FortaRock: la promesa holandesa
Fuera de la frontera holandesa son pocos los que conocen FortaRock, un festival que celebra su décima edición con un cartel muy completo en el que la ausencia de grandes headliners se suple de sobra con una oferta variada y de calidad.
Llegado el mes de Junio, tras el frío y la lluvia, comienzan los festivales en el norte de Europa. Aún quedan unos días para las grandes citas: Hellfest, Graspop y Copenhell, pero mientras tanto podemos ir abriendo boca con una serie de pequeños festivales que van creciendo tanto en asistentes como en cartel. Es el caso de FortaRock, un festival que se celebra desde hace 10 años en Nijmegen, una pequeña localidad holandesa cerca de la frontera alemana y que este año contó con bandas como Amon Amarth, Behemoth, Children of Bodom o Hammerfall en su cartel.
Además de los 30 grados pronosticados para el fin de semana, uno de los principales alicientes del festival fue el 2×1 en entradas debido a la baja venta anticipada. Una promo que vino muy bien para la gente que aún estaba dudando en si asistir al festival, pero que desató la ira en redes sociales de aquellos que adquirieron la suya con antelación. Y es que esta medida se anunció a una semana escasa del festival y ofrecía a todo el poseedor de una entrada la posibilidad de llevar a un acompañante de forma gratuita.
Primer día, reconocimiento del terreno y primeros grupos
El festival se celebró en el parque Goffertpark, a las afueras de Nijmegen. Un parque con zonas boscosas con grandes árboles, algunos dentro del recinto del festival proporcionando zonas de sombra. El recinto contaba además con puestos de comida variada, barras repartidas por todo el recinto y un puesto con cervezas especiales. Distribuidas por las zonas de sombra había varias mesas para que la gente pudiera sentarse a comer y beber lejos del bullicio del concierto pero con una buena localización que permitía disfrutar de los conciertos a distancia.
En cuanto a los escenarios, había tres zonas de conciertos: Un escenario principal, un escenario secundario colocado dentro de una carpa gigante y un pequeño escenario cerca de la entrada del festival para bandas pequeñas y que servía como alternativa al escenario secundario. Antes de continuar con los conciertos, me gustaría comentar que fui al festival con mi hijo de un año, por lo que me tocó ver la mayor parte de los conciertos desde las mesas a la sombra.
Hace tiempo hablé sobre los festivales y niños. He de decir que este festival no aportaba ningún plus a la asistencia con niños (ningún tipo de actividad enfocada a ellos) y que el niño tuvo que pagar entrada (bendito 2×1). Aun así el recinto estaba muy bien y el niño se lo pasó en grande. Llegué al festival con el primer concierto ya empezado, así que entre que buscamos un sitio, compramos tokens y demás, el primer concierto que pude ver fue el de Ne Obliviscaris.
La banda australiana había estado en mi lista de deseados desde hacía varios años, pero es una banda difícil de ver salvo en festivales, donde suele estar relegada a escenarios pequeños y horarios imposibles, así que esta era mi oportunidad y no la deje escapar. La formación tocó cinco temas en los cuarenta y cinco minutos de los que dispusieron, sonando realmente bien por lo que se pudo disfrutar de cada uno de los instrumentos, desde la atronadora batería a las agudas notas del violín, pasando por unos solos de bajo que le daban empaque al sonido duro y cuidado de la banda. Tocaron entre otras “Devour Me, Colosus (Part I): Blackholes”, “Forget Not” y “And Plague Flowers The Kaleidoscope”. Un gran concierto y una lástima que no contaran con más tiempo.
El siguiente concierto me lo perdí por ir a por comida para el niño, así que pasé directamente a Atreyu, que tocaron de nuevo en el escenario principal. La banda americana no contaba con su cantante Alex Varkatzas debido a problemas en las espalda, por lo que tuvieron que hacer reestructuración para suplir sus partes vocales, presentando una formación diferente de la habitual.
Esto no supuso ningún problema para la banda que repartió dosis de buen rollo a base de temazos, con un público muy entregado y muy cooperativo con la banda, haciendo circle pits y dándolo todo. Un gran concierto por parte de los americanos que incluyó un guiño a Bon Jovi versionando su “You Give Love A Bad Name”. Los siguientes en tocar fueron Enslaved que tocaron en la oscuridad del escenario secundario. No soy fan del genero asi que los escuché desde fuera y poco puedo decir sobre el concierto.
Y tras la oscuridad de Enslaved, una pequeña joyita que poco a poco va ganando renombre. Hablo de la danesa Myrkur y su sonido tan especial, mezcla de black metal, folk y metal sinfónico. Si bien es cierto que su show a pleno sol pierde parte de su encanto, musicalmente fue una maravilla, con unos agudos delicados y unos guturales rasgados por parte de la cantante a la altura de muy pocos. Durante los cincuenta minutos que duró el concierto sacó una gran variedad de instrumentos para acompañar sus canciones, pero apenas interactuó con el público del FortaRock 2019, por lo que el concierto resultó un poco soso.
Comienzan los pesos pesados
El siguiente concierto que vi fue el de Amorphis, una banda que ha crecido mucho en los últimos años, habiendo alcanzado un sonido propio y reconocible, con toques de death metal y metal sinfónico. La banda no pudo contar con su batería habitual por una leve enfermedad, pero su suplente lo hizo genial en todas las canciones. El sonido fue muy bueno y un setlist un poco más corto que en sus giras, quedando en diez el número de canciones que interpretaron, hizo que el concierto fuera ameno y menos repetitivo que en su gira. La única pega que le puedo poner al concierto es que en un repertorio tan corto sigan tocando “Black Winter Day”, una canción de sus primeros años, mucho más lenta y pesada y que desentona mucho con el tono del resto del concierto. Aun así fue un conciertazo de una banda en su mejor momento.
Me hubiera gustado acercarme a ver a Cult Of Luna, pero era hora de cenar y el niño no perdona, así que el siguiente concierto fue el de Children Of Bodom, un concierto que contó con más público que los anteriores. Los finlandeses arrancaron con “Under Grass and Clover”, perteneciente a su último trabajo, del que tocaron tres temas de los doce que tenían en su setlist. Un concierto muy variado y con un gran sonido que hizo que la hora que duró se nos pasara volando y que nos quedáramos con ganas de más.
Bloodbath partían como cabezas de cartel del segundo escenario, la tienda. Terreno vetado para mi hijo, así que solo me pude escapar a escuchar unas cuantas canciones. No soy un gran fan del género, aunque sí es verdad que he seguido bastante a la banda. Aun así diré que el concierto me pareció monótono y carente de chispa, motivo por el cual tras cuatro canciones decidí salir de la tienda y escucharlo de fondo. Una decepción para mi, pero posiblemente se deba a mis expectativas más que a que fuera un mal concierto.
A las diez menos cuarto y prácticamente coincidiendo con la puesta del sol arrancó el concierto de los polacos Behemoth. Una escenografía muy superior a las vistas hasta ahora con proyecciones, fuego, luces y mucho humo ayudaba a crear un aura de misterio y oscuridad perfecta para Nergal y los suyos. El concierto arrancó con la poderosa “Wolves Of Siberia” de su último trabajo ‘I Loved You At Your Darkest’, gran protagonista de la noche con cinco de los catorce temas que interpretó la banda. Un grandísimo concierto en el que eche de menos “O Father, O Satan O Sun!”, una de mis canciones favoritas, pero que disfruté especialmente de “Bartzabel” y su ritmo lento y oscuro.
Segundo día, mucho calor desde primera hora
Los encargados de abrir el segundo día fueron los británicos Savage Messiah que vinieron a presentar su nuevo álbum ‘Demons’, disco del que fueron prácticamente todos los temas interpretados por la banda. El cantante anunció que tenía algunos problemas en la voz pero aun así el grupo sonó bastante bien y dieron un concierto bastante bueno y animado.
Gloryhammer venían a presentar su nuevo trabajo, publicado apenas unos días antes, ‘Legends From Beyond The Galactic Terrorvortex’. La banda escocesa hicieron gala de su sentido del humor cada vez que se dirigían al público, haciendo partícipes a todos los asistentes de la fiesta intergaláctica llena de fantasía, unicornios y power metal. El cantante Thomas Winkler hizo gala de un poderío vocal difícilmente igualable, lanzando gritos agudos a diestro y siniestro. Un concierto muy divertido e interesante, en el que la única pega era que la mayoría de los temas eran nuevos y la gente no los conocía y no los podía cantar.
Tras ver a Gloryhammer decidimos salir a dar un paseo por el parque, alejándonos del recinto y de la gente, ya que el calor era insoportable y con el niño todo empezaba a ser molesto Después de un par de horas por el parque llegamos para ver a los polacos Batushka que tocaron en el escenario secundario, la gran carpa cubierta. Es una banda que me llamó mucho la atención la primera vez que la escuche, ya que creo que tienen algo especial que los aleja del black metal tradicional, así que decidí asomarme a ver que tal lo hacían.
Una amiga me dijo que los grupos de black metal deberían tocar siempre en sitios pequeños y oscuros para que no se pierda su encanto, y cuánta razón tenía. La escenografía de la banda es una pasada, recreando una iglesia y procesando una misa, con todos los miembros de la banda enmascarados y medio escondidos por el escenario, como si de un elemento decorativo más se tratara. El sonido de la banda también era muy bueno así que se convirtieron en la sorpresa positiva de ese día.
El Dios del trueno sacude Nijmegen
Tras la oscuridad de Batushka llegó el momento de Symphony X. La banda de Russell Allen y Michael Romeo dieron un espectáculo impresionante, donde a pesar de la complejidad de sus solos y la exigencia vocal de algunas canciones los músicos estuvieron geniales bordando cada una de las partes. Russell Allen estaba desbocado, no parando ni un momento quieto en el escenario, animando al público e interactuando con sus compañeros. Una verdadera maravilla de concierto.
Y tras el subidón llegó el momento de la calma, de bajar revoluciones y de disfrutar del metal íntimo de Katatonia, que vinieron con un show especial en el que interpretaron íntegro su disco ‘Night Is The New Day’. No es mi disco favorito de la banda y creo que tocarlo entero hizo que por momentos el concierto fuera un poco pesado. Aun así hay que reconocer la calidad de la banda y el gran concierto que dieron. La canción elegida para cerrar el show fue una versión de “Night Comes Down” de Judas Priest que sonó genial con la voz de Jonas Renke.
Los encargados de volver a subir las revoluciones del festival fueron los suecos Hammerfall. La banda de power metal clásico partía como uno de los cabezas de cartel del festival y la verdad es que dieron un grandísimo concierto, en el que repasaron temas de sus veinticinco años de carrera. No faltaron clásicos como “Renegade” o “Hearts On Fire”, aprovechando también para presentar un adelanto de su próximo trabajo “(We Make) Sweden Rock”. Un gran concierto que dejó a la gente con ganas de más.
Y tras una pausa para comer y dormir al niño llegó el momento del plato fuerte del festival, Amon Amarth. Los suecos estaban presentando su nuevo trabajo, ‘Berserker’, el cual fue lanzado al mercado apenas un mes antes, cosa que no impidió que el público cantara sus nuevas canciones, así como que disfrutaran de sus clásicos.
Con un casco de vikingo gigante presidiendo el escenario, actores simulando batallas, muchísimo fuego y un sonido atronador Johan Hegg y compañía dieron un espectáculo brutal hasta que la fuerte lluvia hizo que el concierto fuera suspendido a falta de unos pocos minutos para la hora. En total doce canciones entre las que destacaron “The Pursuit Of Vikings” , canción con la que abrieron el concierto, o las nuevas “Crack The Sky”, “Shield Wall” y “Raven’s Flight” que sonaron genial y demuestran el buen estado en el que se encuentra la banda.
De FortaRock al cielo, o casi
Esta fue la primera vez que acudía al festival y en general he de decir que en relación calidad precio me ha parecido genial. El cartel estaba compuesto principalmente por bandas “nuevas”, la mayoría formadas en los ’90s o principio de los ’00s, lo cual provocó la baja venta de entradas al no tener ningún gran nombre como gancho. Personalmente creo que el cartel fue muy completo y variado, y si bien es verdad que no había ningún nombre que atrajera hordas de fans tampoco hubo que ver a viejas glorias arrastrándose por el escenario.
El precio de la comida y de la bebida me pareció un poco más caro que en otros festivales, pero es que el precio de la cerveza en Holanda es bastante caro en cualquier lugar, por lo que me parece menos sangrante que los 12 pavos que he llegado a pagar en salas de concierto por un mini. La comida estaba muy buena y era bastante “artesanal”, todo preparado en el momento y delante tuya.
La organización del FortaRock fue impecable, y a pesar de que la gente pudiera quejarse por la cancelación del concierto de Amon Amarth por la lluvia, una medida de seguridad bastante habitual en Holanda, hay que decir que los servicios de emergencia habían tenido ya bastante por un día. Y es que en un momento de la tarde un asistente al festival sufrió un paro cardíaco y los servicios médicos tuvieron que reanimarlo en el recinto hasta que pudo ser trasladado en ambulancia a un hospital, todo ello en menos de 5 minutos. La gran noticia es que el hombre se ha recuperado y no le ha quedado ninguna secuela y que al despertar camino del hospital en la ambulancia pidió que le dejaran volver al festival a seguir de fiesta. Eso es llevar el metal hasta el extremo.
Texto: Rubén Macías | Fotos: Schiet7Kleuren
Promotor:FortaRock
Día:2019-06-01
Hora:12:30
Sala:Goffertpark
Ciudad:Nijmegen, Holanda
Puntuación:8
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