Escena Rock Madrid Fest nace a lo grande

Con la idea de potenciar o reactivar el movimiento heavy nacional se ha creado este festival que desde meses antes de su celebración no ha dejado de dar noticias continuas sobre los grupos participantes y sobre las circunstancias que lo rodean. Al celebrarse en mitad de febrero que el recinto sea un pabellón cubierto del Ifema en el Campo de las Naciones puede ser de lo más lógico pero el anuncio de no dejar salir a los asistentes una vez realizada la entrada generó numerosas críticas entre el público acostumbrado a los grandes festivales y eventos de esta magnitud. La organización rectifico en parte permitiendo la salida y entrada hasta las 20:00 horas escuchando a sus clientes con la idea de que esta edición tenga continuidad y no sea la primera y última.

Gracias al precio asequible de la entrada y a una larga nómina de grandes nombres de la escena metalera nacional arrancó con mucha fuerza un festival, el Escena Rock, con visos de tener continuidad y una larga y fructífera vida.

Las puertas del Pabellón 1 de IFEMA se abrieron a las 16:20 horas ante una larga cola de gente esperando ya desde hacía horas para disfrutar desde el primer minuto en una tarde soleada y muy suave de temperatura. Por delante, casi doce horas de heavy metal con las descargas de Obús, Warcry, Ñu, Saurom, Leo Jiménez, Dark Moor y Lépoka como mayor atractivo.

Lépoka y Dark Moor encendieron las primeras horas de festival

La fila fluyó a gran velocidad y desde el principio el pabellón presentaba muy buena entrada. A las 16:25 horas asomaron por el escenario del espacio cubierto la primera banda de la tarde. Lépoka, banda de folk metal nacida en Castellón en 2009 con tres álbumes a sus espaldas  -‘Folkoholic Metal’ (2014), ‘Beerserkers’ (2016) y ‘Bibere Vivere’ (2018) y con un próximo disco que saldrá este año dentro de pocos meses- aparecieron con sus atuendos habituales disfrazados de monjes para comenzar un concierto de apenas treinta y cinco minutos en el que demostraron que son una de las bandas en directo en mejor forma en estos momentos.

Lepoka (Foto: Clara S. Gallego)

Acompañados por dos hinchables gigantes a los lados de la batería de dos monjes barbudos portando una gran jarra de cerveza, aprovecharon bien su corto espacio de tiempo sobre el escenario para desplegar su espectáculo lleno de diversión. Directos al grano empezaron con “Goliardos”, “Beerserkers”, “Carta a María” y la versión de la canción de Mago de Oz “Vodka And Roll” que presentaron agradeciendo su presencia al público allí congregado a pesar de ser tan temprano. Pararon un segundo para presentar la canción de adelanto de su próximo trabajo “Contra viento y marea” y terminaron con “Chupito” y “Yo Controlo”. Tuvieron que luchar con el sonido pero lograron levantar a los asistentes y realizar un gran show.

Lepoka (Foto: Paco García)

El cambio entre grupo y grupo se hizo rápidamente, entre quince y veinte minutos como fue la tónica habitual de la noche, y Dark Moor también dispuso de treinta y cinco minutos para realizar su actuación que abrieron con “Birth Of The Sun” de su último disco ‘Origins’ al que recurrieron principalmente en su concierto. El sonido no mejoró pero aún así los madrileños que llevan más de veinte años de carrera, once discos a sus espaldas y muchas tablas sacaron su actuación adelante sin mayor problema con su mezcla de hard rock sinfónico con toques folk.

Dark Moor (Foto: Paco García)

Alfred, pañuelo a lo pirata en la cabeza, agarró una guitarra acústica y atacaron temas como “Crossing Through Your Heart” o “Raggle Taggle Gypsy” que puso a bailar a toda la sala. Se despidieron con “La Canción Del Pirata” ante un pabellón que empezaba a estar bastante lleno.

Dark Moor (Foto: Paco García)

Leo Jiménez, Saurom y Ñu repasaron la historia del heavy metal español

Con apenas cinco minutos de retraso sobre la hora prevista la banda de Leo Jiménez comenzó su descarga a toda potencia con “La Era De La Individualidad”. Le acompañaron los mismos músicos que lo hacen desde hace ya unos años, lo que es una garantía para el espectáculo: Edu Fernández al bajo, Rufo Cantero y Antonio Pino a las guitarras y su compañero de Stravaganzza Carlos Expósito en la batería.

Leo Jiménez (Foto: Paco García)

El de Fuenlabrada aprovechó sus cuarenta minutos sobre las tablas para realizar un espectáculo contundente sin apenas respiro haciendo un repaso a su historia personal que coincide en muchas ocasiones con la historia del metal nacional. Con la guitarra en ristre siguió con “Con Razón o Sin Razón” y “Misantropía”.

Leo Jiménez (Foto: Clara S. Gallego)

Aunque la bola de sonido seguía estando presente consiguieron atenuarla y poder acabar por todo lo alto haciendo un homenaje a su antiguo grupo Saratoga con “Vientos De Guerra” y “Maldito Corazón”. Están en plena gira con su tour “Mesías” que les llevará por toda la península este año y habrá oportunidad de verles con más tiempo a su disposición.

Leo Jiménez (Foto: Paco García)

El primer gran concierto de la noche lo regalaron los gaditanos Saurom que aprovecharon todos los recursos a sus manos en los sesenta minutos que tenían asignados y consiguieron un gran sonido esta vez. Utilizaron la pantalla del escenario proyectando imágenes y animaciones en cada una de las canciones y desplegaron a la banda y a los animadores que aparecieron en algunos de los temas para conseguir que el público no parase de animar y bailar.

Saurom (Foto: Paco García)

Una banda que lleva también más de dos décadas de vida y que ha crecido enormemente en estos últimos años. Migue estuvo magnifico a la voz, junto a Narci a la guitarra, flauta, violín, pandereta o lo que le tocase, Raúl a la guitarra, Joselito al bajo, Santi a los teclados, Antonio Donovan a la batería y la colaboración de Juan Garrido al violín.

Saurom (Foto: Paco García)

Hicieron un repaso por toda su discografía con canciones como “Numen”, “La Posada Del Poney Pisador”, “Leyenda De Gambrinus”, “Músico De Calle”, “El Saltimbanqui”, “Noche De Halloween”, “La Batalla Con Los Cueros De Vino”, “Vive”, “El Carnaval Del Diablo”, “Dracum Nocte”, “El Círculo Juglar” con la que consiguieron crear un pequeño circle pit, “Fiesta” y “La Taberna” con la que cerraron una gran actuación dejando claro que merecían entrar en la historia de nuestro metal como así han conseguido a base de trabajo y esfuerzo.

Saurom (Foto: Clara S. Gallego)

Y para historia viva de nuestro rock Ñu. Cuarenta y cinco años de buena música nos contemplan. A diez minutos para las diez de la noche José Carlos Molina muy bien acompañado por una de las mejores formaciones que ha tenido a lo largo de su larga trayectoria tomaron por asalto el escenario del pabellón 1 con toda una declaración de intenciones como es “Viejos Himnos Para Nuevos Guerreros” a las que siguieron sin pausa “No Hay Ningún Loco”, “La Granja Del Loco” y la sublime “Preparan”.

Ñu (Foto: Paco García)

La banda se mostro compenetrada, disfrutando y haciendo disfrutar al público que ya se había metido de lleno en la fiesta. A las guitarras dos virtuosos como son el legendario Manolo Arias y el que va para leyenda Luis Calzada, junto a Juan Miguel Rodríguez a los teclados, César Sánchez al bajo, Vesko Kountchev a la viola y Oscar Pérez a la batería.

Ñu (Foto: Paco García)

“Algunos Músicos Fueron Nosotros”, “Tocaba Correr” para la que Molina soltó la flauta y agarró la acústica, “Sé quién”, “Manicomio”, “El Tren” que popularizaron los Leño de Rosendo, “El Flautista” y “Más Duro Que Nunca” para terminar hicieron las delicias de todos los seguidores de la banda y aunque el sonido volvió a hacer de las suyas fue un concierto plenamente disfrutado de principio a fin.

Ñu (Foto: Clara S. Gallego)

Warcry se despide con un concierto para el recuerdo

Uno de los conciertos más esperados de la noche y que cumplió ampliamente las expectativas de los fanáticos de la banda fue el de los asturianos Warcry. Anunciaron semanas antes que esta iba a ser la última actuación del grupo durante un tiempo indeterminado en el que se tomarían una vacaciones indefinidas.

Warcry (Foto: Paco García)

La banda ha conseguido el estatus de primera figura en el panorama metálico actual después de veinte años de carrera y una decena de discos editados por lo que la noticia ha sido una autentica sorpresa para todos. El pabellón estaba a reventar hacía las 22:25 cuando Víctor García a la voz, Pablo García a la guitarra, Santi Novoa a los teclados y Roberto García al bajo comenzaron una descarga de casi cien minutos en la cual el sonido ralló a gran altura y la banda se mostró pletórica.

Warcry (Foto: Clara S. Gallego)

Tocaron temas de todas sus épocas como “Alma De Conquistador”, “Siempre”, “Nuevo Mundo”, “Ardo Por Dentro”, “Aire”, “Cielo o Infierno” o “Devorando El Corazón”. La imágenes de las pantallas, el juego de luces o las llamaradas del frontal del escenario completaron un espectáculo que el público disfruto al completo.

Warcry (Foto: Clara S. Gallego)

Víctor anunció que tocaba interpretar una canción rara en el setlist y que se habían decidido por una versión, el “Aquí Estaré” de Avalanch, y después tocaron “Cobarde” con la que pedía Víctor acabar con ese horror más peligroso que el coronavirus: la violencia machista. Llegó el anuncio de las inesperadas vacaciones indefinidas para arrancar la traca final con “Tu Mismo” y su pegadizo estribillo: Nada hay bajo el sol… “El Trono Del Metal”, “El Guardián De Troya” y la apoteósica “Hoy Gano Yo” como despedida a la que fue una actuación histórica.

Obús: gran fin de fiesta

Y antes de la una de la mañana y con mucha parte del público tomando el camino de la cama Obús ponían broche de oro a un festival que fue todo un éxito y que esperemos se repita durante muchos años.

Obús (Foto: Paco García)

Fortu a la voz, Paco a la guitarra, el gran Luisma Hernández al bajo -al fin un bajista a la altura del único tío Luis- y Carlos Mirat a la batería pusieron la directa con clásicos como “Necesito Más”, “La Raya”, “Te Visitará La Muerte”, “Que Te Jodan” y “Autopista” en la que Fortu confirmó que a ellos no les van la retiradas, que son trabajadores del rock y que hay que estar sobre el escenario a pico y pala.

Obús (Foto: Clara S. Gallego)

El primer tema de su último disco ‘Con Un Par’ fue “Whisky Con Hielo” a la que siguió la mítica “Juego Sucio”. Entre “No Me Lo Digas Más” y “La Mosca”, ambas del último álbum, interpretaron “Dinero, Dinero” y para el final dejaron las emblemáticas “Prepárate” y “Vamos Muy Bien”. Se despidieron cerca de las dos de la mañana con “Sangre De Rock And Roll” demostrando que confían en sus últimas composiciones.

Obús (Foto: Paco García)

Habían pasado más de diez horas y la gente se marchaba cansada pero feliz comentando como había funcionado un Escena Rock Madrid Fest que, a falta de pulir algunos detalles como el área de descanso o los puestos de comida, puede convertirse en una de las grandes citas anuales de la capital.