El terrorífico show de Ice Nine Kills en Madrid

El "Wurst Vacation Tour" de la banda norteamericana no pudo tener más éxito en Madrid. Un potentísimo concierto acompañado de una exquisita performance de terror que consiguió hacer sold out hizo las delicias de todos los allí presentes.

Aunque en un principio estuvo previsto para el mes de febrero, las circunstancias obligaron a Ice Nine Kills a posponer sus dos conciertos en España. En el mes de mayo, los fans españoles por fin pudieron disfrutar de tan ansiado evento. La banda de Boston (Estados Unidos) pasó por la capital el pasado viernes 19 de mayo como parte de su «Wurst Vacation Tour», y cosechó tal éxito que consiguió colgar un merecido cartel de “sold out”.

Tal fue la acogida que incluso tuvieron que realizar un cambio de sala, de la Mon a La Sala, situada en el WiZink Center, para poder congregar a un mayor número de asistentes. Ya desde las primeras horas de la tarde, una larga fila de seguidores muy variopintos se aposentó a las puertas de la sala, muchos de ellos impacientes y ansiosos. No fue para menos, y es que estuvieron muchos meses a la espera de este show.

Teloneros de calidad

Ante una sala prácticamente llena, y con algo de retraso, salió a escena la primera banda telonera de la noche: Defying Decay. La banda procedente de Tailandia pisó con fuerza el escenario con un estilo metal alternativo muy potente. Al grito de “Madrid, put your hands up!”, lanzaron un repertorio formado por temas como “Headrush”, “The Law 112: Secrecy And Renegades” o la emotiva “Ghost”, en la que la sala se llenó de luces de móviles.

Defying Decay (Foto: Andrea Rodríguez)

Desde el público, se pudieron ver pogos cada vez más grandes a medida que transcurría el repertorio, gente que saltó como loca e incluso un wall of death. No hubo duda de que los siete tailandeses lograron conquistar al público con su energía y fuerza. Fue una apertura breve pero muy intensa.

Defying Decay (Foto: Andrea Rodríguez)

A continuación, y tras una larga espera de algo más de media hora, le tocó el turno a la segunda banda: Skynd. El trío australiano de metal industrial sorprendió al público con su aire misterioso y su impactante puesta en escena y actuación. Uno de los aspectos más llamativos fue la voz de la front woman, Skynd, capaz de cambiar de registro con una naturalidad pasmosa, desde los agudos más estridentes hasta los graves más tenebrosos.

Skynd (Foto: Andrea Rodríguez)

Otro de sus puntos fuertes, sin duda la temática de sus canciones. Y es que cada una de ellas está inspirada en un caso real de asesinato. Desde “ Columbine” hasta “Tyler Hadley”; desde  “Michelle Carter” hasta “Gary Heidnik”; desde “Robert Hansen” hasta “Edmund Kemper”. Skynd fueron capaces de poner los pelos de punta a más de uno y más de dos.

Skynd (Foto: Andrea Rodríguez)

En su gira europea, Ice Nine Kills estuvieron acompañados de tres bandas teloneras: Defying Decay, Skynd y Lansdowne. Sin embargo, esta última por desgracia no pudo asistir al concierto de Madrid. Tal y como la banda norteamericana anunció en sus redes sociales, sufrieron un problema con su autobús. No obstante, adelantaron que estarían en plena forma para su cita en Barcelona el sábado 20 de mayo.

Bienvenidos a Horrorwood

Por desgracia, volvió a repetirse la interminable espera entre una actuación y otra. Sin embargo, lo que vino a continuación mereció todas las esperas del mundo. Ante una sala ya a reventar de seguidores eufóricos y de gritos casi ensordecedores, salieron Ice Nine Kills al escenario. Ataviados de traje y el vocalista Spencer Charnas con una pala en la mano, arrancaron el show tenebroso con “Funeral Derangements”.

Ice Nine Kills (Foto: Andrea Rodríguez)

La banda norteamericana no se cortó en llevar al directo cualquier tipo de performance macabra para la presentación de su último disco, ‘The Silver Scream II: Welcome To Horrorwood’ (2021). Así, “Wurst Vacation” se convirtió en una auténtica carnicería, con extras armados con cuchillos que salpicaron sangre, y un amago de “desmembramiento”. Sí, se pudo ver al vocalista con un brazo en cada mano. Lo mismo ocurrió en “Hip To Be Scared”, en la que “decapitaron” a un actor.

Ice Nine Kills (Foto: Andrea Rodríguez)

El concierto continuó con “Ex–Mørtis”, “IT Is The End” y “Communion Of The Cursed”. Aunque más que un concierto, los asistentes parecieron estar asistiendo a una película de terror, ya que encima del escenario se pudo ver a una zombie, a un Pennywise y a una “niña poseída” que bien pareció ser la mismísima Regan MacNeil, a la que el cantante trató de “exorcizar” crucifijo en mano.

Ice Nine Kills (Foto: Andrea Rodríguez)

Después de ello, y con el atuendo del aterrador Freddy Krueger, lanzaron a escena “The American Nightmare”. Los seguidores, muchos de ellos con indumentaria de terror para homenajear a la banda, saltaron hasta casi acabar con toda su energía. Con “The Shower Scene”, el grupo escenificó la famosísima escena de la ducha de la clásica ‘Psicosis’ de Hitchcock, al tiempo que continuaron con toda la carne en el asador. En sentido figurado, claro.

Ice Nine Kills (Foto: Andrea Rodríguez)

Siguió el horror escénico con “Assault & Bateries”, en la que los cinco miembros de la banda salieron con máscaras tenebrosas. Este fue en efecto uno de los temas más escalofriantes. A ratos, también supieron dejar el terror a un lado con la emocionante “A Grave Mistake”. No les duró mucho, ya que lo siguiente fue un cañero “The Savages” y una escenificación de la película ‘Candyman’ con “Farewell II Flesh”.

Ice Nine Kills (Foto: Andrea Rodríguez)

Aunque la puesta en escena fue una de las protagonistas, tampoco se quedó atrás la gran calidad musical del grupo, su potencia y su buen hacer. Así lo demostraron con temas como “Stabbing In The Dark”, que fue ya la última del repertorio. Sin embargo, el público aun dio pruebas de tener ganas de más.

Ice Nine Kills cerraron su exitoso show con su aclamadísimo “Welcome To Horrorwood”, ante un público que no dejó de corear, saltar y gritar en ningún momento de todo el repertorio. Fue sin duda un concierto muy impactante que superó con creces las expectativas de todos los allí presentes. Y es que, si su música ya es una auténtica pasada en su versión de estudio, nadie debería perderse un show en directo de este quinteto norteamericano.