Gluecifer: La corona noruega se alza en Madrid
Igual que el thrash germano tiene su top 4, el punk-rock escandinavo no iba a quedarse atrás sin su "big four". Puede que no hayan tenido nunca aspiraciones de fama mundial como The Hellacopters o Backyard Babies, y que, no hayan heredado el carisma de Turbonegro, pero Gluecifer tiene sin duda un puesto en el pódium junto a sus indiscutibles compañeros conseguido por méritos propios.
Tras 13 años de inactividad, los noruegos volvieron hace cosa de 3 años con un estado de forma envidiable para muchas bandas que no han cesado en sus actividades, lo que les propicia éxito cada noche incluso en un mes donde la vorágine de conciertos es prácticamente inabarcable.
Abran paso a las nuevas generaciones
Abrir los conciertos de Gluecifer no es tarea sencilla. Con la descarga que propician los artistas principales, la actuación que se celebra puede salir muy bien o muy mal, por lo que es un puesto no apto para cualquiera. Por suerte para el personal, The Good The Bad And The Zugly cumplieron su cometido con creces. Su set comenzó con “What’s My rage Again” y “Song For A Prepper”, cortes que inician su trabajo más reciente titulado ‘Research And Destroy’.
Con algo más de una década de carrera, la agrupación cuenta con tablas más que de sobra para aportar un ápice de calidad extra. Ivar Nikolaisen, vocalista y quien fue reemplazo de Erlend Hjelvik (originalmente frontman de Kvelertak) es pura adrenalina en directo, saltando sin parar sobre las tablas al tiempo que cambia sus accesorios constantemente.
Su entrega fue tal que durante “Welcome To The Great Indoors” el citado vocalista se dio un baño de masas saltando a la pista para entonar los últimos versos de la canción que cerraría su actuación. La frenética actuación tomó forma de la mano de cortes como “Sickness Unto Death” o “Nowhere To Go” donde, haciendo gala de su mejor punk rock, dejaron el mercurio a punto de estallar.
Eternos reyes del rock
Allá por el 2005 los seguidores de Gluecifer recibían la noticia de la inminente separación de la banda bajo la fuerte promesa de no volver a pisar un escenario nunca más. Por suerte, el juramento quedó en vano 13 años más tarde cuando en 2018 anunciaban su regreso por todo lo alto. Aunque dicen las malas lenguas, que las segundas veces nunca fueron buenas, a los de Oslo les gusta ser esa excepción que confirma la regla, y salen victoriosos cada noche allá por donde pasan.
Sin ir más lejos, la recién renombrada Sala Paqui de Madrid, estaba hasta reventar desde que comenzaron a sonar los primeros acordes de “Get The Horn”. El público enloqueció de inmediato, pero tuvieron que pasar “Car Full Of Stash” y “A Call From The Other Side” para encender la mecha definitivamente con “I Got A War”.
“Go Away Man” fue la siguiente en caer de ese ‘Soaring With The Eagles At Night To Rise With The Pigs In The Morning’ lanzado en el ya lejano 1998, junto a otras rarezas como “Ducktail Heat” hasta la imprescindible “Shaking So Bad”. Esta última está dentro del ‘Atomic Thrill’, disco que marcó el fin de su etapa compositiva en 2004. El grueso del concierto quedó formado por la que da título al citado disco, “Put Me on a Plate” o “Take It” pasando por clásicos atemporales como “Brutus” o la potente “Here Comes The Pigs”.
El momento sobrecogedor llegó como preludio para “Do Anything You Wanna Do”, cover de Eddie And The Hot Rods y dedicada al fallecido Kike Turmix. Quien fuera cantante en The Pleasure Fuckers y promotor musical en nuestro país durante la década de los 80 y 90 jugó un papel importante para la banda por lo que cada vez que los noruegos hacen un periplo por nuestro país tienen al fallecido artista muy presente.
“Reversed”, “Bossheaded” y “Easy Living” llevaron al concierto a su recta final encabezada por la coreada “Black Book Lodge”. Como cabía esperar los bises tomaron forma según lo previsto. “The Year Of Manly Living” hasta llegar a la imprescindible “Desolate City”. Resulta casi impensable que un músico cuelgue sus instrumentos tras componer semejante bomba, pero lamentablemente así fue. La archiconocida, mil veces versionada “Nice Boys” de Rose Tattoo puso el broche de oro a una noche para el recuerdo.
Aun así, resulta impensable que el quinteto te Oslo pueda hacer una mala actuación. Su larga trayectoria les avala como grandes músicos, y la segunda juventud que atraviesa la banda es palpable desde el minuto uno. Gluecifer centran sus espectáculos en hilar fino sus temas, dejando de lado las jams, los largos discurso y otras ornamentaciones que opaquen la esencia de su potente punk-rock. Pocas son las bandas que ofrecen actuaciones de hora y media de duración del citado estilo y más sin bajar si un segundo el pie del acelerador.
Biff Malibu queda totalmente arropado en escena por los guitarristas Captain Poon y Raldo Useless, cuyo apoyo a los coros es también bastante notable. Stu Manx y Danny Young completan una formación compenetrada que parece estar más viva que nunca. Los años de retiro le han sentado bien a Gluecifer que vuelve a posicionarse en lo más alto, a fin de cuentas, el apodo de “kings of rock” no se lo gana cualquiera.
Texto: Tamara Ruiz | Fotos: Nocnar Tosnophal
Promotor:Last Tour
Día:2022-11-18
Hora:19:30
Sala:La Paqui
Ciudad:Madrid
Teloneros:The Good The Bad And The Zugly
Puntuación:8
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