La atmósfera inimitable de Der Weg Einer Freiheit en Barcelona

Los alemanes Der Weg Einer Freiheit cumplen 10 años desde que su primera demo salió a la luz, y decidieron celebrar el acontecimiento con una gira por Europa, con su esperada parada por la ciudad condal. Para completar la noche de post-black metal contaron con la ayuda los lituanos Au-Dessus, además del dark folk del cantautor de The Devil’s Trade.

El pasado domingo 31 de marzo nos encaminamos a la sala Bóveda en Barcelona para presenciar con emotividad y contemplación una velada de post-black metal preparada por Madness Live, en la que las atmósferas íntimas marcaron las actuaciones de todas las bandas. Con motivo del décimo aniversario de la banda, los alemanes Der Weg Einer Freiheit programaron una gira por Europa con una única fecha en España, concretamente en Barcelona. Durante toda la gira se disponen a tocar íntegro su primer LP de 2010 “Der Weg Einer Freiheit”, que fue antes sacado en 2009 como demo marcando el principio de su carrera, no sin hacer un breve paso por grandes temas de sus LP’s posteriores.

Acompañan en la primera mitad de la gira como teloneros los lituanos Au-Dessus, una banda del mismo género y de formación reciente que hace a penas dos años sacaron su primer trabajo “End Of Chapter”, el cual aprovecharon para presentar a los fans locales con un ambiente grandioso y solemne. Además, también tuvimos la oportunidad de disfrutar del carácter íntimo del cantautor húngaro The Devil’s Trade. Postrado encima del escenario aparentemente solo pero conectando con el público, nos presentó su nuevo disco “What Happened To The Little Blind Crow”, del año pasado, ante las miradas silenciosas de los asistentes. De este modo se preparó la actuación de Der Weg Einer Freiheit en Barcelona, marcando el camino de una gran velada de post-black.

La voz íntima de The Devil’s Trade

El concierto empezó con la subida de una única persona al escenario de la Bóveda, que por una vez no resultaba demasiado estrecho, equipada con dos guitarras y un banjo que la acompañarían durante su actuación. Se trataba del cantautor húngaro The Devil’s Trade, que después de tres años de su primer LP “Those Miles We Walked Alone”, el año pasado sacaba su segundo trabajo “What Happened To The Little Blind Crow”, donde vuelve a recordarnos la esencia de un oscuro doom folk tan peculiar como propio. De este modo consiguió, con su melódica y expresiva voz con oportunos golpes rasgados, introducirnos en el mundo de su intimidad, hasta el punto de tener a los presentes contemplando inmóviles como desahogaba su alma.

The Devil’s Trade (Foto: Elena Marco)

Los pocos asistentes que presenciaban la escena respondían con silencio, pues era, no sabemos cómo, lo que requería el ambiente de nosotros, interrumpido solo por los delicados aplausos entre tema y tema. Aun así, eso no hizo más que animar al solitario músico, puesto que era la respuesta justa que esperaba del público: de hecho, entre alguna que otra lágrima derramada, agradeció sinceramente al público barcelonés por entender su música y brindar tal muestra de respeto hacia él en forma de silencio. De este modo acabo la actuación de The Devil’s Trade, inundando la sala de emotividad y de un ambiente solemne que continuarían Au-Dessus, pero a su propia manera.

El momento casi litúrgico de Au-Dessus

Los siguientes en dejar su huella en el escenario fueron los lituanos Au-Dessus, que sin declarar una palabra empezaron con la interpretación de su EP “Au-Dessus” y de su primer y único LP, “End Of Chapter”, que salió a la luz hace apenas dos años. Los músicos encapuchados se dispusieron a empezar con el primer tema, “I”, prolongando la solemnidad que había dejado tras de sí The Devil’s Trade, pero llevándola a un nivel menos emotivo y más lejano, oscuro y litúrgico. Tal intención quedó un poco frustrada debido a la calidad de sonido, que por un exceso de bajos creaba una bola de frecuencias bastante indistinguibles.

Au Dessus (Foto: Elena Marco)

A medida que avanzaba el concierto fue mejorando la ecualización, pero aun así y desgraciadamente, seguía dejando que desear ya que las guitarras eran casi inexistentes. A pesar de ello, se las arreglaron para ofrecer un concierto de calidad elevada en lo que duró el recorrido por el “Au-Dessus y el “End Of Chapter”, mediante una música capitaneada por un gutural casi ritual, acompañado de una dinámica de luces y humos bastante oportuna. En los pasajes con armonías más suaves y claras, se combinaba el ambiente con poco humo y luces blancas y azules, mientras que en los pasajes más agresivos y disonantes eran recurrentes las luces rojas y la descarga de humos hasta dejar el escenario casi invisible.

Au Dessus (Foto: Elena Marco)

A pesar de la atmósfera solemne al principio, su música desbordaba contundencia y su movimiento energía, de manera que no tardó en contagiarse a los asistentes. A medida que avanzaba el concierto las grandes ovaciones se hacían cada vez más comunes, así como las aclamaciones, que denotaban cómo el público había dejado atrás la emotividad de The Devil’s Trade. De este modo, cuando se llegó al último tema del LP “XII: End Of Chapter” la banda recibió un gritos y aplausos de un público satisfecho de su actuación.

Vuelta al camino de la libertad con Der Weg Einer Freiheit

Después de la intervención de Au-Dessus llegaba por fin el momento de la celebración del décimo aniversario de los alemanes Der Weg Einer Freiheit, que aprovecharon la ocasión para tocar íntegra su primera demo de 2009, “Der Weg Einer Freiheit”, convertida luego en su primer LP en 2010. Así, empezaron con “Ewigkeit” para revelar un sonido bastante decente, considerablemente mejor al grupo precedente. Y es que no se podía esperar menos tendiendo en cuenta la cantidad de pasajes limpios y melódicos que hay en su música. El magnífico riff de este primer tema marco la ruta haca los siguientes temas, “Spätsommer”, “Frei” y “Aurora”.

Der Weg Einer Freiheit (Foto: Elena Marco)

Igual que en la actuación de Au-Dessus, se hizo uso de las luces para acompañar la música, de modo que reinaba la luz tenue blanca y azul en los pasajes más íntimos, esos punteos tan propios del estilo de la banda que dejaban inmóvil el ambiente, como en “Welk”. En fragmentos más rápidos y pesados, la velocidad de los cambios también aumentaba, y en aquellos más disonantes como el inicio de “Zum Abschied”, la iluminación tendía al verde y al rojo. Continuaron el concierto con “Neubeginn”, tema reeditado en su último disco “Finisterre” y ampliamente aplaudido y aclamado. Terminaron finalmente la ejecución del “Der Weg Einer Freiheit” con “Ruhe”.

Aun así, decidieron que de este modo no se quedaron satisfechos, así que añadieron al setlist algunas de sus joyas más preciadas en el paso por sus trabajos más recientes. Por ello continuaron con el emotivo y melancólico punteo inicial de “Ein Letzter Tanz”, del “Finisterre”, que nos devuelve al desnudo emocional del primer telonero, y desemboca en dolorosos guturales y magistrales efectos a dobles guitarras. Después pasan por la contundencia inicial de “Requiem”, tema del anterior trabajo “Stellar”, más enérgico pero igual de melancólico, siempre en el estilo de la banda.

Der Weg Einer Freiheit (Foto: Elena Marco)

Terminan finalmente bastante justos de tiempo con “Lichtmensch”, de su segundo LP “Unstille”, como uno de sus temas más extremos, finalizando así un emotivo aunque contundente concierto, con grandes aclamaciones del público. Muchos nos quedamos con las ganas de apreciar la balada instrumental “Idyll”, con la que suelen terminar los conciertos, aunque sospechamos que fue debido a la falta de tiempo. Aun así, nos podemos considerar satisfechos ante el espectáculo del que disfrutamos, tanto de los cabezas de cartel como de ambos teloneros que lo dieron todo en el escenario, y esperamos su vuelta pronto con más aniversarios.