Girlschool da una clase de feminismo en Madrid
Para todos aquellos que estamos cansados de la monotonía, la tarde noche de ayer estuvo más que suficiente para poner un toque de variedad al género de nuestros gustos musicales.
Una buena dosis de rock & roll y heavy metal para nuestros oídos y corazones rockeros, en donde se combinaron estilos similares a manos de grupos bien diferentes en cuanto composición, edad, experiencia ¿Se os ocurre algo mejor que combinar bandas emergentes con bandas veteranas que llevan décadas y décadas en los escenarios? El resultado es un espectáculo lleno de emoción y quizá nervios por un lado de los más principiantes, y por otro de la experiencia y afán que ponen siempre a pesar de los años y lo ya conocido por parte de los más veteranos. En esta ocasión, no faltaron las alusiones a grandes bandas como Mötorhead, rock & roll y metal de los 80, donde vemos que lo bueno y auténtico nunca muere.
Panico Rising, el frenetismo antes de comenzar
La apertura de puertas fue bastante puntual, a las 20 horas y el comienzo del show de los teloneros tuvo lugar a las 20:30. Comenzaron algo agobiados, “no nos va a dar tiempo” dijo uno de los integrantes, a pesar de que su repertorio era el más light de la tarde noche. Se presentaron y comenzaron con ganas. Ya en el segundo tema pidieron al público que participasen y mostrasen que se lo estaban pasando en grande.
La iluminación hasta temas más avanzados era bastante desfavorable, pero afortunadamente pasó a ser favorable. Sin darnos cuenta ya estábamos en el tercer tema, “Abre Los Ojos”, tras la cual mostraron su agradecimiento a la sala We Rock, a Kivents, y a sus compañeros de escenario. Fue por fin en “Falsa Identidad” cuando se notó la presencia de la luz y del color. Uno de los integrantes dio las gracias al público por haber asistido a ver a los teloneros.
En “Frenético”, Panico Rising aprovecharon y presentaron a su nuevo integrante al bajo, Juan, el cual según indicaron conocía los temas mejor que ellos en el poco tiempo que lleva en la banda. Era el momento oportuno. Tema que por cierto produjo un cambio y una ruptura de la atmósfera que habían creado hasta el momento, con predominancia de acordes de bajo, y sutilmente un sonido más melódico.
Después vino “El Guardián”, tema que, como dijo el vocalista, está por desgracia muy de moda, va en contra de la violencia de género. Llegaban a su final, pero no sin haber pasado antes por el momento de las versiones de los grandes, en este caso fue “Breaking The Law”, que provocó alguna alegría y momento para hacer la gracia sobre los temas conocidos y los desconocidos. Se despidieron con “El Barrio Del R&R” y agradecimientos varios.
Mean Machine, velocidad y acordes a ritmo de Mötorhead
Los jóvenes de Barcelona Mean Machine dieron comienzo a su show tras colocar todo minuciosamente (cervezas, telón, baquetas, incluso cambiarse los vaqueros por unos Rockies rojos en el propio escenario tras los bafles para estar más cómodo al tocar la batería). Poco antes de que diesen comienzo, la sala ya estaba más llena. No podían hacerlo de otra manera que no fuesen ruidosos y orgullosos, como el título de su primer tema, “Loud & Proud”.
Con muchas cervezas a su disposición, el trío se encargó de poner todo patas arriba progresivamente. Parecíamos estar en un concierto de Mötorhead, sobre todo por el look de Räul, patillas anchas hasta media cara, vestimenta muy metal, cinturón de balas incluido, camiseta sin mangas… y una infinita energía en escena por parte de cada uno. Había tanto movimiento que hasta temblaban las hebillas decorativas de la correa que sustentaba el bajo, entre otras cosas.
Entre canción y canción recuperaban fuerzas y voz con cerveza, en lugar de agua. Cada garganta tiene unas necesidades diferentes. Eso sí, algo violento por parte de Marc, que al acabarse una lata la lanzó por encima del escenario hasta la zona de los altavoces antes del comienzo de “I Was Made For R’N’R”. Fue tal la adrenalina en el escenario que poco a poco venía la locura. De repente apareció un plato de batería roto, y aún no habíamos llegado al final.
Tampoco faltaron los agradecimientos, aunque algo rudos, entre trago y trago de cerveza, y la frase que daba título al penúltimo tema (“Rock’N’Roll Up Your Ass”) traducido como “Os vamos a meter rock ‘n roll por el culo”. Y ahora sí, el show de Mean Machine llegó a su final, y para hacerlo diferente Marc cogió el platillo (supongo que el roto, ya puestos), una baqueta y se lo acercó a una persona del público para que tocase él. Acto seguido se lo lanzó a Räul, quien también dejó su bajo en el suelo. Cuando todos habían abandonado el escenario, había restos de instrumentos en el suelo, cerveza derramada… una manera original de poner punto final a su actuación.
Las veteranas Girlschool nos dan una lección una vez más
Las veteranas y pioneras del heavy metal Girlschool comenzaron de una manera diferente a la de sus compañeros de escenario. Una intro más elaborada, todas dispuestas de espaldas hasta comenzar. Todo ello con mucha fuerza, muy animadas, con espíritu de heavy metal. Sin darnos cuenta nos habíamos metido ya en su segundo tema, “C’Mon, Let’s Go”, exitazo claramente notable para los presentes. Modificaban las cosas a su antojo y necesidades, cambio de notas junto a los setlist, ajustes de equipos de sonido… Hablaban de temas de hacía 10 años (o sin llegar a tanto), como es el caso de “Guilty As Sin” en la cual piden participación y ritmo.
Daba gusto ver cómo mujeres que comenzaron hace más de dos décadas lo daban todo como si acabasen de comenzar, sacar su primer álbum, me pareció un regalo poder ver a este cuarteto femenino dándolo todo, además tan sonrientes y enérgicas con sus bailes, saltos, gestos, vestimenta: unas con zapatillas, otras con mallas, ya sean de cuero o más simples y con purpurina, botas New Rock de plataforma y otras de tacón alto, y top de cuero. Nos dieron una lección de vida, en la que entendí que si hay algo te gusta hacer, jamás morirás.
En esta ocasión ellas si bebían agua entre canción y canción, mientas recordaban alguna anécdota y reían a carcajadas entre ellas. Girlschool nos llevaron a temas pioneros en su carrera, como fue el caso de “Take It all Away”, tema que lanzaron en el año 1978 (se dice pronto, pero la canción cumplió nada más ni nada menos que sus 41 años). Fue en esta canción cuando Jackie Chambers, guitarrista principal, cogió el micrófono y lo acercó al público para que cantase.
Ellas mismas fueron quienes introducían a los temas, como hicieron con “Race With The Devil”, “Bomber” y “Emergency,” siendo estas dos últimas del año 1991. En estos últimos temas una chica del público sacó una camiseta y Kim la señaló mostrando alegría por su fan. También empezaron a decir algunas cosas sueltas en español como “Hola” “¿Qué tál estáis? “Estamos encantadas de estar aquí” pronunció la bajista. En “Tush”, último tema, hacen las presentaciones y entrega de púas. Se despidieron muy agradecidas.
Texto y fotos: Kaisla Virtanen
Promotor:Kivents
Día:2019-04-04
Hora:20:00
Sala:We Rock
Ciudad:Madrid
Teloneros: Mean Machine, Panico Rising
Puntuación:8
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