Elephant Riders: el poder del underground malagueño

Dos años de parón por la pandemia es mucho tiempo para las bandas que gozan de una corta trayectoria o cuyos medios económicos no les permite mantener el barco a flote. Son innumerables los grupos que durante este tiempo han tenido que echar el cierre muy a su pesar, y es que el factor motivación tampoco jugaba a su favor.

Por todo ello, los que han sobrevivido e incluso los que han nacido en estos duros tiempos, atesoran una firmeza encomiable que se ha mantenido ante las adversidades. Partiendo de esta guisa y dentro de una nueva cita de las Goetia Sessions, se reunían en un mismo cartel tres bandas de Málaga con unas propuestas tan diferentes como categóricas. Crear una cultura de conciertos en una ciudad que no forma parte de los circuitos de gira internacionales no es tarea fácil, pero de unos años a esta parte, la capital de la Costa de Sol es protagonista de importantes fechas en el calendario de conciertos y festivales a nivel nacional.

Hace varias semanas que los conciertos se celebran como antes de la irrupción de la covid, y antes de las citas de festivales de este inminente verano, el público puede disfrutar de bastantes conciertos, como los de las bandas underground de este especial encuentro.

Luna Vieja: bienvenidos al aquelarre

Respetando el orden de veteranía, los primeros en actuar serían Luna Vieja, cuyo disco debut homónimo está dando bastante que hablar entre los seguidores del doom metal. Es una banda con un sonido muy personal, pero van mucho más allá e introducen elementos artísticos que si bien en disco resulta un tanto particular, es en directo donde gana enteros gracias a una puesta en escena más que llamativa que refuerza el misticismo y oscuridad de su naturaleza.

Luna Vieja (Foto: Satur Romero)

El escenario estaba plagado de objetos que formarían parte de su aquelarre, y no tardaron mucho en golpear duro con su stoner doom metal al ritmo de “Mar De Luna” y “Hécate”. Aunque todas las miradas se dirigían al macho cabrío en escena, era la dureza de su base rítmica la que hipnotizaba a todos los presentes y los hace partícipes de su reunión ocultista.

Luna Vieja (Foto: Satur Romero)

Durante su show, fueron desgranando su álbum de estreno acompañado de una serie de detalles teatrales con los que consiguen la máxima atención de los presentes. Lo que podría parecer un batiburrillo de ideas lanzadas sin ton ni son, en directo es un discurso potente con el que consiguen un vínculo mágico. Con su single “La Güestia” cerraban un concierto impactante a la par que atractivo y espiritual. Grupos como Luna Vieja serían más que bienvenidos en festivales tipo Roadburn. Tiempo al tiempo: esto no ha hecho más que empezar.

La técnica al servicio de la variedad: Red Eye

Pocos se quedaron indiferentes ante ‘Tales From The Days Of Yore’, el disco de estreno de unos jovencísimos Red Eye. Ese cruce sónico de bandas tan dispares como Kyuss, Pink Floyd y Opeth –por citar tres cabezas visibles- forman parte del sonido tan personal y sorprendente de este trío. Autocalifican su estilo como karstic doom; ahí es nada. Con su nueva entrega ‘The Cyrcle’ han vuelto a romper los esquemas, y su madurez compositiva durante este álbum conceptual de 45 minutos dividido en tres actos es propia de los grandes. Su juventud sigue siendo su mayor fortaleza, y su destreza técnica dejó ojiplático a más de un asistente de su show.

Red Eye (Foto: Satur Romero)

Ese devenir de ritmos lentos, en los que son tan importantes las notas que omiten como las que ejecutan, sirven de descansos para descargar rabia a niveles extremos cuando menos se le espera. Ejemplo de ello fue la impecable interpretación de “Beorg”, en la que unas voces limpias enjauladas en una aparente jam explotan en un trepidante ritmo con blast beats propios del black metal más visceral.

Red Eye (Foto: Satur Romero)

No es una propuesta de fácil audición, pero la mar de elementos musicales que se esconden en cada cambio de intensidad calma las ansias del seguidor más neófito y amante de la sicodelia. Lo que más llama la atención de su directo es la aparente simplicidad de su ejecución: flotan sobre el escenario escupiendo técnica a raudales como quien se bebe un vaso de agua. A la alternancia de voces entre guitarra y batería hay que sumarle el mandato rítmico de un bajista –también en Plastic Woods, otro grupo de alto nivel – que marca el guión a seguir. Quienes no conocieran a la banda, no tardarán en sumergirse en su genuino sonido.

Elephant Riders: sin perder la intensidad

Hace unas semanas, varios medios fuimos invitados a un mini concierto privado de presentación del nuevo disco ‘Impure’ de Elephant Riders antes de que arrancara su gira en Tenerife. Después de diez años de carrera, siguen con las mismas ansias de evolucionar y de entregar grandes canciones como el primer día, y parte de su recompensa llegará con su presencia en la próxima edición del Resurrection Fest.

Elephant Riders (Foto: Satur Romero)

Cuentan con un grupo fiel de seguidores que les acompaña en cada nueva cita, y todo el público se disponía a entregarlo todo en cuanto comenzó a sonar “Fire Within”. Poco tardaron en involucrar a los presentes con su intenso stoner rock y después de “Challenger”, se iniciaba las presentaciones de su nuevo material de la mano de la magnífica “Quicksands”. Sacaron a lucir seis de las siete canciones de esta nueva entrega y aunque “Tough Lesson», “Happy In This Shithole”, la propia “Impure” o las poderosas “Pyrokinesis” y “Shortcut To Hell” no tienen mucho tiempo de vida, sus seguidores las coreaba como si de sus temas insignias se trataran.

Sin perder en ningún momento la intensidad, y gozando de un sonido potente, llevaron al público en volandas con su entrega. No faltaron sus clásicos “Supernova” ni un fin de fiesta por todo lo alto con “End Of The Road” y “Faded”. Ante la petición del respetable, cerraron una noche para el recuerdo con “Escape From Planet Earth”. Desde la humildad, no han parado de crecer y conciertos como el de esa noche es fiel reflejo de ello. Es lógico que con cada disco y con cada show sumen adeptos a la causa.

Elephant Riders (Foto: Satur Romero)

La actuación de Elephant Riders redondeó una noche en la que el público malacitano puede sentirse más que orgulloso del nivel de grupos que existen en la provincia. El underground también brinda sorpresas como estas y en la mayoría de las ocasiones solo es cuestión de darle una merecida oportunidad.