Cita oscura con Embellish en Valencia
Embellish aterrizó en Valencia, tercera parada en el tour de presentación de su nuevo disco “A Thousand Lightyears For You” por territorio nacional. Tras demostrar su nivel a su paso por Madrid a inicios de año, ¿conseguiría la banda mantener el listón donde lo había dejado?
Asistimos al concierto con intención de resolver esta cuestión, conociendo de antemano que antes dos grupos teloneros serían los encargados de caldear el ambiente, primero Rais y posteriormente Infernale. La noche nos daba una fría bienvenida, el humo de cigarrillos de los músicos hacía denso el aire de la entrada a la sala, todos impacientes por ver como iba a desarrollarse la noche.
A las 21.30h la sala Pabarse Matao abría sus puertas puntual como un reloj, el concierto debía empezar a la media hora de la apertura, pero por la falta inicial de asistencia de público se tuvo que retrasar la hora de inicio. Mientras esperábamos estuvimos comentando anécdotas con Embellish y de paso me contaron cosas interesantes sobre el nuevo disco.
“Jode ver una sala vacía, pero vamos a petarla”
22.30h y el show debía de comenzar, el público brillaba por su ausencia y los músicos de Rais aparecieron en escena. La noche comenzaba con calma, esto iba a ser un encuentro íntimo, tal como dijo uno de los miembros de la banda “somos pocos pero buenos”. Laura, la cantante, apareció entre las sombras y se subió al escenario mientras sonaba una introducción instrumental titulada “Blood, Flesh and Bones”. El primer tema empezó con ella bailando de un modo sensual y con mucho movimiento, su puesta en escena nos gustó tanto como a ella la cazalla.
Tras sonar temas como “Against the Darkness” o “A New Dawn” pidieron un aplauso especial para Joaquin, el nuevo guitarrista del grupo, esa noche se estrenaba por primera vez sobre un escenario. Dieron paso al siguiente tema, un sonido mucho más melódico, era el momento de frenar y ofrecer algo más suave tras la caña inicial. “Sea of Distance” tiene un significado especial para la banda, con un solo de guitarra el aire se tornó sentimental, cuando ella cantaba se notaba que estaba lo viviendo, además la sincronización entre el guitarrista senior y el bajista ahondaba en la sensación de sentimentalismo.
Casi al finalizar el tema comenzó a entrar gente en la sala. “Such a Same” irrumpió en seco como si fuese una declaración de intenciones. El concierto continuó, ella enigmática bajó a bailar entre el público en alguna ocasión. Quedaban solo dos temas y el sonido se distorsionó un poco, pero tuvo una rápida solución. 45 minutos después el concierto lo despidieron con el single “The Fire”, un gran final donde Laura casi se carga el micrófono pero que lo disimuló con cierto humor.
Cambio en el orden, Embellish a la carga
La relación de los barceloneses con Valencia no es precisamente buena, hace 10 años tuvieron una mala experiencia y desde entonces no querían volver. Pero lo hicieron, y a las 23.37h subieron de nuevo a un escenario valenciano. Debido al horario reajustaron el setlist, iban a ser 10 temas muy intensos. La toma de contacto fue melódica y a oscuras en un entorno muy relajado, poco a poco las luces comenzaron a encenderse al tiempo en que el batería comenzaba a golpear con más fuerza. Acto seguido el salto sonoro fue muy dinámico y repartieron caña a ritmo de headbanging. Embellish es melódico pero firme.
“It’s Too Late” comenzó con una textura más electrónica, ellos estaban motivados y la luz morada les vino de perlas para hacer su presentación del nuevo disco. Tras ello tocaron “Bleed Me”, el segundo single del álbum. El concierto se volvió más oscuro y pesado, la potencia en el escenario se multiplicó y toda la melena a la vista estaba en movimiento. El directo era muy activo, el toque electrónico les daba mucho dinamismo, sobretodo porque el cantante no paraba de mover el micrófono de un lado a otro.
Hubo un pequeño problema de sonido con la guitarra, pero como empezó a sonar una intro nadie se percató. El directo estaba en el ecuador, y sonó el tema que lleva por título el nombre del disco. Se notaba que estaban cómodos tocando por las sinergias entre el guitarrista y el bajista. Éramos pocos pero había energía.
Parece ser que el grupo no tiene suerte cuando vienen a tierras valencianas, pero esa noche el escenario era suyo y no tuvieron reparo en dejar constancia de ello. El siguiente tema rompió con los músicos y el público haciendo headbanging, la voz del cantante se tornó más grave y dio paso a un momento de energía en bruto. “Valley” parecía ser un tema más calmado, pero algo nos decía que iba a durar poco esa calma, de hecho así fue y como un torbellino incendiaron de nuevo la sala.
Al finalizar, David cambió la melodía por un pequeño discurso sobre la percepción que el grupo tiene respecto del panorama musical nacional, en un tono épico quería agradecer a los pocos que asistieron de público al concierto. El siguiente tema era el primer single de su segundo álbum, se notaba la conexión entre la banda por las sonrisas y miradas cómplices- Sin más dilación, David cantó y su voz rasgó el ambiente, sonaba una de las canciones más pesadas y el público se atrevió con un pequeño circle pit.
Se despidieron con “Let’s Burn The Night” y aprovecharon para grabar desde el escenario un vídeo dedicado a sus fans, el próximo videoclip comentaron que sería de esta canción. Embellish consiguió reavivar las cenizas de la noche animando al público que había, entre aplausos y saltos eufóricos dejaron claro de que pasta están hechos.
Un cierre de noche oscuro
Salidos de entre las tinieblas llegaron Infernale dispuestos a marcar territorio, el consejo de la noche era dejar rienda suelta a las melenas para dar una gran despedida a esa noche valenciana. A las 00.56h sonó la instrumental inicial, es la nueva introducción “Die”, la actitud de los músicos era seria y de concentración. El sonido era contundente e iba cogiendo fuerza paulatinamente, Infernale destaca por la batería predominante.
A continuación el guitarrista hizo un solo que inundó la sala y acto seguido el cantante lanzó un gutural que nos dejó a todos sorprendidos. Este era sin duda el grupo más pesado de la noche, su sonido evocaba a grupos como Lamb Of God, In Flames o Machine Head. El concierto avanzó dinámico gracias a que los cambios de instrumental te mantenían alerta, generaban una tensión que enganchaba. Finalizó la primera parte y se presentaron, nunca mejor dicho salidos desde el infierno. “New Born God” empezó mucho más rápido, lo de antes era solo un precalentamiento, un tema muy activo que incitaba a una danza infernal.
Los temas fueron sonando y no dejaron indiferente a nadie, unos tras otros sonaban como balas impactando con precisión. La voz gutural del cantante daba mucha fuerza al directo, al otro lado del escenario nos lamentábamos por el dolor de cervicales que sufriríamos al día siguiente. Las canciones transcurrían en seco y radicales, Infernale es potente y oscuro. El momento cómico fue cuando una mujer paró el concierto para que le pasaran su chaqueta que estaba en el escenario.
Quedaba por tocar “Black Days” y la pantalla del bajo se estropeó, pero no fue impedimento para dejar el listón en lo alto, era un temazo y suena igual de potente o incluso más que el resto de temas. Todo el público esta en pie y el sonido es brutal, acaba con un gutural que nos descoloca y la instrumental no defrauda. Un final a la altura.
Texto y fotos: Lorena Selva
Promotor:Lost Souls Management
Día:2019-03-08
Hora:21:30
Sala:Paberse Matao
Ciudad:Valencia
Teloneros:Rais, Infernale
Puntuación:6
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