Green Day demuestran que ya no tienen 20 años en Madrid (pero nosotros tampoco)
El festival Rio Babel ha sido creado con el propósito de conectar las corrientes de música actuales tanto nacionales como internacionales, abarcando géneros que van desde el pop hasta el indie. Sin embargo, se encuentra en un extremo muy distante del estilo manejado por la banda principal de este texto. Por esta razón, los organizadores han ideado otro evento en torno a la visita de la banda californiana, aunque Green Day no requiere de ningún adorno para destacar en sus presentaciones.
El «Road To Rio Babel» fue anunciado y etiquetado como un festival, aunque bandas de la talla de The Interrupters, The Hives o Lagwagon sirvieron más como acompañamiento para entretener al público mientras esperaba al plato principal. A pesar de ello, el carisma y la energía de The Hives ofrecieron un excelente preludio y aporte de energía durante la tarde, preparando así el escenario para lo que vendría después.
Retorno de Green Day a Madrid
Green Day ocupó el lugar principal en un evento diseñado como fiesta de presentación del festival de tres días que se llevaría a cabo en el mismo recinto. La banda estadounidense, que ha lanzado un nuevo álbum tras cuatro años, ha utilizado esta gira como excusa para recorrer el mundo. Aunque su último trabajo, ‘Saviors’ fuese usado con “The American Dream Is Killing Me”, para dar inicio al espectáculo, recibió posteriormente poca atención después de su presentación inicial. El álbum número 14 de la banda sigue irradiando juventud y la energía característica del trío de Berkeley, pero la realidad es que ninguna nueva composición puede igualar a sus discos estelares. No cabe duda de que Green Day son «Dookie» y «American Idiot», del mismo modo que AC/DC son «Highway to Hell» y «Back in Black». No rendirse ante al evidencia es de torpes. Si esos discos han catapultado a tu banda hasta arriba, el público va a querer escucharlos una y otra vez.
El concierto fue una descarga minuto a minuto con la interpretación completa de ‘Dookie’ y ‘American Idiot’, tocados íntegramente juntos por primera vez en la historia. Aunque se pierda la magia del factor sorpresa al tener un setlist predefinido, canciones como «Basket Case» o «Welcome To Paradise» siempre emocionan al público, aunque se sepa de antemano en qué minuto van a sonar. Treinta años han pasado desde la composición de aquellos temas, y a día de hoy suenan con la frescura con la que lo harían en 1994.
Y lo mismo ocurre con ‘American Idiot’. Todo ben conocedor de la banda sabe que tras la canción de le da nombre llega “Jesus Of Suburbia”, que es una de sus obras maestras, siempre grandiosas y excelsas en directo; pocas canciones de casi diez minutos se hacen tan cortas en un concierto. El disco que cumplía 20 años y que por aquel entonces lanzó mensajes subliminales contra el presidente Bush, se ha convertido en en todo un referente que encierra una ristra de himnos atemporales, y cuyos mensajes podrían entenderse en la actualidad como hace dos décadas.
Sobre el escenario, Billie Joe Armstrong, con su cabello rubio teñido y su guitarra azul adornada con pegatinas, irradiaba juventud a sus 52 años mientras gritaba a Madrid como si fuera la primera vez que visita en la ciudad o como si fuese la primera ciudad que visitaba en su vida. Junto a él, el baterista de pelo azul, Tré Cool, y el bajista Mike Dirnt, pilares fundamentales en la estructura musical de la banda, ocasionalmente contribuyen con su voz en canciones como «Homecoming». Además, en el escenario se encontraban otros tres músicos contratados para proporcionar instrumentación adicional cuando fuera necesario, aunque nunca se mostraron en las pantallas, pasando desapercibidos para aquellos que veían el concierto desde una posición lejana.
Sin duda, en el concierto en Madrid de Green Day nos encontramos ante la producción más grande de la banda. No solo por la abundante pirotecnia, las llamas o el avión inflable que terminó accidentado provocando las carcajadas del cantante, sino también por la duración del espectáculo, que se extendió por casi dos horas y media.
Entre ambos discos quedó poco tiempo libre para otras canciones, estas fueron “You Know Your Enemy”, o “Minority”, antes de llegar a “Good Riddance (Time Of Your Life)”, interpretada únicamente por Amstrong con la guitarra acústica, como vine siendo habitual, que puso la guinda de oro al show. Un concierto de sobresaliente donde los músicos siempre entregan lo máximo de ellos, y con una audiencia de unos 35.000 asistentes teniendo en cuenta que la hora del concierto coincidía con la final de la Champions donde jugaba el Real Madrid. Unos espectadores que no quedaron contentos por igual, primero por el mal sonido del recinto, que no llegaba con la potencia deseada, el mal olor desprendido por la depuradora contigua, y la poca visibilidad que tenían aquellos situados en las zonas más alejadas del escenario, en un recinto rectangular donde solo se vislumbrada el concierto por una pantalla, que al inicio ni siquiera funcionaba.
El parking de la Caja Mágica de Madrid no es el lugar ideal para un concierto, pero estas son cuestiones relacionadas con la organización y no con la banda, que indudablemente entregó una actuación memorable para sus seguidores. Unos seguidores que se congregaron de la manera más heterogénea posible, desde gente de cuarenta y muchos que vivió su adolescencia con la salida de ‘Dookie’, los que llevaban veinticinco años esperando por ver a la banda, o que la nueva juventud para los que Green Day vuelve a ser un referente como tiempo atrás. Esto solo demuestra que los tres músicos son unos genios atemporales, y que aún les queda alguna que otra generación a la que encandilar.
Texto: Tamara Ruiz | Fotos: Oscar Gil
Promotor:Sonde 3
Día:2024-06-01
Hora:16:00
Sala:Caja Mágica
Ciudad:Madrid
Puntuación:9
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