Desakato: el mejor adiós posible a ‘Antártida’

Se pensaba quenada iba a calmar el frío y la lluvia que azotaba la capital, pero las dos bandas asturianas que iban a dar espectáculo la pasada tarde-noche del 22 de noviembre lograron aplacar el temporal.

El horario se vio afectado debido al tiempo que azotaba la ciudad. Abrieron puertas diez minutos antes puesto que las temperaturas y la fuerte lluvia no acompañaban a que la gente esperara fuera mucho tiempo. No Había casi ni un alma haciendo cola para entrar esa noche en La Riviera, solo había una veintena de valientes viendo pasar las hora muertas y aguantando el chaparrón en la puerta de la sala. Es de agradecer que abrieran las puertas unos minutos antes para no aguantar el frio. A eso de las 20:00- 20:05 empezó el espectáculo de Green Deserte Water, teloneando a Desakato. Noche en la que las dos bandas ofrecerían un directo espectacular.

Green Desert Water: rock y blues con toques Psicodélicos

Green Desert Water venían presentando su nuevo trabajo Solar Plexus, que vio la luz el año pasado. Un trío formado por Kike Sanchís (guitarra y voz), Juan Arias García (bajo) y Javi González (batería y coros), aunque poco se movían sobre el escenario dejaba anonadado al personal que poco a poco iba acudiendo a la sala. Se podía notar que los músicos estaban emocionados, felices y un poco nerviosos, puesto que cada cierto número de canciones solo sabían dar las gracias a la sala, a los organizadores, la familia y a Desakato.

Su show duro casi una hora, un tiempo donde demostraron lo que saben hacer y con un sonido muy característico y particular. Con una mezcla de rock, blues y toques psicodélicos donde las luces también jugaban un papel fundamental para crear esa sensación de estar en otra época. Grupo muy recomendable y con un buen espectáculo que ofrecer donde el público disfruta desde el primer acorde.

Desakato: desde Asturias con Amor

Los asistentes sólo tuvieron que esperar unos quince minutos para poder disfrutar de los asturianos Desakao, había mucha gente de fuera de Madrid y es que la ocasión lo merecía. Fueron dos las fechas en que la capital pudo disfrutar de los asturianos. Dos horas de concierto donde no se notaba el cansancio del día anterior, mostrando un repertorio muy variado ente toda su discografía.

Desakato (Foto: Ignacio Sánchez-Suárez)

El público entregado, las sala llena hasta casi rozar el sold out, cada mosh, circle pit y wall of death visto desde arriba parecía una marabunta colaborando juntas para que esa noche del viernes fuera inolvidable. El grupo lo daba todo sobre el escenario hasta el punto de que Pablo y Pepo se lanzaban a “surfear” entre el público, donde al final del espectáculo sacaron un flamenco hinchable y pepo se puso a “navegar” y los asistentes lo ayudaban con firmeza haciéndole surcar La Riviera.

A mitad del show el grupo tuvo el detalle de dejar subir a parte de su equipo (luces, sonido, merch…) y estos tocaron un tema, “Barcos En Llamas”, estos tampoco se amedrentaron y también saltaron hacia el público. Con gritos de “únete” o “lucha de la clase obrera” entre otros muchos que los asistentes lanzaban a la banda entre canción y canción el show seguía.

Desakato (Foto: Ignacio Sánchez-Suárez)

Pepo entonaba las palabras “ Esto es una noche espectacular para nosotros, no solo por llenar una sala en Madrdid. Hoy muchísima familia nos acompaña y están muy orgullosos de nosotros, nosotros también estamos orgullosos de ellos y les dedicamos este tema”, momento emotivo al empezar a entonar la canción que dedicaron en especial a sus padres, el tema elegido fue “Frío De Xineru”, perteneciente a su álbum ‘Miseria, Sangre Y Plomo’.

Desakato (Foto: Ignacio Sánchez-Suárez)

Durante toda la actuación estuvieron volando los vasos de plástico por toda la sala. Aunque quedaba poco para poner fin a la gira Antártida la gente no perdía las ganas de seguir compartiendo con su grupo esa fiesta. Los mosh y los circle pit seguían a la orden del día durante los últimos minutos de la actuación. A las palabras de “desde Asturias con amor” empezaba a sonar “Heridas Abiertas”, tema que puso punto y final a la noche fría madrileña.

Desakato (Foto: Ignacio Sánchez-Suárez)

Un concierto bastante emotivo donde se pudo disfrutar de la humildad de los dos grupos, la hermandad de los asistentes dejó disfrutar de un fin de gira que será recordado por muchos. Dos fechas seguidas en Madrid parece una locura, pero si se vive de esta manera merecerá mucho la pena aguantar frio, lluvia y cualquier inclemencia del tiempo.

Desakato (Foto: Ignacio Sánchez-Suárez)

Muchas cosas sucedieron en ese concierto que por mucho que se cuenten no llegara ni al mitad de lo que se vivió, desde la complicidad de las bandas con su público, el respeto de los seguidores hacia a sus artistas, la cercanía que mostraron los músicos ante sus fans. Otra lección que dieron fue que un equipo con el que estas constantemente se convierte en familia y que también se merecen un hueco sobre el escenario, eso es la humildad que mostraron tanto Desakato como Green Desert Water. El acordarte que todo comenzó como una afición y llegar a estar a cierto nivel y no olvidarte del principio hace que sucedan cosas como esta.

Desakato (Foto: Ignacio Sánchez-Suárez)

Tras tres horas de concierto la gente salió contenta por disfrutar de una fiesta sin igual, seguro que muchos acudieron las dos fechas, otros solo fueron a la del viernes, pero todos con salieron con la satisfacción de ser parte de la historia del fin de gira de su grupo favorito. Noches como esta, para los grupos, es la recompensa de tantos años trabajados, tantos malos conciertos, cabreos, buenos conciertos, buenas canciones, muchas horas de viajes y carretera, pasar muchas noches fuera de casa y un sinfín de cosas que viven los músicos para poder cumplir sus sueños. Finalizada la noche del 22 de noviembre Desakato y Green Desert Water cumplieron el sueño de ver llena una sala La Riviera.

Desakato (Foto: Ignacio Sánchez-Suárez)