Download Madrid 2018 (Viernes 29): Tres horas y media de Guns N’ Roses no convencen
Segunda jornada llena de sorpresas en los grupos nuevos y con unos Guns N' Roses que, de haber condensado más su show, no habrían generado un show tan difícil de gestionar.
Creeper nos trasladan a California con su punk rock
La banda de punk rock Creeper inaugura el escenario 1 en este viernes nublado y caluroso. Nada mal para una banda de tan solo cuatro años de vida. Vienen presentando su álbum debut, ‘Eternity, in your arms’ (2017) en los 35 minutos de los que disponen. El público es escaso, algo habitual a estas horas y con la extensa cola en la puerta que vuelve a dificultar la entrada. Sin embargo, los que sí los han visto, se han quedado bien a gusto.
A pesar de ser británicos, el sonido de Creeper nos lleva a esa California de principios de los 2000 con su punk rock. Nos recuerda a esa época con su frescura, a esos punkarras con pelo pincho rubio platino haciendo skate. El sonido no acompaña, nada nuevo en el escenario 1, pero su soltura y su habilidad, destacable para tratarse de una banda de ese género, han evitado el desastre con un estupendo resultado. Destaca especialmente la amabilidad del vocalista y la tremenda voz de la corista. Terminan con su balada «Misery» ante un público totalmente entregado.
Thrice: Adiós artificios. Hola música
A las 18.30 en punto, comenzaban la banda de post hardcore, Thrice. Con apenas la mitad del público completo, puesto que aún los asistentes se encontraban entrando a la zona de conciertos o esperaban con ansias a BFMV.
Un sonido excelente en comparación con la jornada uno se sentía en el Main 2 d Download Festival Madrid. En el momento, rezando para que fuera un buen presagio del Viernes 29. Empezaron con una lenta «Hurricane», quizá una buena elección para un concierto de día. La noche es larga y se agradece un poco de disfrute musical, con espacio y aire.
Los de California, ofrecieron música sin trucos ni artificios. Cada una de sus canciones sonaron increíbles, como «Blood On The Sand» y a pesar del «no lleno» se oían coreadas y aplausos del público. Se notaba la complicidad de los miembros del grupo, que a la antigua interactuaban entre ellos y también con el público. Cara a cara.
Ankor es el futuro del metal nacional
Nada más llegar al escenario tres, destacaba que Ankor va sin bajo en directo, pero este sonaba, y de qué manera… demasiado de hecho. Fito, guitarrista, estaba muy excitado, lo que daba sensación de exaltación. Sin embargo, la parte negativa aparecía cuando se acercaba al micrófono… La única vez en el festival hasta el momento (todavía faltaba Axl Rose) en la que daban ganas de arrancarse las orejas por lo chirriante de su voz, menos mal que su cantante principal, Jessie Naomi Williams, compensaba esto.
La banda interpreta canciones sencillas, pero son efectivas, ¿para qué más? El rollo modernete del metal de hoy en día con sus toques electrónicos, secuencias programadas (entre las que se incluye el bajo) y las influencias de géneros como el rap en sus melodías hacen que Ankor lo esté petando en las últimas fechas por el estilo metalcoreta lleno de rasgos ajenos y la buena gestión de su imagen y como se dice en términos de marketing, del branding.
Para todos los haters, «Shhh… I’m Not Gonna Lose It» les rindió un irónico homenaje, y así lograron que el respetable levantase las manos al unísono por primera vez haciendo peinetas «simbólicas». Su batería, Ra, se mostraba resplandeciente y sonriente a lo largo de toda la actuación, reflejo de lo que transmite esta banda catalana a la escena nacional: frescura, alegría y una apuesta que le garantiza salvo cosa rara un crecimiento mayor en el futuro.
La versión de «Chop Suey» de System Of A Down con su propia secuencia para darle su rollo fue una buena manera de conectar con el público que aunque disfrutara de su concierto, no se supiera las letras. Fito pidió un wall of death más adelante y se desató la locura más grande del bolo, el cual se basó en un repaso a su último trabajo ‘Beyond The Silence Of These Years’ (2017) como «Lost Soul», «Nana», la mencionada «Shhh», «From Marbles To Cocaine», «Chop Suey», «Interestellar», «The Monster I Am», «The Legend Of Charles» y «The Giant».
Los graves se fueron comiendo más y más el sonido de Ankor, y es que quizás ese es el mayor defecto del grupo: su implantación de líneas instrumentales sampleadas está bien, pero hace añorar también el espíritu orgánico de la música más crudo a la hora de trasladar la música al directo.
Bullet For My Valentine, para fans y metalcoretas
Este fue el primer bolo de gran afluencia de la tarde. Se les echaba de menos en España y se notaba por todo el público metalcoreta que aguardaba a los británicos, que presentaban en el Download Madrid ‘Gravity’, álbum lanzado, casualmente, el mismo viernes 29 de junio.
«Don’t Need You» arrancó el show de manera ferviente, a la cual siguió «Over It» para mantener el nivel (dos de su reciente álbum). Todos salvo el batería se marcharon del escenario y este mismo empezó uno de los temas que más levantan al respetable en sus conciertos, «Your Betrayal». Su sucesora, «4 Words (To Choke Upon)» tampoco se quedó atrás, y es que Bullet For My Valentine estaba aumentando el nivel. Prácticamente empalmado sonó uno de sus grandes éxitos, «Scream Am Fire», garantía de caña y gente a tope donde Matt aprovechó para usar la plataforma que tenía el escenario por Guns N’ Roses.
Tuck celebró la publicación de su nuevo trabajo al son de «Piece Of Me», también de las nuevas. Los clásicos cayeron según se acercaba el final con «Tears Don’t Fall», que no falla nunca, y para terminar, «Waking The Demon», otro trallazo que auguraba que los aficionados estarián encendidos.
Un setlist corto (por los horarios establecidos) de BFMV respecto al resto de su gira en el que apenas había espectáculo salvo tocar, la otra rama de lo que hablábamos en el concierto de Ankor. Es importante conjugar las dos vertientes, porque sino, como en el caso de los ingleses, llevas a cabo un bolo soso en el que quienes disfrutan son tus fans acérrimos, los cuales, por suerte, se encontraban en el escenario 1 y disimularon las carencias de un grupo aburrido en directo que, para subir un escalón (podría hacerlo), debería reinventarse en cuanto a su puesta en escena, no solo en su música como han hecho con ‘Gravity’ (2018).
Clutch: Inaugurada la sección de rock del Download a lo grande
Después de la esperada pero corta actuación de Bullet For My Valentine, llegaba el turno de Clutch, que ya tenían una gran cantidad de fans esperando en el Main2 media hora antes. Ahora sí, la zona del escenario casi completa y a las 20.05 a punto de empezar, salían sus componentes y saludaban en castellano con un «Hola Madrid». Sorprendentemente, sigue sonando mejor el escenario de plata, y entre sorbos de agua escuchamos la especial y potente voz de Neil Fallon interpretando y presentando a sus compañeros de banda.
Los de Maryland empezaban con fuerza para arrancar la noche del viernes y contentar a los más rockeros de la jornada, comentando además que tienen nuevo trabajo. Tocaron «Give Me The Keys» llevando al punto más álgido sus toques blues. Con «A Quick Death In Texas», Fallon cogió su guitarra para demostrar su versatilidad en el escenario. Sudando pero con cada nota bajo control.
Y ¡Sorpresa! Problemas técnicos a mitad del concierto que por fortuna se solucionaron en apenas diez segundos, incluso menos. Clutch ofrecía un concierto para divertirse, pasarlo bien y bailar. Un pedacito de los buenos años 70 de esa que hace bailar a los asistentes con un «baing, baing» bien cantado traídos a los 2018 en los que a veces se deja el talento y la buena música a un lado. Tanto estaba siendo así, que al final de su show se habían ganado de nuevo a sus fans y a los que estaban descubriéndoles por primera vez.
Underoath traen la potencia y la originalidad
Los americanos Underoath revientan el escenario 3 ante un público que soporta el calor y agradece el entregado show de la banda. Durante las primeras canciones, los seguidores de Bullet For My Valentine van llegando desde el escenario 1 y, poco a poco, se va llenando la zona. Los reciben con una estética sobria (de hecho, todos visten de negro) y mucha energía sobre el escenario.
Cabalgando entre el metalcore y el post-hardcore, presentan su reciente álbum ‘Erase Me’ (2018), primero en largos 8 años y también primero en el que se alejan ligeramente de sus características raíces ligadas al cristianismo. Su show es totalmente acorde a su música, enérgico y animado. Por otro lado, se muestran agradecidos por la entrega del público y por poder presentar su álbum en nuestro país.
Su setlist incluye, como se esperaba, canciones de su recién estrenado álbum. Suenan canciones como «Rapture», en la que el público salta y aplaude al unísono en pura armonía con la banda. También repasaron otras más cañeras como «Breathing in a new mentality» y «It has to start somewhere», con las que enloquecieron al público. Utilizando sus múltiples instrumentos, suben y bajan la intensidad entre temas muy variados entre sí creando una riqueza musical realmente interesante. Dejaron el listón alto en un escenario que suena incluso mejor que el principal.
Guns N’ Roses: necesitan podar el arbol
Ha pasado poco más de un año desde que Guns N’ Roses actuaron en Madrid dentro de su gira de reunión “Not in This Lifetime”. Un tour que va por el tercer año de duración y que rivaliza con giras tan históricamente mastodónticas como la de “Use for Illusion” o la del “Black Album” de Metallica. Seguramente, Guns N’ Roses podrían seguir girando otro par de años más sin que la demanda se resintiese en exceso. No hace mucho, el rumor situaba al promotor del Download Festival británico pagando alrededor de seis millones de dólares por el show de la banda en el festival. Una cantidad algo irreal teniendo en cuenta que es la segunda vuelta por Europa que hace la banda, lo cual hace que la cantidad probablemente sea la de todos los Downloads sumada. Aún así ¿quien puede dejar seis millones de dólares encima de la mesa e ignorar la oferta? Ergo, después de tres años en gira, es realista pensar que la demanda no decae. Más de 35.000 personas en el Download Festival, más lleno incluso que el día de SOAD en 2017, parecen dar la razón a los agentes de contratación de la banda y a los promotores que hacen de ellos la columna vertebral de su festival.
La realidad es que el show de Guns N’Roses, visto una vez, es suficiente. Axl Rose se ha empeñado en hacer de este tour “Not in This Lifetime” un evento que impresione pero el catálogo de canciones de la banda no es el de Springsteen o el de Pink Floyd. Hacer un show de tres horas y cuarto es rizar el rizo porque estamos hablando de una banda que tiene hits para un show de un par de horas. Lo demás es relleno, relleno, relleno. Tanto que, al final, el show es un altibajo constante que no termina de despegar nunca.
Con un retraso de veinte minutos sobre la hora prevista, Guns N’ Roses hicieron temer lo peor a un público que ha conseguido olvidar los años de retrasos a la hora de salir a tocar por parte de Axl Rose. Tras una videointroducción de lo más redundante, la banda salió a escena con energía de la mano de “It’s So Easy” y la eterna “Mr. Brownstone”, antes de que la ‘nueva’ “Chinese Democracy” sacara las primeras llamaradas de fuego a un escenario sobrio y calcado al de la última visita.
A lo largo de las siguientes tres horas lo que vimos fue, ciertamente, irregular. La voz de Axl Rose no estaba en su mejor noche y se acusan los tres años de gira y el sobreesfuerzo extra de haber cantado con AC/DC. En ocasiones escuchar a Rose era escuchar a un gato maullando (“This I Love” fue tremebunda). Por lo demás, el show de Guns se basó en dosificar los hits como “Welcome to the Jungle”, “Live and Let Die”, “You Could Be Mine”, “Sweet Child O’ Mine” o “November Rain” con una buena cantidad de covers como el homenaje a Chris Cornell de Soundgarden con “Black Hole Sun”, el “Wish You Were Here” de Pink Floyd, “The Seeker” de The Who, el solo de Slash con la canción de El Padrino y mucha más paja innecesaria que al final logró que tuviésemos ganas de que la banda pusiera punto y final al show. Lo hicieron con “Paradise City” y una tormenta de confetti acompañada de fuegos artificiales bastante bajos, quizá porque la zona puede ser de servidumbre aérea.
Un detalle fue notorio: la química de Slash y Axl Rose sobre el escenario, pese a no haber sido espectacular durante la gira, se mantuvo en mínimos históricos. Contacto prácticamente nulo. Para el recuerdo queda el haber escuchado “Slither” de Velvet Revolver y “Used to Love Her”, que no sonaron en la anterior visita. Como decíamos, Guns no tienen setlist para tres horas y media. Todo lo demás es el ego de Axl Rose jugándole malas pasadas. En un festival, Guns N’ Roses no deberían tocar más de dos horas.
Viva Belgrado: Agradecidos por el apoyo de sus fans
A las 00.35 seguían sonando a lo lejos Guns N’ Roses. Empezaron tarde, y por primera vez en la jornada de hoy, vivíamos un ligero retraso en la agenda del Download Festival Madrid. Sin embargo, para muchos de los fans de la Viva Belgrado era necesario estar preparados varios y largos minutos antes, también siendo cierto que el perfil de ambas bandas es completamente diferente. Y aplaudieron al terminar los cabezas de cartel pues se esperaban un retraso aún mayor.
Muy sencillos, en contraste con los Axl, Slash y compañía, salían los músicos colocándose sus instrumentos y cuadrando los últimos detalles sobre es escenario en silencio mientras Parkway Drive se intuía de fondo. Se agradecía la presentación y las buenas noches antes de tocar las primeras notas. Feedback antes todo.
Con un sonido un poco mezclado, pero con la fuerza y potencias suficientes para explosionar y hacer que sus fans se volvieran locos en canciones como «Apaga La Llum» o «Annapurnas». Viva Belgrado es uno de estos grupos que tocan hacia dentro, para ellos, como si se tratase de un ensayo en el local. Incluso, pocas veces le vemos la cara al bajista, que se comunica continuamente con el bateria. Pero gustan tengo que el público de Parkway Drive fluía también hacía el Main 3 para disfrutar al menos de la mitad del concierto. De hecho, terminaron agradeciendo la presencia del público sabiendo que competían con una de los grupos más esperados de la segunda jornada.
Parkway Drive: la bestia demoledora
El soporífero concierto de Guns N’ Roses en el Download Festival Madrid 2018 permitió que muchos de los aficionados que se encontraban en el festival recargasen energía, algo muy necesario para lo que se venía encima. De la tranquilidad a la brutalidad en un cambio de escenario de unos cuantos metros. El hecho de tocar en el segundo escenario fue un hándicap en contra para Parkway Drive, que no pudo desplegar el impresionante show que llevan en esta gira con batería giratoria y fuego por doquier.
La intro de la nueva «Wishing Wells» ya presagiaba que no iba a haber piedad, y así fue. Este es uno de los temas que comandan ‘Reverence’ (2018), su nuevo trabajo, y después de la demostración de poderío, otra canción del mismo álbum, «Prey» levantó a todo el público madrileño e hizo corear los estribillos de los australianos. «Vice Grip» no bajó el listón, y es que ‘IRE’ (2016), su anterior disco, es uno de los cuales han gozado de más éxito en las críticas tanto de la prensa como de los seguidores, lo que ha hecho que incluyan varias de este en el setlist.
«Dedicated» y «The Void» posteriormente arrasaron con todo, y otra que lo consiguió más adelante fue «Karma». La ausencia de llamas se suplió con un juego de luces espectacular en el cual los colores y los flashazos conjugaron a la perfección para acentuar más si cabe el bolazo que se estaban marcando los australianos.
«Absolute Power» y «Wild Eyes» continuaron con la fiesta de Parkway Drive, la cual concluyó con otros dos trallazos de ‘IRE’, «Crushed» y «Bottom Feeder», que terminaron por agotar las reservas que les quedaban a los presentes. El contraste de garra, potencia, buen sonido y contundencia del grupo respecto a los cabezas de cartel hicieron que todos los que asistieron a su concierto se desgañitaran y que lograsen llevar a cabo el que fue el directo más brutal, bestia, movimiento y energía de lo que va de Download Festival Madrid 2018. Parkway Drive es otra de las formaciones en vías de liderar el tan afamado «relevo generacional» del metal.
Dani Bueno, Sergi Ramos, Arya Blues y Olga Vidal
Promotor:Live Nation
Hora:17:45
Sala:Caja Mágica
Ciudad:Madrid
Puntuación:7
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