Primera edición del Foh Festival: trampolín de la escena andaluza

Se suele decir que las grandes ideas surgen de la locura. De las ilusiones. De los sueños. Y es así como, más o menos, se comienza a forjar la idea del Foh Festival. ¿Crear un festival anual dedicado a la expresión de la cultura y al arte andaluz a través de las bandas, sellos y distribuidoras de Andalucía? ¿Y por qué no?

Se suele decir que las grandes ideas surgen de la locura. De las ilusiones. De los sueños. Y es así como, más o menos, se comienza a forjar la idea del Foh Festival. ¿Crear un festival anual dedicado a la expresión de la cultura y al arte andaluz a través de las bandas, sellos y distribuidoras de Andalucía? ¿Y por qué no? Si de algo podemos presumir en el sur, es de la gran cantidad de bandas categóricas y de la diversidad de estilos que corren por estos lares.

Pero claro, a nivel económico, ningún promotor se va a hacer de oro con el fin de este festival. Aunque no será ni por asomo el destino del mismo. Eso sí; el público agradece la oportunidad de descubrir nuevos grupos, y las propias bandas, encuentran una gran plataforma para exponer su arte. Nunca mejor dicho.

Un atractivo cartel y muchos detalles (merchandising por doquier, y rollo fiestero antes, durante y después) hicieron que la primera edición del Foh Festival fuera todo un éxito. Y si todo ha salido a pedir de boca, habrá una segunda edición el próximo año. Se echó en falta un puesto de comida para matar el gusanillo prometida por la organización, pero por problemas ajenos no se pudo montar. Muchos tomaron como solución rellenar el vacío estomacal a base de un suplemento de líquidos alcohólicos. Y luego pasa lo que pasa…

Juventud, divino tesoro: Glasswork

Abrían el cartel la joven formación malagueña Glasswork. Cuando una banda la forman músicos que cuidan la técnica al milímetro, se nota. Pero no hay que tomárselo como algo despectivo. Todo lo contrario.

El cuarteto de Fuengirola venían presentando su segundo trabajo “Fear And Trembling”, y las sensaciones que dejaron fueron más que positivas. Batería y teclista se iban repartiendo los fraseos vocales de unas canciones que bailaban al son del rock progresivo clásico, en perfecta comunión con tintes más vanguardistas.

Vamos; como mezclar King Crimson con Porcupine Tree y quedarse tan anchos. Todo un despliegue de variedad progresiva con unas ejecuciones impecables, que para nada resultaron frías y distantes como la mayoría de las bandas de su estirpe. Tampoco faltaron partes de vientos, que hicieron más ameno si cabe su show. Habrá que seguirles la pista, porque talento tienen a raudales.

Glasswork – Foh Festival 2018

Grajo siguen escalando posiciones

Una de las bandas más esperadas de la noche, eran los cordobeses Grajo. Porque “Slowgod II”, su segunda y última entrega, ha calado muy hondo entre sus seguidores (por descontado) y entre los que disfrutan de doom metal variado fabrico con clase.

Han conseguido hacer del doom metal un estilo adictivo, y así lo demostraron sobre las tablas. Con ritmos de pies de plomo, fueron desplegando su arsenal y “Altares”, “Malmuerta” y “Queen Cobra” sonaron de miedo. Esos riffs duros, crudos y arabescos canalizados por la voz de Liz, son pura magia, y el público se quedó embelesado con su directo. Su occult doom te atrapa y te hipnotiza y ya no hay marcha atrás. Cuando iniciaban una interpretación, te quedabas enganchado hasta su final con suma facilidad.

Sin desmerecer la atención del resto de bandas del cartel, fueron uno de los triunfadores de la noche, y os podemos asegurar, que su directo está llegando a unos niveles más que notables. Atentos a este nombre, porque Grajo pueden llegar a ser una de las bandas más punteras del estilo a nivel estatal.

Grajo – Foh Festival 2018

Atavismo son un valor seguro

Los siguientes en saltar al escenario del Foh Fest se han convertido en unos habituales en los escenarios de Málaga. ¡Y es por algo! Siempre es bienvenido el viaje astral al que nos invitan Atavismo en cada concierto. Aires pinkfloydianos, deleite atmosférico, dejes progresivos andaluces… son unos maestros a la hora de engatusarnos con sus melodías space rock sicodélicas y disfrutar de cada instante de su directo.

Con su nuevo trabajo “Inerte” por bandera, fuimos partícipes del gran estado de forma que mantienen en la actualidad. Mientras, “La Maldición de Zisco”, “Belleza Cuatro”, “Volarás” o “Pan y Dolor” dibujaban en el aire aureolas de colores. Atavismo tienen una personalidad a prueba de bombas, y aunque las guitarras y voz de Poti sea gran parte de su sello de identidad, con el golpeo y la fuerza a la batería de Pow, el ritmo que marca el bajo de Mat, y las atmósferas de las teclas de Koe, logran un sumatorio perfecto.

Aunque siempre nos quedaran ganas de más, estiraron todo lo que pudieron un show en el que lo dieron todo de principio a fin. Cumplieron como siempre, pero con un plus de protagonismo.

Atavismo – Foh Festival 2018

La sorpresa inesperada de Orthodox

El fin de fiesta venía de la mano de una sorpresa. Orthodox tenían preparado un concierto con su original trio line-up. Así que su disco debut “Gran Poder” iba a tener un peso bastante considerable en su set para deleite de su público. Y aunque han estado unos cuatro años separados de dicha formación, aquello sonó de miedo.

Hay que aclarar que el estilo de los sevillanos no es para todos los públicos. Esa asonancia arrítmica, a modo de improvisación revolucionaria, no entra fácil en los oídos de la mayoría de los mortales. Su doom metal ecléctico-folclórico es un elefante entrando en una charrería al ritmo de tambores de Semana Santa. Puede sonar exagerada la comparación, pero si hubierais presenciado su inicio de show, y la participación del saxo hiriente casi a continuación, me daréis parte de razón.

Pese al descoloque inicial, poco a poco nos fueron introduciendo en su mundo de ultratumba con una intensidad aplastante, haciendo que sus fieles seguidores disfrutasen de esta ocasión tan especial. El día en el que el planeta Tierra pegue el estallido final, no se me ocurre mejor banda sonora que los riffs herrumbrosos y lúgubres de Orthodox como confirmación del apocalipsis.

Por cierto, ‘foh’ es una expresión bastante andaluza que, aunque se suele usar para evidenciar asco, siempre se echa mano de ella para manifestar sorpresa. Aquella noche, se nos escaparon unos cuantos durante muchas canciones…