De la mano del festival Fuck You Covid organizado por la promotora On Fire, el público barcelonés pudo disfrutar de una noche de folk metal con unas medidas nada agradables, pero con dos bandas muy solventes.

Muchos meses, demasiados meses han tenido que pasar para que podamos volver a disfrutar de actuaciones musicales en directo. Si bien es cierto que estas actuaciones están sujetas a mil y una normas, tal vez absurdas y arbitrarias, que tienen como objetivo evitar el contagio del covid-19, no lo es menos que en la ciudad condal el hambre de música en directo era palpable en el ambiente. Así pues, o así o nada, susto o muerte. ¿Qué opción queda?

A tal efecto, dentro del ciclo de conciertos Fuck You Covid organizado por la promotora On Fire, las bandas locales de folk rock y folk death metal Mitago y Drakum, respectivamente, aterrizaron en la Sala Bóveda de Barcelona con sus shows repletos de brujas, duendes y brevajes embriagadores.

Tradición, modernidad y mezcolanza

Con un poco de adelanto sobre el horario oficial, entraron en un escenario muy austero los folk rockers Mitago con una indumentaria igualmente austera ante una Sala Bóveda repleta de taburetes. El pistoletazo de salida lo dio la intro “As Migas Do Camiño” y “Azul, Verde-Marrón” el tema que abre su hasta ahora único LP, titulado ‘Utreya’ y publicado en 2017.

Después de la versión del “Y Ahora Voy A Salir” de Mägo de Oz, tan sólo se obtuvo una tímida respuesta por parte del público, que esperaba pacientemente en sus butacas lo que Mitago les podía ofrecer. Y no fue hasta el cuarto tema del set list, “Navia”, que el público no acabó de arrancarse.

La actuación prosiguió con un sonido enormemente nítido y con alguna que otra menudencia que el técnico no tardó en solucionar. Para cuando sonó el tema “Pedra Da Serpe”, ya se podían ver numerosas cabezas moviéndose al ritmo de la música. Para sorpresa de los asistentes, tras este séptimo tema, y a la media hora de haber empezado, el vocalista de la banda dio por finalizada, aparentemente, su actuación.

No obstante, este amago dio paso a “Non E Gran Cousa”, tema basado en una de las Cantigas de Alfonso X el Sabio e interpretada con un cajón flamenco en manos del percusionista del grupo. Por un lado, esto sirvió para hacer una cierta pausa a mitad de actuación, pero por otra, este bajón de intensidad propició una disminución de la atención del público.

Después de esto, el grupo no volvería a captar la plena atención de su público hasta el penúltimo tema del show, “Desde El Bosque”. Finalmente, el recién estrenado single “A Volar” dejaría un buen sabor de boca a propios y extraños, que permanecerían en sus asientos a la espera del siguiente plato.

El dragón despliega sus alas

El nuevo backline estuvo listo con una rapidez asombrosa, y tan pronto como esta cambio estuvo finalizado, empezaron a sonar unas flautas dulces, cual música en un bosque, y uno a uno los miembros de Drakum fueron entrando en el escenario, todos ellos ataviados con ropajes anchos y faldas al estilo escocés, todo ello uniformado en tonos granates y negros.

Drakum (Foto: Pablo Gándara)

Como guinda del pastel, el vocalista Marc Storm apareció encapuchado y complementado con una estola sacerdotal, muy a lo Behemoth, que no llegaron puestas al final del segundo tema del set list. Para el tercer tema, “Absinthe”, el movimiento corporal del público ya es notable, a la par que contenido.

Drakum (Foto: Pablo Gándara)

A continuación, unos problemas técnicos obligaron a Marc Storm a pedir disculpas y a enrollarse un poco mientras el staff lo solucionaba. Esto no supuso más que un espejismo, porque con el siguiente tema, “Ragman” el público ya bailaba procurando no despegar sus posaderas de sus asientos. No obstante, la locura se desató con “Fins l’Últim Alé”, descrito por el propio vocalista como “nuestro primer tema compuesto en catalán”. Está claro que ver a una banda catalana cantar en catalán en una sala situada en Cataluña siempre va a gustar a un público mayoritariamente catalán.

Drakum (Foto: Pablo Gándara)

A partir de aquí el sonido de las guitarras se volvió un poco difuso, pero esto no impidió que el público coreara de forma totalmente desacomplejada los estribillos de “Troll Recipe” y “We Are Alive”, que vibrara con las versiones instrumentales de El Último Mohicano y Juego de Tronos y que se emocionara con la versión balada de “Urashima” que en breve será publicada en forma de single.

Drakum (Foto: Pablo Gándara)

Justo antes de encarar la recta final, mientras sonaba el tema “Zombie Dragons From Outer Space”, un grupo de asistentes llevó a cabo la proeza de hacer un mosh pit desde sus asientos. El dúo final fue precedido por un brindis “por estar aquí después de un año y medio de mierda” y consistió en un obvio “Whisky” y en un “Around The Oak” que dejó a los asistentes aplaudiendo y con ganas de más.

 

Que no se extinga la llama

En primer lugar, no será necesario enumerar las ventajas (que las tiene, sí) y los inconvenientes de asistir a un concierto de heavy metal con la obligatoriedad de permanecer sentado. Otra cosa muy diferente sería la actuación que la Filarmónica de Viena ofrece cada 1 de enero desde hace años. Tampoco es algo que pueda ser negociado, por lo que no será necesario extenderse en este tema.

Drakum (Foto: Pablo Gándara)

La conclusión que se podría extraer de lo acaecido en la Sala Bóveda la noche del 10 de septiembre sería que, por las cuestiones extramusicales que todos conocemos, y amén de dos bandas que realizaron su trabajo con una enorme seguridad, los principales protagonistas de la noche fueron las ganas de disfrutar de música en directo por parte del público barcelonés después de demasiado tiempo de parón y la obligada contención de estas ganas, algo que, por otra parte, es impropio de un concierto de metal.

Drakum (Foto: Pablo Gándara)

En frente tuvimos a dos bandas, una de cariz más ecléctico y la otra más asentada en la tradición del folk death metal, que supieron satisfacer al público asistente, si bien con algún momento de flaqueza en los aspectos técnicos y de elección del repertorio. No obstante, era palpable, tangible y fehaciente la satisfacción de un público que agotó las circunstancialmente limitadas localidades de la sala. Sin duda, Bóveda ha de volver a ver sus mejores momentos.

Texto: Franz S. Heiligen | Fotos: Pablo Gándara

Promotor:On Fire

Día:2021-09-10

Sala:Bóveda

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Mitago

Puntuación:7