La homilía de El Altar Del Holocausto es segura

Ya no caben más excusas. Podrá alegarse que “no es lo mismo”, que “sentados no mola”, que “si es que no hay ni barra para tomar algo”, pero es el momento de demostrar que quien ama la música en directo está del lado de todos los sectores que viven de ello. Porque la Cultura es Segura y no coger los absurdos prejuicios y arrojarlos lejos tan solo va a ayudar la desaparición de la música en directo.

Así, El Altar del Holocausto vino a demostrar que cuando quien está sobre el escenario cree firmemente en lo que está haciendo se trasmite hacia el público con independencia de las circunstancias especiales de la sala: Accesos controlados, distancia de seguridad, permanecer sentados, imaginarse los circle pit… El ciclo Factoría Sound promovido por el Ayuntamiento de Avilés, dio un valiente paso al frente al programar varios conciertos sin amilanarse ante las quejas, basadas en la ignorancia, que proviniendo de un pequeño partido local buscaban crear polémica donde solo había un firme camino hacia la normalidad.

Una nueva Trinidad

Fé.Esperanza.Caridad. El nuevo trabajo de EADH, que están presentando, se convirtió en todo un alegato sonoro en pos de lograr la normalización de los actos culturales. Tienen Fé en lo que están haciendo, ambientando la sala antes de su salida, personalizando el escenario y dando todo nada más salir como si la sala, en vez de estar repleta de fans sentados, botando sobre sus nalgas, estuviese saltando, botando, moviéndose al ritmo de los latigazos del grupo, que desde “Caridad”, brillante tema nuevo que abrió el setlist, arrojaban a la sala para que calentase desde la primera nota.

El Altar del Holocausto (Foto: José Antonio Fernández)

Esperanza en que todo va a volver a la normalidad y que grandes conciertos como este van a serlo aún más cuando se pueda volver a disfrutar sin las limitaciones actuales. Conscientes de la importancia de actos así, siguieron dando caña al estilo EADH con “I Because Evident…” y “V” en otra vuelta de tuerca a la Trinidad actual. Apabullantes demostraciones de saber hacer y de actitud sobre el escenario.

Con “Act.II-Resvrrectionem” ya no quedaba nadie que no quisiese levantarse del asiento y volver a los viejos y salvajes tiempos, pero es el momento de ser Caritativos y aplicar esa virtud para evitar situaciones que den razones a quienes están deseando que no se programe cultura porque hace a las personas más fuertes y más libres… “Again I say to you…” vino a refrendar que EADH estaban triunfando en Avilés. Sonido potente sólido, correoso y limpio que iluminó las almas de los penitentes seguidores allí congregados.

La fuerza de la Ilusión

La siguiente tríada que descargaron El Altar del Holocausto demostró cómo de bien se defienden su temas en directo y cómo se van adaptando a la imparable evolución del grupo en el escenario. Ni rastro de agujetas ni de óxido, el cuarteto funcionaba como una máquina sin fisuras, Weasel, como siempre, desatado, dejando unas impagables versiones de “ACT I – CRVCIS” y “ II – I Love Your Enemies…”, cada vez más mágica y maravillosa, entre las que se intercaló otro de los nuevos temas, “Esperanza”, en un movimiento extraordinario en el que la banda ya hacía con su público lo que querían: ver cómo disfrutan de nuevo con música en vivo.

El Altar del Holocausto (Foto: José Antonio Fernández)

Y fue en este momento cuando se produjo el parón que, en vez de cortar el ritmo, lo incrementó. Un speak en apoyo a todo el sector cultural mientras mostraban un cartel con tan solo dos palabras y que resumían lo que allí se fue a hacer: CULTURA SEGURA. Puede o no comprenderse ese mensaje, puede o no apoyarse, pero lo único que no puede hacerse es rebatirse, porque, en el fondo, este y otros actos similares no van de “¿Y qué tal estuvo?”, van de demostrar que se puede, se debe y se tiene que programar actos culturales.

El Altar del Holocausto (Foto: José Antonio Fernández)

Después, tan solo cabía que tocasen un tema: “El Que Es Bueno Es Libre Aún Cuando Sea Esclavo, El Que Es Malo, Es Esclavo Aunque Sea Rey”, ya estaba claro que era el final, el perfecto final para una gran noche que habrá que recordar por todo lo que significó, tanto en su vertiente artística (ya no hay quien pare a EADH cada vez con un sonido y unos temas más contundentes) como en la social. Un tema que por su propia concepción iba a suponer el resumen de todo ese vaivén de emociones que fue este gran concierto del cuarteto.

El Altar del Holocausto (Foto: José Antonio Fernández)

Tenía que haber bises, es lo obligado para agradecer al público su entrega y comportamiento. Eso y porque aún faltaba uno de los tres temas de ‘Trinidad’: “Fé”, esa que hay que tener, más allá de su significado religioso, en que todo esto está pronto a cambiar. Cerrar de forma definitiva con “Lucas I, 26-38” puede convertirse en toda una metáfora de lo que puede estar sucediendo: El Anuncio del nacimiento de una nueva Era, esa en la que estos interminables meses se conviertan en un mal recuerdo. Conciertos como este harán mucho menos ingratos esos recuerdos.