Dark Moor a lo celta en Madrid

La banda madrileña Dark Moor comenzó el pasado viernes 1 de febrero la gira de presentación de su último trabajo, ‘Origins’. El lugar elegido para ellos fue la sala Cool de Madrid, ciudad en la que celebraron su concierto 20 aniversario y donde no tocaban desde hacía dos años.

Varios cientos de personas llenaron la sala Cool para acompañar a la banda en la presentación de su último trabajo, ‘Origins’, y hacer un repaso de sus grandes éxitos a los largo de sus casi treinta años de carrera musical. Muchos años han pasado desde que en 1993 Dark Moor comenzara sus andaduras. Mucho ha cambiado también el sonido de la banda a lo largo de sus once discos de estudio, yendo desde el power metal clásico al sonido más cercano al hard rock y al folk con toques celtas de éste ‘Origins’, pasando por la fase más sinfónica de los primeros álbumes con Alfred Romero al micrófono.

Para la ocasión contaron con la colaboración de Pablo Sancha al teclado, quien lleva vinculado a la banda desde su concierto veinte aniversario y que ha sido el encargado de grabar los teclados de este último disco. También contaron con el violinista Óscar Calvo y con Germán Ruíz a la gaita y flauta.

Arranca la gira Origins

Una pantalla gigante con el nombre de la banda al fondo del escenario daba la bienvenida a los asistentes cuando a las nueve y cuarto dió comienzo el concierto en una sala Cool bastante llena y con un montón de niños viendo el concierto desde los reservados.

El primer tema en sonar fue “Birth Of The Sun”, de su último trabajo ‘Origins’. Para interpretar este tema contaron con todos los invitados, German a la gaita, Óscar al violín y Pablo a los teclados, el cual no abandonaría su sitio en todo el concierto salvo para acercarse al público con su teclado portátil. Pero por encima del resto de instrumentos sonaba la voz de Alfred, clara y limpia desde el principio.

El concierto continuó con uno de los grandes éxitos de la banda, “The Chariot”, esta vez solamente con los miembros de la banda en el escenario. El público se mostraba un poco soso a pesar de los intentos de Alfred por animar. Un temazo que pilló a la audiencia un poco fría y no fue disfrutado como se merecía. Tras unas palabras para dar las gracias al público por asistir y acompañarlos en la presentación del nuevo disco tocaron otro temazo, “Before The Duel”, en la que de nuevo Alfred hizo gala de una potencia vocal impresionante y Enrik mostraba su virtuosismo a la guitarra en el solo.

En ese momento Alfred nos contó la leyenda en la que se basaba el siguiente tema “The Spectres Dance”, la que cuenta que si te encuentras con las ánimas, debes acompañarlas. Para esta canción volvieron a contar con la colaboración de los músicos invitados.

Dark Moor (Foto: Roberto Romero)

Tras éste tema Alfred se quitó su largo abrigo de cuero para ponerse una americana más cortita y acorde al calor que hacía en la sala. Cogió su guitarra acústica y presentó la siguiente canción “Crossing Through Your Heart”, donde gracias al apoyo de la guitarra acústica Enrik pudo lucirse durante toda la canción. Un tema a medio tiempo que no llega a ser una balada y que sonó genial y levantó una gran ovación al finalizar.

En esto momento decidieron tocar una canción de su anterior trabajo, el polémico e incomprendido, según el propio Alfred, ‘Proyect X’. La canción elegida fue “Gabriel”, en la que la banda tiró de espectáculo gracias a las proyecciones en la pantalla y a muchas luces blancas haciendo la X sobre el escenario. En los solos el teclista aprovechó para agarrar su teclado portátil para colocarse al lado de Enrik y ser presentado a la audiencia por parte de Alfred. Una gran canción que se ha ganado el derecho a estar dentro del setlist de la banda.

El concierto baja de intensidad

Tras este tema presentaron al gaitero Germán Ruiz, colocaron tribales celtas en la pantalla y tocaron “Druidic Creed”, la cual, en mi opinión, sonó un poco sosa salvo por los solos de violín y gaita que pusieron la sala a saltar. Al finalizar ésta aprovecharon para presentar al violinista Óscar Calvo. Después de las presentaciones tocaron “Iseult”, canción que narra la leyenda de Tristán e Isolda, una canción con todos los elementos que han hecho famosos a Dark Moor, pero con una marcha menos. Canción floja en la que de nuevo lo mejor fueron los sonidos de gaita y violín y como no, la voz de Alfred.

Dark Moor (Foto: Roberto Romero)

Tras ésta leyenda celta pasaron a una más castiza con “Love From The Stone” con el videoclip proyectado en las pantallas y Enrik haciendo los coros aportando un matiz diferente a la canción original, en el que son interpretados por una soprano. Una grandísima canción que agradó a todos los asistentes. A golpe de voz y guitarra, Enrik eléctrica y Alfred acústica, fue presentado el siguiente tema “And For Ever”, una balada con toques de folk y hard rock que fue muy coreada por el público y en la que la voz de Alfred rugió como un trueno. Una canción completísima en la que todos los músicos tuvieron su momento para lucirse y que se llevó el aplauso más fuerte hasta el momento.

Rescataron otra canción de temática celta, “Phantom Queen”, perteneciente al álbum ‘Autumnal’ pero que hubiera encajado perfectamente en este último disco. Una canción cañera que retumbó en la sala Cool y en la que el violín de Óscar sonó genial. La noche continuó con un momento mágico, en el que la banda con la colaboración del violinista Óscar Calvo, interpretó “Ritual Fire Dance” de Manuel de Falla. Luces rojas y unas llamas en las pantallas traseras ayudaban a crear la ambientación.

La recta final recupera el ritmo inicial del concierto

De nuevo con Alfred en el escenario fue tiempo de subir revoluciones a golpe de batería con “For Her”. Un trallazo que vino genial para sacudirnos el embrujo al que nos había sometido la canción anterior. Y para seguir con el buen rollo nada mejor que “Raggle Taggle Gypsy”, una canción pegadiza y alegre perteneciente a su último trabajo ‘Origins” que puso a todo el mundo a saltar y bailar como si estuviéramos en una taberna.

Dark Moor (Foto: Roberto Romero)

“In The Middle Of The Night” puso el toque hard rockero a tanto sonido folk. Una canción que ya fue presentada en su gira 20 aniversario y que Alfred pareció disfrutar particularmente. Las proyecciones de la pantalla del fondo mostraban una luna y el nombre de la banda que al empezar por D se parecía mucho al logo de Dreamworks. Casualidades de la vida…

Y tras presentar al teclista Pablo Sancha, el cual ya es miembro permanente de la banda, dieron paso a “Tilt At Windmills”, canción basada en el Quijote y que sonó especialmente bien gracias una vez más al violín de Óscar y en la que tanto Enrik a la guitarra como Alfred cantando estuvieron enormes. Y es que cada vez que Alfred sacaba la acústica Enrik se venía arriba y tocaba como el mismísimo Mark Knopfler. Antes de los bises tuvieron tiempo para rescatar otro tema de ‘Ars Musica’, “First Lance Of Spain” que narra la última noche de Diego de Leon. Otro tema rápido con mucha presencia de bajo y batería.

Dark Moor (Foto: Roberto Romero)

La encargada de reanudar el concierto tras la pausa fue “The Road”, iniciada casi en acústico por parte de Alfred, con su guitarra y voz, a la que Enrik aportó un toque metálico y agudo con su guitarra eléctrica y en la que intentaron que el público les acompañarán cantando, pero ya sabemos que el inglés no es el fuerte del público español y quedó un poco soso. Tras esto entró el resto de la banda para aportar fuerza y empaque. Bajaron revoluciones con la balada “Lovers” del álbum ‘Tarot’, en la que el violinista Óscar Calvo les acompañó en el escenario aportando un toque diferente al tema.

Y, para terminar, como no podía ser de otra forma, tocaron “Canción Del Pirata”. Temazo cantado a pleno pulmón y que contó con el apoyo de todos los músicos en el escenario. Y así, tras algo más de hora y media, dio fin un gran concierto, en el que la voz de Alfred brilló por encima del resto y en el que la única pega que se le puede poner fue un setlist con un tramo central un tanto flojo.