Eon termina de donar su ‘Médula’ en Madrid

Los madrileños Eon decidieron poner punto y final a su gira más extensa en casa y muy bien acompañados por los también de Madrid Hiranya y los afincados en Barcelona, pero procedentes de muy diversas partes del globo terráqueo, Donuts Hole.

Dos años hace que la banda de Carabanchel Eon inició un interesante viaje conceptual desde que publicaron su segundo álbum ‘Médula’ (2016) el cual les ha llevado a cosechar grandes éxitos de los que pueden presumir como haber tocado en Download Madrid Festival, ser recomendados por Lars Ulrich (Metallica) en su programa de radio online «It’s Electric», o haber teloneado a Hamlet y lograr sold out en alguna que otro concierto por la península.

Durante la noche del sábado en la sala Sound Stage de Madrid se pudo presenciar el cierre de esta etapa tan importante para ésta formación. Y lo hacían de la mano de las dos bandas emergentes de nuestra escena nacional de gran calidad como lo son Donuts Hole e Hiranya.

Eon no eran los únicos despidiendo etapas

Eon no estaban solos en lo de dar por finalizada una gira para mostrar y dar a conocer su último álbum. Los madrileños Hiranya de igual forma aprovechaban la noche para dar el último concierto del año y de la gira con su álbum debut ‘Breathe in’. Un disco que les ha llevado también a telonear a bandas internacionales como Jinjer, The Agonist o Infected Rain también encabezadas por féminas. Ésta noche de sábado invernal lo hicieron para la banda nacional Eon.

Hiranya (Foto: Mara Martínez)

Las puertas de la sala Sound Stage se abrieron con puntualidad a las 19:00 de la tarde. Eran no muchas las personas que estaban a tan temprana hora para ver los primeros en salir, pero suficientes para elevar la temperatura de la sala hasta tener cierto calor humano y disfrutar de un ambiente animado. Fue entonces cuando los chicos de Hiranya capitaneados por Sara Bowen salían a las tablas para repartir cera a todos los allí presentes durante aproximadamente poco más de media hora de la que disponían. Aunque algunos de sus temas suenan con frecuencia en mis dispositivos de audio, aún no había podido disfrutar del directo de Hiranya, así que aproveché la ocasión para presenciar a la banda en directo.

Hiranya (Foto: Mara Martínez)

Dieron paso a una maratón de ocho temas sin apenas descanso tras la intro de película que tienen para abrir su, por ahora, único disco titulado ‘Breathe in’. Con “Falling Letters” comenzaban su setlist, enlazando el tema con la potente “War”. Desde el minuto uno ya dejaban claro a los asistentes el brutal death melódico de corte europeo que se gastan estos chicos.

Hiranya (Foto: Mara Martínez)

Desde luego, los guturales aspirados de Sara sin duda impresionan. ¿Cómo puede dar esos berridos un cuerpo tan pequeñito?. Sin embargo, las melodías vocales que hace con su voz indudablemente dulce y armoniosa, aunque bien ejecutadas quizá estén a falta de algo más de proyección para que se luzca con la potencia que merece en directo. Estoy segura de que tiene capacidad de sobra para hacerlo. Pero decir que el que no se pudiera apreciar podría achacarse sobretodo a que el sonido de la sala no era precisamente el mejor y la ecualización del volumen no le favorecía demasiado a la voz. Sin embargo las guitarras se podían apreciar bastante y a pesar de la deficiente acústica de la sala verles tocar en directo por fin temas como “False god” “Lost”o “Dishonor” desde luego fue un placer.

Hiranya (Foto: Mara Martínez)

Sin duda, el carisma y energía de la banda lo concentran especialmente los encargados de las cuerdas. Pues durante su concierto Johnny, guitarrista, no deja de sonreír, moverse y conectar con el público además de mostrar un excelente nivel. Dani, también guitarra, que a pesar de mostrar cierta concentración para que suenen las cosas como deben sonar, se mueve por el escenario en multitud de ocasiones para juntarse con sus compañeros y disfrutar, lo cual se contagia a la audiencia.

Hiranya (Foto: Mara Martínez)

Jio cuya presencia y actitud al bajo impone tanto como los potentes temas de Hiranya requieren. Un comienzo de velada cañero, ameno y que deja cierta miel en los labios que dan ganas de volver a ver en directo a Hiranya en unas condiciones acústicas y de luces que les haga justicia y con una duración de espectáculo más extensa que incluya un setlist más extenso en el que esperemos que pronto añadan más temas nuevos de lo que será su segundo disco y que tienen pensado publicar durante el próximo año. ¡Habrá que estar atentos!

Que no pare el show por tener los “donuts hole” asomando

Durante un rapidísimo cambio del backline necesario para que pueda salir la siguiente banda, se nota cierta disminución de público. La gente aprovecha para salir a fumar, tomar el aire o ir al baño. Y con un número de espectadores algo más reducido que los madrileños Hiranya, salen al escenario a eso de las 20:00h Donuts Hole. Esta banda barcelonesa tiene muy diversos tintes en el estilo en su música, abarcando desde incluso el rap al groove o nu metal, pero los pesados riffs de guitarra, los cañeros ritmos de batería y los desgarradores screams de su cantante que intercala entre lineas más melódicas, inclinan la balanza claramente hacia el metal. Lo que más da personalidad al estilo de Donuts Hole sin duda es la voz. Unas letras compuestas en español y lineas vocales en las partes más melódicas que evocan a menudo a Molly de Hamlet o a Aphonnic.

Donuts Hole (Foto: Mara Martínez)

Durante el concierto se mostraron bastante reivindicativos, y con una rotunda postura en contra del bullying, lo cual dejaron claro cuando su cantante argentino Ariel Placenti hizo la presentación del tema “Todos somos parte”. Mientras denunciaban éste tipo de violencia aprovecharon para sacar una enorme tela blanca llena de firmas que incluía en gran tamaño el título de la canción y animaban sosteniéndola para que la viéramos a que la gente que allí estábamos firmara como símbolo de compromiso contra el bullying.

Donuts Hole (Foto: Mara Martínez)

Donuts Hole no fue menos y también tuvo ciertos problemas técnicos. Tanto tras presentar la intro de su nuevo trabajo, que el bajista se quedó sin sonido y tuvieron que parar para solucionarlo, como casi al final del concierto, cuando al batería se le cayó totalmente un pie de plato. El bajista se dio cuenta, y viendo que ningún técnico acudía, con una decidida y gran energía como la que mantuvo durante todo el concierto se dispuso a desplazarse para intentar rápidamente subsanar el problema. Finalmente un técnico, el cuál no debía de estar muy atento, reacciona por fin y aparece justo para levantar el pie de plato.

Donuts Hole (Foto: Mara Martínez)

Otro inconveniente, aunque no técnico, ni pareció para nada afectar a la puesta en escena, fue que el pantalón del Ariel se desgarró descaradamente en la entrepierna, dejando ver los “donuts hole” que gastaba durante toda la actuación. Si los fotógrafos andaban aprovechando la fotogénia de Ariel ante las cámaras, fue entonces cuando se agolpaban para sacar un buen plano de la situación. Ariel parecía no darse cuenta, o sencillamente no importarle para darlo todo durante la noche, ya que no afectó para nada en su puesta en escena.

Donuts Hole (Foto: Mara Martínez)

Otro momento destacable de la actuación de Donuts Hole fue el instante en el que su bajista Fran, el cuál no debe apreciar mucho su vida ni la de su instrumento, bajó del escenario para animar al público a realizar un wall of death con él presente tocando en medio del poco espacio del que se disponía entre el escenario y la columna gigante que interfiere en plena mitad de la sala. Con el bajo, el loco músico se puso a hacer con los que participaron en la idea unos pseudo pogos al nivel de lo que tener un pesado bajo colgado y tocar a la vez le permitían. De nuevo la energía, amenidad y música potente seguían sin faltar en el velada a manos de Donuts Hole.

Donuts Hole (Foto: Mara Martínez)

Potente actuación de los protagonistas de la velada: Eon

Llegaba el momento de la banda que encabezaba el cartel de la noche. Se notaba que pese a que las dos bandas teloneras estaban perfectamente a la altura, Eon eran los realmente protagonistas de la noche. La sala empezó a llenarse algo más y animarse más el ambiente que con los anteriores, y la mejoría y calidad en en el juego de luces favorecía que se lucieran más.

Eon (Foto: Mara Martínez)

Con un Diego Cardeña a la voz que se deja la piel cantando hasta deshidratarse y que presenta los temas con un atractivo y grave timbre de voz que gasta de locutor de radio (por algo lo es realmente) salían al escenario rápidamente tras sonar una intro. Dieron paso a los primeros temas elegidos para su setlist abriendo como hacen en su segundo disco ‘Médula’ con el tema “Edén”. Riffs brutales y unos ritmos de batería con los que el batería David Viana se luce estéticamente de maravilla haciendo virguerías con las baquetas a la vez que toca y transmitiendo buen rollo y disfrute. Algo que le da bastante dinamismo y presencia a pesar de estar situado como batería que es al fondo del escenario.

Eon (Foto: Mara Martínez)

Tras los primeros temas que pudimos disfrutar, nos siguieron mostrando su energía y groove en un “Duramadre” que tuvieron el detalle de dedicar a los que luchan contra el cáncer. De nuevo, durante la actuación de los que encabezaban la noche, aunque menos, el sonido de la sala dejaba que desear. No obstante, no por ello se dejaba de apreciar la potencia de la banda en acción. Eso sí, una vez más la ecualización no favorecían en especial al cantante. Un volumen más alto para el micro de voz se hubiera agradecido bastante y poder así distinguir las letras de las canciones.

Después de la dedicatoria a las víctimas de tan terrible enfermedad, tocaba ponerse nostálgicos y comenzaron a interpretar temas de su álbum debut ‘IN[visible]’, como “Corpus inertia”, “Simetría” o “Ansiedad”. La evolución entre los temas de dicho álbum que vio la luz por allá en el año 2012 y ‘Médula’ sacado en 2016 son más que apreciables. La ausencia de guturales, y un vocalista diferente, además de tener un sonido algo menos pesado en los viejos temas eran los factores que más marcan la diferencia entre los temas anteriores y los más recientes.

Eon (Foto: Mara Martínez)

Cerraban la actuación con alguna pirotecnia sobre el escenario a la vez que ejecutaban el tema “Víctima”, diciendo adiós de esta perfecta manera a una etapa que les ha dado evidentes alegrías y buenas experiencias con la banda las cuales remarcaron en varias ocasiones durante la actuación.

Eon (Foto: Mara Martínez)

La redactora de esta crónica, Mara, se desentiende del titular. Puso uno soso no, lo siguiente, y lo cambió Dani Bueno.