H.E.A.T conduce Madrid de vuelta a los ’80

La pasada noche de sábado se daban cita en Madrid un combo de bandas de Hard Rock/AOR de esos que no dejan indiferente a nadie. Nos encontrábamos en el punto de inflexión de ese amado puente de la Constitución, donde una vez más acontecería uno de los conciertos del mes, o para muchos, del año.

La capital se rendía una vez más a los pies de la banda más querida de Suecia por los amantes del género. H.E.A.T son una de esos grupos que ha ido adquiriendo popularidad a pasos agigantados en los últimos años; más concretamente desde que su actual cantante Erik Grönwall pasara a formar parte de sus filas. Prueba de ello es lo ocurrido durante el pasado fin de semana.

A sus aficionados españoles no parecía importarles que los suecos visitaran nuestro país hace apenas un año, porque la sala volvía a estar hasta arriba. H.E.A.T se encuentran en la segunda rama de la gira de presentación “Into The Great Unknown”, un disco que pretende seguir  la estela de ese “Tearing Down The Walls” que tanto caló en los fans de la banda. Aunque, siendo sinceros, este último trabajo de estudio no les llega ni a la suela de los zapatos a sus dos predecesores. Para este tour contábamos además con la presencia de Shiraz Lane y One Desire, dos bandas que añaden mucho atractivo al cartel. Madrid se encontraba en el ecuador de las tres fechas que la agrupación sueca daría en España, sumado a Barcelona y Bilbao.

Jóvenes promesas

Poco habitual es ver a una sala tan llena cuando acontecen las actuaciones de los teloneros, pero lo cierto es que la ocasión lo merecía. Shiraz Lane es una de las bandas de hard rock que más vienen pisando fuerte en los últimos años. Tanto es así, que muchos de los congregados en las primeras habían acudido al evento únicamente para verles a ellos. De esa manera, la agrupación finlandesa era ovacionada desde que empezaran a resonar los primeros acordes de “Carnival Day”. Es este corte el que da nombre al tercer álbum de la banda, el cual se encuentran presentando en esta gira. A pesar de su corta edad se defienden en el escenario como pez en el agua, teniendo de esa manera su show más que estudiado.

Shiraz Lane (Foto: Paco García)

Eran los temas del citado álbum los absolutos protagonistas, abarcando el 80% del set. Así pues, “The Crown” o “Tidal Wave” eran interpretadas como si de clásicos de la banda se tratasen, al tiempo que el respetable saltaba sin parar. El grupo que comanda Hannes Kett dio un concierto con mayúsculas. Su espectáculo estuvo plagado de energía, buen rollo y calidad; dando un show para el recuerdo, de esos que logran aumentar el número de adeptos para tu banda. Era “People Like Us” la que ponía el broche final a 40 minutos de buena música. 40 minutos que a todos se nos hicieron escasos  para tanto derroche de eficacia.

Shiraz Lane (Foto: Paco García)

Ahora, pide un deseo

Después del despliegue de medios ofrecido por Shiraz Lane, One Desire tenían la dificultad de mantener el nivel. Los también finlandeses visitaron nuestro país hace apenas un año, más concretamente en el DD Fest 2, donde se ganaron un gran número de fans en la capital. A pesar de tener apenas un álbum de estudio editado, One Desire aspiran a ser en un futuro no muy lejano, un referente en lo que al rock melódico se refiere. El quinteto rompía el hielo con “Hurt” mediante la cual iban calentando motores para lo que estaba por llegar.  Su estilo es algo más calmado, por lo que la gente que poblaba la pista de la sala Mon se mostraba algo menos entusiasmada que durante la actuación anterior.

One Desire (Foto: Paco García)

Los fineses se encuentran en buena forma, y más tras la adición del teclista David Van Pelt para esta gira, cuyos efectos en el teclado aportan dinamismo al show. André Linman, vocalista y guitarrista, iba alternando sus dos habilidades dando forma a su concierto con temas como “This Is Where Heartbreaks Begins”, “Love Onjection” o “Whenever I’m Dreaming”. Los escasos tres cuartos de hora con los que contaban One Desire volvieron a hacerse cortos, pues también durante su actuación pudo apreciarse mucho derroche de entrega y calidad. “Buried Alive” ponía punto final a su actuación, durante la cual se metieron aún más seguidores al bolsillo.

One Desire (Foto: Paco García)

Los suecos traen el calor a España

Tras unos minutos para que los técnicos de las bandas llevaran a cabo las aclimataciones correspondientes, irrumpía en la sala el tema de Glenn Frey “The Heat Is On”. Un corte muy apropiado y festivo que anunciaba la aparición en escena de los suecos. Éstos que aún se hicieron de rogar unos minutos más hacían desatar la euforia con “Bastard of Society”.

H.E.A.T (Foto: Paco García)

La agrupación escandinava aterrizaba en nuestro país con el pretexto de presentar (de nuevo) a su público el último trabajo de estudio que tienen en el mercado, “Into The Great Unknown”, donde podemos encontrar el ya citado tema. Sin embargo los cortes que componen el redondo contaron con escaso protagonismo durante la velada, difuminándose entre las canciones del “Tearing Down The Walls” o el “Adress The Nation”. Así pues llegaba un tema de este último, ya convertido en un clásico indiscutible de la banda, “Breaking The Silence”, que acabó de poner todo patas arriba definitivamente.

Parte del entusiasmo que se vivía en la pista era, y es siempre, causado por su frontman, Erik Grönwall. El hiperactivo vocalista es quien se encarga de hacer todo el show en cada concierto, y siendo sinceros, de hacer que la pista sea un hervidero de hormonas. El imparable concierto continuaba con “Danger Road”, un tema rescatado de la época en la que Kenny Leckremo lideraba la banda, totalmente inusual en sus directos hasta la fecha.

H.E.A.T (Foto: Paco García)

El combo encabezado por “Emergency”, “Shit City” y “Downtown” nos llevaba a “In and Out of Trouble”, un corte coreado hasta el fin, al igual que todos y cada uno de los que aparecía en la lista de canciones. H.E.A.T no es una banda que se conozca por haber compuesto un hit súper conocido; y aunque haya un par de temas algo más coreados, por lo general sus canciones suelen ser todas coreadas por sus fans en los conciertos.

La siguiente en caer era “It’s All About Tonight” que enlazaba a la ya imprescindible “Living on The Run”, cuyas notas de teclado a manos de Jona Tee anuncian la llegada de algo grande. Este tema que en giras pasadas hubiera sido interpretada dentro de los bises, a modo de despedida, junto a “Breaking The Silence”.

Hasta ese punto el show había llevado un ritmo imparable, pero llegaba uno de los momentos álgidos. “Beg Beg Beg”  llegaba cargada de energía, interpretada mientras el señor Grönwall hacía crowdsurfing entre el público y se subía al palco de la sala. Este tema además llevaba de regalo fragmentos de “Whole Lotta Rosie” (AC/DC) y “Piece of my Heart” (Janis Joplin).

Después de tanta caña todos los congregados ansiábamos un respiro, banda incluida. Así pues con el escenario vacío y acústica en mano Erik nos regala una versión en acústico de “Laughing at Tomorrow”. Pero poco duraba la calma, pues un redoble a manos de Crash marcaba el anuncio de “Redefined”. A ésta se seguían “There For You”, del álbum de debut de la banda, la laureada “Mannequin Show” y “Tearing Down The Walls”, de nuevo en acústico. En un abrir y cerrar de ojos se había esfumado la gran mayoría del concierto de los suecos, pues tras todo esto la banda desaparecía del escenario tras despedirse del público madrileño por primera vez.

H.E.A.T (Foto: Paco García)

En la recámara quedaban dos temas más para nuestro deleite, “Point of no Return” y “A Shot At Redemption”, ese que antaño abría sus shows. Lo ocurrido la pasada noche en Madrid no es más que una simple muestra del gran momento que está atravesando la banda. El quinteto se encuentra bastante unido, más desde que su antiguo guitarrista Dave Dalone regresase a la banda. Éste forma una pareja perfecta con su compañero Jimmy Jay en lo que a las cuerdas se refiere y su compenetración sobre las tablas es irreprochable. En cuanto a setlist se echaron en falta temas como “Inferno”  o “1.000 Miles”, pero es una de las pocas pegas que se les puede poner a un concierto de este calibre. Estaremos atentos a ver qué depara el futuro para H.E.A.T, aunque algo grande, seguro.