El pulso de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba al virus

Son tiempos difíciles para la música en directo. Una vez terminado el estado de alarma, el esfuerzo de las promotoras para organizar un evento musical cumpliendo con todas las normativas vigentes es titánico.

Todo ello para 400 personas, así que todavía es lógico pensar que llevar a cabo un festival en meses venideros es, por el momento, una utopía. No es pesimismo, es una realidad que todos desean que cambie mucho más rápido de lo que se espera. Aun así hay que aplaudir a las bandas y empresas organizadoras de estos eventos que, a día de hoy, luchan por mantener una industria cultural que en estos meses negros ha demostrado ser más que necesaria y vital.

En la Finca El Portón de la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre se ha organizado un ciclo de conciertos de bandas y artistas de diferentes estilos para reavivar la llama de la música en vivo. Dentro del programa participaba Derby Motoreta’s Burrito Kachimba que con su explosiva mezcla de rock andaluz, sicodelia, hard rock de los ’70 y su genuino estilo no para de crear adeptos a su propuesta. Desde la publicación de su debut homónimo han pasado de tocar de pequeñas salas a grandes recintos y ser un nombre potente en los carteles de festivales de distinta naturaleza, y es que entre el público presente para disfrutar de este show pululaban camisetas de grupos tan dispares como Pestilence, Alcest, Lagartija Nick o el colorido hipster de camisas de estampados imposibles. Está claro que gustan a un público muy amplio de miras. La crisis del coronavirus ha frenado sus directos, pero con su incansable trabajo han seguido publicando singles y un tema de adelanto de un segundo álbum que se espera para comienzos de 2021. Para esta cita colgaron el cartel de sold out antes de que se abrieran las puertas de este paradisíaco recinto.

Concierto postcovid

Los seguidores del grupo sevillano iban accediendo al reciento de forma ordenada y con mascarillas, y antes de que arrancara el concierto había un patio lleno de sillas y mesas en el que tomar un refrigerio manteniendo las distancias de seguridad antes de pasar a la grada del escenario. Los asientos del anfiteatro estaban numerados con un espacio libre entre butaca y butaca para cumplir con el protocolo. Se podía llevar bebidas a la grada durante la actuación pero no fumar, aunque había habilitada una zona de fumadores más apartada del graderío. Cuando más o menos estaba todo en orden, irrumpió en el escenario el grupo andaluz al ritmo de “The New Guiz”.

Derby Motoreta’s Burrito Kachimba (Foto: Guillermo L.)

Poco tardaron en ganarse las ovaciones de un público hambriento de música en directo, y es que el empaque y contundencia de su directo son motivos más que suficientes para dejarse llevar. En su primer tramo sacaron a lucir su nuevo tema  “El Valle” y también recordaron su single homenaje a Camarón de la Isla con “Viejo Mundo”. Su vocalista Dandy Piranha – al que muchos comparan con Robert Plant, más por su presencia escénica que por rango vocal- agradeció a los asistentes su comportamiento y el uso obligatorio de mascarillas sin evitar lanzar un órdago a la policía reclamando también su presencia en Puerto Banús, como ejemplo de otras zonas turísticas de la costa de Málaga desde donde circulan vídeos de fiestas sin cumplir con las normativas sanitarias. El alto poder adquisitivo de ciertos turistas no debería ser excusa para incumplir las reglas de todos los mortales.

Derby Motoreta’s Burrito Kachimba (Foto: Guillermo L.)

Fueron desgranando las enormes canciones de su disco debut como “Samrkanda”, “Grecas” o  “La Piedra de Sharon” sin perder un ápice de energía que transmiten al público con pasmosa facilidad. Esos cambios de ritmos y sus pasajes psicodélicos es pura adrenalina para sus seguidores. También interpretaron “Alas del Mar”, un tema que han grabado junto a Kiko Veneno en el que en directo desarrollan una lucha de solos de guitarras por parte de Bacca y Gringo de alta intensidad en su tramo final.

Derby Motoreta’s Burrito Kachimba (Foto: Guillermo L.)

Emociones a flor de piel

Tras un pequeño descanso más o menos en el ecuador de su directo, Dandy salió a escena con uno de sus guitarras para deleitarnos con la balada “Somnium Igni (Part. I)”, en la que demostró un poderío vocal que caló hondo entre los presentes. Una tremenda  “Aliento de Dragon” que se ha convertido en todo un clásico de DMBK y otra versión del creador de ‘La Leyenda del Tiempo’ con “Nana del Caballo Grande” llevado a su terreno – esas aceleraciones cargadas de electricidad es pura potencia- iban poniendo el cierre a otro show de altura por parte de los sevillanos.

Derby Motoreta’s Burrito Kachimba (Foto: Guillermo L.)

Como se ha convertido en casi una tradición, “El Salto del Gitano” fue la elegida para el fin de fiesta con todo el público volcado y cantando a pleno pulmón (pero con mascarillas) su indescifrable estribillo. Lo que se echó en falta respecto a sus conciertos antes del estallido de la Covid-19 fue el gran pogo final que los miembros de la banda preparan entre el público antes del final y el salto de su vocalista al público a modo de despedida. Tuvo que sustituir dicho salto con un repertorio de revolcones sobre la tarima sin miedo a ninguna lesión.

Derby Motoreta’s Burrito Kachimba (Foto: Guillermo L.)

A pesar de que las mascarillas, las distancias de seguridad, las largas colas para ir a la barra y otras normas restrictivas que no son las más deseadas ni cómodas para un espectáculo de rock, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba ofreció un concierto de diez y consiguió que su público retomara ese contacto directo con su enorme propuesta musical.  Una añoranza más llevadera para una agenda muy escasa de giras y shows en los próximos meses. En cuanto a la banda en sí, queda demostrado con su entrega sobre el escenario que su futuro sigue siendo más que esperanzador y no es de extrañar que en un corto plazo llenen recintos de gran capacidad. Cuando se pueda, claro.

Derby Motoreta’s Burrito Kachimba (Foto: Guillermo L.)