Dark Tranquillity y Ensiferum: oscuridad y fiesta en Barcelona

Después de dos largos años sin poder quemar toda la energía que muchos llevaban tiempo acumulando, los asistentes pudieron disfrutar de una noche de jarana, de buena vibra, de músicos excelentes y de aún mejores performers sobre el escenario. Un show exquisito de principio a fin, con un magnífico sonido y un inmejorable show.

No hay duda que Dark Tranquility y Ensiferum tienen una buena legión de fans que se saben todas y cada una de sus canciones. El viernes noche se personaron en la sala Salamandra un buen número de esos fans aunque muy probablemente, muchos de ellos se sabían todas las canciones de ambos grupos.

Desde que arrancaron los finlandeses Ensiferum, el ambiente en la sala era de gente que había venido a pasárselo bien, a cantar a pleno pulmón y a no parar de saltar. De mitad de la pista en adelante, había pogos casi de continuo para Ensiferum y coros y manos alzadas constantes para Dark Tranquility, salpicado por algún que otro pogo. Seguro que muchos se levantaron al día siguiente totalmente afónicos y con la ropa directamente en la lavadora de toda la cerveza que había absorbido. 

Pero no solo los fans tenían ganas de esa noche. Ya en el ecuador del Double Headling Tour 2022, unas horas antes del primer concierto en nuestro país ambas bandas subieron el mismo video a Instagram: se trataba de Sami Hinkka (bajista de Ensiferum) y Mikael Stanne (cantante de Dark Tranquility) avisando a sus fans de España de que las entradas estaban vendiéndose rápido y que no podían perderse uno de los 4 conciertos de nuestro país. Después de ver sus actuaciones, todavía no se quién se lo pasó mejor, si ellos o los asistentes. 

La noche ya arrancó con un despliegue de actitud por parte de los teloneros, April Art y Tag My Heart. Los alemanes Tag My Heart dieron una lección de clase demostrando que Isabel es la frontwoman que todo el mundo quiere en su barco. Tanto te embruja con su voz de sirena dulce cuando las melodías cogen fuerza en sus temas como da caña con su voz más agresiva cuando las guitarras suenan más pesadas. Y no dudó en camelarse al público bajando varias veces a cantar entre ellos.

Tag My Heart (Foto: Pablo Gándara)

April Art mostró a otra frontwoman que ha venido para quedarse. Completamente vestidos de rojo y también alemanes, no era unos desconocidos para parte de los asistentes: muchos cantaban y coreaban sus canciones.

April Art (Foto: Pablo Gándara)

Ensiferum traen ganas de jaleo

Mientras se cortaba en seco un temazo que sonaba en el sistema de audio de la sala (para amenizar la espera de los asistentes) se oyó alguna queja hasta que empezó a sonar la instrumental “Seafarer’s Dream”. Se hizo el silencio a la espera del primero de los nórdicos de la noche: Ensiferum. Nada más saltar al escenario, los finlandeses hicieron su entrada y fueron directos a chocar puños y a dar la mano a toda la primera fila mientras Petri Lindroos (cantante) arengaba a sus seguidores con un clásico “Barcelonaaa! Hey Hey Hey” (al cual el público no dudó ni un instante en unirse).

Ensiferum (Foto: Pablo Gándara)

La canción elegida para abrir el concierto fue (cómo no) “Rum, Women, Victory”, canción que también fue el adelanto de su último disco ‘Thalassic’. No hicieron falta ni 30 segundos para que viésemos el primer pogo de su público, y manos clamando a los dioses coreando el propio nombre de la canción. Durante este primer tema pudimos también escuchar finalmente en persona al nuevo miembro del grupo, Pekka Montin (teclista y vocalista de las partes melódicas).

Ensiferum (Foto: Pablo Gándara)

Siguieron con “Andromeda” y con un clásico como “One More Magic Potion”. Petri se mantenía impasible delante de su micrófono pero Markus Toivonen (guitarra) y Sami Hinkka (bajista) no podían parar de sonreír, de moverse de un lado al otro, de poner caras, de dirigirse al público, de hacerles saltar, vibrar, dar palmas… y por supuesto de hacer circle pits, pogos, walls of death.

Petri presentó el siguiente tema mientras anunció que los iba a llevar directos a la batalla. Sonaban las primeras notas de “Into Battle” y automáticamente se preparó el primer wall of death de la noche. En cuanto cayeron los primeros acordes, se lanzaron unos contra otros. Con el primer estribillo, hasta un valiente se aventuró con un crowdsurfing. Pero es que el segundo wall of death de la noche fue después del break de la misma canción. Tales eran las ganas de juerga y metal de los asistentes.

Ensiferum (Foto: Pablo Gándara)

Después de “For Sirens”, llega el turno de “Run From The Crushing Tide” que llegó rápida y frenética organizando un pogo de mayores dimensiones y un goteo constante de gente que llegaba a unirse y a agrandarlo. Todo culpa de la banda que no paraba de provocar con sus rápidos punteos, su batería imparable y su actitud gamberra. En ese tema Pekka Montin sale de detrás de los teclados y al frente del escenario demuestra que es un buen fichaje para Ensiferum a la hora de dar espectáculo. 

Ensiferum (Foto: Pablo Gándara)

Siguieron “Treacherous Gods” y “In My Sword I Trust” (en la que Petri salió con una espada al escenario) y llega el turno del penúltimo tema, “Lai Lai Hei”, donde markus empezó a cantar la primera estrofa en finés y acto seguido el resto del grupo y el público la cantaron a su vez. Y por último se despidieron con “From Afar” y con el último mosh pit de su espectáculo, pero no se bajan del escenario sin antes hacerse una foto con su público de la sala Salamandra. 

Ensiferum (Foto: Pablo Gándara)

Los próximos 15 minutos en el escenario son un frenesí cambiando por completo los equipos de los finlandeses por los de los suecos mientras el respetable aprovecha para hidratar el gaznate después de un buen despliegue de energía que hacía mucho tiempo que necesitaba. 

Dark Tranquillity: oscuridad y sonrisas

Sin casi introducción, los pioneros del death metal melódico Dark Tranquillity arrancaban con “Phantom Days” donde pudimos ver a un Mikael Stanne (vocalista) brillante y que, a pesar de sus guturales y del sonido de sus canciones, no perdió la sonrisa ni un momento. Detrás de ellos, una gran pantalla mostraba diferentes gráficos y videos durante todos los temas mientras el grupo suena impecable.

Dark Tranquillity (Foto: Pablo Gándara)

Con “Transient”, Mikael se comió el escenario: lo recorría de derecha a izquierda interactuando con las primeras filas, dándoles la mano, sacando la lengua y todo mientras no dejaba de cantar, apareciendo agradecido y humilde. Johan Reinholdz (guitarra rítmica) mostraba una actitud muy diferente pero con muchísima fuerza también. Si bien apenas se le vio acercarse al micrófono, no dejaba de cantar apenas ningún trozo de las canciones a pleno pulmón con una actitud mucho más feroz pero igual de volcado con el público.

Dark Tranquillity (Foto: Pablo Gándara)

Casi al inicio o final de cada canción, Mikael se dirigía a su público ya fuese para preguntarles “¿Qué tal se siente teniendo a un sueco gritándoos desde encima de un escenario?” o “¿Me equivoco al asumir si os moríais por ir a un concierto después de dos años?”. Y no se equivocaría el público asumiendo lo propio del grupo. En un momento Mikael aprovechó para presentarnos a esa cara desconocida que sustituye a Christopher Ammot. Se trata de Joey Concepción que reemplaza al guitarra solista de la banda debido a su reciente paternidad. 

Dark Tranquillity (Foto: Pablo Gándara)

Nada más empezar “Treason Wall” el público coreaba la melodía desde la primera nota y se lanzó a cantar con fuerza cuando entró “Monochromatic Stains”, haciendo vibrar el ambiente. La pantalla de fondo, los focos, el tempo… todo creaba una atmósfera perfecta para el espectáculo que se veía en Salamandra. 

Dark Tranquillity (Foto: Pablo Gándara)

Después de “Forward Momentum” llegaba uno de los momentos más esperados del público, “Terminus”. En cuanto Mikael la presentó, se oyó una ovación y en cuanto arrancó su rápida melodía se inició el primer pogo para los suecos. En la pantalla aparecía proyectado “where death is most alive” en el momento que tocaba cantarlo, pero el respetable no lo necesitaba, se la sabían entera y la gritan a pleno pulmón.

Dark Tranquillity (Foto: Pablo Gándara)

Después de “The Dark Unbroken”, Mikael tuvo un momento sensible con el público. Cuenta como el grupo empezó hace muchos años con ‘Skydance’ y él tocaba la guitarra. Pero él quería centrarse en cantar así que ficharon a Fredrik e hicieron discos increíbles como ‘The Gallery’ o ‘The Mind’s I’. Pero Fredrik murió en enero y quieren honrar su memoria, así que “vamos a tocar la primera canción que escribimos juntos”. Empezó a sonar “Punish My Heaven” con un Mikael arrodillado en el borde del escenario mientras cantaba mirando a las primeras filas muy cerca. No dejó de sonreír durante todo el tema. 

Dark Tranquillity (Foto: Pablo Gándara)

Llegaron “Atoma” y “The New Build” y volvimos a ver las ganas de disfrutar de los asistentes que saltaban, cantaban toda la letra, volvían al moshpit y al crowdsfuring e incluso vimos a Johan reír y bailar con Joey en el lateral del escenario. Pero Mikael todavía podía pedir más y dar mucho más así que bromeó con el público pidiendo un circle pit para “Encircled” y les hizo cantar el estribillo de “Therein” a todo lo que da. Ya solo quedaban los bises. Como si Dark Tranquility no se hubiera consolidado ya como una de las bandas en vivo más fascinantes que existen, de repente y por sorpresa el público se encontró con que entre ellos estaba Mikael cantando el primero de los bises, “State Of Trust”, seguido de “Lost To Apathy”. 

Dark Tranquillity (Foto: Pablo Gándara)

Es un bonito momento en una perfecta noche, cerrado con la pista final de esta increíble gira, la excelente “Misery’s Crown”. Cuatro bandas excepcionales, una noche increíble de metal y una gira que seguramente hará vibrar a todos los asistentes en cada ciudad que visiten.