Graspop 2022 planta cara a Hellfest
Vigésimo quinta edición de Graspop Metal Meeting, un aniversario que se ha visto pospuesto en dos ocasiones debido al coronavirus y que hizo que sus asistentes fueran al festival con aún más ganas de darlo todo.
Hace ya casi tres años que Graspop presentó su edición 25 aniversario con un grandísimo cartel y un montón de ilusión. Después llegó la covid y muchas de esas ganas se transformaron en frustración y como no podía ser de otra forma, aquel cartel inicial se fue llenando de parches y retoques para cerrar un line-up de lo más variado y completo posible. Algunos dirán que mejor, otros que peor. Para gustos, carteles. Sea como fuere, lo importante es que el día 16 de junio abrió sus puertas la edición número 25 del festival belga con un tiempo maravilloso, un ambiente inigualable y unas ganas locas por pasarlo bien, comer gofres y beber mucha mucha cerveza.
En cuanto a la organización del festival creo que fue muy buena, apenas había que hacer colas para cerveza o comida (salvo las horas punta), los baños y duchas estaban bastante limpios y funcionaban bien (salvo algunos problemas con los baños el primer día que hacía que una fila entera dejara de funcionar pero que fue resuelto rápidamente). El festival hizo sold out todos los días y eso se notaba en la cantidad de gente, sobre todo en el último día debido al buen tiempo. En los días de más calor mucha gente optó por quedarse en las tiendas a la sombra e ir al recinto una vez que el sol empezó a bajar.
Como curiosidad llamó la atención la cantidad de gente mayor que había en el festival, y no me refiero a cuarentones o cincuentones, sino a gente gente que podría sobrepasar perfectamente los sesenta años, metaleros que empezaron en esto cuando el género estaba naciendo. Algo que tampoco es de extrañar teniendo en cuenta la edad media de muchos cabezas de cartel.
Jueves 16 de junio
Laedición de Graspop 2022 empezaba en su North Stage con ni nada más ni nada menos que While She Sleeps, uno de los grupos de metalcore británicos que más público están ganando en los últimos años. La banda trajo un setlist bastante completo y puso patas arriba el North Stage con “SLEEPS SOCIETY”. También visitó diferentes hits como “ANTI-SOCIAL”, “THE GUILTY PARTY”, o “FAKERS PLAGUE” como parte de su Sleeps Society Tour.
Una banda que es muy explosiva en directo y llena el escenario con saltos, piruetas con la guitarra y un cantante que no para de moverse y darlo todo en todo momento. Aunque empezaron a las 13:30, había bastante gente reunida para disfrutar del espectáculo y ya desde las primeras canciones aquello era un no parar de gente haciendo crowdsurfing y volviéndose loca con las canciones. Desde luego, una muy buena forma de empezar el festival para todos aquellos amantes del metalcore. Los de Sheffield saben bien lo que hacen y al que le guste la marcha, que vaya a verlos.
El de Battle Beast fue el segundo concierto del festival, y el primero en el escenario principal. Los suecos dieron un conciertazo como no podía ser de otra forma. Como nos tiene acostumbrados, Noora apareció con un imponente maquillaje y un peinado muy curioso, con dos cuernos en la parte delantera de la cabeza. El set estuvo compuesto principalmente por temas de su último trabajo, como “Circus Of Doom”, que fue la encargada de abrir, “Eye Of The Storm”, “Where Angels Fear To Fly”, “Wings Of Light” y destacando sobre las demás «Master Of Illusion» el cual la cantante dijo que era su canción favorita del nuevo álbum. Un gran concierto en el que la banda estuvo muy activa con el público, en el que Noora fue la protagonista absoluta y en el que a pesar de algunos problemas técnicos la gente disfruto de la gran voz de su cantante y del buen rollo que siempre hay en un concierto de Battle Beast.
El North Stage no se había recuperado de su primera banda cuando Beartooth se plantó en el escenario a las 15:20 y lo asaltó a golpe de llamarada. Los americanos pusieron de manifiesto que traían una buena ración de hardcore punk con temas como “In Between”, “Hated” o “Disease”. El calor no fue excusa para que la gente no lo diese todo y la banda no se dejase la piel.
Turno para Mark Tremonti y su banda homónima. El americano salió al escenario con una bandera ucraniana en la correa de su guitarra, uno de los pocos gestos y referencias que se vieron en el festival sobre la guerra. Un concierto muy variado en el que cubrieron canciones de todos los álbumes de la banda, siendo su último trabajo el que tuvo más representación. El sonido fue bueno, aunque la voz de Tremonti sonó un poco baja respecto a la música, sonando incluso por encima los coros y ayudas que le brindaba el guitarrista. El concierto lo abrieron con “Thrown Further” y “If Not For You” de su nuevo trabajo, pasando luego a cubrir temas más clásicos como “My Last Mistake” o “Flying Monkeys». La encargada de cerrar fue “Wish You Well”.
Tres minutos antes de la hora prevista In Extremo hizo su aparición en la carpa Marquee, la cual estaba bastante llena, aunque una gran parte de la gente simplemente estaba buscando un poco de sombra para refugiarse del sol. Igualmente la banda solo necesito un par de temas para animar al público y hacerles corear y aplaudir al ritmo de la música.
El sonido de la carpa no era el mejor del mundo, los bajos retumbaban demasiado y se perdían algunos matices de las gaitas, arpa y demás instrumentos folk. Aun así la fuerza del directo de la banda fue brutal y temas como “Vollmond”, “Liam” o “Rasend Herz” sonaron de maravilla. El cantante se dirigió al público en inglés, pero sobre todo lo hizo en alemán, ya que la mayoría del público era de esa nacionalidad. Un concierto muy divertido y animado, como todos los de la banda en el que tanto el sonido como el ambiente entre público acompañaron para disfrutarlo.
A las cinco y media y bajo un sol abrasador los americanos Mastodon dieron comienzo a su show. Nadie puede dudar de la calidad de Mastodon, sus composiciones han supuesto un soplo de aire fresco al rock progresivo, pero sin duda la banda adolece de su falta de chispa en directo, posiblemente debido a que los músicos deben estar a demasiadas cosas a la vez, entre cantar y tocar.
Pocas pegas interpretativas se le pueden poner a la banda que centró su show en su último trabajo, al cual pertenecen cinco de los once temas que tocaron. El ritmo del concierto fue bastante discontinuo, con momentos instrumentales demasiado largos y que invitaban al público a acercarse a por una cerveza con la que estaba cayendo. Entre el repertorio que la banda interpretó destacaron clásicos como “Megalodon”, “Mother Puncher” o “Blood And Thunder”, que fue la encargada de cerrar el concierto.
La misa del metal de Powerwolf comenzó con “Fire And Forgive” en la que unas grandes llamaradas llenaron el escenario. Sin pausa alguna tocaron “Army Of The Night” tras la cual Attila se dirigió al público para pedirles que movieran el culo y se pusieran a saltar con la siguiente canción, “Incense & Iron”. Tras un inicio bastante acelerado la banda retomó su costumbre de hacer al público cantar partes de las canciones, como ocurrió en “Amen & Attack”, dónde de nuevo el fuego cubrió el escenario mientras Falk Maria Schlegel sacó una bandera con el logo de la banda con fuegos artificiales en la punta.
De nuevo Attila puso al público a cantar y gritar con “Demons Are A Girl’s Best Friend” y “Armata Strigoi”. El concierto se puso más solemne mientras un encapuchado encendía unos pebeteros en llamas antes de interpretar “Stossgebet” y “Blood For Blood (Faoladh)”. La recta final estuvo compuesta por “Werewolf Of Armenia” donde el público hizo los coros, “Sanctified With Dynamite” y “We Drink Your Blood”, una manera mejor, en mi opinión, de terminar los conciertos que con la monótona Lupus Dei. Un grandísimo concierto como viene siendo habitual en la banda, lleno de fuego, diversión y mucho metal de calidad.
Un concierto de Dropkick Murphys siempre es una fiesta y más si, como en esta ocasión, la banda venía con ganas de juerga después de tanto tiempo parados. Fue sin lugar a dudas un concierto cargado de energía desde el principio en el que la banda fue una auténtica ametralladora disparando temas uno tras otro sin apenas descanso entre ellos.
El concierto contó como siempre con un montón de instrumentos tradicionales, desde las gaitas irlandesas hasta los banjos americanos. En el concierto no faltaron los grandes clásicos “The Boys Are Back” que fue toda una declaración de intenciones, “Johnny, I Hardly Knew Ya”, la preciosa “Rose Tatto” o su mayor himno “I´m Shipping Up To Boston”. Un verdadero jolgorio en el que el público se volvió loco, el crowd surfing no decayó ni un momento y en el que todos participaron de la fiesta que tenían preparados los americanos más irlandeses del mundillo metalero.
El calor empezaba a remitir en el recinto cuando se aproximaba la hora del plato fuerte del día, los británicos Iron Maiden con su Legacy Of The Beast Tour. La banda desplegó un escenario inspirado en el Japón imperial que sería el motivo principal de sus tres primeras canciones, todas ellas pertenecientes a ‘Senjutsu’. El concierto arrancó con la propia “Senjutsu”, una elección un poco arriesgada al ser un tema un poco lento. Aun así la banda se sentía tan cómoda tocándolo como si fuera un tema clásico. Un Eddie caracterizado de samurai amenizó la canción peleando a espadazos con Dickinson.
El concierto continuó con “Stratego”, la canción más cañera de su último trabajo en la que Dickinson se puso a correr y saltar por todo el escenario.”The Writing On The Wall” fue el último tema de su nuevo trabajo y puede que fuera demasiado ya que entre las tres canciones se comieron unos veinte minutos del show. “Revelations» supuso un cambio en el ritmo del concierto, se quitaron los motivos japoneses del escenario y se empezó el repaso de los clásicos de la banda, cosa que el público agradeció. Tras un discurso sobre la variedad de naciones presentes, remarcando a Rusia y Ucrania, Dickinson dijo que debíamos dejar esas diferencias a un lado ya que todos somos hermanos en el metal y tocaron “Blood Brothers”.
Nuevo cambio de escenario para dar paso a “Sign Of The Cross». La banda aprovechó la intro para llenar el escenario de humo. Dickinson apareció en el escenario encapuchado y encorvado y de esta forma cantó los primeros tramos de la canción para quitarse el disfraz y volver a saltar por el escenario una vez que la canción rompió. Nuevo cambio en el escenario para dar paso a “Flight Of Icarus” en la que Dickinson se calzó un lanzallamas para acompañar la melodía. El público reaccionó muy positivamente ante este tema ya que de momento el concierto estaba siendo demasiado tranquilo.
Y por fin, tras casi una hora de concierto, se desató la locura entre el público con “Fear Of The Dark”. Para interpretar este tema Dickinson apareció con una máscara a medio camino entre carnaval de Venecia y médico durante la plaga de peste. Y para que el ritmo no decayera, la siguiente en caer fue “Hallowed Be Thy Name”, donde vimos a los cuatro encargados de las cuerdas tocando juntos al frente del escenario. La banda jugó con la iluminación del escenario, el uso de llamas y con mucho humo lograron generar un pequeño infierno para dar paso a “The Number Of The Beast». De nuevo un temazo que sonó de maravilla a pesar de sus cuarenta tacos.
El concierto estaba en su mejor tramo cuando la banda desempolvo un tema de su primer trabajo, nada más y nada menos que “Iron Maiden”, que fue la encargada de cerrar el primer tramo del concierto en un punto altísimo. Para abrir los bises la encargada fue “The Trooper” con Dickinson vestido con el característico traje de soldado y enarbolando la bandera inglesa. Tras su lucha con Eddie, Dickinson sacó la bandera belga para meterse al público un poco más en el bolsillo. El concierto continuó con otro tema de la época de Blaze Bayley, “The Clansman” en la que Dickinson estuvo enarbolando un Claymore pero no consiguió que la audiencia se entusiasmara demasiado.
Cerraron los bises con “Run To The Hills” con un público de nuevo eufórico y con ganas de más, ya que aún faltaba la guinda del pastel que llegó en forma de “Aces High”, unico tema del segundo bis en el que la banda colgó un caza del escenario. Y de esa manera, tras unas dos horas llegó el punto final de un concierto muy bueno en casi todo (sonido, interpretación de los músicos, compenetración y espectáculo) pero que adoleció de un setlist muy irregular, cargado de canciones demasiado largas y demasiado lentas. Aun así creo que la mayoría del público quedó muy satisfecha con el show de Iron Maiden.
Baroness tocó pasadas las diez de la noche en el Metal Dome. El grupo americano está compuesto por John Baizley (guitarra y voz), Gina Gleason (guitarra), Sebastian Thomson (batería) y Nick Jost (bajo). El cuarteto trajo a la carpa lo mejor del stoner y sludge metal que tanto les caracteriza. Baroness tocó a la misma vez que Iron Maiden, pero aún así, tuvo la carpa llena hasta la bandera. Por fin pudieron presentar su trabajo ‘Gold And Grey’ editado durante la pandemia. A destacar la energía y dinamismo de Gina sobre el escenario, que desde luego se llevó casi toda la atención.
Mercyful Fate tocó en el escenario Marquee a las 23:10 y este concierto formó parte de su gira de reunión después de 23 años. Esta es su segunda visita a Graspop desde 1999. En esta gira solo tocan canciones de ‘Melissa’ y ‘Don’t Break The Oath’, aunque también tocan nuevo tema “The Jackal Of Soulsburg”. La formación está compuesta por King Diamond a las voces, Joey Vera al bajo, y Han Shelmann y Maik Weak a la guitarras, y el batería Bjarne.
Parece que los años no pasan por King Diamond y sigue aportando toda su fuerza y carisma en el que puede ser uno de los conciertos con más ambiente y show al que uno puede asistir. Ese teatro diabólico, sangriento, oscuro y la caracterización dinámica de King Diamond a lo largo de las canciones atrapó al público que tantas ganas de verlo tenía. Entre las canciones que interpretó estuvieron “The Oath”, “Melissa”, “Black Funeral” o “Come To The Sabbath”.
Último concierto de la noche en los escenarios principales, en esta ocasión se trataba de los daneses Volbeat que venían a presentar su nuevo trabajo ‘Servant Of The Mind’ con un escenario lleno de pantallas y luces. El concierto arrancó con «The Devil’s Bleeding Crown» un tema conocido y que sirvió para conectar con público desde la primera canción.
Continuaron con “Pelvis On Fire” un tema mucho más rápido y rockero que el público aceptó de maravilla. Michael Poulsen supo introducir perfectamente “Temple Of Ekur”, uno de los temas de su último trabajo, haciendo al público acompañarlos a las palmas. Tras unas palabras al público para decir que había pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvieron en el festival tocaron “Lola Montez”, un temazo que puso de nuevo al público a saltar y cantar. Tras una intro acústica cantando “Ring Of Fire” de Johnny Cash tocaron el clasicazo “Sad Man’s Tongue”.
Michael aprovechó la pausa entre canciones para preguntar quién tenía el último álbum de la banda y que canción querían escuchar de ese disco. Parece ser que la elegida fue “Shotgun blues», la cual tuvo un buen recibimiento por parte del público. Michael quiso dedicar la canción “Fallen” a su padre en un gesto en el que se le vio afectado por la emoción. Y tras el momento emotivo, tiempo para dos temazos, “Last Day Under The Sun” y “Wait A Minute My Girl” para la que la banda contó con un saxofonista en el escenario. La siguiente canción fue “Black Rose”, en la cual proyectaron imágenes de la banda en plan cartoon en las pantallas.
“Seal The Deal” volvió a subir una marcha al concierto, que continuo muy arriba gracias a “The Devil Rages On”. La banda lo dio todo, intercalando momentos en los que la voz era la protagonista con momentos musicalmente muy cañeros. Michael quiso dedicar el siguiente tema a la vida, a todas esas personas que son realmente importantes para cada uno, como su mujer y sus hijos. Y ante una introducción así la canción no podía ser otra que “For Evigt”. Y de esta manera tan emotiva terminó la primera parte del concierto.
Los bises arrancaron con “Die To Live”, un tema muy rockero y cañero para sacudir a la audiencia que ya tenía la cama en mente después de un largo día de metal. La encargada de cerrar el concierto fue “Still Counting”, canción que contó con un magnífico recibimiento entre el público, que la cantó de principio a fin. Un grandísimo concierto en el que la banda tuvo varios gestos hacia sus compatriotas y compañeros de gira Mercyful Fate, que a esa hora estaban tocando en el escenario Marquee. Un final redondo para un primer día de festival.
Viernes 17 de junio
Las previsiones del tiempo para el segundo día de festival eran muy claras, iba a hacer un calor de mil demonios y por desgracia, no se equivocaron. Una jornada marcada por un calor sofocante en un recinto sin apenas sombras enturbió en gran medida la experiencia festivalera. Muchos de los asistentes decidieron quedarse en sus tiendas hasta que el sol hubiera bajado lo que hizo que la afluencia de público en los escenarios y en el recinto en general fuera mucho menor.
A pesar de lo temprano y del calor sofocante, un buen puñado de personas se presentaron para ver el show de Phil Campbell And The Bastard Sons ya que es lo más parecido que se puede tener de revivir un concierto de Motörhead. Temazos como “Damage Case”, “Born To Raise Hell”, “Going To Brazil” y por supuesto “Ace Of Spades” hicieron revivir por casi una hora el espíritu de Lemmy. A pesar de que la voz del cantante Joel Peters tiene un timbre totalmente diferente de la de Lemmy, no le falta actitud y coraje y supo darle un enfoque personal y hacer disfrutar a la audiencia que al final es de lo que se trataba. Un show muy correcto el que ofreció Phil Campbell rodeado por sus tres hijos y el cantante Joel Peters.
La banda alemana Beyond The Black vino a darlo todo desde el primer minuto, arrancando por todo lo alto con “Horizon”, con un montón de llamas por todo el escenario y con Jennifer Haben muy cómoda y sonriente. La banda dijo que era su primer festival en tres años y que venían con muchas ganas. El show continuó con “Lost In Forever” y “Heart Of The Hurricane”.
Tras una pequeña pausa, la cantante apareció con una corona de pinchos y una máscara que sostuvo durante gran parte de la canción “Human”. La banda presentó “Reincarnation” un tema nuevo cuyo single saldría ese mismo día, tras el cual dieron paso a su primer éxito, “In The Shadows” para cerrar el concierto con “Shine And Shade” y “Hallelujah”. Un grandísimo concierto por parte de la banda alemana que dejó muy claro que no habían venido allí a llenar un hueco en el horario si no a reivindicar su sitio en el panorama internacional.
Había expectación por ver qué tal se desenvolvía el nuevo cantante de Gloryhammer tras el despido de Thomas Winkler por su falta de técnica vocal. Evidentemente, en cuanto a técnica vocal el nuevo cantante Sozos Michael es una maravilla y mostró un control de su voz en todo momento a pesar de no parar de moverse y correr por todo el escenario.
En momentos puntuales de “Gloryhammer” y “Land Of Unicorns” Sozos sufrió un poco en tramos muy rápidos y agudos, ya que esas líneas no habían sido compuestas para él. Aun así el concierto estuvo genial, Sozos cumplió perfectamente y si tal vez le vio un poco nervioso en su trato con el público, suplió sus fallos a base de gritos y técnica, dándole a la banda un toque mucho más profesional y menos amateur aunque tal vez perdiendo parte de la chispa que tenían. La presentación de su nuevo tema “Fly Away” fue muy bien recibida por la audiencia y temas como “Universe On Fire” o “The Unicorn Invasion Of Dundee” sonaron tan animado y divertidos como de costumbre. Parece ser que tenemos Gloryhammer para rato, Larga vida a Angus McFife.
British Lion debutó en Graspop este año en la carpa Metal Dome. Banda fundada por Steve Harris, que tras su principal actividad como bajista de Iron Maiden, todavía se las apaña para encontrar tiempo para su propia banda, aunque eso le cueste hacer doblete en festivales, como ha sido este caso. La banda inglesa de hard rock tenía bastantes seguidores esperando a que empezasen, aunque la carpa no estaba llena en su totalidad. Un espectáculo en el que el cantante poco podía brillar a la sombra de Steve Harris que se llevaba casi todas las atenciones. Tras una gira de pubs por Inglaterra y haber cancelado su puesto como teloneros de sus compatriotas The Darkness, esta actuación en Graspop fue una de las pocas oportunidades de verlos en un gran escenario.
Ghøstkid es la banda en solitario de Sebastian «Sushi» Biesler, ex-cantante de Electric Callboy. La banda debutó en el Jupiler Stage a las 14:40 bajo un sol justiciero bastante abrasador. Una formación que atrajo a los amantes del emo, metal industrial y alternativo, con grandes influencias de Marilyn Manson, Bring Me The Horizon o Fever 333. Una puesta en escena bastante sobria, pero que no por eso hizo el show menos intenso. Sebastian y el resto de componentes no paraban de moverse por todo el escenario, haciendo un show explosivo, más oscuro y dinámico con estilo propio y que poco o nada recuerda a su antigua banda.
Primer gran concierto del día y eso se notó muchísimo. Una gran avalancha de gente se dirigió hacia el escenario South. dónde Steel Panther estaban a punto de comenzar su show, el cual arrancó con “Goin’ In The Backdoor”, seguida de “Tomorrow Night”. Tras dos canciones la banda comenzó con sus bromas sexuales y a presentar a la banda. Tras lo cual tocaron “Asian Hooker” y pidieron a una chica asiática del público que subiera al escenario a bailar. El concierto continuó con “All I Wanna Do IS Fuck (Myself Tonight)”
La sorpresa de la noche fue el cover de la canción “Crazy Train” de Ozzy con Michael Starr disfrazado del príncipe de las tinieblas e imitando sus movimientos y formas de cantar, una experiencia muy divertida. Tras ello subieron a otra chica al escenario para cantar “Weenie Ride”, la cual por supuesto acabó enseñando las tetas en el escenario y llevándose varios cumplidos por parte de la banda.
Después de ello subieron a un montón de chicas al escenario, pero un auténtico montón, más de las que la banda sube normalmente, para cantar “17 Girls In A Row” mientras las chicas bailaban y algunas de ellas acabaron medio desnudas. En “Community Property” tuvieron problemas técnicos con la guitarra de Satchel, lo que la banda aprovechó para seguir bromeando y charlando con las chicas del escenario. A pesar de los problemas técnicos todo fue diversión y risas (y por supuesto, tetas). Con las chicas aún en el escenario el concierto terminó con “Gloryhole”. Un concierto muy divertido, lleno de chistes sexuales y de autoparodia de una banda que a pesar de las duras críticas siguen haciendo el mismo espectáculo y a quien no le guste, bueno, pues que no mire.
Sin ser anunciados por los presentadores del festival y en mitad de la prueba de sonido, los de Zack Wylde arrancaron su concierto con «Bleed For Me». Como de costumbre, Zack se mostró poco comunicativo con el público, pero no descanso ni un momento de tocar la guitarra con ese estilo tan característico suyo, levantando las manos al aire, zarandeando la cabeza y demostrando porque es uno de los mejores guitarristas de la historia del metal. Toda la banda estuvo a un gran nivel, destacando el duelo de los dos guitarristas, haciendo miles de filigranas y tocando gran parte del duelo ambos con la guitarra en la espalda. El concierto terminó con dos temazos de la banda. «Suicide Messiah», en el que Zack animó al público a cantar, y «Stillborn», el broche de oro para cerrar un grandísimo concierto en el que tocaron diez temas.
El concierto de Bullet For My Valentine arrancó después con “Your Betrayal”, un clásico de la banda que siempre funciona. Continuaron con otro clásico, “Waking The Demon” en la que el cantante pidió que el público hiciera un circle pit. Momento para el cambio de ritmo con “Piece Of Me”, del álbum Gravity, un tema más lento y con un sonido más experimental. El concierto recuperó garra con “Knives” un tema agresivo y lleno de rabia.
El show continuó con “4 Words (To Choke Upon), otro temazo agresivo que animó al público a seguir haciendo circle pits. Con “Over It” la banda puso al público a saltar antes de desatar la locura con “All These Things I Hate (Revolve Around Me)» tras la cual la banda tocó “Shatter” de su último disco. La recta final del concierto la compusieron, como no podía ser de otra forma, “Tears Don’t Fall” la que es posiblemente la canción más conocida de la banda y para cerrar “Scream Aim Fire” un temazo super cañero para cerrar una grandísimo concierto, que aunque supo a poco dejó a la gente más que satisfecha.
Los españoles Angelus Apatrida debutaron en Graspop y han marcado historia por ser la primera banda española que toca en este festival. Angelus Apatrida tocaron en el escenario Marquee a las 16:30h, con un público con bastante asistencia española, sobre todo en las primeras filas. La conexión con el público fue inmediata y durante todo el evento se fueron sucediendo pogos canción tras canción. Angelus Apatrida pusieron sobre la mesa la calidad del metal español, y cerraron el bolo con lo que se puede decir un éxito absoluto. Junto a Crisix son de las bandas de thrash metal que más relevancia internacional han conseguido.
El concierto de Heaven Shall Burn arrancó como un tiro con”Endzeit”, acompañada de lanzallamas y serpentinas disparadas desde el escenario. Continuaron con “Black Tears”, cover Edge Of Sanity y uno de los mejores temas de la banda. Tras dos canciones el cantante ya se había quitado su característica camisa roja, ya que no paraba de correr y saltar y el termómetro marcaba más de treinta grados. Pidió la colaboración del público para cantar “Übermacht» y al terminar la canción fue el momento de hacer un un wall of death con la canción “Voice Of The Voiceless”. La banda continuó pidiendo circle pits durante el resto del concierto, así como lanzando llamas y en general dando un espectáculo brutal. La encargada de cerrar fue “Hunters Will Be Hunted”, una despedida a la altura del conciertazo que dieron los alemanes.
El jolgorio continuó en Graspop de manos de los americanos A Day To Remember. Si Heaven Shall Burn había puesto a saltar al festival gracias a garra y rabia, A Day To Remember hizo lo propio a base de buen rollo y camaradería. Un concierto en el que la banda tocó un total de catorce temas entre los que estuvieron “The Downfall Of Us All”, “All I Want”, “Mindreader” o “If It Means A Lot To You». Una fiesta de la música donde no faltaron llamas, humo, mucho crowd surfing y hasta pelotas gigantes para que la gente pudiera disfrutar plenamente de uno de los conciertos del día.
El show de Paradise Lost comenzó con «Enchantment» con algunos problemas de sonido y algún que otro acople. En general el sonido de la carpa no era el mejor del mundo, pero fue solucionado rápidamente y se pudo disfrutar plenamente del concierto. Continuaron con “Forsaken”, un tema muy lento en el que la voz de Holmes llenó toda la carpa. Encadenaron con “The Enemy», un tema que levantó grandes aplausos por parte del público. Con “Blood And Chaos” Holmes lanzó los primeros guturales de la tarde. Continuaron con el tema del álbum ‘Draconian Times’ “Hallowed Land” y luego con “Embers Fire” que Holmes cantó con un tono mucho más agudo que la versión del disco.
El público se puso a aplaudir con los primeros compases de “Say Just Words”, el tema con mejor recibimiento del concierto. “Darker Thoughts” arrancó casi a capela, muy suave e íntimo, para romper con unos guturales de Holmes que sonaron super tenebrosos en la carpa Marquee. Un tema nuevo pero que el público celebró con grandes aplausos. Y para sacudir las neuronas tras ese tema, “No Hope In Sight”, un tema que marcó el resurgimiento de la banda y la adopción de su sonido actual. Y la elegida para cerrar el concierto fue “Ghost”, un tema perteneciente a su último trabajo pero que cerró de maravilla un concierto impecable por parte de los británicos.
Conciertazo de Mustaine y compañía. Primera gira de Megadeth en Europa con el nuevo bajista James LoMenzo tras la explosión del grupo de David Ellefson. Al nuevo bajista se le vio lleno de confianza, integrado en el grupo y a un grandísimo nivel. La voz de Mustaine, lejos de estar en su mejor momento, fue mejor que en otras ocasiones y estuvo bastante comunicativo con el público, hablando sobre lo bueno que era volver a tener festivales o sobre su lucha contra el cáncer.
En el repertorio del no faltaron clásicos como “Hangar 18”, “Sweating Bullets”, “Trust” o “Holy Wars… The Punishment Due”, así como temas más recientes como “Dystopia” o “Dread And The Fugitive Mind”. Un gran concierto lleno de grandes músicos, muchas pantallas y juegos de luces y un Mustaine que sigue aguantando el tipo, más o menos…
El directo de Whitesnake arrancó con “Burn”, canción original de Deep Purple. La voz de Coverdale sonó mejor que otras veces en este tema, pero aun así se apoyó en la banda y en efectos de sonido para disimular sus problemas. Poco le duró la voz a Coverdale, y ya en la segunda canción, “Slide it in”, delegó gran parte de las letras al teclista Michele Luppi, dedicándose Coverdale a hacer lo que mejor sabe, llenar el escenario con sus sonrisas y su presencia.
Coverdale se arrancó con “Love Is No Stranger”, cantando la mayoría de la canción por si mismo pero dejando los gritos al público y finalmente apoyarse en la banda una vez más. Aldridge aporrear la batería para dar paso a “Slow An’ Easy”. Continuaron con “Fool For Your Loving”, un tema menos exigente en el que Coverdale se hizo cargo del peso de las voces, tras lo cual tuvimos los primeros solos, uno de guitarra y otro de teclado.
Continuaron con “Crying In The Rain”, en la que la banda hizo su segundo solo de la noche, en esta ocasión de la mano de Aldridge a la batería, el que en un momento determinado arrojó las baquetas al público y continuó con las manos. Tras el solo la banda terminó de interpretar “Crying In The Rain”. Tras presentar a la banda fue el turno para “Is This Love”, canción en la que Coverdale se calzó su mejor sonrisa y su mirada más seductora llevando el peso de la canción.
En “Give Me All Your Love” el cantante coqueteó de nuevo con el público haciéndoles cantar el estribillo. Continuaron con “Here I Go Again” donde el mal estado de la voz de Coverdale se hizo de nuevo patente y cualquier parecido con la canción original fue mera coincidencia. La encargada de cerrar fue “Still The Night”. Un total de diez canciones y tres solos para un concierto bastante mediocre que nos hace indicar que el fin de la banda no debe estar muy lejos por lo que debemos aprovechar estas últimas oportunidades que tenemos
Los neerlandeses Within Temptation casi casi jugaban en casa y eso se notó en el cariño que el público mostró en todo momento a la banda. Para la ocasión la banda había preparado un escenario impresionante, con una cabeza gigante en el centro con una especie de máscara y pantallas gigantes al fondo. El concierto arrancó entre nubes de humo y llamas con “Our Solemn Hour”, tras la cual la banda tocó uno de sus mejores temas, “Faster”, en el cual Sharon hizo gala de su poderío vocal. Tras dirigirse al público en holandés, idioma que se habla en esa zona de Bélgica, tocaron “In The Middle Of The Night” en la que de nuevo Sharon hizo gala de su chorro de voz.
Turno ahora para “The Reckoning”, un tema más oscuro y con sonidos más electrónicos. El siguiente tema fue “Paradise (What About Us?)”, en el cual Sharon interpretó tanto sus partes como la mayoría de las de Tarja, para las que usaron pistas pregrabadas. “Shed My Skin” fue la elegida para continuar, un tema nuevo al cual le siguió uno de sus primeros éxitos, “Stand My Ground”, el cual colocó a la banda como referente del metal sinfónico. Continuaron con “Entertain You”, otro de sus temas más recientes del EP ‘The Purge’ al que siguió otro de sus temazos, “What Have You Done”, donde pusieron las partes del videoclip en las que sale la cantante Mina Caputo, Keith por aquel entonces.
De nuevo otro tema cooperativo, esta vez con el rapero Xzibitt, “And We Run” en el que el duelo de voces sonó de maravilla seguida por otro de sus temas más recientes, “The Purge”. En “Raise Your Banner”, entre una gran humareda, abrieron la máscara que formaba parte del escenario y Sharon enarboló una bandera Ucraniana e hizo el símbolo de la paz con los dedos. Tras ello recuperaron una canción de su primer trabajo, “Ice Queen”, que Sharon canto muy agudo pero no tanto como en la versión del disco. Durante la canción volvieron a cerrar la máscara del escenario.
La banda quiso dedicar la canción “Supernova” a todos aquellos que han perdido a un ser querido. Tras lo cual tocaron “Stairway To The Skies” con proyecciones de estrellas en la pantalla y cerraron el concierto con “Mother Earth”. Dieciséis temas en total para un concierto en el que la banda repasó todos sus clásicos pero también dedicó gran parte del concierto a sus últimos trabajos. Tanto musicalmente como vocalmente la banda está en un momento de fábula y es por ello que no es raro verlos liderando grandes festivales como Graspop.
Heilung fue la última banda en cerrar el escenario Marquee el viernes por la noche a las once. Desde luego ir a un concierto de Heillung es lo más parecido a una ceremonia folk catársica, a la que uno puede ir como público. Con su estilo folk experimental trae al público toda una ceremonia musical mágica totalmente ambientada en el folclore nórdico, vikingo, runas, pueblos germanos y tribus étnicas del norte.
El espectáculo es uno de los más inmersivos en los que he estado, empezando con un ambiente muy oscuro donde el humo y el olor a incienso marcan una atmósfera oscura y tenebrosa que deja vislumbrar a la formación en círculo. A lo largo de las canciones tanto la luz, como la atmósfera y los integrantes en el escenario fueron cambiando, pasando por bailes en círculo, guerreros con los cuerpos totalmente pintados o danzas de lo más espirituales. El grupo utilizó instrumentos hechos a mano con pieles naturales o cuernos, o incluso instrumentos típicos de la India. Toda una ceremonia para todos los sentidos que ningún amante del folk se debería de perder.
Los alemanes Scorpions eran los cabezas de cartel del segundo día de festival por nombre propio y por historia. Si bien la banda no está en uno de sus mejores momentos de popularidad es innegable que cuenta con una legión de fieles que no dudaron en aguantar hasta la medianoche para ver a los de Klaus Meine. El concierto empezó con 5 minutos de retraso. La banda presentó un escenario impresionante, con una pantalla gigante al fondo y a Mickey Dee y su batería subido al final de unas escaleras con luces.
El concierto comenzó con “Gas In The Tank” perteneciente al nuevo disco de la banda. Continuaron con “Make It Real”, “The Zoo” y la instrumental “Coast To Coast”. Y es que esa fue la dinámica del concierto, intercalar temas nuevos y menos exigentes vocalmente con partes instrumentales y clásicos de la banda. La voz de Meine se le notaba un poco tocada, cumplió sin problemas durante todo el show pero no arriesgó demasiado y, por supuesto, estuvo bastante estático. Por su parte los guitarristas Rudolf Schenker y Matthias Jabs estuvieron a un altísimo nivel, recorriendo todo el escenario y marcándose algún que otro solo.
Entre los temas que la banda tocó estuvieron “Send Me An Angel”, “Winds Of Change”, “Blackout”, “Big City Nights” y los bises estuvieron compuestos por “Still Loving You” y “Rock You Like A Hurricane”. Aunque no estén en su mejor momento y que tras más de cincuenta años en activo se les empiece a acabar la mecha, hoy en dia Scorpions sigue siendo una banda que cumple de maravilla en cada uno de sus conciertos, con un repertorio envidiable y que merece la pena seguir viendo, aunque el show haya variado poco en los últimos diez años.
Sábado 18 de junio
El tercer día de Graspop estuvo aún más marcado por el sol y el calor. Muchos de los asistentes parecían cangrejos metaleros de las quemaduras del día anterior y la gente pareció tomar conciencia y usar mucha más crema. Aún así el exceso de cerveza y el sol le jugaron malas pasadas a más de uno y los servicios de emergencia tuvieron que atender varias insolaciones y lipotimias. Pero en lo musical todo fue de maravilla.
A las doce en punto hicieron su aparición los suecos Majestica capitaneados por Tommy Johansson. El sonido no estaba aún muy depurado y la guitarra de Tommy sonó demasiado floja durante las primeras canciones. Por fortuna no pasó lo mismo con el micro y pudimos disfrutar de los agudos gritos de Johansson. El cantante bromeó acerca del calor que hacía y las canciones de temática navideña que la banda tenía en el setlist. Se mostró muy involucrado con el público en todo momento, hablando, haciéndoles aplaudir y animando en general. La banda tocó un total de seis canciones, entre ellas “Above The Sky”, “Ghost Of Marley” y “Alliance Forever”. Un gran concierto de una banda muy joven con un gran futuro por delante.
Kontrust fueron los primeros en abrir el North Stage el sábado a las 12:50. La banda austriaca puso sobre la mesa un espectáculo con atuendos típicos de Austria como el lederhosen y un estilo que amalgama nu metal, folk metal y tintes de pop. “Bomba”, “Hey Dj!” o “Just Propaganda” fueron algunas de las canciones que el público pudo disfrutar como aperitivo a una nueva jornada.
Bajo un calor abrasador el guitarrista germano hizo su aparición llevando su característico gorro con pelos que tenía pinta de estar cociendo al pobre Michael. Tras un primer tema instrumental subió al escenario Ronnie Romero para hacerse cargo del micrófono durante el resto del concierto. Michael Schenker Group se veía muy a gusto en el escenario y Ronnie pronto se convirtió en el centro de todas las miradas derrochando personalidad en el escenario así como chorro de voz. La banda hizo un recorrido por toda la trayectoria del guitarrista durante diez canciones interpretando temas como “Cry For The Nations”, “Doctor Doctor”, “Lights Out” y “Rock Bottom” en la cual Schnker se marcó un larguísimo solo de guitarra. Un buen concierto que hizo las delicias de los fans de Schenker.
Blues Pills comenzó como un tiro con “High Class Woman”. La batería sonaba tal vez demasiado fuerte en comparación al resto de instrumentos y los bajos reverberaban un poco, pero aun así la voz de Elin Larsson sonaba por encima de todo lo demás. La cantante sueca no paró de moverse por todo el escenario, bailar, tocar la pandereta y en general animar al público. El concierto fue impresionante, la banda derrochaba energía en cada canción y aportó frescura a un festival donde muchas bandas rozaban la jubilación. Las encargadas de cerrar el concierto fueron “Bye Bye Birdie”, en la que Elin saltó al público para hacer crowdsurfing, y “Devil Man”. Un grandísimo show de una banda con muchas ganas.
“Walk The Earth” fue la encargada de abrir el concierto de Europe, un tema de la nueva etapa de la banda, más cercano al hard rock que al glam que los hizo populares durante los ochenta. El show continuó con uno de los clásicos de la banda, “Rock The Night», que desperezó al público y ayudó a la gente a conectar con el concierto ya que el primer tema había dejado a muchos un poco fríos. Continuaron con “Scream Of Anger” para luego dar paso a la preciosa balada “Carrie”.
Tras esto el concierto continuó con un tema más nuevo, “Last Look At Eden”, otro tema a medio tiempo al que siguieron “Sign Of The Times” y “Hole In My Pocket». El cantante Joey Tempest apareció con una guitarra acústica para tocar “Open Your Heart”, de nuevo otra balada. Tras una intro a capella la banda tocó “Ready Or Not”. Tras la presentación de la banda fue el turno de “Superstitious”, en la que metieron una estrofa de “No Woman No Cry” de Bob Marley.
Tiempo ya para el último par de canciones, en este caso dos de sus mayores éxitos, “Cherokee” y como no, “The Final Countdown”. Un concierto bastante intermitente en el que los grandes himnos se mezclaron con temas más nuevos, dos estilos muy diferentes que no siempre encajaron del todo. Tempest estuvo muy bien durante todo el concierto, si ven algunos de los agudos sonaron algo más bajos parece que a nadie le importó demasiado.
El show de Foreigner comenzó con “Double Vision”, uno de sus grandes himnos, el cual encadenaron con “Head Games”. Tras ello la banda se dirigió al público para saludar y dar la bienvenida para continuar tocando “Cold As Ice”. El concierto continuó con “Dirty White Boy” donde los teclados y el saxo ganaron peso. El cantante pidió agua para entregar a la audiencia ya que el calor era insoportable, tras lo cual contó al público se cumplían 45 años desde que sacaron su primer álbum, tocando “Feels Like The First Time”, perteneciente a ese primer álbum. Durante la canción el cantante Kelly Hansen estuvo lanzando botellas de agua al público.
Tras un solo de guitarra, la banda tocó “Urgent”, mientras el cantante saltaba lleno de energía de un lado a otro del escenario. La banda hizo un solo de batería y de teclado antes de arrancar con “Juke Box Hero” y tras una pequeña pausa en la que parecía que el concierto había terminado la banda tocó “I Want To Know What Love Is” para deleite de los asistentes.
El primer tema de Shinedown fue “The Saints Of Violence And Innuendo», una inyección de energía para un público cansado después de todo un día de calor. Continuaron con “Devil” y tras saludar al público comenzaron con algo que sería la tónica durante gran parte del concierto, la banda tocando algo de fondo mientras el cantante hablaba sin parar de todo tipo de cosas.
De esta manera introdujeron canciones como “Cut The Cord”, “Get Up” y “Enemies” hasta que decidieron meter la directa y darle algo más de ritmo al concierto, al menos en cuanto a charlas se refiere. La banda encadenó las canciones “Unity” y “Monsters” tras lo cual el cantante sacó una guitarra acústica para tocar “Second Chance”. La recta final del concierto estuvo compuesta por “Diamond Eyes (Boom-Lay Boom-Lay Boom)”, que fue todo un chute de energía, y para cerrar “Sound Of Madness”. La banda sonó genial, el público estaba super entregado y la voz de Brent Smith estuvo perfecta en todo momento, pero un concierto con tantas pausas entre canciones corta demasiado el ritmo y, aunque la segunda mitad fue mucho más movida, el concierto dejó un sabor agridulce.
Phil Anselmo visitó por tercera vez Graspop con su banda Down. La banda está formada por Phil Anselmo a la voz, Jimmy Bower a la batería, Pepper Keenan a la guitarra y Pat Bruders al bajo. El que fuera cantante de Pantera, reunió en la carpa Marquee a todos los amantes del stoner y sludge metal a los cuales no les importaba perderse Shinedown. Pogos, saltos, crowdsurfing y brutalidad fue lo que sucedió con Down mientras tocaban un set exclusivo con canciones de sus dos primeros discos celebrando así el 25 aniversario de ‘NOLA’. No faltaron varios de sus temas más conocidos como “Stone The Crow”, “Bury Me In Smoke” o “Lifer”.
Saxon se presentó con una serie de fotos de la banda a lo largo de los años y arrancaron con “Motorcycle Man” seguida de “Thunderbolt” que a pesar de ser un tema reciente capta perfectamente el espíritu de la banda. Después de saludar al público y hablar sobre el calor tocaron “Wheels Of Steel». El cantante Biff Byford le pidió al público que alzara las manos y las pusiera en su cabeza para prepararse para ”Heavy Metal Thunder”. La banda siguió disparando temazos uno tras otro, como “Strong Arm Of The Law”, “Dogs Of War”, en la que Byford hizo cantar a la gente mientras sacaba su móvil para grabarlo, o “Denim And Leather”.
Tras bromear sobre quitarse el abrigo, Byford habló de la primera vez que la banda tocó “And The Bands Played On” en un festival y de quienes eran los grupos que estaban en ese festival. Curiosamente el lineup no era tan distinto de uno actual como uno podría pensar. El final del concierto se acercaba y era hora de la artillería pesada, “Crusader” puso a todo el mundo a cantar y botar, con “747 (Strangers In The Night)” sacaron el lado más rockero de la banda y ya sobre la bocina la banda volvió tras marcharse para tocar “Princess Of The Night”. Un gran concierto de un grupo que siempre cumple de maravilla.
“Inside Out” fue la encargada de abrir el espectáculo de Five Finger Death Punch con la fuerza y garra característica de la banda, con un Ivan dando botes y animando al público desde el principio. Encadenaron con “Troubles” y tras hablar de la última vez que tocaron en Graspop fue el turno de “Wash It All Away”. Curiosamente la última vez que la banda actuó en Graspop fue en 2017 y en esa gira Ivan estaba en rehabilitación y el encargado del micrófono fue Tommy Vext.
Acto seguido y tras cambiarse de ropa fue el turno de “Jekyll And Hyde”. Ivan despidió a los fotógrafos del foso mientras bromeaba diciendo que no había tirado agua al público mientras ellos estaban ahí tal y como decían las instrucciones. Tras lo cual saludo a todo el público y les pidió que hicieran crowdsurfing pero que fueran majos con el personal de seguridad, dando paso a la siguiente canción, “Sham Pain”, en la cual arrojo un puñado de dolares al público y luego lanzaron confeti con un cañón desde el escenario.
Tras una intro a capella tocaron “Bad Company”, un cover que se ha convertido en uno de los mayores himnos de la banda, para a continuación desatar la locura con “Burn MF” en la que hicieron un solo de batería. El concierto bajo de revoluciones con “Coming Down”, una semi balada en la que Ivan demostró su poderío vocal. Tras ello tocaron “Lift Me Up” justo al lado del escenario en el que unos minutos más tarde tocaría Rob Halford, invitado en esa canción. Era la ocasión perfecta para un dúo, pero no fue así.
Tras una pequeña parada comenzaron los bises con “Under And Over It” en la que Ivan destrozó un bate a golpes y se lo regaló a un niño del público antes de cantar “The Bleeding”, canción con la que cerraron el concierto. Sinceramente creo que fue uno de los mejores conciertos del festival, la banda está a un altísimo nivel, Ivan mantiene su voz intacta y además estuvo mucho más sonriente y menos enfadado que de costumbre. El nuevo guitarrista, Andy James, estuvo muy correcto durante todo el concierto ocupando un discreto segundo plano para dejar el foco a los miembros más veteranos de la banda.
Los británicos Judas Priest llegaron a Graspop para presentar su tour 50 Heavy Metal Years, el cual había sido planeado para 2020 y que ha estado haciéndose de forma intermitente durante los últimos años debido al coronavirus. El público estaba expectante cuando la banda apareció con sus característicos trajes de cuero y tachuelas. La primera en caer fue “One Shot At Glory” que a pesar de la dificultad Halford interpretó de maravilla. Continuaron con “Lightning Strike” del último trabajo de la banda para volver a un clásico, “You’ve Got Another Thing Comin’”.
El concierto fluyó de maravilla, Halford se veía muy cómodo y no se acobardó a la hora de interpretar canciones tan exigentes como “Freewheel Burning”, “Turbo Lover”, “Hell Patrol” y sobre todo “The Sentinel”. Tras esta canción Halford se tomó un respiro dejando a la dupla de guitarristas bajo el foco en el escenario haciendo unos solos que sirvieron de presentación para “Victim Of Changes”. Llegado a este punto la voz de Halford comenzó a resentirse y no realizó el célebre grito de “The Green Manalishi (With Two Prong Crown)” sino que fue interpretado por Faulkner a la guitarra.
De nuevo un pequeño solo de guitarra permitió a Halford tomar aire antes de enfrentarse a “Diamonds $ Rust”, en la que Rob pasó muchas dificultades y se veía como se quedaba sin voz en ciertos tramos. Tras ello Scoot Travis presentó “Painkiller” y desató la locura entre la audiencia. Los primeros bises del concierto estuvieron compuestos por “Electric Eye”, “Hell Bent For Leather” donde Halford apareció en el escenario montado en una moto para terminar con “Breaking The Law”. Después otra pequeña pausa llegó el turno de “Living After Midnight”, canción con la que despidieron un gran concierto en los que a pesar de los problemas puntuales de Rob en algunas canciones el Metal God estuvo a un nivel notable, sobre todo con las canciones más agudas.
Los suecos Opeth fueron los encargados de cerrar el escenario Marquee. Hace casi 20 años Opeth visitó Graspop por primera vez y desde entonces lo han visitado 5 veces más, siendo esta edición la más reciente. Los abanderados del death progresivo trajeron un setlist que combinó tanto canciones nuevas como las más míticas pasando por “Ghost Of Perdition”, “Sorceress” o “Deliverance”. Tras su gira norteamericana donde sufrieron el abrupto cambio de baterista en el Graspop se pudo comprobar que el baterista Sami Kristian Karppinen de Therion cumple con creces el puesto dejado por Martin Axenrot.
Los encargados de cerrar el tercer día de festival fueron los americanos Korn con un setlist de lo más variado para hacer un repaso a toda su discografía. A media noche hicieron su aparición los de Jonathan Davis en el escenario, vestidos con su indumentaria noventera y sus rastas características. Arrancaron con tres de sus grandes himnos, “Here To Stay”, “Got The Life” y “Falling Away From Me”, dejando bien claro desde el principio que los años no han pasado por ellos, no solo por su estética sino por la calidad de su directo en el que todos los miembros estuvieron soberbios.
Tras este primer tramo estuvo hablando con el público para recordar que entre coronavirus y problemas de agenda llevaban cinco años sin tocar en Graspop y que durante ese tiempo habían sacado dos discos así que fue tiempo para material más nuevo de la banda. El concierto continuó con “Start The Healing” y “Cold”, dos temas más recientes y que dejaron a la audiencia un poco fría. Los gaiteros dieron paso a “Shoots And Ladders”, con un trozo del “One” de Metallica al final, a la que siguió “Y’All Want A Single”.
Con el concierto de nuevo encarrilado la banda continuó con “Somebody Someone”, “Worst Is On Its Way” y “Coming Undone” en la que la banda introdujo un par de riffs de “We Will Rock You” de Queen. “Freak On A Leash” cerró la primera parte del concierto que continuó con el medley de “It’s On!”, “Trash” y “Did My Time” Los últimos temas del concierto fueron “Twist”, “A.D.I.D.A.S” y por supuesto “Blind”. Un grandísimo concierto de una banda que sigue levantando pasiones entre sus seguidores y que tienen un directo con una fuerza y pegada increible.
Domingo 19 de junio
El tiempo dio un respiro a todos los asistentes al festival bajando más de diez grados colocandose en unos maravillosos veintidós grados de máxima. Por la mañana antes de empezar los conciertos llovió un poco, pero no lo suficiente como para formar barro y sí como para asentar el terreno y que no se levantaran nubes de polvo. Todo apuntaba a que sería un día genial de festival.
La última jornada del domingo se abrió con la canción Thunder de AC/DC que la banda Thunder, valga la redundancia, utilizó como opening. Esta fue la segunda visita de los británicos al festival. Un concierto tranquilo y lleno de hard rock con canciones como “Last One Out Turn Off The Lights”, “The Western Sky” o “Dirty Love”.
Los japoneses Crossfaith abrieron el North Stage a la una de la mediodía, bajo un sol bastante intenso, pero con un público que los estaba esperando con bastantes ganas. De Crossfaith se puede uno esperar cualquier cosa en el escenario y es que estos chicos son un no parar en directo. Una banda con un estilo muy marcado de hardcore con electrónica, no dieron ninguna tregua y tan pronto se subieron al escenario fue una sucesión de temazos que llevaron a los miembros de la banda y al público a lo más extremo. La banda se mostró agradecida de poder estar en el festival y vinieron con muchas ganas a darlo todo después del parón de la pandemia.
Los californianos Rival Sons salieron al escenario frente a una gran audiencia, que recorría el recinto desde primera hora de la mañana. La banda tocó algunos de sus grandes éxitos, como “Open My Eyes”, “Electric Man” o “Secret”, pero no supieron conectar con la audiencia en ningún momento y, a pesar de no ser un mal show, supuso un hiato demasiado brusco tras Crossfaith y Evil Invaders.
Spiritbox fue otra banda que debutó en esta edición de Graspop. Tocaron en el escenario Jupiler a las 14:40. Spiritbox son de Canadá y traen un estilo metalcore con tintes progresivos y más alternativos. Una banda que está en auge y que está ganando seguidores día a día. Un directo que me dejó un poco fría tanto en calidad de sonido (a penas los elementos de electrónica no se apreciaban tanto como me hubiera gustado) y en actuación ya que la cantante me pareció bastante estática durante todo el concierto.
Cuarto Graspop para los belgas Evil Invaders que congregaron una gran audiencia por aquello de jugar en casa. La banda metió la directa desde la primera canción y no dejaron de aporrear la batería y tocar riffs frenéticos durante todo el concierto. Temas como “Hissing In Crescendo”, “As Life Slowly Fades” o “Die For Me” hicieron enloquecer a un público muy entregado y que disfrutó del gran concierto de los belgas.
Skillet comenzó con “Whispers In The Dark” con algunos problemas de sonido que se resolvieron durante la propia canción. Continuaron con “Rise” en la que la batería Jen Ledger se hizo cargo de las voces femeninas. Antes de tocar “Surviving The Game” pusieron a una numerosa y entregada audiencia a saltar. “Legendary” fue la siguiente en caer, seguida por “Awake And Alive” en la que la banda sacó un cello al escenario y Jen Ledger dejó la batería para bajar al escenario y cantar.
Tras cantar “Hero” tanto Jen como el cantante John Cooper retomaron sus instrumentos para “Feel Invincible”. Nueva intro de cello para “Comatose” en la que la guitarrista fue la encargada de las voces femeninas. En “Monster” el cantante se libró del bajo para saltar y hacer saltar al público. “The Resistance” fue la encargada de cerrar un conciertazo lleno de energía y buen rollo.
Destruction es una de las bandas abanderadas del thrash metal alemán. Tocaron en el escenario Marquee a las 16:10. La banda está compuesta por Martín Furia (guitarra), Marcel «Schmier» (bajo y voz), Randy Black (batería), Damir Eskic (guitarra). Trajeron una buena sesión de thrash con temas como “Thrash Till Death”, “Nailed To The Cross” o “Curse The Gods”.
La siguiente banda fue presentada por la organización del festival con la frase “quinta vez que los escoceses tocan en Graspop, y ninguna sobrios”. Con semejante presentación quedaba claro que lo que venía a continuación sería una fiesta -como siempre con Alestorm-. Desde los primeros acordes de “Keelhauled” los asistentes empezaron a hacer crowdsurfing a unos niveles que amenazan con desbordar a los encargados de la seguridad. El concierto continuó con “Treasure Chest Party Quest” seguida de “Mexico” para dar paso al primer tema nuevo de la tarde, “Magellan ‘s Expedition”. El público continuó con el crowdsurfing, saltando y sobre todo bebiendo mientras la banda tocaba “Alestorm”, “Hangover” en la que la banda contó con un invitado y “P.A.R.T.Y” de su próximo álbum.
Tras ello vino el gesto de la banda hacía un fan belga que se había suicidado recientemente y cuya canción favorita era “Zombies Ate My Pirate Ship”. Tras una petición online por parte de su hermana para que el público la cantara al final del concierto, Alestor recogió el guante y la incorporó al setlist. Y tras el momento emotivo fue el momento de encarar la recta final con “Drink”, “Pirate Metal Drinking Crew”, “Fucked With An Anchor” y “Shit Boat (No Fans)”. Un conciertazo divertidísimo, como siempre, en el que tal vez se echaron en falta algunas canciones más antiguas y menos temas nuevos, pero aun así los asistentes quedaron contentos.
Me And That Man es el proyecto en solitario de Nergal, el cantante de Behemoth junto al guitarrista inglés John Porter. Debutó en la carpa Metal Dome a las 17:10 y trajeron a la palestra un set list lleno de country, blues y buen rock. Un concierto tranquilo y con buen gusto para los amantes del rock.
El freak show del inigualable Alice Cooper comenzó con “Feed My Frankenstein” donde salió al escenario la versión Frankie del propio cantante. Mientras Alice caminaba por un escenario lleno de atrezo sonaron los primeros acordes de “No More Mr. Nice Guy”. “Bed Of Nails”, una de las canciones más metaleras de la banda fue la siguiente en caer, seguida por “Hey Stoopid” en la que Cooper jugueteo con un cuchillo en el escenario. Con un solo de guitarra y Cooper a la armónica introdujeron “Fallen In Love”.
Turno ahora para el solo de Nita Strauss tras el cual apareció un ensangrentado Cooper para interpretar “Roses On White Lace” en la que apareció una especie de novia cadáver para hacer un poco de teatro con el cantante. Tras desaparecer del escenario, Cooper retorno con una muleta ensangrentada para cantar “I’m Eighteen” para desatar a continuación la locura con “Poison”. En un acto de puro teatro la banda soltó un hinchable de un bebe gigante a la vez que lanzaban confeti al público mientras interpretaban “Billion Dollar Babies”.
La banda sin Cooper tocó “Black Widow Jam” con un impresionante solo de batería por parte de Glen Sobel. De una puerta en el escenario y envuelto en humo apareció Alice Cooper con una camisa de fuerza para cantar “Steven”, “Dead Babies” y “I Love The Death” durante las que hicieron toda una obra de teatro para terminar con la decapitación del propio Alice Cooper. Un verdadero espectáculo.
Con la reaparición de Cooper en el escenario fue el turno para “Escape” y, mientras sonaba un timbre de colegio y una máquina hacía pompas de jabón, la banda tocó el último tema de la tarde, el clásico “School’s Out” en la que soltaron globos gigantes llenos de confeti entre el público mientras intercalaba una estrofa de Another Brick in The Wall. Todo un espectáculo con unos músicos de primerísimo nivel, mucho atrezzo, actores y cualquier cosa que puedas imaginar. Un conciertazo en toda regla.
Turno para los americanos The Offspring que comenzaron su concierto como un tiro de la mano de “Staring At The Sun”, “Come Out And Play” y “Want You Bad” en la que a Dexter Holland se le vio sufrir un poco para poder cantarla. Tras ello el concierto bajó revoluciones con dos temas nuevos “The Opioid Diaries” y ”Behind Your Walls” seguido del también reciente “Hammerhead”.
Y tras la pausa volvieron los grandes himnos de la banda de mano de “Bad Habit”, “Gotta Get Away”, “Why Don’t You Get A Job?” que fue cantada por todo el público. La recta final de la primera parte del concierto fue de nuevo para temas noventeros como “(Can’t Get My) Head Around You”, “Pretty Fly (For A White Guy)” con proyecciones en las pantallas y para cerrar “The Kids Aren’t Alright” en la que se vio claramente que Dexter no podía más.
Y tras una pequeña pausa los bises estuvieron compuestos por “You’re Gonna Go Far, Kid” y para cerrar “Self Esteem”. Un concierto con un setlist increíble pero en el que se evidenciaron los problemas vocales de Dexter y en el que a la banda le faltó algo de chispa. Tampoco llevaron una gran producción que pudiera entretener a la audiencia, por lo que por momentos el concierto se hizo pesado.
Deep Purple tocaron en el South Stage a las 20:25. Esta fue la segunda visita de la mítica banda inglesa al festival. Pioneros del rock y heavy metal, Deep Purple se posicionaron en sus inicios como unos transgresores en su estilo, el cual ha ido evolucionando e influenciando a otras bandas hasta llegar a día de hoy. Tocaron en un buen horario, ya que no hacía mucho calor ya a esas horas y justo era la luz del atardecer, lo cual hizo el concierto aún más bonito si cabe.No pudieron faltar las archiconocidas canciones “Smoke On The Water”, “Highway Star”, “Perfect Strangers” o “Black Night”.
Amorphis comenzó con la carpa Marquee medio vacía pero con la gente sin parar de entrar. El primer tema fue “Northwards” de su último trabajo ‘Halo’. Tomi Joutsen hizo temblar la carpa con la potencia de su voz. Encadenaron con otro tema nuevo, “On The Dark Waters”, para continuar con “Death Of King” en el que el cantante hizo al público acompañarlo a las palmas. Cuando llegó la hora de “Silver Bride» la carpa se veía considerablemente más llena que al principio del concierto y donde Tomi se lució tanto en sus partes limpias como en los guturales, arrancando un grandísimo aplauso al público.
“Wrong Direction” sonó genial, con los teclados de Santeri Kallio haciendo las delicias de los asistentes. “The Moon”, de su último disco fue el siguiente tema en caer seguida del clásico de la banda “Black Winter Day” que de nuevo se llevó una enorme ovación. La recta final del concierto comenzó con “The Bee” para rematar con “House Of Sleep”, un temazo que supuso el broche de oro a un concierto de una calidad increíble pero al cual le sigue faltando algo más de espectáculo para permitir a la banda dar un salto más en su carrera hacia el éxito.
La última vez (y primera) que Deftones visitó Graspop fue en 1998. Esta vez lo han hecho en el North Stage como cabezas de cartel. Deftones tenía ante sí a un público que bien los conocía y bien se sabía las canciones tales como “My Own Summer”, “Be Quiet And Drive” o “Digital Bath”. Un concierto que llevó a muchos a su adolescencia y dejó muy buen sabor de boca entre los presentes a pesar de venir a Europa con una formación un tanto extraña en la que pudimos ver al guitarrista de Will Haven y al bajista Fred Sablan.
5 minutos más tarde de la hora prevista las luces de la carpa Marquee se oscurecieron para dar paso a Dimmu Borgir. La primera canción en sonar fue “Dimmu Borgir” de su disco ‘Abrahadabra’. Mucho más oscuro sonó “Gateways” un tema que enloqueció al público que abarrotaba la carpa. Tras unos juegos de luces y humo para crear ambiente la banda tocó “Puritania” donde los teclados destacaban por encima del resto de instrumentos.
Para el siguiente tema, Daray, el batería y Shagrath estuvieron tocando a dúo un timbal como introducción. Unos pebeteros en llamas alumbraron el escenario durante “Council Of Wolves And Snakes” y en mitad de la canción Shagrath sacó una calavera de un macho cabrío. Prosiguieron con otro tema de su último trabajo, “Ætheric”, un tema muy melódico pero que aun así retumbó en toda la carpa. El concierto dio un giro hacia el black metal más tradicional de la mano de “Vredesbyrd”, un tema mucho más crudo.
Shagrath presentó el siguiente tema, “The Insight And The Catharsis”, un clásico de la banda de 1999, en el que las voces limpias de Vortex fueron sustituidas por una especie de coros raros. (no se si han tocado 2 o una muy larga). En el tramo central de “Progenies Of The Great Apocalypse” toda la banda se puso en pie haciendo el gesto de los cuernos. Y para cerrar el concierto la elegida fue “Mourning Palace”. Un gran concierto de los noruegos con un setlist un tanto peculiar pero que dejó satisfecho a sus fans.
Los encargados de cerrar la edición 25º aniversario de Graspop fueron los suecos Sabaton, una banda que tiene una historia especial con Bélgica y con el festival. La encargada de abrir el show fue “Ghost Division”, donde la banda no escatimo en pirotecnia creando fuego y explosiones por todo el escenario. Continuaron con un tema de su último trabajo “Stormtroopers” seguida por “Great War” donde de nuevo llenaron el escenario de llamas. Tras ello Joakin se dirigió al público para comentar que no siempre se puede cantar una canción en el país en el que ocurrió la historia, pero que cuando eso ocurre es algo especial, la canción en cuestión fue “Race To The Sea”.
La banda sacó un pequeño avioncito al escenario y proyectaron imágenes de aviones en las pantallas gigantes para dar paso a “The Red Baron” en la que Joakin se hizo también cargo de los teclados. Y tras el avión llegó el turno para el barco con “Bismarck”, con sus correspondientes proyecciones en las pantallas y mucho fuego. Para “The Attack Of The Dead Men” toda la banda apareció sobre el escenario con máscaras anti-gas y Joakin con un una maquina de humo a modo de lanzallamas a la espalda. El guitarrista Chris Rörland dió paso a “Soldier Of Heaven” para continuar con “Steel Commanders” donde la banda volvió a llenar el escenario de fuego y explosiones.
La banda apareció con abrigos tradicionales suecos y con guitarras con el escudo de suecia para tocar “Carolus Rex” tras la cual Joakin se calzó su guitarra y estuvo tocando algunos riffs de Judas Priest antes de arrancar con “Resist And Bite”, otro tema basado en una batalla ocurrida en Bélgica. Una alarma antiaérea sirvió como intro para “Night Witches” un tema muy cañero que siempre funciona como un tiro. Tras la cual el ritmo bajó un poco con “Dreadnought” y “The Last Stand” que fue introducida mediante el tañido de campanas.
En ese momento el bajista de la banda, Pär Sundström contó la historia de por que para la banda es tan importante Bélgica, ya que fue el único país fuera de Suecia donde se distribuyó su primer álbum y que cuando hicieron su primera gira como teloneros de Dragonforce la gente de Bélgica conocía sus canciones. Y tras esas palabras fue el momento para una canción de paz entre tantas canciones de guerra. Joakin se sentó frente al piano para tocar “Christmas Truce”, una canción que tuvo una acogida genial entre el público que se puso a mover las manos de un lado a otro. Un momento muy bonito y emotivo.
Momento para los bises que arrancaron con proyecciones del desembarco de Normandía y discursos de Churchill para desatar un infierno de pirotecnia con los primeros compases de “Primo Victoria”. Tommy Johansson se acercó al borde del escenario para pedir al público que coreara el estribillo de “Swedish Pagans”. El concierto cerró con “To Hell And Back” tras la cual hubo un espectáculo de fuegos artificiales. Un concierto redondo donde la banda se vio muy cómoda y muy cohesionada y en el que los suecos demostraron que hay bandas de menos de cuarenta años de historia capaces de liderar un festival del calibre de Graspop.
Texto: Rubén Macías y María del Carmen Tajuelo | Fotos: María del Carmen Tajuelo
Promotor:Live Nation Bélgica
Día:2022-06-16
Ciudad:Desel (Bélgica)
Puntuación:5
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.