Eclipse hizo arder la fría noche madrileña
Los suecos Eclipse vinieron a España a presentar su séptimo disco de estudio, ‘Paradigm’. El prolífico compositor Erik Mårtensson, siempre inmerso en muchos proyectos, continúa buscando un sonido único y personal para Eclipse, el cual parece que va consiguiendo perfilar en este último trabajo. Ahora le tocaba el turno a Madrid de disfrutar de la energía de Eclipse.
Los catalanes Big Mouthers, que se hicieron un nombre en su tierra gracias a las versiones, vinieron a Madrid a apoyar a los nórdicos en cuanto a caldear la fría noche madrileña se refiere y a mostrar el convencional hard rock que han plasmado en su primer disco con temas propios, titulado ‘Wishes’. De este trabajo seleccionaron temas como “Stupid War” o “Fantasy of Love”.
Aunque estuvieron espléndidos con “Where The Sinners Get Lost” en la que demostraron con la inclusión del saxofón tener visión a la hora de ofrecer algo más allá de toda la típica imaginería sonora de los ochenta. Un elemento muy olvidado que tuvo su fama en la época, pero que pocos han sabido recuperar (recomiendo para esto escuchar de la banda Gunship el tema Dark All Day). Hay que darles la enhorabuena por ello.
Aun así cerrar el concierto con su versión de “My Way” no fue igual la mejor de las ideas. Fue algo desconcertante, porque luchar contra la imagen de Sid Vicius ametrallando al público es algo a lo que siempre es difícil de enfrentarse uno cuando quiere hacer una versión rock de esta canción.
Un inicio de concierto directo al corazón y digno de recordar
Y una vez más se dio fe en Madrid con los suecos Eclipse que su país natal sigue siendo la factoría más potente del rock en Europa. Un país en el que nacen los grandes compositores y productores actuales del rock y el metal, trono que pudo tener Finlandia a principios del 2000, pero le fue arrebatado. Fruto cultivado en un hábitat como aquel, es natural que crezcan hits tan enormes como “Viva La Victoria”. Una canción empoderadora que les hizo ganarse la voz del público desde el primer minuto del concierto. Su épica es contagiosa y el estribillo grandioso, no pudieron tener mejor arranque.
No bajaron en absoluto el nivel con “Mary Leigh”, otro de los grandes temas de su último disco, que sonó con esa esencia auténtica de los ochenta que se caracteriza por las voces y las guitarras altísimas. No permitieron dejar de bailar a nadie. Los riffs y los solos de Magnus Henriksson fueron en ese momento los protagonistas. Los roqueros de Estocolmo continuaron con “Blood Wants Blood”, una canción que sonó mucho con el alma de bandas como Scorpions. Retrocedieron en su discografía hasta ‘Armageddonize’ con “The Storm” para bajar un poco la intensidad del inicio con sus armonías y su puro hard rock con gran energía.
Erik y Magnus el tándem perfecto de guitarristas
Eclipse ofreció todo lo que se puede esperar de una banda del género: grandes riffs, estribillos pegadizos, solos de guitarra y batería, pero saben dejar en cada tema su propia personalidad, como ocurre en “Jaded” de su disco ‘Momentum’. Con ella demostraron que se puede ofrecer un sonido muy actual basado en lo clásico. El momento más emocionante de la noche llegó con la sensible “Shelter Me”. Erik, acompañado de su guitarra acústica, no pudo abrirse más ni dar tanto al público n ese momento en el que, además lució una voz que logró conectar con lo más profundo de los presentes. Pero la fiesta no paró gracias a “United” un auténtico himno para cantar con los más cercanos. Elementos folk como la guitarra acústica aporta un equilibro que no suaviza la intensidad de la guitarra eléctrica, de lo que resulta un interesante equilibrio.
Aprovecharon su clásico “Downfall Of Eden” para presentar a su nuevo bajista, Victor Crusner, un personaje muy vivo sobre el escenario y carismático que brillo durante este tema. Recuperaron su último disco con “When The Winter Ends”. Eclipse demostró de nuevo que son expertos creadores de magníficos estribillos que son perfectos para un directo. Dejaron a Philip Crusner con su batería, quien hizo una demostración de poderío con su batería por su rapidez, habilidad con las baquetas y potencia de pegada.
Eclipse supo darle importancia a las emociones
Tras este momento, que sirvió de ruptura, o de enlace perfecto, para continuar con la sección más íntima e introspectiva de la noche. Los de Estocolmo también brindaron a la audiencia un momento acústico. Fue otro indicador de la personalidad de esta banda, que sabe ver más allá del camino fácil sin aferrarse exclusivamente a las características de un único estilo de rock para ser mejor aceptados. Erik Mårtensson, acompañado por su acústica, abordó los temas “Take Me Home” y “Battlegroud”. Aunque Henriksson aportó los toques precisos de guitarra eléctrica que estuvieron muy bien equilibrados con la acústica, e hicieron sonar los temas de lujo en el directo. El público no pudo desengancharse de ese momento maravilloso y se quedó coreando el final de “Battlegroud”.
No paró ahí la cosa, otro pico álgido lo marcaron cuando se arrancaron con ese inicio de “Heaven And Hell” de Black Sabbath. No necesitó presentaciones, la reacción de los presentes fue automática. Este pequeño homenaje, sirvió de introducción para “Black Rain” (del disco ‘Monumentum’), uno de los temas más heavies y poderosos de la noche. Se vislumbró que sería el pasaje más duro de su repertorio cuando la siguió “Blood Enemies” en la que Erik sacó todo su vozarrón y no paró de moverse por todo el escenario.
“Stand On Your Feet” o “Runaways” concluyeron este potentísimo bloque, marcado por el metal, para llegar ya al casi al final del show antes de los bises. No demostraron flaqueza en ningún momento ni cansancio. ¡Vaya forma tuvieron de rematar un directo!, dando todo los que les quedaba y más. La despedida llegó con “I Don’t Wanna Say I’m Sorry” para concluir con “Never Look Back”. El de Eclipse fue uno de esos conciertos que te hacen disfrutar al máximo, divertirte muchísimo, cantar a pleno pulmón y volver a casa con una sensación maravillosa de haber pasado un noche de fiesta como pocas. Al día siguiente era fiesta en Madrid, lo que hizo del domingo ser un poco sábado, pero Eclipse lo hicieron más sábado todavía.
Texto: Rosa Chenlo | Fotos: Edu Crespo
Promotor:Rock N Rock
Día:2019-12-08
Hora:19:45
Sala:Mon
Ciudad:Madrid
Teloneros:Big Mouthers
Puntuación:8
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.