Parece que pasó en otra vida pero la gira de Igorrr fue una de las primeras afectadas por el covid. Al princi-pio se pospuso hasta que la cancelación definitiva fue inevitable. Por suerte para sus fans, se volvieron a programar fechas y se añadieron nuevos grupos al cartel: Amenra, Der Weg Einer Freiheit y Hangman’s Chair. Por lo tanto, no es de extrañar que la gente se agolpara en la cola horas antes de la apertura de puertas en la sala Apolo.

Teniendo en cuenta todo esto, queda patente el gran poder de convocatoria que han ido acumulando Amenra y, sobre todo, Igorrr con el paso de los años. Las ganas de presenciar el directo de estas bandas eran elevadas, las expectativas estaban por las nubes y, por último y no por ello menos importante, ¡era sábado y la gente necesitaba su dosis de jarana metalera!

Para ir abriendo boca contábamos con la actuación de Hangman’s Chair. Mientras la gente empezaba a entrar y tomar posiciones, los franceses pronto se metieron en faena sin dirigirse en ningún momento hacia la audiencia. Prácticamente todo su repertorio se basaba en temas de su sexto disco ‘A Loner’, un álbum conceptual que salió a la luz el año pasado y en donde esa corriente atmosférica que su música suele emanar prevalece más que nunca. Su stonner doom es cautivador e hicieron gala de una fuerza abrumadora a la par que contenida en el escenario, una actitud que encaja a la perfección con el estilo que tocan. Sea como fuere, ofrecieron un show corto pero intenso.

Hangman’s Chair (Foto: Andrea Rodríguez)

Llegaba el momento para el post black metal moderno y experimental de Der Weg Einer Freiheit. En este caso, su concierto supondría la parte con más tralla de la velada. Sorprendieron gratamente con su música, repleta tanto de endiablados blast beats como de nostalgia proyectando una atmósfera íntima e inigualable. Hace ya un par de años que publicaron su quinto y último álbum ‘Noktvrn’, cuya fuente de inspiración es nada más y nada menos que Nocturnes, del compositor y pianista Chopin.

Der Weig Einer Freiheit (Foto: Andrea Rodríguez)

Como no podía ser de otra manera, lograron un estado de trance que se difundió por un público comple-tamente enfrascado en el show gracias a las incesantes y melancólicas melodías que presentaron, haciendo hincapié en temas como la desesperanza, los recuerdos tristes y los aspectos oscuros de la sociedad. Una banda que bien merece que su trayectoria se siga de cerca, así que apúntate su nombre.

Un delirio extrasensorial no apto para todos los públicos

Ser testigo de un directo de Amenra es una experiencia hipnótica difícil de olvidar y que va más allá de lo puramente musical. Toda la puesta en escena de los belgas está pensada milimétricamente con la finalidad de envolver al público en una experiencia inmersiva y hacerles plenamente partícipes. Sobre el fondo se proyectaban diversas imágenes que acompañaban y ayudaban a crear el ambiente apropiado para vivirlo.

Amenra (Foto: Andrea Rodríguez)

La canción encargada de iniciar el ritual era “Razoreater” de su magnífico álbum `Mass IIII’ . “De evenmens” sería la segunda y única canción procedente de su último trabajo “De Doorn”. A continuación, era el turno del tema «Plus Près de Toi”, tan asfixiante que termina dejándote sin aliento.

 

Como ya es habitual en sus shows, el cantante Colin H. Van Eeckhout impresiona son sus voces desgarradoras y permanece casi todo el rato de espaldas a la audiencia para acabar quitándose la camiseta dejando al descubierto el tatuaje que cubre su espalda al completo, capaz de acaparar las miradas de los allí presentes, abrumados por tener la suerte de presenciar semejante espectáculo.

Amenra (Foto: Andrea Rodríguez)

También es necesario hacer una mención especial a la habilidad técnica que exhiben y un sonido potente pero también limpio y delicado, desarrollando una telaraña sonora que te va atrapando de tal manera que resulta imposible zafarse. Faltaba el desenlace de la noche para el que escogerían dos de sus canciones más representativas: por un lado la magnética «A Solitary Reign» y, por otro lado, los sofocantes once minutos de“Diaken”. Y con ello cerraban una actuación que quedaría grabada en la mente del público para el recuerdo.

La presentación de lo ecléctico firmada por Gautier Serre

Se completa la velada con un un broche final perfecto: una pesadilla alucinante como espectador. Una amalgama de géneros (música electrónica, clásica barroca, ópera, folk y metal extremo) incomprensible a primera vista pero que se vuelve adictiva en cuanto te sumerges en su mundo difícilmente calificable y altamente creativo. El proyecto musical Igorrr, liderado por el productor y músico francés Gautier Serre, es sin duda alguna uno de los más interesantes e innovadores del panorama musical actual, con un estilo inimitable que no deja indiferente a nadie y que ha seducido a miles de seguidores. Si es que hay que reconocer que su capacidad de sorprender es inagotable. Definitivamente, al lado de la palabra original en el diccionario tendría que salir una foto de Gautier Serre.

Igorrr (Foto: Andrea Rodríguez)

Era la primera visita a España desde los cambios que se produjeron en la formación durante los años de patrón tras su último disco ‘Spirituality and Distortion’ en 2020, la obra que los encumbró a la cima y a la que dedicaron la mayor parte del show. Los vocalistas Laurent Lunoir y Laure Le Prunenec fueron reemplazados JB Le Bail y Marthe Alexandre, así que era una buena oportunidad para ver cómo se las gastaban los nuevos miembros en vivo.

Igorrr (Foto: Andrea Rodríguez)

El recital comenzaba con Gautier saliendo y colocándose detrás de los platos, escondido bajo su gorra e introduciéndonos a la fiesta. Posiblemente este sea el único momento de protagonismo durante todo el concierto, ya que prefiere cederlo al resto de la banda. Además su puesta en escena es como si de una función teatral se tratase, algo totalmente acorde al carácter experimental de su música. Y para entrar fuerte sonó “Paranoid Bulldozer Italiano”, una canción caótica y dinámica, la cual es un mix insuperable de metal, techno y música clásica. Precisamente a su último trabajo dedicaron la mayor parte del setlist.

Igorrr (Foto: Andrea Rodríguez)

Continuaron con los temas “Spaghetti Forever”, “Hollow Tree” (especial mención a la potente voz de la mezzo soprano Marthe Alexandre) y “Nervous Waltz”, en las que exhibieron una soltura especial a la hora de mezclar estilos musicales que nunca hubieras imaginado que podrían sonar tan bien.

Igorrr (Foto: Andrea Rodríguez)

También hubo espacio para canciones como “Camel Dancefloor”, “Tout petit moineau” y “ieuD” y otras tantas hasta un total de 19 temas, lo cual derivó en casi dos horas de concierto. Hay que reconocer que el buen hacer de la banda gana mucho en directo. La gente se lo pasó en grande y alucinó en mayúsculas con la apuesta musical tan innovadora que nos ofreció este espectacular grupo francés, que sin duda habrá atrapado a más de uno.

Texto y Fotos: Andrea Rodríguez

Promotor:Madness Live

Día:2023-03-18

Hora:20:00

Sala:Apolo

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Hangman’s Chair, Der Weg Einer Freiheit, Amenra

Puntuación:9