Los «viejos» H.E.A.T vuelven a lo grande
H.E.A.T protagonizó una autentica exhibición de hard rock en la ciudad condal dejando buena muestra del por qué son una de las bandas más en forma del género.
La pandemia dejó, como a tantas otras, a la gira de los suecos H.E.A.T en la estacada, así que no es de extrañar la expectación y la ilusión por verles en directo que se respiraba en los aledaños de la sala Razzmatazz 2 de la ciudad condal. Y es que, por si su visita no era suficiente aliciente, la vuelta a la banda de su vocalista original, Kenny Leckremo, sumaba uno más a la lista.
Pero lo cierto es que se presentaba una gran noche de hard rock por delante, de ritmo algo desigual eso es cierto, pero que brindó una de esas veladas que quedaran para el recuerdo de un público que bailó, cantó y disfrutó como en los viejos tiempos. Bendita (y anhelada) normalidad.
¡Qué comience la fiesta!
Los encargados de abrir la fiesta serían los fineses Temple Balls que no tardarían en meterse a la audiencia en el bolsillo con su rock cañero, melódico y pegadizo que arrancó con una sorprendente «Thunder From the North» que impuso un frenético ritmo que ya no cedería durante el resto de su actuación. Todo un acierto su inclusión en el cartel.
Su reciente sencillo, «Strike Like a Cobra», sería la siguiente en caer, con un Arde Teronen disfrutando y haciendo disfrutar al micrófono, bien rodeado de una banda que se lo pasa en grande encima del escenario. «Fallen Youth», «T.O.T.C» o la sleazy «Let’s Get It On» fueron la excusa perfecta para ganarse esa noche un buen puñado de seguidores.
Las guitarras de «Bad Bad Bad» contribuían al aire festivo tan colorido que iba cogiendo la noche, con un estribillo pegadizo a más no poder y un ritmo de esos que se apoderan del cuerpo y la mente de uno ya en la primera escucha. «Kill the Voice» y la divertida «Hell and Feelin’ Fine» dejaron el pabellón bien alto dejando el ambiente caldeado para los siguientes en aparecer en escena, aunque quizás el orden de los factores esta vez si altera el producto.
Una propuesta diferente pero exquisita
Desde Suecia aterrizaban Reach, un trio de innegable talento y con muchas tablas sobre el escenario, especialmente por parte de su vocalista, guitarrista y frontman Ludvig Turner, pero a nivel musical más cerca de bandas como Franz Ferdinand o Muse que de Mötley Crüe o Van Halen. Quizás no era el escenario más idílico para su propuesta pero poco a poco, con el paso de los temas, se fueron ganando a la mayoría de los asistentes.
Dieron buena muestra de su reciente ‘The Promise of a Life’, del que sonaron la inicial «New Frontier», «Satellite» con la que resultaba muy complicado no hacer comparaciones con los tan reconocibles falsetes de Matt Bellamyd o la extrañamente adictiva «Motherland», por citar tan solo algunos ejemplos.
Fuere como fuere, el tramo final con «Running on Empty» y la intensísima «The Law», pusieron un excelente broche a una actuación que quizás en otro momento y en otro recinto hubiera tenido una acogida mucho mayor y mejor. Un show que fue de menos a más, tanto encima como debajo del escenario, pero que dejó un gran sabor de boca en los que se dejaron llevar por su alternativa propuesta.
The Heat is On
Y llegó el momento más esperado de la noche. Tras un buen repertorio de canciones de AC/DC sonando en los altavoces los suecos saltaron a escena de la mano de «One by One», dando una excelente muestra de la calidad que atesora el que, hasta la fecha, es el último disco de la banda aún con Erik Grönwall en sus filas. Sorprende la desbordante energía con la que saltó, literalmente, Kenny a escena, con la ardua tarea de reemplazar a alguien como Erik pero jugando muy bien sus cartas y volviendo, de alguna forma, a casa.
Lo cierto es que la formación parece estar viviendo una nueva juventud y con canciones como «Rock Your Body» y «Dangerous Ground» quedó más que demostrado. La armonía que se crea entre el quinteto funciona a la perfección y toda esa energía se traslada a un público que no se dejó ni un solo estribillo en el tintero. A Dave Dalone se le vio tan elegante como en el es habitual y a Jimmy Jay se le veía disfrutar como un niño que vuelve a jugar con sus amigos tras unas largas (y obligadas) vacaciones.
No faltaron clásicos como «Emergency» ni sorpresas como «Redefined», quizás una de las más flojas a nivel vocal de todo el set, pero fue con sus primerizas «Straight for Your Heart» o «Late Night Lady» en las que se le veía brillar con luz propia a un Kenny que no podía esconder su emoción por estar de nuevo con su banda en la carretera. Y con «Come Clean» completarían el repaso de su última obra de la que se echó en falta algún que otro tema como, por ejemplo, una imprescindible «Rise» de la que sí disfrutaron en la capital.
¡Qué el ritmo no pare!
Don Crash no podía faltar a la cita de su solo de batería (¡y de su cerveza!) y los teclados de Jona Tee anunciaban su última composición, la muy pegadiza «Back To The Rhythm» que fue exquisitamente recibida por una audiencia que disfrutaba de la noche como si esta no tuviera que acabarse nunca. Siguieron mirando atrás en el tiempo rescatando la habitual «Beg Beg Beg», la emotiva «Cry» en la que Kenny terminó, literalmente, con lágrimas en los ojos emocionado por todo lo que está viviendo y la respuesta de la gente, y una preciosa «1000 Miles» que no debería faltar jamás en cualquier repertorio de los suecos.
El final podía olerse en el ambiente pero llegó de la mejor forma posible. «Living On the Run» llevo al éxtasis a una sala que vestía sus mejores galas, con una energía envidiable por parte de músicos y público, que no se perdió ni un ápice en la cañera «Nationwide», otra de las cartas mostradas de las que será su próximo álbum. «A Shot at Redemption» sería la encargada de poner el broche de oro a una noche para el recuerdo que, ojalá, no tarde demasiado en repetirse. ¡Aquí hay H.E.A.T para rato!
Texto: Lluís García | Fotos: Sergi Ramos y Javi Puntas
Día:2022-05-22
Hora:19:00
Sala:Razzmatazz 2
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Reach, Temple Balls
Puntuación:9
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.