No hay tregua con El Drogas en Girona

Tras iniciar su gira por España hace una semana, El Drogas visita Girona como tercera destinación para poner la Mirona patas arriba con un espectáculo de punk y rock and roll digno de la trayectoria del cantante y bajista de Barricada, que se mantiene incansable y con infinitas ganas de seguir dando caña en solitario.

En un concierto sin teloneros, Enrique Villarreal, más conocido como El Drogas, sorprendió al público de Girona con un setlist constituido al 100% por temas de Barricada para presentar ni más ni menos que la gira “Barricada 40º” con un show de más de dos horas de duración y donde una masa de espectadores zarandeó la Mirona a base de pogos y unas ganas incansables de cantar y bailar.

Una cita okupada por la locura

Pese al frío que hacía ya en Girona y la falta de teloneros, la simple presencia de El Drogas en el escenario encendió a su público en cuestión de instantes. Con su atuendo y pañuelo característicos el cantante de Pamplona arrancó el concierto con un clásico, ni más ni menos. “La Silla Eléctrica” fue cantada por la mayoría de asistentes y cumplió su deber como encargada de abrir el concierto como se merecía la ocasión. “Esperando en un billar” la siguió y “Barrio Conflictivo” vino después. Sin duda un inicio más que aceptado por el público, que con tan solo 10 minutos ya cantaba a todo pulmón los clásicos de Barricada.

El Drogas (Foto: Alex Barroso)

La energía aumentaba y la locura fluía entra la gente que recibió «Contra la Pared» con los brazos abiertos. Al más puro estilo de La Polla Records encaraba El Drogas los versos de esta frenética canción con su voz ronca tan característica. Pero no había tiempo para descansar. Enrique encadenó un tema tras otro sin más que algún “a gusto” para poder coger aire. La verdad es que el estado de forma del cantante español es sorprendentemente bueno y, pese a que solo acaba de empezar la gira, las ganas, la energía y la pasión que demuestra son dignos de admirar y deja más que claro que la edad no es ningún problema para El Drogas.

Y sonaron los acordes de “Deja Que Esto No Acabe Nunca” que relajaron un poco el ambiente, pero solo en cuanto a intensidad se refiere, ya que la implicación del público de Girona seguía al máximo. “No Sé Bien Porqué” fue cantada al unísono por todo el mundo. Lo mismo pasó con “Víctima” y “Rojo”, que acontecían lo que faltaba por venir. Y es que a estas alturas no llevábamos ni medio concierto y la banda ya nos había ofrecido una extensa variedad de clásicos de Barricada. Pero todavía quedaban muchas cosas por decir.

Cuidado con El Drogas

Después de aproximadamente una hora de concierto llegó el momento de “Sean Bienvenidos”. Fue refrescante y pesada a partes iguales. La gente sonreía a la vez que participaba en pogos y bailes descontrolados al ritmo de la guitarra de Txus, el único guitarrista del grupo y cuya actuación fue impecable durante todo el concierto. Lo mismo podemos decir de El Flako y de Brigi Duke que formaban la espina dorsal de la composición musical y que estuvieron a la altura del homenaje que se estaba llevando a cabo esta noche.

El Drogas (Foto: Alex Barroso)

Pero cuidado con El Drogas, no nos olvidemos de él. Y “Cuidado con el Perro” también, que existe el riesgo de que toda la sala se ponga a cantar, con h o sin h, eso queda siempre a nuestra elección. Esta canción fue de las mejores. Con su estribillo pegadizo y sus riffs pesados y con Enrique haciendo participar a su público, era un jaleo asegurado. Okupación la siguió, y gracias a ésta nosotros seguimos con la fiesta. Y parece que lo hicimos bastante bien, ya que durante “La Hora del Carnaval” El Drogas nos dejó a solas cantando algunos versos.

Y que Barricada no se acabe nunca

Llegó la hora de la traca final. Por si no habíamos tenido suficiente con la más de hora y media de tralla sin pausas por parte de la banda española de Rock Radical Vasco, todavía faltaba el último cargador. “Todos Mirando” disparó su veloz primer riff y levantó a la gente en una ola de frenesí.

El Drogas (Foto: Alex Barroso)

¿Y que venía ahora? Su primer arpegio la delataba. “En Blanco y Negro” fue reconocida al instante y el lado más punk de los allí presentes salió a la luz. Volaron cervezas, camisetas e incluso gorras mientras El Drogas entonaba las palabras del estribillo y la gente le imitaba. La fiesta llegaba a su fin, el público lo sabía y quería aprovechar estos últimos momentos de locura y felicidad. Pero todavía no habíamos alcanzado el clímax, ya que antes de llegar a él teníamos que cabalgar al ritmo de “Esta es una Noche de Rock and Roll”, como si nos montáramos en el bajo de Steve Harris.

El Drogas (Foto: Alex Barroso)

“Animal caliente” permitió unos minutos de calma, antes de tener que tirar del gatillo. Ahora sí, el punto álgido de la noche. Recién cumplidas las dos horas de duración, “No Hay Tregua” salió de las gargantas de todas las personas presentes en la Mirona. Sin excepción. Y después de un amago por abandonar el escenario, El Drogas y compañía saltaron una última vez bajo los focos de la Mirona para entonar “Esta Noche”, que sirvió de despedida y pusó el broche final a esta noche de locura, que no sé si era para andar por esas calles, pero que sin duda fue para rendir homenaje a los 40 años de historia de Barricada.