favor de obra, incluso teniendo en cuenta que España jugaba su partido del mundial contra Alemania a las 20:00h, coincidiendo con la actuación de los cabeza de cartel. Desde bien temprano los fans se congregaron a las puertas de la sala Razzmatazz para disfrutar de una tarde-noche de metal de primer orden.
Orbit Culture e Imminence: una de cal y otra de arena
Fue un buen detalle por parte de la sala abrir puertas algo antes de la hora programada. Gracias a ello, Orbit Culture pudieron disfrutar de una pista relativamente llena pese a lo ajustado de su horario respecto a la apertura de puertas. Y es que quedó claro que ellos eran un gran reclamo para muchos de los asistentes, que disfrutaron cuernos en alto de su escasa media hora de concierto.
Orbit Culture ofrecen la mezcla perfecta de death metal tradicional enfocado desde una perspectiva moderna. La inclusión de pasajes de voz clara puede sorprender por contraste, pero la ejecución fue impecable. El sonido acompañó bastante, teniendo en cuenta que se trataba del primer grupo de la noche y sus cinco temas terminaron sabiendo a poco. Así lo demostró un público que se mostró entusiasta durante toda la actuación. Por suerte, la buena acogida presagia su vuelta en futuras giras.
Tras una breve pausa salían a escena Imminence para aportar la nota discordante de la noche. Su metalcore de corte joven, moderno y comercial causó furor y rechazo a partes iguales. Mientras unos aprovechaban para ir a por bebida, otros disfrutaban con palpable entusiasmo de una actuación que se vio empañada, eso sí, por una sonido mucho peor que el de sus predecesores. Que In Flames sigan atrayendo a fans de distintas generaciones jugó muy a su favor.
Desde luego, toda la atención se centró en su vocalista Eddie Berg, que alternaba el gutural con estribillos melódicos a la vez que maravillaba al respetable con los pasajes de violín que dan un carácter único a la propuesta. Entre muchísimo humo, salido de los cañones que solo ellos emplearon, la banda se mostró pasional y con un punto teatral que le venía de lujo a la propuesta.
At The Gates siguen sacándole partido a Slaughter Of The Soul
Nunca deja de resultar, cuanto menos curioso, que grupos como At The Gates ejerzan de teloneros de los que se podrían considerar sus discípulos directos. Sin embargo, la banda nunca ha sido capaz de superar el gran éxito que supuso su piedra angular Slaughter Of The Soul. Pese a todo, el público de Barcelona los recibió con los brazos más que abiertos. La combinación de grupos era, desde luego, suculenta sea cual fuere el orden.
En toda una declaración de intenciones, el grupo decidió abrir su set con “Spectre Of Extinction”, de su último trabajo ‘The Nightmare Of Being’, que fue recibida con una emoción que nada tuvo que ver con la explosión de furor que despertaron las primeras notas de ‘Slaughter Of The Soul’ y la explosión de voces en el respetable que supuso el archiconocido ¡GO! que le da inicio. De ahí en adelante todo el set de la banda fue recibido con ovaciones, mosh y muchas sonrisas entre un público pletórico por ver a sus ídolos.
El grupo se mostraba muy visiblemente agradecido por esta reacción, pese a que su actuación siempre peque de ser algo estática a excepción de su frontman Tomas Lindberg , que si interactúa algo más mientras juguetea con el pie de micro. Prácticamente todo su set estuvo compuesto por temas de ‘Slaughter Of The Soul’ y de su más reciente ‘At War With Reality, del cual destacó la misteriosa y, algo más atmosférica, “Heroes And Tombs”.
“Blinded By Fear” supuso el último gran himno de su set, y fue recibido como tal antes de que el grupo cerrase con ‘The Night Eternal’ y se despidiera de una Barcelona que quedó enamorada de nuevo de los padres del sonido de Gotemburgo.
No se fíen de Internet, In Flames es un valor seguro
Pese al eterno debate de si In Flames deberían haberse mantenido fieles a su sonido original frente a su transición al metal alternativo y más obviamente accesible, la popularidad del grupo no para de crecer y crecer con cada álbum que publican. Aquí poco les faltó para llenar la sala Razzmatazz, que en el momento en el que se encuentra la música en directo, es todo un logro. Algo bien estarán haciendo pues, aún que sea en un sentido meramente comercial.
Para cuando Anders Friden y los suyos salieron, el escenario ya mostraba una producción lumínica que estaba a otro nivel, incluidas dos torres laterales (que habían estado presentes, pero apagadas toda la noche) que encaojonaban el escenario restando visibilidad desde los laterales pero que ahora aportaban valor escénico. El grupo decidió abrir su concierto con “The Great Deceiver”, uno de los títulos de su nuevo álbum ‘Foregone’, que no verá la luz hasta febrero de 2023.
Veloz, potente y directo a la yugular pese a pertenecer a la etapa moderna, el tema funcionó a la perfección como apertura. Pero del mismo modo que sucedió con At The Gates, el verdadero furor se desató con el segundo tema “Pinball Map”, que puso a todo el público a cantar y saltar con su poderoso estribillo. A juzgar por lo potente que sonó, no se trataba de la versión del recientemente re-editado ‘Clayman’.
Una poderosa y emotiva “Cloud Connected” daba paso al bloque que el grupo había preparado para los fans de sus primeras etapas. Aprovechando que su nuevo trabajo no ha sido lanzado todavía, In Flames pudieron dedicar algo más de tiempo de su set a recuperar temas que hicieron las delicias de los seguidores más clásicos. Un repaso por sus cuatro primeros álbumes compuesto por: “Behind Space”, “Graveland”, “The Hive” y una sorprendente “Colony” que supieron a gloria.
Esta última, además, fue toda una sorpresa ya que, de momento, en esta gira solo se ha podido disfrutar Madrid y Barcelona. Este cuarteto de himnos dio pie a otra vuelta a “Clayman” con el que fue presumiblemente el momento estelar de la velada: ‘Only For The Weak’ ponía a toda la sala a saltar y a cantar el mitiquisimo riff para deleite de una banda que se deshacía en sonrisas.
Para cuando “Leeches” llegó, el pit estaba ya más que caldeado y especialmente salvaje, todo sea dicho. Otro tema que funcionó como un tiro y en el que Anders destacó a nivel vocal, ofreciendo una interpretación especialmente descarnada. El frontman se mostró realmente socarrón aquella noche y no paró de hacer chistes continuamente. Incluso se hizo con el teléfono móvil de un integrante del público para grabarse a sí mismo y después convencerle de que se olvidase de grabar y disfrutase del directo.
“Foregone Pt. 1”, uno de los dos temas homónimos del venidero nuevo álbum, daba pie a un bloque de temas más recientes que daba pie a un tramo más actual, nivelando así la representación de todas las facetas de la banda en el set. Todos los avances sonaron realmente potentes, especialmente en cuanto a guitarras se refiere. “Wallflower” tomó el estandarte de la balada de la noche pese a tratarse más de un medio tempo cuya faceta íntima se multiplica en directo.
El contraste entre los versos más pausados y cargados de oscuridad en contraposición con lo intenso de su estribillos funcionó a las mil maravillas y deja claro que se trata de uno de los grandes temas del muy reivindicable ‘Battles’. “State Of Slow Decay” cayó sobre nosotros por sorpresa y sin pausa alguna. El último avance del nuevo disco tiene una fuerza en el directo que nada tiene que envidiar a trabajos más clásicos. “Alias” y la ‘celebradísima “The Mirror’s Truth” nos devolvieron por un momento al controvertido ‘A Sense Of Purpose’.
Tal vez por que se veía venir el final o tal vez por que se trata de uno de los mejores cortes de ‘I, The Mask’, “I Am Above” fue coreada como si fuese el más clásico de los himnos. Tras ella, el grupo se despedía de un público pletórico pero extasiado antes de interpretar ‘Take This Life’ para la revolución del corral. Un broche de oro a una magnífica noche cargada de metal y a la que solo se le pudo pedir un mejor sonido para los grupos teloneros y algo de presencia de algunos álbumes emblemáticos de In Flames que, por desgracia, esta vez se quedaron fuera del set. Por suerte nos visitan con frecuencia.
Texto: Titus Ferrer | Fotos: Pablo Gándara
Promotor:Bring The Noise
Día:2022-11-27
Hora:18:00
Sala:Razzmatazz
Ciudad:Barcelona
Teloneros:AT The Gates, Imminence, Orbit Culture
Puntuación:8
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